lunes, 24 de diciembre de 2007

Mis películas navideñas

En estas fechas y como ya es habitual, en los cines de todo el mundo se proyectan películas navideñas, al igual que ocurre en televisión (además de los programas especiales)

Recuerdo que de niño, cada Navidad tenía una cita frente al televisor con “Sólo en casa”, película navideña infantil (y diferente) por excelencia, por lo menos por aquellos años.

La cinta era obra del productor, guionista y director John Hugues, todo un especialista en comedias.
La película del jovencísimo Macauly Culkin tuvo mucho éxito comercial, lo que originó un par de secuelas más. Una, repitiendo de nuevo Culkin, los ladrones (unos geniales Joe Pesci y Daniel Stern) y Chris Columbus detrás de las cámaras; éste último un director competente en estas lindes, por lo que la saga seguía mateniendo el tipo. Ya con la tercera llegó la desgracia, con un niño repelente y unos ladrones rídiculos.


Hugues, entre otras muchas otras comedias juveniles, también dedicó un par más de sus guiones a la Navidad, de forma un tanto diferente. Para ello contó con humoristas de la talla de John Candy (me encantaba este hombre), Steve Martin (jamás me hizo gracia) y Chevy Chase (bueno..ni fu ni fa).

Con Chase quizás hizo su peor película. Se titulaba “¡Socorro, ya es Navidad!” y se centraba en las peripecias de una familia tipicamente americana que pasaba unas navidades un tanto desastrosas. La película seguía la estela de esa especie de saga que creó el propio Hugues con “Locas vacaciones de una familia americana” (la primera y la mejor) y “Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana” (toma ya pedazo de títulos en español)
La verdad es que la película tenía sus momentos y en aquella época, siendo yo pequeño, pues me hacia gracia. Hoy día, lo dudo mucho.


A Steve Martin y a John Candy los reunió en “Mejor solo que mal acompañado”, una película en la que el primero era un publicista que se las veía negras para llegar a casa por Acción de Gracias, y el segundo era el terrible y no deseado compañero de viaje. Ni que decir que Martin, pese a estar correcto, no le hacía sombra al bueno de Candy.


Siguiendo con la comedia navideña, encontramos otro título destacado de aquellos años y también con uno de los grandes cómicos de esa y siguientes décadas, el siempre genial Bill Murray.

La película no es otra que “Los fantasmas atacan al jefe” (título original “Srooged”), una vuelta de tuerca al clásico cuento navideño de Dickens, con mucho humor, efectos especiales, música a cargo de Danny Elfman y en la dirección todo un buen artesano, Richard Donner.
Esta es, sin lugar a dudas, mi película navideña preferida. Desde que conseguí hacerme con ella, se ha convertido en una revisión indispensable por estas fechas.


Comedias a parte, existen para mi dos clásicos indiscutibles ya enfocados a la típica moralina azucarada de esta época, donde los buenos sentimientos y el espíritu de la Navidad son el fundamento de las mismas. Estos dos clásicos de todos los tiempos son “Qué bello es vivir” de Frank Capra y “De ilusión también se vive” traducción bastante estrambótica de “Miracle on 34th Street”.


La película de Capra es una maravilla. Jamás se ha hecho una película igual (y dudo que se haga). Las interpretaciones son magníficas, especialmente la de James Stewart.
Es una de esas películas que te deja una huella imborrable. Una película que cuenta muchas más cosas que lo del simple espíritu navideño. Te habla de la importancia de la vida y de las personas con la que la compartes. Es especial, commovedora y perdura en el tiempo con el mismo brillo del primer día.




Miracle on 34th Street” -vamos a llamarla así- es otra estimable película. Yo que soy muy de Papá Noel (Santa Claus, vaya), más que de los Reyes Magos, aunque ya sé que es más tradición americana que nuestra. Por si compensa, diré que no como en McDonald's y que la Coca-Cola no entra en mi dieta xDD
A lo que vamos. La película la ví de muy pequeño y me gustó mucho, sobretodo por la ternura que desprende el abuelete protagonista (Edmund Gwenn), que ya al final poco importa sí es o no el verdadero Santa Claus o un abuelo enajenado, porque de todas formas se ha ganado nuestro cariño (y el de los protagonistas, claro)

En el 94 se hizo un remake de esta cinta, al que en España bautizaron como “Milagro en la ciudad”, acercándose un poco más al título original pero por segunda vez pasándose por el forro la traducción literal.
La verdad es que ni la presencia de Richard Attenboroguh como Santa Claus lograba salvar la cinta de la mediocridad. La niña protagonista es la que dos años más tarde aparecería en “Matilda”, y no siento decir que soy de los pocos que detestaba esa película xD


Y ya por último no podemos olvidarnos de la fantástica “Pesadilla antes de Navidad”, ese cuento góthico navideño obra de la prodigiosa imaginación del maestro Tim Burton.
La película la dirigió Henry Sleick, pero éste quedó totalmente eclipsado por Burton. Tres años más tarde, Selick dirigiría la menos brillante pero muy estimable “James y el melocotón gigante“, otra fábula en stop-motion.


