viernes, 27 de agosto de 2010

“Predators” (2010) - Nimród Antal

crítica Predators 2010 Nimród Antal
A principios de la década de los ochenta, cayó en manos de la Fox un guión escrito por los hermanos Jim y John Thomas titulado “Hunter”. Dicho guión, escrito en 1983 y vendido al estudio al año siguiente, se convertiría luego en película bajo el título de “Predator” (Depredador)

En ella, un comando de mercenarios contratados por la CIA era enviado a la selva Centroamericana en una supuesta misión de rescate. A su llegada, se daban cuenta que alguien o algo les observaba muy de cerca, y no eran precisamente los guerrilleros a los que debían hacer frente. Tras cumplir su objetivo sin bajas, el viaje de regreso se convertía para ellos en un verdadero infierno debido a la desafortunada presencia de un implacable cazador alienígena dispuesto a aniquilarles uno a uno.

El film fue un rotundo éxito de taquilla y terminó de afianzar a Arnold Schwarzenegger, su estrella protagonista, como héroe de acción, a la vez que servía como magnífica carta de presentación -dentro del género- para su director, John McTiernan, que a posteriori se convertiría en uno de los mejores artesanos –para mí el mejor- de su época, con títulos a sus espaldas como La jungla de cristal (1988), La caza del Octubre rojo (1990) o El último gran héroe (1993), entre otras.

La monstruosa criatura venida del espacio, el Predator, se convertiría también, por derecho propio, en uno de los alienígenas más míticos de la historia del cine, junto al ya por entonces célebre Alien de Ridley Scott.

Como toda película de éxito que se precie, la secuela no tardaría mucho en llegar (amén de las copias y plagios que también originó). Desgraciadamente, tanto Schwarzenegger como McTiernan tenían la agenda ocupada, así que hubo que hacer retoques en el guión (eliminar al personaje de Dutch/ Schwarzenegger, por ejemplo) y buscar reemplazos.

La dirección recayó en el jamaicano Stephen Hopkins, cuyo anterior trabajo había sido la quinta secuela de la saga Pesadilla en Elm Street. El papel destinado al austriaco fue convenientemente modificado y adjudicado a Gary Busey, actor que después de interpretar al villano de “Arma Letal” volvería a coincidir aquí con Danny Glover, asumiendo este último el rol protagonista de la película.

El cambio de escenario (la exótica jungla centroamericana por la “jungla de asfalto” de Los Ángeles), de estrella principal y de director no pareció jugar muy a su favor, y el resultado en taquilla fue desalentador. Aún cubriendo costes, la película no llegó a ser un éxito y fue –injustamente- denostada por público y crítica (aunque estos últimos tampoco es que fueran muy indulgentes con la original), lo que anuló cualquier posibilidad de continuar la saga.

Cierto es que comparándola con su predecesora, esta segunda parte resultaba inferior (ya tenía las de perder…), pero no por ello era una nefasta continuación, sino más bien un estimable entretenimiento que, entre otras cosas, amplió la mitología del personaje. De hecho, el guiño al cráneo del alien de Scott propició el crossover comiquero, el cual años más tarde nos devolvería, con peor fortuna ahora sí, a Depredador a la gran pantalla (aunque a estas Alien vs Predator habría que darles de comer a parte)

Para volver a ver en solitario a una de las criaturas más emblemáticas y mortíferas de la ciencia-ficción, ha habido que esperar 20 años. Y he aquí el resultado.


Un grupo de guerreros de élite son arrojados a una selva sin saber cómo ni quién les ha capturado y llevado hasta ese lugar. Desconcertados pero bien armados, formarán una piña para intentar averiguar qué es lo que ha ocurrido y por qué les han juntado sin despojarles de sus armas. Cuando descubran que han sido llevado a otro planeta para servir de presa de unos cazadores alienígenas, empezará la lucha por la supervivencia.

Con la excepción de un médico desprestigiado, todos ellos son unos desalmados asesinos -mercenarios, yakuzas, presidiarios, miembros de escuadrones de la muerte-, “depredadores” humanos que ahora serán cazados y eliminados sistemáticamente por otra raza depredadora superior. Sólo los más fuertes y astutos podrán sobrevivir.



Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Eso debió pensar Robert Rodríguez cuando allá por el 94 le encomendaron la escritura de un guión para continuar la saga de Depredador. El director y guionista mexicano afrontó la petición buscando repetir las claves del éxito del film original (del cual se considera ferviente admirador). Para ello, nada mejor que mantener la misma fórmula de “grupo de mercenarios vs alienígena”, pero aportando ideas propias y aumentando el número de “depredadores” que iban a dar caza a las presas humanas.

Los cimientos de ese guión son los que, años más tarde y con un poco de reescritura, han servido para crear “Predators”.

