domingo, 22 de diciembre de 2013

6º Aniversario de Amazing Movies



Los últimos meses han sido algo complicados a nivel personal. Tanto, que incluso se me pasó que el pasado día 9 de diciembre este blog cumplía seis añitos en la red. Y cuando por fin me di cuenta de ello, no tuve ni siquiera tiempo para publicar el post pertinente. Pero como suele decirse, más vale tarde que nunca, así que aprovecho el día de hoy para hacer constancia de ello en este post.

Como cada año (y no me canso de repetirlo), os doy las gracias a todos los que estáis al otro lado y frecuentáis este blog con mayor o menor asiduidad. Gracias a los que os interesáis por leer mis textos y sobre todo gracias a todos aquellos que religiosamente dejáis vuestras impresiones/opiniones en los comentarios de las distintas entradas.

 Como decía al inicio, estos últimos meses han sido algo complicados, y eso se ha hecho notar en las actualizaciones del blog, que de semanales han pasado a ser prácticamente mensuales, o más bien “cuando he podido”. Y lo cierto es que por motivos laborales (nuevo trabajo –por fin- y nuevos horarios), el futuro del blog se presenta igual de inestable.

Desearía poder mantener el ritmo de actualizaciones que he llevado desde los inicios de este proyecto bloguero, es decir, una crítica o artículo por semana, pero tengo muy claro que no va a poder ser así. De hecho, y dado el mísero tiempo libre que el trabajo me va a conceder, me conformaría con poder realizar uno o dos posts al mes, priorizando siempre la calidad antes que la cantidad. O dicho de otro modo, prefiero entregarme al completo a un único post que publicar varios a medio gas o escritos con prisas.

Amazing Movies nació por la necesidad de expresar mi pasión por el cine, y aunque poco a poco se fue convirtiendo en casi una obligación o incluso un trabajo (no remunerado, of course), lo cierto es que sigue siendo una mera afición. Una maravillosa afición que me satisface enormemente, pero que también me absorbe un tiempo del que ahora no dispongo y unas energías que ahora mismo no sé de dónde sacar.  Es por ello que dadas las circunstancias actuales, esta afición deberá ocupar un obligado segundo lugar en mi escala de prioridades.

No obstante, espero poder mantener en alto el espíritu cinéfilo del blog y lograr que éste no desfallezca en los meses venideros, deseando que su vida en la blogosfera se prolongue unos cuantos añitos más (aunque sea a menor rendimiento).

Por supuesto, me seguís teniendo en Twitter para daros la tabarra con la actualidad cinéfila diaria y mis intrascendentes tuits habituales. También ahí veréis reducida mi actividad, pero  procuraré, en la medida de lo posible, tuitear tanto como pueda.

Dicho esto, os avanzo que el próximo post será, muy seguramente, los ya tradicionales Amazing Movies Awards con lo mejor y más destacado que nos ha ofrecido el cine de género en este 2013.  Así que estad atentos porque seguramente tendréis mucho que decir (y puede que discrepar).


Saludos y gracias!

sábado, 14 de diciembre de 2013

“El Hobbit: La desolación de Smaug” (2013) – Peter Jackson


Una vez asumido que un libro de apenas 300 páginas iba convertirse, por obra y gracia de Peter Jackson y su equipo, en una nueva trilogía de películas, tan sólo restaba esperar a que se estrenaran para determinar si por lo menos el invento había valido la pena.

Al respecto, mucho opinarán que sí, que pese a las licencias cometidas en “El Hobbit, un viaje inesperado”, Jackson ha devuelto a Tolkien a la gran pantalla con el mismo acierto que tuvo con la saga de El Señor de los Anillos (ESDLA). Para otros, en cambio, el regreso a la Tierra Media no podría haber sido más decepcionante y lejano del esplendor de aquella primera y maravillosa trilogía.  

Como ya dije en su momento, ESDLA y El Hobbit no son lo mismo, pese a que ambas obras sitúen sus acontecimientos en la Tierra Media e incluso compartan personajes. Mientras que una es un épico relato fantástico de la eterna lucha del bien contra el mal, la otra es un relato de fantasía a mucha menor escala. Resulta inevitable, pues, que la majestuosidad de una empequeñezca la modestia de la otra. De cara a su traslación al celuloide, el resultado es equiparable en magnitud, de modo que le sea imposible a Jackson siquiera acercarse a la gran epopeya representada en ESDLA.

No obstante, la intención del director parece haber sido la de encontrar el equilibrio entre mantenerse fiel al espíritu más bien infantil del cuento original de Tolkien, y desplegar la grandeza visual y emocional de la trilogía precedente. Y si bien el resultado queda lejos de la perfección, también lo está del fracaso.