Y luego... existe otra película que me marcó mucho, pero por motivos muy distintos.
Era una película francesa de terror llamada “Game over: Se acabó el juego”. Trataba sobre un psicopata asesino que el día de Nochebuena se cuela en una casa disfrazado de Papá Noel e intenta matar al niño y el abuelo que viven en ella. Recuerdo haberla visto de madrugada. Algunas escenas me vienen a la cabeza, aunque del abuelo ni me acuerdo.
Ignoro cuantos años tendría cuando lo ví, quizás 6 o 7, pero me marcó. Una cinta un tanto macabra para un niño de mi edad, pero como siempre he sentido pasión por el cine, pues no me estaba de ver todo lo que pudiera (aunque fuera a escondidas de mis padres xD)



Y ahora, ¿cuáles son vuestras películas navideñas?

Me gustaría saber cuales os han marcado más, cuales os gustan y si quereis, cuales detestais.
Puede que coincidamos o puede que no. De lo que no hay duda es que por televisión habremos visto tropecientas veces las mismas películas. De hecho, hay películas No Navideñas que las echaban en tv por estas fechas, como “La historia interminable” o “Mary Poppins” (adoro Mary Poppins!). Pero he preferido no incuirlas y ceñirme al contexto.

Mientras os lo pensais, os dejo una de las canciones que aparecen en “Pesadilla antes de Navidad” para vuestro disfrute y el mío, y con ella aprovecho para desearos unas muy Felices Fiestas y un Próspero Año Nuevo. Que paseis estos días lo mejor posible (anque sea en familia xDD) y esperemos que el año que viene venga cargadito de buen cine. Si no es así, aquí estaremos para quejarnos.


Feliz Navidad a todos!!

domingo, 23 de diciembre de 2007

"Soy Leyenda" (2007) - Francis Lawrence

El director de la correctita “Constantine” -adaptación del cómic Hellblazer- ha sido el encargado de realizar una nueva adaptación de la novela “Soy leyenda”, escrita en el año 1954 por el fascinante escritor Richard Matheson.

Existen otras dos versiones de la misma, una de 1964 con Vincent Price de protagonista y la otra de 1971 con el pétreo Charlton Heston rifle en mano (algo con lo que seguro disfrutaba plenamente xD)
En el post anterior teneis un breve apunte sobre el tema.


Por este proyecto han pasado directores como James Cameron, Guillermo Del Toro o Ridley Scott, este último con muchas posibilidades de llevarse el gato al agua con Schwarzenegger de protagonista, aunque por motivos presupuestarios el proyecto se acabó abandonando.
Años más tarde se le dió un nuevo empuje contando ya con la presencia de Will Smith, pero dirigiendo Michael Bay (sic). Por suerte, tampoco se llevó a cabo.

Hoy ya es una realidad. Y tras unos, por fortuna, escuetos trailers, debo decir que las expectativas -siempre un arma de doble filo- estaban muy altas. Eso quizás haya influido en mi valoración final, que no es tan positiva como esperaba. No en vano, pienso que estamos ante una cinta digna de ser considerada de lo mejorcito del año, lo cual ya es decir mucho dadas las abundantes decepciones sufridas (almenos por mi parte)


Lo primero que me ha soprendido gratamente es el hecho de no encontrarme ante un blockbuster repleto de escenas de acción y pirotecnia para lucimiento de su estrella protagonista, algo que sí era la versión del 71 con Heston. Versión, por cierto, con la que comparte ciertos rasgos, quizás demasiados como para considerar ésta una nueva adaptación y no un remake.

Por otro lado, y pese a las licencias que se haya tomado a la hora de adaptar la novela, hay que decir que sí conserva el espíritu de esa, y que por lo menos se toma la delicadeza de mostrarnos la psique del protagonista y profundizar en esa sensación de soledad e impotencia que le invade.

El cine y la literatura son lenguajes muy distintos, y siempre es dificil mantener la fidelidad para con la obra adaptada. Para bien y/o para mal, siempre se toman ciertas libertades, pues la traslación de un medio a otro no tiene por que ser literal al 100%, siempre que por el camino no se deje lo más importante: el alma del libro. Respetando unas bases, uno puede disfrutar con lo que le ofrecen ambos formatos, aunque las decepciones se cuentan por mayoría.