Ejerciendo de productor y supervisor, Rodríguez ha dejado las riendas del proyecto en manos de Nimród Antal, director húngaro americano que después de Kontroll, se debut tras las cámaras, comenzó a dar sus primeros pasos en Hollywood con películas de bajo presupuesto y escasas pretensiones como “Habitación sin salida (Vacancy)” y “Blindado (Armored)” (Curiosidad: el título –original- de todas sus películas hasta la fecha lo forma una única palabra)

La cinta que nos ocupa es otra serie B en su filmografía, pero no es cualquier serie B. Es la secuela de una de las películas de ciencia-ficción y acción más emblemáticas de los 80 (y de todos los tiempos), por lo que aquí su trabajo y el de Rodríguez iba a ser observado con lupa.

Como ya he mencionado en párrafos anteriores, la fórmula inicial concebida por los hermanos Thomas se repite aquí con mayor o menor similitud y acierto. De nuevo, tenemos a un grupo de tipos duros armados para hacer frente a la amenaza. La diferencia estriba en que ya no son un comando de élite acostumbrado a trabajar juntos sino un grupo de asesinos y mercenarios habituados a combatir por su cuenta contra el enemigo. Otra diferencia -y no serán pocas-, es que no se encuentran en una jungla terrestre (aunque la fauna bien podría hacernos creer que sí…), sino en un planeta que sirve a los predators como coto de caza para soltar a sus presas, ponerlas a prueba y luego cazarlas y despedazarlas.

Por supuesto, el aumento de “cazadores” es otro factor en contra añadido, por lo que las posibilidades de supervivencia se ven reducidas considerablemente.

Con Royce a la cabeza (el personaje interpretado por Adrian Brody) y a regañadientes, este grupo de guerreros hará frente común a la amenaza en un territorio desconocido para ellos.
La presentación de personajes es rápida pero certera. De hecho, no se necesita mucho más, ya que algunos de ellos serán mera carnaza para los predators; y a los que logren sobrevivir al primer asalto ya los iremos conociendo a medida que transcurran los minutos. De todas formas, en una producción de estas características no se necesita mucho más, y con cuatro pinceladas que definan bien a nuestros protagonistas (desde sus virtudes hasta sus puntos flacos), nos basta para seguirles con atención a lo largo de la caza.


Los primeros minutos se apoyan en el misterio y el suspense que provoca la situación en sí misma; esa incertidumbre de tener a unos perfectos desconocidos en un lugar inhóspito, sin recordar siquiera cómo han sido traídos hasta allí ni cuál es el propósito de ello. Para los que ya conocemos a los “simpáticos” depredadores, el factor sorpresa es prácticamente nulo, pero aún así la narración que imprime Antal es lo suficientemente eficaz como para mantenernos alerta tanto a aficionados como a ajenos a la franquicia (aunque está lejos del pulso narrativo que tan bien imprimía McTiernan)

Al igual que los cazadores, el espectador observa al grupo para conocer a sus componentes, ve cómo se relacionan entre sí y averigua cómo manejan la desconcertante situación.

Royce es el que llevará la voz cantante y el que trazará el plan que les llevará a descubrir no sólo que se hallan en otro planeta –el menor de sus problemas- sino que han sido capturados como divertimento, como presas de caza de unos despiadados seres alienígenas.

A partir de ahí, lo que viene no es difícil de imaginar: la cacería en estado puro.

Las bazas con las que cuenta Antal son básicamente los hándicaps que afrontan los propios personajes, es decir, el hecho, por ejemplo, de que éstos no se conozcan y deban confiar entre sí, pudiendo ser engañados o traicionados en cualquier momento, lo que supone un aliciente para al espectador al no poder “fiarse” de ellos ni saber cómo van a reaccionar (aunque el supuesto golpe de efecto final se ve a leguas desde el principio)

Luchar en un terreno que, al contrario que sus cazadores, ellos desconocen por completo, será otra desventaja, aunque a éste no se le saca demasiado partido, ya que la selva es un elemento muy secundario, y aquí no supone una amenaza en sí misma, más allá de lo que supondría cualquier otra selva terrestre (podrían haber aprovechado para hacer del planeta un enemigo más).

Pero quizás lo peor para ellos y lo mejor para nosotros sea el aumento de cazadores y la aparición, por vez primera, de sus “perros de caza”, unos bicharracos con muy malas pulgas –y tan o más feos que los propios predators-, que amplían un poco más la mitología del universo predator (además de otro detalle que más adelante se nos desvelará)

El guión es tan esquemático y sencillo como pudiera serlo el de “Depredador”, y a su vez, tan efectivo y acorde con sus pretensiones como aquél. Esta es una película de acción, y por ello, ésta es la que prima la mayor parte del tiempo. Vale decir que, además de bien rodada (Antal sabe muy bien dónde colocar y cómo mover la cámara), está correctamente dosificada a lo largo del metraje, consiguiéndose, además, que los “tiempos muertos” se digieran con facilidad y contribuyan a ensamblar y fortalecer la beneficiosa sencillez de la trama (apuntes sobre el carácter y el pasado los personajes o el proceder de los depredadores, etc.)