Pese a los distintos defectos que se le puedan achacar a estas dos primeras entregas, lo cierto es que volver a la Tierra Media es y será siempre un placer del que sólo Jackson sabe hacernos disfrutar.

Muchos consideran que el director se ha limitado a ofrecernos un “más de lo mismo”, pero de peor calidad. Ese “más de lo mismo” es, precisamente, lo que uno debería esperar y desear encontrarse. De hecho, de haber optado por algo diametralmente opuesto o bien muy diferente a lo visto con anterioridad, los palos a Jackson le hubieran llovido igual o con mayor saña. Si uno acude a las películas de El Hobbit buscando algo distinto, debo indicarle que su predisposición es la incorrecta.


En cuanto a la calidad, obviamente eso ya es muy subjetivo, y ahí es donde realmente uno es libre de considerar a esta nueva trilogía como una pérdida de tiempo o como un regalo. En mi opinión, algunos de los errores cometidos en “El Hobbit, un viaje inesperado” se solventan en “El Hobbit: La desolación de Smaug”, al mismo tiempo que se cometen de nuevos. Ahora bien, considero que en ambas entregas las virtudes le ganan a la partida a los defectos, especialmente en el film que nos ocupa, el cual logra ser mucho más disfrutable y entretenido que su predecesor.

Nos encontramos nuevamente con toda la trupe al completo (Bilbo, Gandalf y los 13 enanos) justo en el lugar y en el momento en el que nos dejó la anterior cinta, es decir, con nuestros amigos logrando librarse por los pelos del enésimo ataque de los orcos, y más cerca ahora de su ansiado destino: la Montaña Solitaria.

Aunque lo que reste de viaje no sean más que un puñado de kilómetros, los peligros que acechan a nuestros protagonistas no son pocos. Los orcos les siguen pisando los talones, y para llegar hasta la Montaña Solitaria todavía tendrán que atravesar angostos caminos plagados de dificultades y enemigos a los que combatir (atención a su desagradable tropiezo con unas antipáticas y hambrientas arañas gigantes, parientes cercanas de Ela la araña).

Por ello, el viaje resulta esta vez mucho menos monotemático. La diversidad de escenarios y la aparición de nuevos personajes, algunos de ellos inéditos hasta el momento (Tauriel, Bardo), permite insuflar aires semirenovados a la saga. En ese sentido, el despliegue de medios vuelve a ser impresionante, tanto en la recreación de los mencionados escenarios (fantástica la Ciudad del Lago), que logran dar color y forma a los lugares y ambientes descritos por Tolkien, como por el poderío visual que Jackson impregna a las imágenes (siempre apoyándose, en parte, en la colosal partitura de Howard Shore). Claro que la joya de la corona en esta entrega es Smaug, el grandioso y magnífico dragón que custodia el copioso tesoro robado a los enanos, y al que Benedict Cumberbatch presta su grave y solemne voz.


Por contra, la construcción de la trama a base a de virtuosas (y algo aparatosas) set-pieces acrecenta, en ocasiones, la sensación de estar presenciando un mero videojuego; uno en el que los personajes van pasando de un nivel de dificultad a otro hasta alcanzar el enfrentamiento con el final-boss de turno (en este caso, el dragón Smaug). De ahí que la épica se traduzca más en una consecución de desbocadas secuencias de acción insertadas con el único afán de prolongar nuestro asombro a lo largo de las casi tres horas de metraje. Todo muy lícito, por supuesto, y es innegable que gracias a ello Jackson consigue que el ritmo no decaiga nunca y se mantenga la intensidad y el vigor de la aventura siempre en lo más alto. Pero en el camino se sacrifica la parte más emocional de la historia, visible ésta tan sólo en breves instantes de la narración.

Otro escollo insalvable, dado el concepto de “división” en el que se fomenta la adaptación, es el hecho de que no presenciemos una historia completa con su inicio, su nudo y su desenlace. De algún modo, la imposibilidad de concluir la trama implica “simular” esas partes para que la sensación al término de la proyección no sea de satisfacción incompleta. Esto es algo que se consigue a medias, pues justo en el desenlace es cuando se alcanza el mayor clímax de la cinta y cuando, de repente, todo termina en un enorme coitus interruptus.

Del mismo modo ocurría en ESDLA y en otras tantas franquicias que deciden segmentar sus entregas en más de un capítulo. “El Hobbit: La desolación de Smaug” es una parte del viaje que se inició con “El Hobbit, un viaje inesperado” y ha de terminar con “El Hobbit: Partida y regreso”, por lo que esa sensación es común a todas las entregas. De todos modos, se trata de un escollo ya asumido antes de entrar en la sala, y por tanto de menor importancia.