Como ya sabreis, la película cuenta la historia de Robert Neville (Will Smith), el último hombre vivo sobre la faz de la tierra tras una pandemia bactereológica que ha devastado el planeta y que ha convertido a la raza humana en una especie de zombies nocturnos deseosos de sangre (los aquí llamados “cazadores de sombras”)
Neville, un brillante científico, es inmune al virus y por tanto, un superviviente de la catástrofe. Transcurre el día a día sobreviviendo en las desiertas calles de Nueva York, ante el acecho constante de los infectados. Su única compañía es una estimable pastor alemán a la que cuida con esmero y cariño.
El día sirve a Neville para desplazarse por la ciudad en busca de provisiones, para investigar las zonas donde abundan los infectados y también para tratar de encontrar una cura para el virus usando su propia sangre.
La noche es todo lo contrario. Los infectados salen de sus escondrijos en busca de sangre fresca y Neville se refugia en su casa, acondicionada a modo de bunker para evitar que esas sanguijuelas penetren en ella.


La primera hora de la película es prodigiosa; un extenso prólogo que Lawrence maneja con acierto evitando el bostezo del espectador.
Se nos muestra al protagonista en su rutina díaria, lo que nos permite conocer sus virtudes, sus defectos, sus temores, sus esperanzas, etc. Eso nos permite empatizar con él, de manera que la angustia que éste siente, se transmite con facilidad en nosotros, los observadores. Además, la visión de la desierta y desoladora ciudad de Nueva York enfatiza aún más esa agobiante soledad que el personaje sufre.
Es también de agradecer ciertos toques de humor que nos ayudan a sobrellevar el ritmo pausado (que no pesado) de la película. Además, Lawrence se permite introducir algunos quiños para nuestra complicidad, aunque esta vez encaminados a un sector del público más amplio y no tanto al cinéfilo, como suele ser costumbre.
Algunos de esos guiños son más sútiles que otros. Precisamente los que no lo son, a veces resultan demasiado reiterativos, con lo que, si bien no molestan, si se me antojan prescindibles (especialmente lo de Shrek)

En última instancia, también aparece metida con calzador la filosofía de Bob Marley, que sinceramente carece de importancia, ya que la historia es suficientemente potente como para valerse por sí misma sin necesidad de añadidos extras. Eso sí, su música (la de Bob Marley) ameniza la velada con un buen rollito muy en contraposición con el ambiente apocalíptico de la cinta, lo cual es bastante simpático.

A lo largo del film, Lawrence utiliza el explotado recurso de los flashbacks para contarnos el pasado de nuestro protagonista y también para explicarnos el origen de la pandemia. Estos flashbacks, a modo de recuerdos de Neville, están tratados con bastante cuidado, espaciados en el tiempo y no son muy extensos, por lo que no se hacen pesados y fluyen bien con el resto de la historia.


La segunda parte de la película, aproxidamanete su media hora final, sigue ya un poco los convencionalismos del cine comercial, aunque tampoco en exceso, como cabría esperar. Vamos, que no estamos ante un “Resident Evil”, así que los que esperen ver a Smith acribillando a infectados a diestro y siniestro se van a llevar un tremendo chasco. La película de Lawrence es más cercana a la reciente “28 Semanas Despúes” que a la saga de la Jovivich (gracias a Dios)

El final es quizás un tanto apresurado y se apoya en los cánones del blockbuster, con lo que aún respetando el final de la novela de Matheson, la forma es bien distinta. Tampoco tengo nada que objetar al respeto, pero a mi parecer, se pierde impacto emotivo en favor de impacto visual (cosas de Hollywood)

Algo que parece ser tema de discusión son los efectos especiales del film, particularmente en lo que se refiere a los infectados.
Habiéndose estrenado este año cintas como “Transformers” o la secuela los Piratas del Caribe, ambas con FX increíbles (con alto presupuesto, claro), pues la verdad es que el CGI de “Soy leyenda” deja bastante que desear, algo raro siendo obra del sr. Patrick Tatopoulos, responsable de dar vida a los robots de “Yo, Robot” o a los aliens de “Independece Day”, por citar dos de Smith. Más grave si lo comparamos con uno de sus más recientes creaciones, “Silent Hill”.

Si bien yo hubiera optado más por seguir la linea de “The Descent”, es decir, maquillar a actores que hagan de monstruitos. Para un servidor, no hay nada que dé más mal rollo que un buen maquillaje, antes que un ser creado por ordenador.
Esta especie de Gollums de metro ochenta que aparecen en la película restan credibilidad a muchas secuencias, que no son lo terroríficas que debieran ser. Quizás me tachen de chapado a la antigua, pero prefiero a alguien o algo (animatronic, muñeco) que físicamente esté ahí -si la técnica lo permite- antes que unos seres (no del todo bien) digitalizados. Por lo menos, para las escenas cuerpo a cuerpo hubiera quedado muchísimo mejor.