La violencia que ostenta no es muy desmesurada y la mayor parte de las amputaciones afectan a los predators, pero aún así, humanos y alienígenas sangran, y eso siempre es de agradecer en un film de estas características.

Hay que apuntar también que los efectos especiales están conseguidos y que el uso del ordenador está limitado a casos muy puntuales. Se recurre a él tan sólo cuando es realmente necesario (como en la original), dejando que el maquillaje, las caracterizaciones y los trucajes tradicionales hagan la mayor parte del trabajo. Esto le otorga cierto regustillo a producción de los 80-90, notándose así la acertada mano de Rodríguez como productor.

Del reparto tampoco se pueden sacar pegas. Todos cumplen con su papel, lo cual tampoco es difícil viendo que físicamente dan el pego. Incluso Alice Braga, que viendo algunas de sus últimas películas (Soy Leyenda o la bizarra Repo Man), parece que no le hace ascos al cine de acción. Obviamente, hay personajes/actores que nos gustaría verlos más tiempo en pantalla (a uno en particular, se le podría haber sacado mucho más provecho) y puede que su presencia nos sepa a poco (no diré nombres para no caer en el spoiler), pero hay que conformarse con lo que hay y agradecer que tengan su pequeño momento de gloria.

También es cierto que, al principio, todos recelamos de Adrien Brody, ya que con su físico y su filmografía no nos cuadraba mucho su fichaje. Sin embargo, el primer tráiler despejó un poco nuestras dudas (o al menos las mías), y hay que decir que el actor convence gracias sobre todo al personaje que le han escrito. A fin de cuentas, la intención no era la de emular al Dutch de Schwarzenegger – cosa, por otra parte, imposible- sino crear a otro tipo de personaje, más del tipo antihéroe, para evitar así las odiosas comparaciones. Eso no quita que acabe también recurriendo al estado más primitivo del ser humano para hacer frente a la bestia parda que es el predator. De hecho, el desenlace es muy del estilo del original, como casi toda la película. Y es que Predators bien podría pasar por un homenaje en toda regla de la de McTiernan. No sólo por repetir la fórmula de aquella sino también por la cantidad de guiños que nos ofrece y que van desde el armatoste de ametralladora (una mini gatling) que lleva el ruso hasta la referencia directa al suceso de la primera entrega contado por uno de los personajes, pasando por el Yakuza que emula el cara a cara de Billy (el indio de la primera) o la genial canción ”Long Tall Sally” de Little Richard que suena en los créditos finales y que, recordemos, sonaba mientras Dutch y su equipo viajaban en helicóptero hacia la selva.

No podemos negar que si esta secuela funciona, es gracias a todos esos elementos, además del buen oficio delante y detrás de la cámara.

La secuela de Antal se situaría entre la primera y la segunda entrega (anclada ésta en una especie de futuro cercano), si bien no es necesario haber visto a su predecesora para ponerse al día, ya que la información necesaria nos viene dada en la propia película, amén de empezar siguiendo la misma pauta de no mostrar al bicho hasta bien entrados en materia.

Se respetan, además, todas las características básicas del Predator (visión térmica, imitación de sonidos, camuflaje invisible, etc.) y se aporta alguna de nueva, que nunca está más.

“Predators” es, por tanto, una digna y satisfactoria secuela de la saga y una monster movie francamente disfrutable. Es el mejor regreso que podría tener el depredador a la gran pantalla, y viendo cómo dejan claramente la puerta abierta a la secuela, ¿quién no se apuntaría a otra? Un servidor lo tiene claro: rotundamente sí (y quizás, con un poco de suerte, en la cuarta veamos el planeta Predator en todo su esplendor, aunque eso ya lo veo un poco difícil, a menos que aumenten considerablemente el presupuesto)



Valoración personal:

miércoles, 25 de agosto de 2010

Autobombo y otras cosillas de interés


Debido al hecho de tener que anunciaros algunas cosas (unas más importantes que otras), he decidido a hacer un post informativo recopilando cada una de ellas.

