Películas vistas: 6
Grado de satisfacción: Medio
Computo de frikismo: Medio-Alto
De qué va: Diez años después de lograr huir de su
cautiverio y su posterior paso por un orfanato, Lucie decide localizar a la familia
que la secuestró y torturó , y consumir al fin su venganza.
Qué ofrece: una versión distinta y más trabajada
argumentalmente de su homónima francesa. Dónde en la original era todo tortura
y más tortura, centrando ésta la completa atención del espectador, aquí es
sustituido por una trama más cercana al survival; con reminiscencias a cosas
como “Hostel” (aunque por suerte sin llegar jamás a su grado extremo de gore)
más que a la Martyrs original.
Lo más: el fuerte vínculo de amistad que une a las
dos chicas protagonistas, elemento clave y distintivo de este remake.
Lo menos: que quizás nos dé las explicaciones más
mascadas, y que en detrimento de construir una base argumental más sólida,
pierda el impacto y la seca brutalidad de la que hacia gala el inicio de la
película de Pascal Laugier.
De qué va: Nueva Inglaterra en el año 1630. Tras ser
expulsados de su comunidad, una familia de colonos cristiana se traslada a
vivir cerca de un bosque que, según las creencias populares, es el hogar de una
poderosa bruja. Tras la misteriosa desaparición del hijo recién nacido de la
familia, comprobarán por si mismos que quizás las creencias no estén muy
alejadas de la realidad.
Lo más: la desconfianza que emerge entre los miembros
de la familia y cómo anteponen sus creencias religiosas a los sentimientos hacia
sus allegados.
Lo menos: su innecesariamente efectista desenlace.
De qué va: una todopoderosa junta alienígena decide
poner a prueba el planeta Tierra y sus habitantes, otorgándole a un hombre al
alzar el poder de realizar todo aquello que desee con tan sólo proponerlo. Si el elegido obra
correctamente y usa su poder para hacer el bien, permitirán que la Tierra se
sume al consejo de sabios interplanetarios. En caso contrario, destruirán el planeta.
Qué ofrece:
una muestra bastante light y algo descafeinada del humor surrealista de
los Monty Phyton. Pese a ello, esta prima lejana de “Como Dios” deja algunos
momentos impagables gracias sobre todo al buen a hacer de Pegg y algunos
detalles humorísticos inspirados.
Lo más: el perro parlante mascota del protagonista. Y
es que los perros que hablan son un recurso que nos encandila enseguida (véase
Up, The Voices o, la más añeja, Mira quién habla también).
Lo menos: los gags escatológicos. Especialmente
siendo tan… explícitos.
De qué va: los humanos viven tras los grandes muros
que, 100 años atrás, construyeron para protegerse de los titanes, unos temibles
y gigantescos monstruos. Después de un siglo sin aparecer, los titanes han
vuelto para volver a aterrorizar a la humanidad y acelerar su aniquilación.
Qué ofrece: una lamentable y técnicamente bochornosa
primera muestra de este live-action que adapta (en dos entregas) el popular
manga/anime de Hajime Isayama. Cualquier
parecido con la serie animada es fruto de la casualidad. Ni la historia ni los
acontecimientos se corresponden, y de los personajes no queda mayor rastro que los
nombres.
Lo más: algunos detalles del anime, como las armas,
hechos realidad.
Lo menos: el pobre trabajo en la infografía, así como
la idea de emplear aleatoriamente CGI o extras caracterizados para representar
los titanes. No sabría decir qué resulta peor.
De qué va: Un vecindario se ve atacado por un brote
de gripe fulminante que transforma a los afectados en seres ultraviolentos. Las
autoridades se ven entonces forzadas a acordonar la zona y ponerla en
cuarentena, dejando aisladas a multitud de familias. Entre ellas están los
Johansson, que deberán hacer todo lo posible para protegerse mientras, en el
exterior, la situación se tensa hasta estallar en caos.
Que ofrece: una de pandemias con muertos vivientes a
la sueca, lo que en este caso significa tempo relajado y frenesí en su
implacable desenlace. Más cerca de un capítulo de “The Walking Dead” que, por
ejemplo, la saga iniciada por Danny Boyle con “28 días después”.
Lo más: que no tenga prisas por mostrar los
devastadores efectos de la infección y prefiera centrarse en lo angustioso del
encierro.
De qué va: Un grupito de
jóvenes estadounidenses se apuntan de
monitores a un campamento de verano en Europa. Todo parece ir según lo planeado
hasta que la noche anterior a la llegada de los niños se desata un brote de
locura y empiezan a atacarse unos a otros.
Qué ofrece: Risas. Risas a mogollón. Esta especie de
The Crazies en un campamento resulta tan estúpida y por momentos tan rematadamente
hilarante, que uno no tiene claro si Marini busca intencionadamente esa
complicidad con el espectador o es tan sólo fruto de su incompetencia.
Personajes en encefalograma plano, momentos absurdos por doquier y un a ratos
¿humor negro? estilo Raimi que dan lugar a una comedia no intencionada con
la que echarse unas risas. A su costa, por supuesto.
Lo menos: con créditos como guionista tales como
“Mientras duermes” o la más reciente “El desconocido” ,
resulta algo decepcionante que Marini haya elegido para su debut como director un
producto videoclubero de esta clase.
1 comentario:
En lo de Witch estoy de acuerdo. Los dos planos finales yo los hubiera quitado. Pero al madurarla un día, me gustó más.
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