Personalmente puedo pasar por alto el tema del CGI, pues más molesto y anticlimático me resulta esa especie de panfleto religioso que hace acto de presencia en el tramo final (SPOILER -justo cuando aparecen los otros supervivientes- FIN SPOILER).
En la versión de Heston estaba mucho más potenciado que aquí, pero igualmente sobra porque rompe un poco el carácter científico que imponía la cinta. Vamos, que de habérselo ahorrado, pues mucho mejor.

La personalidad y carisma de Smith son suficientes para soportar el peso de la película, de hecho SPOILER – la introducción de los citados nuevos personajes son los que debilitan la historia, que aunque ya estaban en la novela, aquí están mal metidos y mofidicados, si la memoria no me falla– FIN SPOILER.

Smith es un actor que ha evolucionado considerablemente y que se ha convertido en una gran baza comercial. Sus indiscutibles cualidades interpretativas y el ganado favor de crítica y público le permiten compaginar películas con vistas comerciales con películas más personales, algunas de las cuales le han reportado una nominación al Oscar, como por ejemplo “Ali” de Michael Mann, película que supuso todo en reto a nivel físico (ganó 20 kilos de peso para el papel) como mental.
Atrás queda en el tiempo el televisivo Príncipe de Bel-Air que algunos aún pretenen hacernos recordar sólo para desmerecer el trabajo del actor.


Concluyendo. Nos encontramos con un más que decente film que no alcanza el calificativo de películón porque el guión no da más de sí. Partiendo de la novela que parte, la verdad es que podría haber sido mucho mejor de lo que es, así que al final me queda esa ligera sensación de insatisfacción.

A los que esperen acción a raudales, les aviso que no van por ahí los tiros. Aunque sujeto a la condición de blockbuster, “Soy leyenda” es más un película de ciencia-ficción apocalíptica con tintes dramáticos (y terror ligero), que no un vehículo para la espectacularidad y los fuegos aritificiales gratuitos del amigo Smith. Iendo avisados, es posible que la película guste más.


Valoración personal:

martes, 18 de diciembre de 2007

Will Smith vs Charlton Heston


Mañana, miércoles 19 de Diciembre, se estrena en España “Soy Leyenda”, la esperada última película del rompetaquillas Will Smith.
El film se basa en la novela homónima de Richard Matheson, prolífico escritor de litaratura fantástica, terror y ciencia-ficción.

La base de la novela podriamos decir que se fundamenta en la soledad del protagonista y su consecuente agonía, a la par que su enfrentamiento ante una nueva y letal raza dominadora.

De la obra de Matheson existen varias versiones, así que la película de Smith es más una nueva adaptación que no un remake.

La primera vez que se quiso plasmar “I'm A Legend” fue en los 60, concretamente en el año 1964, con una co-producción entre EE.UU. e Italia. De ahí surgió “The Last Man On Earth/L´ultimo uomo della morte“, en la que el personaje del solitario Robert Neville recayó en Vincent Price, actor que por aquél entonces se prodigaba mucho en producciones de serie B del sr. Roger Corman.

A la hora de escribir el guión, se realizaron algunos cambios que no gustaron a Matheson, por lo que éste acabó apareciendo en los títulos de crédito bajo el pseudónimo de Logan Swanson, desvinculándose así del resultado final del film (aunque imagino que el cheque por los derechos de autor no se negaría a cobrarlo xD)


Más tarde, ya en los setenta se sacó adelante una nueva producción basada en la novela de Matheson. En este caso, para encarnar a Neville contaron con una estrella de primer nivel. Ese no fue otro que Charlton Heston, que de nuevo se metía en la piel de un hombre enfrentado a una nueva raza dominante como ya hizo en la excelente “El planeta de los simios”.
Era la segunda vez que Heston participaba en una película de ciencia-ficción, pero no sería la última ya que tras la secuela de los simios, también estaría, bajo las órdenes de Richard Fleischer (Conan el Destructor), en el film “Cuando el destino nos alcance”.