1- Lo primero es algo que llega un poco tarde…

Lo cierto es que soy algo pudoroso a la hora de “presumir” de algo, pero he seguido el consejo del compi -y habitual lector- MASP y por fin he tomado la decisión de hacerlo público y dar a conocer a mis fieles lectores que mi crítica de la película “Tron”, publicada en el blog en octubre de 2009, ha aparecido en el número de agosto de la revista “Scifiworld” (la única que compro y cuya versión on-line es una de mis fuentes diarias de información cinematográfica)

Hace ya tiempo que desde la web de Scifiworld se promueve un concurso en el que los lectores pueden enviar sus críticas sobre cualquier película de género (fantástico, terror, ci-fi...) y éstas se publican en la web para luego elegir a un ganador de entre todos los participantes del mes. El premio no es otro que la publicación de la crítica en el próximo número de la revista y una suscripción anual gratuita a la misma.

Quise probar suerte mandando mi reseña de “Tron”, aprovechando que este año será el estreno de la secuela, y resultó que fui el vencedor del mes, lo cual me llena de mucha honra, sobre todo por el hecho de verla publicada en un medio impreso.

La comodidad de recibir gratuitamente la revista en casa es también gratificante, pero es incomparable con la ilusión que uno siente al ver su nombre y su crítica figurando en una de las páginas de su revista de cine favorita (concretamente en la página 13, por si alguna la tiene a mano y quiere echarle un vistazo)

Temía que al anunciarlo sonará algo pretencioso, pero me ya han hecho ver que no tiene por qué ser así y que es algo totalmente lícito. Así que ahí lo dejo :)


2- Otro concurso que gané (parece que estoy en racha xD) fue el que hicieron los compañeros de Theraphy of Terror (otro blog que visito diaramente)

¿Y en qué consistía? Pues en apuntar tu blog de cine fantástico para que luego un jurado eligiera al mejor de entre todos los blogs participantes.
Y me enorgullece haber resultado vencedor sobre todo “compitiendo” con blogs del calibre de “CinemaScope: Una mirada al 7mo arte” (que quedó en un muy honroso tercer puesto) del compi Fantomas. Blog que además os recomiendo encarecidamente.

Amazing Movies fue el blog ganador, pero cualquiera hubiera podido optar al primer puesto porque la calidad de los participantes era indiscutible.

En cuanto al premio, pues consistía en la adjudicación de un dominio que será gratuito durante un año. Pasado el plazo, el gasto correrá por mi cuenta, pero creo que es un paso que tarde o temprano había que dar, así que qué mejor que de la mano de otros buenos cinéfilos.

Por tanto, en breve y en cuanto haya completado todo el proceso pertinente, la dirección de este blog pasará a ser www.amazingmovies.es.

En un principio, los que me tengáis enlazados con el link de blogspot no tendréis problemas –ni tampoco vuestro lectores- para acceder, puesto que se redireccionará automáticamente. De todas formas, y como me parece un esfuerzo titánico –y probablemente de escaso éxito- contactar con todos y cada uno de los blogs, webs y portales que me tienen enlazado (casi un centenar…), os agradecería enormemente que una vez cambiada la dirección (no antes), aquellos que pudieran la modificaran en su enlace.

Dicho esto, también estoy pensando seriamente en abrir una cuenta en Twitter para el blog, de manera que ahí pueda tener un contacto mucho más seguido e instantáneo con todos vosotros. Supongo que sería un buen medio para citar y discutir noticias de cine que me parezcan relevantes o para informaros de mis pases de prensa, reseñas, especiales y cosas por el estilo

Es algo que llevo tiempo maquinando y que incluso un lector me sugirió, pero de momento no he tenido tiempo suficiente para ponerme en serio con el tema e informarme de cómo funciona todo (si de paso alguien quiere darme algunas pistas, le estaré muy agradecido)


3- Hace cosa de una semana me informaron por e-mail que Amazing Movies ha entrado a formar parte de una de las fuentes de información del portal de actualidad europeo Wikio, posicionándose, dentro de la categoría de cine, en el puesto 54.

La verdad es que sin ser un blog que actualice diariamente con noticias (que son el tipo de blogs que mayormente encabezan el ranking), y teniendo en cuenta la cantidad de cinéfilos que tiene su espacio personal en la blogosfera, me parece que estoy en una posición bastante digna o al menos satisfactoria para mis humildes pretensiones.


4- Ayer tuve ocasión de ver la película española “Los Ojos de Julia” (uno de los estrenos patrios más esperados del año), gracias a un pase especial que la agencia “vasAver” hizo exclusivamente para un servidor en calidad de colaborador de TBDC. Y es que el pase de prensa oficial era hoy en Madrid y ninguno de nosotros podía asistir, por lo que tuvieron la amabilidad de concedernos el privilegio de verla en sus propias oficinas de Barcelona y con un día de antelación al resto de medios.

Así que es cuestión de horas (o días, aún no lo sé) de que se publique la crítica en TBDC y supongo que también aquí.

