lunes, 12 de octubre de 2015

SITGES 2015 - Dia 2


Películas vistas: 4

Grado de stisfacción: Alto

Computo de frikismo: Alto


The Gift

De qué va: Simon y Robyn forman una pareja idílica hasta que una persona del pasado de él irrumpe en sus vidas. Alguien que tiene una cuenta pendiente con Simon y que está dispuesto a ajustar cuentas.

Qué ofrece: un thriller psicológico para los que los que gusten de películas como “De repente un extraño”, “Perdida” o “Mientras duermes”. Una cinta que nos muestra lo rápidamente que puede desmoronarse un matrimonio cuando salen a la luz secretos ocultos del pasado.

Lo más: la tortura psicológica a la que es sometida la pareja, y el giro que dan los acontecimientos cuando empezamos a saber más de los personajes.

Lo menos: nada en particular.


Knock Knock

De qué va: Dos chicas jóvenes y guapas supuestamente extraviadas se presentan sin previo aviso en la casa de un hombre de familia. A partir de ahí, todo serán complicaciones en hasta el momento tranquilo hogar del personaje encarnado por Reeves.

Qué ofrece: Dos mozas de muy buen ver haciéndoselas pasar canutas a Keanu Reeves. Eso resume gran parte de la película y, francamente, no hay mucho más. Una Funny Games juguetona, desenfada, macarra y muy sexual, y en la que el género masculino en su totalidad no sale muy bien parado. Da igual que seas el perfecto marido y un padre de Oscar como el que interpreta aquí Reeves; siempre caerás ante las tentaciones de la carne. Y el castigo es mucho peor que el pecado.

Lo más: el festival de muecas de Reeves. Nunca le hemos visto tan expresivo.

Lo menos: la violencia física es bastante light. Más bien se trata de una tortura psicológica, pero el guión no goza de la inteligencia del de The Gift para llegar a maravillar al espectador.


Turbo Kid

De qué va: En el futuro del año 1997, la Tierra es un lugar devastado por la lluvia ácida. The Kid es un chico huérfano que deambula en este desolado mundo en el que solo sobreviven los más fuertes. Su solitario existencia cambia cuando conoce a una misteriosa chica, Apple. Pero cuando Zeus, el amo y señor de estas tierras, la secuestre, Kid tendrá que sacar al héroe que lleva dentro para tratar de rescatarla y acabar con el reinado de terror de este villano.

Qué ofrece: una carta de amor al cine fantástico ochentero. Todo un chute de nostalgia con una estética prestada de Mad Max y amenizado por una banda sonora a base de sintetizadores. Una cinta de bajo presupuesto gamberrilla, con sus dosis de exagerado gore mezclados a su vez con un toque de ternura hacia su joven pareja protagonista.

Lo más: la risueña Apple, un personaje adorable que nos conquista desde su primera aparición.


Lo menos: que la escasez de presupuesto le impida ir a más.


Tales of Halloween

De qué va: Diez terroríficas historias que transcurren durante la misma la noche de Halloween, con los residentes de un típico suburbio americano como víctimas de terribles e inexplicables acontecimientos.

Qué ofrece: demonios, extraterrestres, fantasmas… Un popurrí de monstruos se juntan a lo largo de un puñado de historias que parecen haber sido escritas en poco más del tiempo invertido en ser rodadas. Relatos escasos de ingenio y de carácter más bien cómico que provocan más bostezos que carcajadas.

Lo más: lo medianamente divertido de los dos primeros segmentos, antes de que este intento de emular Creepshow se venga abajo.

Lo menos: que ni directores de la talla de Neil Marshall consigan con su segmento que este deplorable subproducto levante el vuelo.

3 comentarios:

Patrick Bateman dijo...

Tales of Halloween me la han vendido muy bien, ya no sé que pensar.

Knock Knock es un disfrute sin pretensiones. A mí me entretuvo la mar de bien.

Y sí, Turbo Kid mola, pero un poco más de ritmo en ciertas partes la habría hecho mejor aún.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Con "Tales of Halloween" el público se rió mucho en la sesión que estuve. Quizás a mi me pilló de bajón, pero la verdad es que gracia me hizo poca.

Saludos ;)

Patrick Bateman dijo...

A veces también es cuestión de gustos, pero el cansancio también puede influir.

Por cierto, te vi un par de veces pero ya estabamos sentados uno en cada punta y no pude acercarme a saludarte.