No dudeis en que estas dos películas citadas tendrán su reseña en este blog :)

Esta nueva versión, titulada “The Omega Man”, se vió muy influenciada por el cine blaxploitation, subgénero que por aquella época triunfaba bastante . La película pues, tiene adquiere un irremediable toque setentero y los vampiros de Matheson son aquí una especie de mutantes que temen la luz, pero que poco tienen que ver con los que el escritor describió en su novela.
Digamos que el film es más una vehículo de acción para lucimiento de Heston, algo que temo pueda ocurrir con la versión de Smith.
Francis Lawrence, director de la correctilla “Constantine”, ha sido el encargado de llevar a cabo esta versión actualizada de “Soy leyenda”. Se ha contado con la presencia del carismático Will Smith, un tipo que asegura siempre una buena taquilla, toque el género que toque. Y a diferencia de las versiones citadas, ésta vez hay un elevado prespuesto detrás.

La verdad es que tengo altas expectativas con esta cinta y espero que cumpla. Son ya demasiadas las decepciones sufridas este año, así que no estaría mal terminar el 2007 con un buen blockbuster. Digo blockbuster porque no dudo que el proyecto se ha llevado a cabo con esas intenciones.
Esperemos que pese a las más que probables diferencias que pueda tener con respecto a la obra de Matheson (siempre las hay, tanto para bien como para mal), la película sea un digno entretenimiento que no deje a un lado la profundidad de la historia. Por decirlo de otra manera, que los efectos especiales y la acción no sirvan sólo para tapar un pésimo guión, como suele ocurrir en estos casos, sinó para complementar una interesante historia de la que puede sacarse algo muy bueno.

Por supuesto, intentaré ver la película este fin de semana y así poder colgar la respectiva crítica. Además, realizaré también una reseña sobre la versión del 71 protagonizada por Heston, que aquí se tituló como “El último hombre...vivo”.

Procuraré que las comparaciones que puedan suscitarse entre varios films no sean motivo de desprecio de una u otra versión. Respecto a la fidelidad hacia la novela...teniendo en cuenta que la leí muchos años atrás y que tan sólo recuerdo vagamente algunas cosas y el desenlace, pues no me será dificil olvidarme de ella para juzgar el film como película y no como adaptación.


Espero que os haya resultado interesante este avance. Por lo demás, sólo queda esperar a que compre mi entrada de cine y así podais conocer mi opinión al respecto (si os interesa, claro xD)
Crucemos los dedos para que las maliciosas expectativas- siempre un arma de doble filo- no nos jueguen una mala pasada.


Saludos ;)

jueves, 13 de diciembre de 2007

"Beowulf" (2007) - Robert Zemeckis

No es la primera vez que se adapta para la gran pantalla el poema épico de Beowulf, pero sí es la primera vez que podemos decir que se ha hecho algo decente con él.

Otras de las versiones realizadas hasta la fecha -que un servidor conozca- son “Beowulf & Grendel”, un film canadiense cuyo Grendel (el monstruo a abatir por Beowulf) está más cercano al hombre de cromagnon que no a una feroz criatura destroza-hombres; y la esperpéntica “Beowulf”, protagonizada por un albino Christopher Lambert en plan techno-medieval y que yo aconsejaría no ver jamás de los jamases (ni Uwe Boll la hubiera hecho peor)

A la hora de llevar a cabo esta nueva versión del poema, el director Robert Zemeckis (Regreso al Futuro, Náufrago) se ha decantado por utilizar la técnica de “captura de movimiento”, una tecnología digital que ya uso para Polar Express y que aquí se percibe bastante mejorada.

Muchos se preguntan si se hubiera podido rodar sin utilizar CGI, y la respuesta obviamente es un sí. Eso no quita el hecho de que se pueda innovar en el campo de la animación y de vez en cuando se pueda disfrutar de películas de este tipo. Y digo de vez en cuando, porque me mostraría muy reticente a que esto crease escuela y acabara sustituyendo a los actores de verdad, ya que como esos no hay nada.
Por otra parte, este film cuenta con secuencias vertiginosas, con planos imposibles y piruetas antigravitatorias, con lo cual, de haberla hecho en acción real, hubiera habido que cambiar mucho el concepto del film. Sin ir más lejos, la secuencia en la que Beowulf se cepilla a unos monstruos marinos, se habría tenido que eliminar (o hacerla muchísimo menos bestia). Y el duelo entre el héroe y la bestia hubiera tenido que ser mucho más realista y menos fantasioso de lo que es en la cinta de Zemeckis.

Por lo tanto, en el aspecto técnico, “Beowulf” es todo un derroche visual. Impactante, atrevida y agradecidamente violenta se nos muestra la última película de Zemeckis, un director poco dado a este tipo de géneros, algo que en cierta manera se nota.
Se capta la esencia del personaje y la leyenda del mismo se masca en cada fotograma, pero el resultado no acaba de ser todo lo contundente que cabría esperar. Hay garra, pero falta alma.