Este proceso posiblemente se repita con otras películas españolas que la agencia promociona, así que caerán unas cuantas críticas más.


Relacionado con esto, cabe la posibilidad también de que este año asista acreditado al Festival de Cine de Sitges.

Llevo años queriendo acudir a dicho festival, pero por motivos de trabajo siempre me ha sido imposible. No obstante, puede que este 2010 la suerte esté de mi lado y me estrene por primera vez.

No quiero adelantar acontecimientos, y ya digo que no es algo 100% seguro, pues de ello dependen algunos factores que están fuera de mi alcance, pero haré todo lo posible para poder acudir (aunque la cobertura del mismo se me antoje harto difícil debido a la ausencia de un ordenador portátil y una conexión móvil a internet)

Si algún lector ha acudido a alguna vez y quiere contarme su experiencia, estaré encantado de leerla, pues seguro me será de mucha utilidad. Y si consigo acudir y alguno de vosotros también tiene previsto dejarse caer por ahí, creo que puede ser una buena ocasión para conoceros en persona mientras disfrutamos de unas cuantas sesiones de cine.


Y por el momento, esto es todo lo que tenía que anunciaros. Si surgen novedades sobre lo aquí citado u otros temas, ya os pondré al corriente.


Saludos ;)

sábado, 21 de agosto de 2010

“Centurión” (2010) – Neil Marshall

crítica Centurión 2010 Neil Marshall
En 2002, el británico Neil Marshall debutaba escribiendo y dirigiendo “Dog Soldiers”, una modesta y simpática serie B de hombres lobo que consiguió el Cuervo de Oro a la mejor película en el Festival de Cine Fantástico de Bruselas y el premio del público en la XIII Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Tampoco tardó mucho en convertirse en una pequeña pieza de culto para los aficionados al subgénero licántropo.

Tres años más tarde, y contando con el mismo presupuesto (3,5 millones de dólares), rodó “The Descent”, un brutal y claustrofóbico survival con el que demostró que la precariedad de medios no era un impedimento para hacer una buena película (y cuya secuela directa a DVD, ya sin Marshall, es bastante más decente de lo uno esperaba)

Cuando su nombre ya empezaba a coger fuerza, llegó la fallida “Doomsday”, bizarrada repleta de acción que, aunque entretenida, se perdía entre demasiados homenajes y guiños, dejando, en el mejor de los casos, un sabor agridulce en el espectador (no fueron pocos los que directamente la tacharon de bodrio)

Y ahora, dejando claro que se atreve con cualquier género (más o menos…), Marshall nos trae una de romanos…

En el año 117 de nuestra era, en Bretaña, un grupo de soldados romanos lucha por salvar sus vidas tras un salvaje ataque a su fuerte fronterizo por parte de la tribu de los pictos. Quintus Dias (Michael Fassbender), el único superviviente de la masacre, termina uniéndose en su huida a la legendaria IX Legión del general Virilo, que se dirige hacia el norte para aniquilar al enemigo.

Tras otro duro ataque sorpresa, la legión se ve mermada, y tan sólo quedan en pie unos cuentos soldados, que liderados por el propio Quintus, tratarán de rescatar al capturado general Virilo y llegar a la frontera antes que las hordas guerreras de la fiera y vengativa Etain (Olga Kurylenko) acabe con todos ellos.



Centuriónno es un péplum al uso ni esa épica película de romanos al estilo Gladiator que parecen estar vendiéndonos por televisión (y flaco favor que le hacen, la verdad). Lo que tenemos aquí no es más que otro survival en la misma línea que el resto de trabajos del director, con un pequeño grupo de personas haciendo frente a un feroz enemigo. Que esta vez la historia se ubique en la antigua Roma es casi lo de menos, ya que bien podría haberse situado en otra época (el far west o la actualidad) y lo único que cambiaría sería el vestuario, algún que otro escenario y poca cosa más. A fin de cuentas, casi toda la acción transcurre en el bosque, lo que entre otras cosas, convierte los bellos parajes de Escocia en un protagonista más.

El pretexto de ver a los pictos repartiendo estopa a los romanos es poder ver hachazos y desmembramientos a tutiplén. Toda arma blanca que se precie le sirve a Marshall para mostrar con excelsa brutalidad las batallas entre ambos bandos.

Y ahí es donde el director se desmadra –para bien- y donde encontramos el mayor –por no decir el único- aliciente que nos depara la hora y media de metraje (al menos la versión exhibida aquí, pues al parecer habría otra extendida de 130 minutos)


Las combates son violentos y extremadamente sanguinarios, destacando por encima de todos el ataque sorpresa a la novena legión; uno de los más bestias que he visto en mucho tiempo, al menos en un film de estas características. Quizás la hemoglobina digitalizada –muy de moda últimamente- desvirtúe un poco estas secuencias, pero por lo demás, éstas se distribuyen de forma compensada en el transcurso de la historia y son bastante cañeras y disfrutables. Lo peor, quizás, es que también resultan un tanto reiterativas, pues no parece haberse sacado mucho provecho al escenario –salvo el momento de los lobos-, y la cosa se reduce básicamente a espadazos, flechazos y hachazos.