De cara a la tercera y última entrega, poco quedará que desgranar del cuento adaptado, por lo que será más bien la película que sirva de puente definitivo entre esta trilogía y ESDLA, cuyos acontecimientos son cronológicamente posteriores. Ya en ésta hace acto de presencia un viejo conocido que a más de uno pondrá los pelos de punta, y no me refiero al hierático de Légolas.


Mientras tanto, nos queda disfrutar de esta imperfecta pero muy entretenida y divertida montaña de rusa que es “El Hobbit: La desolación de Smaug”. Aventuras al más puro estilo Peter Jackson, tanto para lo bueno como para lo malo. 


Valoración personal:

viernes, 6 de diciembre de 2013

Sorteo de un Blu-ray Combo de "Pacific Rim"



Pacifim Rim de Guillermo Del Toro ha sido, sin lugar a dudas, una de las películas palomiteras más frikis y disfrutables del verano 2013. Quién hubiera imaginado que un argumento, a priori, tan descabellado tuviera cabida en los planes de algún estudio de Hollywood. Pero Warner Bros. y el director mexicano se lanzaron a la piscina, y bien vale decir que el chapuzón valió realmente la pena.

El pasado 3 de diciembre se puso por fin a la venta la película en Blu-Ray y Dvd para poder ser nuevamente disfrutada en la comodidad de nuestros hogares. Pero si todavía no te has hecho con ella, ahora tienes la oportunidad de llevarte una copia ¡por la cara!

Gracias a Warner Bros, tengo el placer de sortear este estupendo combo de Pacific Rim que incluye Blu-Ray, DVD  y Copia digital. Para participar, tan sólo tenéis que seguir las siguientes instrucciones:

1. Al final de este post tenéis la aplicación de Super Massive Movies, con la que podréis controlar -con el ratón del ordenador- unos simpáticos GIFS, y en la que además encontraréis El TEST DE SUPERFAN:
¿Os consideráis unos verdaderos fans de la película? ¿Cuánto sabéis de ella?

Haced el test para averiguarlo y escribid al correo del blog amazingmovies@gmail.com bajo el asunto “SORTEO COMBO PACIFIC RIM” para contarme el resultado de vuestro test.

2. Una de las cosas más curiosas de la película son los nombres que con los que se bautiza a estos enormes robots, los jaegers.  Los hay de tan rimbombantes como Gipsy Danger, Crimson Typhoon o Cherno Alpha. Pues bien, si tuvierais la oportunidad de bautizar a un nuevo jaeger, ¿qué nombre le pondríais?

Sorprendedme con vuestros imaginativos nombres y enviad la respuesta a la pregunta junto al resultado del test al correo ya indicado, e indicando vuestro nombre y apellidos.

3. Compartid la entrada de este sorteo a través de Twitter con el siguiente tuit (sin las comillas): “Participo en el sorteo de un BluRay de #PacificRim gracias a @PliskeenDR. Entra y participa tú también http://goo.gl/L4B8fx”.

*Nota: no es necesario ser seguidor de la cuenta de Twitter @PliskeenDR para poder participar.


Es muy importante que en el correo indiquéis vuestro nick en Twitter a fin de poder validar vuestra participación. Una vez se haya comprobado que habéis seguido correctamente los tres pasos, se os asignarán dos números, con lo que tendréis el doble de posibilidades de ser los afortunados ganadores. ¿Y por qué digo dos números? Pues porque no deseo dejar a nadie fuera del concurso, así que si no tenéis cuenta en Twitter, podéis participar igualmente en el sorteo siguiendo los pasos 1 y 2. Eso sí, en ese caso se os asignará tan sólo un número.

 El plazo para participar termina el martes 10 de diciembre a las 00.00h (hora española). Una vez cerrado, utilizaré la herramienta de http://www.random.org/ para ingresar los números y sacar uno al azar.

El miércoles día 11 daré a conocer el nombre del ganador en esta misma entrada y lo anunciaré también a través de mi cuenta en Twitter. Una vez anunciado el ganador, me pondré en contacto con él o ella para que me facilite sus datos personales y Warner Bros. pueda hacerle entrega del premio. Por tanto, será importante que estéis muy atentos a la bandeja de entrada de vuestro correo.


IMPORTANTE:
- Solamente podrán participar aquellos que sean residentes en España.
- Un servidor no se responsabiliza, en ningún caso, del envío del premio.

¡Mucha a suerte a todos!

¡ACTUALIZACIÓN!

Ya tenemos al afortunado ganador del sorteo: Rafael Fco. Martínez Figuerola. ¡Enhorabuena y que disfrutes del premio!

A los no afortunados, quisiera agradeceros vuestra participación y desearos suerte en futuros sorteos.

¡Saludos!