En parte, la técnica empleada juega como un arma de doble filo. En lo bueno, nos brinda un espectáculo visual lleno de fuerza y magnetismo, con el que el espectador disfruta plenamente; pero en lo malo, le resta fondo a la obra y enseguida explicaré el por qué.


Zemeckis se ha encargado de dotar al film no sólo de acción y de un inusual toque de humor, sinó también de una profundidad que cale en el espectador, especialmente tocando el tema de la debilidad humana, de las tentaciones, la infidelidad, la responsabilidad para con nuestras acciones, la corruptividad que crea el poder, la avaricia innata del hombre, etc. El problema es que estos monigotes que aparentan ser humanos, no transmiten la emotividad que la historia profesa. Y eso en cierta manera es un obstáculo para zambullirse de lleno en lo que se nos está contando. O almenos es lo que a mí me ha sucedido.

Cuesta un poco conectar con unos personajes tan hieráticos. De Polar Express a Beowulf ha habido un gran paso evolutivo, pero en lo que respecta a la expresión facial, aún hay un largo camino que recorrer. Esa carencia se disimula mejor en los personajes masculinos gracias a al parafernalia que decora sus rostros (léase barbas, bigotes, arrugas...), pero en los personajes femeninos, tan finos e impolutos, no se puede ocultar. El personaje que encarna Angelina Jolie, gracias a sus facciones (esos inchados labios!), resulta un poco más creíble, en parte también porque tampoco debe expresar emociones muy complicadas (básicamente dedica sus escenas al estimulante arte de la seducción). Pero en las demás féminas, su expresivad es equivalente a la de una muñeca de porcelana.
La emoción mejor captada es la de la rabia/el enfado, algo de lo que nuestro héroe hace gala en algunos momentos.

Tema a parte y no demasiado importante, es el parecido del personaje con el actor/actriz que se ha prestado a darle cuerpo.

Por un lado tenemos al víril, valiente y egocéntrico héroe Beowulf, al que “encarna” Ray Winstone. Ni que decir que a este buen hombre le han brindado un atlético y fornizo cuerpo que no tiene. Prueba de ello es la foto que acompaña este texto. Agradecemos la mejora, por supuesto xD

La malvada madre de Grendel luce un cuerpazo de escándalo, bañado en oro y que ya quisiera tener la cada vez más esquelética Angelina Jolie (a su favor, decir que una vez lo tuvo)
Por cierto, comentar que está un poco fuera de lugar que el personaje simule llevar unos zapatos de tacón de aguja cientos de años antes que este calzado se inventara. Imagino que querían darle un toque sexy, pero verla desnuda ya me parece a mí suficientemente sexy, pudiéndose ahorrar ese pequeño y más bien absurdo detalle.


El Rey Hrothgar es el que más se parece a su homónimo, el actor Anthony Hopkins. Y Unferth, por su gestualidad, también nos recuerda bastante al propio John Malkovich.

Ahora bien, la Reina Wealhtheow y Robin Wright Penn se parecen lo que un huevo a una castaña. Pero bueno, tampoco nos pondremos quiquillosos...


En lo referente al ritmo de la película, decir que se sobrelleva bastante bien, aunque a veces la cosa se puede hacer un poco más pesada (no mucho tampoco). El problema no es la falta de acción, la cual considero que es la justa, sino su distribución.

El principio es impactante, justo cuando entra en escena Grendel. Un poco más tarde, tenemos su enfrentamiento con Beowulf. Pero no es hasta el final cuando volvemos a disfrutar de una secuencia de acción.
La película se desequilibra bastante en ese aspecto, flojeando en el reparto entre escenas de transición, las de desarrollo de la historia y las de puro divertimento. De tratarse de una película de poco más de una hora, quizás no habría sido un problema, pero hablando de casi dos horas de película, la cosa se resiente un poco.
Eso no quita que la película sí sea entretenida, pero entre eso y la carencia emotiva, al final uno termina con una vaga sensación a que podía haber dado mucho más de sí. Además, a pesar de un largo metraje, la historia parece montada apresuradamente queriendo abarcar el poema al completo (quizás hubiese sido mejor optar por dividirlo)

El resultado final no desmerece en absoluto, pero resulta un tanto decepcionante, sobretodo por el nivel al que Zemeckis nos tiene acostumbrados.


Sí quisiera destacar la excelente banda sonora de un nuevamente inspirado Alan Silvestri, compositor que ya ha trabajado otras tantas veces con Robert Zemeckis.
Aquí nos deleita con unos temas cargados de brío y contundencia, con cantos gregorianos muy acordes con los momentos “de subidón” del film. El tema principal contiene sonidos electrónicos un tanto desorientadores, pero al final encajan a la perfección con el tono de la película.
Silvestri crea también otras piezas más dulces y evocadoras que sirven para suavizar la rudeza épica del resto de composicones.
Realmente considero que es una de las mejores bandas sonoras del año junto a la de Stardust. Año por cierto, que poco a dado de sí en este aspecto.