De todas maneras, entre ésta y “Los Mercenarios” de Stallone, la cartelera queda (re)compensada por todo el PG 13 que tenemos que tragar a lo largo del año (y a la espera estamos de que “Machete” y “Piraña 3D” llenen el cupo de gore anual)

Donde realmente flojea Marshall es en la pretendida profundidad que quiere otorgarle a la historia y al personaje principal, sirviéndose, entre otras cosas, de la voz en off de Quintus (o Quinto). Y si bien ésta no molesta, tampoco se puede decir que logre su propósito.

Con haberse limitado a la acción y aventura propias de la cacería humana que nos propone el director/guionista, hubiera bastado. Y aunque, por otra parte, se vea con buenos ojos que quiera hacer un producto menos superficial y con algo más de chicha, lo cierto es que no lo consigue del todo, y hay momentos en que eso afecta un poco el tono general de la película y también al ritmo (un tanto irregular). Si a eso le añadimos una historia de amor metida con calzador y que bien podría haberse ahorrado (aunque tampoco moleste en exceso), nos queda un producto un poco descafeinado aunque entretenido, dentro de sus límites y pretensiones.


Los personajes son esquemáticos, así que en este aspecto, quizás lo más destacable sea que esta vez el rol de villano principal recaiga en una mujer (rompiendo un poco el estereotipo habitual del macho cabecilla). Por lo demás, es lo mismo de siempre, así que los actores se limitan a cumplir con lo poco que se les exige, aunque algunos de ellos, como Fassbender o Dominic West (aquí, por raro que parezca, haciendo de bueno) sean capaces de ofrecer mucho más.

Al héroe y a su némesis se les otorgan motivaciones convincentes, lo que hace que al menos no sea acción por la acción, aunque insisto en que el trasfondo no es tan trascendental como se pretende.

A nivel histórico, Marshall, como cualquier otro, se habrá tomado sus licencias. Siendo éste un mero entretenimiento, no creo que a éstas haya que prestarles demasiada importancia, aunque quizás los más eruditos pongan el grito en el cielo en más de una ocasión (supongo que en su pellejo, yo haría lo mismo)

La aún hoy inexplicable desaparición de la Novena Legión en las montañas de Escocia le sirve al británico para inventarse su propia versión de lo ocurrido mezclando realidad y leyenda, y dando rienda suelta a su imaginación (y a la casquería)

Como entretenimiento de serie B que es, “Centurión” cumple sin más, y los pocos medios con los que cuenta no afectan para nada al resultado final, pues tanto la ambientación, como las caracterizaciones y el trabajo de fotografía, son complacientes.

Ahora bien, para un servidor no deja de ser una ligera decepción, pues esperaba bastante más de Marshall. Veremos si en su próximo proyecto (Burst 3D) remonta y consigue de nuevo el buen pulso mostrado en The Descent, pues desde aquella, parece que el director ha ido a menos.




Valoración personal:

sábado, 14 de agosto de 2010

Resultado encuesta: La mejor de Toy Story


Con motivo del estreno de Toy Story 3, os preguntaba cuál era para vosotros la mejor película o vuestra favorita de las tres que conforman la saga. Y he aquí los resultados:

Con tan sólo un 8% de los votos, y por tanto, la menos votada de todas, tenemos a Toy Story 2. Pese a que muchos la consideramos igual de buena o incluso mejor que su predecesora, lo cierto es que la mayoría parece haberse decantado por las otras dos entregas.

Tanto la primera como la tercera parte parecen contar con muchos más seguidores, por lo que la pugna para ser la más votada ha estado muy reñida, y hasta el final no se ha visto una clara vencedora.

Por una mínima diferencia, Toy Story 3 ha conseguido finalmente el segundo puesto con un 41 % de los votos. Queda claro que esta última entrega ha causado sensación. Y si no, que se lo digan a esos más de 900 millones de dólares que lleva recaudados en todo el mundo, y que la convierten en una de las películas de animación más taquilleras de la historia (aunque el 3D también ha aportado lo suyo)

Ahora bien, para el 50% de lectores del blog, la mejor o su preferida sigue siendo Toy Story, la original. Fue la primera película de animación CGI y de la historia y muchos la disfrutamos siendo más jovencillos, por lo que se ha ganado un rinconcito especial en nuestra memoria cinéfila. Y como se suele decir, como la primera, no hay ninguna.