Termino diciendo que a pesar de ser una película de animación, “Beowulf” no es una película para llevar a los peques de la casa. En ella hay violencia y una carga sexual importante, por lo que no sería la opción más recomendable para ellos xD



Valoración personal:

domingo, 9 de diciembre de 2007

“Matinee” (1993) – Joe Dante

Dentro de la comercial filmografía del siempre reivindicable Joe Dante (Aullidos, El Chip Prodigioso), “Matinee” figura como su obra más personal. Se trata de una cinta en la que el director de Gremlins homenajea cariñosa y también ácidamente el cine de terror/ciencia-ficción de los años 50.


La película se situa en el año 1962, época en la que América padece una histeria colectiva ante la amenaza nuclear soviética. El temor se acrecenta cuando parece haberse descubierto una base soviética en Cuba preparada para un inminente ataque nuclear contra EE.UU.

En este contexto, nos encontramos con dos personajes clave en la película.
Por un lado, el joven Gene, un chico de catorze años aficionado al cine de terror y cuyo padre militar se encuentra embarcado en misión secreta cerca de las costas de Cuba.
Y por el otro lado, tenemos a Lawrence Moosley, un entusiasta productor, director y guionista de películas de terror de bajo presupuesto, con más ideas que dinero.

Las vidas de ambos se cruzarán cuando el segundo de ellos (Moosley) viaje al pueblo del primero (Gene) para promocionar su último y terrorífico film titulado “Mant”.


Mientras que Gene podría perfectamente personificar el adolescente que una vez fue Dante (ávido consumidor del cine antes mencionado), Moosley es sin lugar a dudas un tributo al director de cine de terror William Castle.

Moosley, interpretado por un genial John Goodman, pretende aprovecharse de la histeria general para causar un mayor impacto a los espectadores de su última producción. Para ello, no duda tampoco en inundar la sala de cine de artilugios y efectos especiales que dejen al público boquiabierto a la par que aterrado (metodología propia de Castle)

Moosley conoce el negocio y conoce también al público. Sabe que darles y como dárselo, y eso le convierten no sólo en un alocado visionario, sino también en un hombre devoto al arte/negocio al que ha decidido dedicarse.
La figura de Moosley se trata desde el cariño, convirtiéndole en un personaje con el que el espectador de la cinta de Dante conecta y empatiza.
Tengamos en cuenta que a pese a su condición de “gran productor”, no deja de ser un mindungis en la industria hollywoodiense, que apenas tiene cuatro monedas en el bolsillo y que sobrevive con producciones de serie b que intenta promocionar al ingenuo público utilzando artimañas de lo más cuestionables.

Su personaje bien podría describir a muchos otros tantos directores y productores cuyo cine siempre ha ido dirigido no a las masas, sino a un público muy determinado, que libre de prejuicios disfruta con las más alocadas y extravagantes historias que puedan surgir de un género tan cautivador como es la ciencia ficción, en una categoria tan menospreciada como es la “serie b” (curiosamente, hoy día excelentes películas de esta condición son consideradas verdaderas obras de culto)


Entre el tono cómico y cierto melodrama, mezcla peligrosa que Dante maneja aquí con mayor y menor acierto, la película rinde homenaje al cine que surgió durante la Guerra Fría. Un cine plagado de monstruos y otras terribles consecuencias como causa directa de ataques y/o pruebas nucleares del “enemigo” o incluso de los propios americanos.

Dante además consigue hacer cine dentro del cine mediante la película que Moosley/Goodman proyecta al final de la película. La cinta en cuestión es “Mant”, título que fusiona las palabras “ant” (hormiga) y “man” (hombre) y que recuerda intencionadamente a aquella película de 1954 titulada "La humanidad en peligro". Así que tras esta explicación y sabiendo a que cine nos acerca el director, queda claro que nos encontramos ante una cinta de monstruos sin ningún fundamento científicio y absolutamente delirante (aquí el afectado lo hace por contagio bucal en la consulta de un dentista...increíble-ble!)

Dante no sólo acierta de pleno en el carácter y el aspecto visual de la cinta (rodada en blanco y negro y con efectos artesanales cutres y monstruos de goma), sinó que además nos permite apreciarla con su inicio, su nudo y su desenlace, haciendo que el homenaje quede perfectamente plasmado mediante el visionado de dos películas en una. Sabía estrategia que aflora la nostalgia cinéfila de un servidor.