Lo cierto es que se trata de una magnífica saga, y a mi gusto, cada secuela ha sido mejor que la anterior, cosa nada fácil viendo su calidad. Eso sí, un servidor votó la tercera como su favorita, especialmente por ese intenso y emotivo clímax final.


Gracias a todos por votar y hasta la próxima encuesta.


Saludos ;)

viernes, 6 de agosto de 2010

“Origen (Inception)” (2010) – Christopher Nolan

Origen Inception 2010 Christopher Nolan
Tras asombrar a propios y extraños con “El Caballero Oscuro”, y posicionarse ésta como una de las películas más taquilleras de todos los tiempos, Christopher Nolan decidió aparcar la saga del superhéroe de DC para embarcarse en un proyecto más personal, aunque de igual o incluso mayor envergadura.

Lo poco que sabíamos de este nuevo film es que estaría basado en una historia y guión propios, y que se enmarcaría en el género de la ciencia-ficción. Luego llegaría la frase descriptiva que nos dejaría a todos descolocados: la historia iba a tener lugar en el "interior de la arquitectura de la mente". A saber qué diablos quería decirnos Nolan con eso…

Poco a poco, y a golpe de fichajes, la película fue cobrando un mayor interés, hasta que por fin llegó el primer teaser. Un avance breve pero impactante que dejó a muchos con la boca abierta.

Ya han pasado meses de eso, y en este tiempo hemos visto el tráiler y nos ha quedado mucho más claro el argumento. Lo último que nos quedaba era comprobar si la calidad de la cinta estaría a la altura de las expectativas.


Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) es el mejor del mundo en el arte de la extracción, es decir, en apropiarse de los secretos del subconsciente justo en el momento en que la mente de la víctima es más vulnerable: durante el sueño.

Su habilidad le convierte en un hombre muy codiciado en el mundo del espionaje corporativo, pero también le ha causado problemas que le han convertido en un fugitivo internacional.


Gracias a la oferta de un inesperado nuevo cliente, Cobb tendrá la oportunidad de redimirse y recuperar la vida que una vez perdió y que tanto anhela.
Esta vez, no obstante, la tarea a desempeñar será mucho más complicada, ya que no consiste en sustraer una idea del subconsciente sino en implantarla; lo que suele llamarse como “origen”.

Para conseguir su propósito, Cobb reunirá a un eficiente equipo de colaboradores y urdirá un complejo plan con el que introducirse en la mente de su futura víctima.


Si la tarea de Cobb es difícil, la mía no es lo menos a la hora de hablaros de esta película sin revelaros más datos de los que necesitéis saber.

Por lo pronto, conviene decir que “Origen” tiene una trama compleja pero no complicada, es decir, que con un poco de atención es fácilmente comprensible, aunque luego en su tramo final vaya enmarañándose sobremanera.

Los propios personajes se encargan de explicarnos cómo funciona el mundo de los sueños y cuál será su tarea en él a la hora de realizar la “inception” que da título al film (lo que para nosotros es origen)

Ya en los primeros minutos nos adentramos de lleno en la historia, lo que puede ser un tanto confuso debido a lo poco o nada que sabemos de la trama. Obviamente, aquí se juega con el factor sorpresa, introduciendo al espectador en la acción nada más empezar, pero sin revelarle los detalles de la misma hasta que el suceso de presentación llega a su fin.

Luego de esto llega el encargo de “origen”, lo que llevará al protagonista a reclutar al equipo necesario para llevar a cabo la difícil tarea de introducir una idea en el subconsciente de su víctima. Una idea que debe incrustarse en su cabeza como si fuera propia y que eso le lleve a actuar como ellos deseen.


Lo cierto es que las comparaciones que se han establecido entre la película de Nolan y Matrix no son gratuitas, pero tampoco son exactas. De hecho, recuerda también a Dark City (más que nada porque la película de los Wachowski se “inspiró” en la obra magna de Proyas), La Celda o incluso la reciente Shutter Island, también con DiCaprio (especialmente en el tramo final y en lo que respecta al personaje de Cobb).

Pero estas comparaciones son algo inevitable teniendo en cuenta que se toca el mismo género y una temática similar; y que al fin y al cabo, el cine se nutre del cine, y actualmente es prácticamente imposible encontrar una película 100% original. Así que pese a todo, Origen tiene su propio sello, su propia personalidad y sus propias reglas, y en una época plagada de remakes, secuelas y refritos, nadie debería cuestionarle el adjetivo “original”.