Hay que tener en cuenta que pese a situarse muchas veces bajo la tutela de Spielberg, Dante dedicó y ha dedicado su carrera al cine más underground.
Un craso error a la hora de publicitarse este film fue venderlo como la nueva película del director de Gremlins, con lo cual, el espectador menos cinéfilo esperaba encontrarse algo tan gamberro y divertido como lo fue aquella estimable película.
Obviamente esto se tradujo en un fracaso en taquilla y en unas críticas negativas por parte de la prensa especializada.


Matinee” es una película entretenida y que se ve con mucho agrado, siempre y cuando uno sea devoto del cine al que el director honra en ella.
Cierto es que a veces el moverse entre entre el homenaje y la parodia puede hacer tambalear un poco el sentido final del producto, pero no por ello es un film menor en su carrera -todo lo contrario-, aunque sí irregular.
Sirve además como acercamiento a la persona de Dante como director tanto como cinéfilo, ya que a parte de concentrarse todas las constantes de su cine, también se puede apreciar, como último y más significativo homenaje, la sala de cine en la que se proyecta “Mant”. Es ésta en definitiva el rincón de las maravillas, el mundo de la imaginación en el que a oscuras y con un cubo de palomitas en la mano, nos refugiamos los cinéfilos y los no cinéfilos para dejarnos maravillar por ese arte llamado cine, que bien nos hace reír, llorar, emcionarnos o pasar miedo. El lugar de evasión que en otras películas de Dante también se ha visto reflejado (véase la proyección de "Blancanieves y los siete enanitos" en el cine que aparece en la reiterada Gremlins).

Como dato anecdótico, mencionar que vista esta cinta años después de su estreno en cines (creo que recordar que yo la ví en un pase televisivo ya lejano en el tiempo), podemos apreciar la breve aparación de la actualmente reconocida actriz Naomi Watts.

Y el título, por si os lo estabais preguntando, se refiere a las sesiones matinales en las que se proyectaban películas fantásticas como las del citado Wiliam Castle y que causaron auténtico furor en su momento.


Y aquí termino este primer post de éste mi nuevo blog, con el propósito de evitar que una pelicula tan curiosa y arriesgada como ésta caiga en el olvido del colectivo.


Saludos ;)

Valoración personal

Presentación

Propicios días ciudadanos y bienvenidos a este mi humilde blog.


Amazing Movies es un proyecto blog que llevaba ya un largo tiempo gestándose en mi cabeza, pero que he ido retrasando bien por falta de tiempo, bien por pereza.

Hoy ya es una realidad. Me he puesto manos a la obra y por fin he iniciado esta nueva andadura bloguera cuyo propósito es homenajear al cine fantástico y de ciencia-ficción de ayer y de hoy.
Mi idea es realizar reseñas de películas emblemáticas (y no tan emblemáticas) de ambos géneros (incluyendo subgéneros), desde clásicos indiscutibles hasta obras de culto, pasando también por aquellos títulos más desconocidos y que a gusto de un servidor, merecen ser recordados.

El cine de serie-b, del que me considero un irreprimible adicto, será objeto de análisis a través de películas, directores, productores...
Así pues, nombres tan ilustres como John Carpenter (mi director preferido, dicho sea de paso) o Roger Corman tendrán aquí su hueco.

Pero no sólo eso, sino que también habrá un pequeño rinconcito para el cine más gamberro y bizarro que uno pueda imaginarse, desde la psicodelia pop de “Barbarella” al post-apocalismo de “America 3000”, para que os hagais una idea.

También habrá ciclos especiales dedicados a directores y a temáticas en concreto. Y en unos géneros tan destacables como la fantasía y la ciencia-ficción, no podría olvidarme de los “magos” de los efectos especiales, por lo que no dudaré en dedicarle también unos posts a ellos (Stan Winston, Rick Baker, entre otros)


Todo esto es lo que prometo ofrecer y todo lo que espero cumplir. Si funcionará o no, si esto durará o no, pues el tiempo lo dirá.
Espero poder manterme un periodo lo más largo posible, pues si ya es dificil mantener un blog activo, no imagino lo que supondrá tener dos...
De momento, espero enganchar a los lectores de mi otro blog personal, que por algo hay que empezar xD

Dicho esto, espero gusteis de compartir vuestras opiniones conmigo y si esto marcha adelante, que sea fruto de mi trabajo y de vuestra compañía.


Y para empezar, nada mejor que citar una película que es en sí misma un claro homenaje al cine de ciencia-ficción/terror de los años 50. Esta no es otra que “Matinee”, de Joe Dante.

Saludos ;)


P.D.: Como aún no tengo muy claro el diseño, de momento se queda así y ya iré haciendo cambios :)