Precisamente esas reglas que Nolan establece sobre el mundo de los sueños son lo que dan más juego a la trama (el desfase temporal/horario entre el sueño y la realidad, la modificación del espacio, las autodefensas de las víctimas, la forma de despertarse o caer en estado comatoso, etc.). Además, no tira de demasiada parafernalia para impactar al espectador y los efectos especiales son un apoyo a la historia y no un fin en sí mismos. A eso unamos una forma de rodar elegante y contemplativa en la que las escenas de acción –muy al estilo Michael Mann y quizás demasiado moviditas- son un mero trámite para desencadenar otros sucesos que hacen avanzar el relato, y un reparto de lo más competente, y ya tenemos ante nosotros a una de las mejores propuestas del año.

Esto no significa que estemos ante una película perfecta, pero sí muy recomendable.

Uno de los puntales de la misma es su personaje principal, que nos guía a través del mundo de los sueños atormentado por un oscuro pasado y condenado a dudar constantemente de lo que es real y de lo que no lo es (atención al detalle de los tótems, algo que será crucial durante y al final de la historia)

DiCaprio vuelve a demostrar aquí que es uno de los mejores actores, sino el mejor, de su generación. Una sólida interpretación que reafirma su calidad como intérprete, y el por qué los más grandes de Hollywood (Scorsese, Scott, Spielberg…) quieren tenerlo en sus películas.

El actor sobresale entre el resto de sus compañeros tanto por su trabajo como por el elaborado rol que le ha tocado llevar a cabo. Y es que si bien el resto de actores y actrices están también a la altura de las circunstancias, sus personajes son algo más superficiales o están mucho menos desarrollados (no sabemos nada de sus vidas, de sus motivaciones…) De hecho, en el plano actoral, los únicos que pueden permitirse mayor lucimiento son Marion Cotillard (que está excelente), Cillian Murphy y, a ratos, Ellen Page. El resto, aunque imprescindibles, no son más que meros peones en la partida orquestada por Nolan (el papel de Tom Berenger es un regalo para el actor –al igual que lo fue el de Rutger Hauer en Batman Begins- y la presencia de Michael Caine es meramente anecdótica)


La narración es pausada, que no es lo mismo que lenta o pesada, pero quizás el excesivo metraje (dos horas hubieran bastado) provoque algún que otro bajón en el ritmo de la película. Aún así, el tiempo transcurrido no parece tanto, y si uno se sumerge completamente en la trama, el entretenimiento está asegurado.

Quizás algún tramo, como el final, se perciba un tanto alargado (esos 10 segundos para que la furgoneta termine en el río se hacen un poco eternos, aunque el montaje entre los sueños es espléndido), pero por lo demás, Nolan mide bastante bien el tempo de las secuencias y, como ya he comentado anteriormente, tampoco tiene intención en recrearse en la espectacularidad de los momentos más efectistas y digitalizados (y muy bien digitalizados, que conste en acta), sino en darle un carácter algo más épico una historia que perfectamente podría prescindir de acción y aún así seguiría siendo igual de adictiva.

También cuenta con algún que otro toque de humor –las puyas entre los personajes de Gordon-Levitt y Hardy, por ejemplo- que alivia un poco la tensión imperante.

Con todo, tan sólo resta decir que “Origen” es un notable, intenso e hipnótico thriller de ciencia-ficción en el que Nolan confirma nuevamente que el cine comercial puede ser también inteligente. Un especie de regreso a sus orígenes (Memento), pero con casi 20 veces más de presupuesto (aunque la historia/guión es lo que sigue importando y estando por encima de todo lo demás)

P.D.: El plano final es de lo más puñetero y Nolan lo sabe. Lo dejaré para los comentarios, pero ya advierto que no es tanto lo que se ve sino lo que no se ve pero sí se intuye. Ahí lo dejo.



Valoración personal:

miércoles, 4 de agosto de 2010

Crónica: photocall y rueda de prensa de "El aprendiz de brujo"

Crónica photocall rueda de prensa El aprendiz de brujo
Con motivo del estreno en España de la película ‘El Aprendiz de Brujo’ el próximo 3 de septiembre, parte del equipo del filme estuvo de promoción por Barcelona.

El pasado viernes 30 de Julio tuvo lugar en el Hotel Arts una rueda de prensa, con photocall incluido, a la que acudieron productor (Jerry Bruckheimer), el director (Jon Turtletaub) y miembros del reparto (Nicolas Cage, Alfred Molina y Jay Baruchel).

Un servidor tuvo la oportunidad y el placer de poder asistir a dicho evento en nombre de TBDC - Tu Blog de Cine, por lo que he hecho una pequeña crónica sobre lo que aconteció durante el mismo.

Como aún estoy a la espera de recibir la aprobación que me permita publicar dicha crónica también en mi blog, de momento os dejo el enlace directo al post publicado en TBDC. Aún así, si lo preferís, podéis dejar vuestros comentarios aquí.

Crónica: photocall y rueda de prensa de "El aprendiz de brujo"


Saludos ;)