domingo, 17 de diciembre de 2017

“Star Wars: Los últimos Jedi” (2017) - Rian Johnson


Sinopsis: La malvada Primera Orden se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa (Carrie Fisher). El piloto Poe Dameron (Oscar Isaac) encabeza una misión para intentar destruir un acorazado de la Primera Orden. Mientras tanto, la joven Rey (Daisy Ridley) tendrá que definir su futuro y su vocación, y el viejo jedi Luke Skywalker (Mark Hamill) revaluar el significado de su vida. 

Comentario:
Sí, es cierto. “Star Wars: The Force Awakens” nos pareció a todos una especie de remake encubierto de “La Guerra de las Galaxias” original. Pero pese a ello (¿o quizás fue gracias a ello?), la inmensa mayoría de espectadores salimos encantados de la sala. Después del chasco de proporciones estelares que supusieron las infames precuelas perpetradas por George Lucas, lo que JJ Abrams y cía lograron nos supo a gloria bendita. Y ya no es que en comparación aquella saliera ganando por goleada (en absolutamente todos los aspectos), sino que la película era, ni más ni menos, la aventura espacial que exigíamos (y nos merecíamos) desde hacía mucho tiempo.  Abrams y su equipo habían logrado lo inaudito: que volviéramos a creer en la Fuerza; que volviéramos a disfrutar de las batallitas espaciales, de los duelos con sables lásers, de los robotitos que hablan a base de ruiditos y pitidos indescifrables (ese adorable BB-8), de los héroes entrañables y carismáticos (Rey, Finn, Poe…) y de los pérfidos y trágicos villanos (Kylo Ren). 

Es cierto también que no era perfecta y que tenía sus defectos (¿qué película no los tiene?), pero podíamos fácilmente pasarlos por alto y volver a disfrutar del espectáculo como unos críos.

¿Ocurre lo mismo con esta continuación? Vayamos por partes…

Creo que en esta ocasión los errores son más graves y pesan mucho más sobre el conjunto. 

De nuevo, la sensación de remake encubierto sigue presente. En este caso quizás no sea tan acusada (¿o sí?), pero no podemos obviar que la sombra de “El Imperio Contraataca” es alargada. Ambas películas comparten ciertas similitudes innegables: el entrenamiento de Rey junto a Luke Skywalker es equiparable al que realizó éste junto a Yoda, así como la batalla final en Crait se asemeja en cierto modo a la batalla de Hoth; surge también aquí un aliado que se convierte en traidor (personaje al que probablemente volvamos a ver en la tercera/octava entrega para redimirse, al igual que Lando en el Retorno del Jedi) y los Porgs vendrían a ser los nuevos Ewoks desde el punto de vista del merchandising (y es que en la película su función no podría ser más opuesta, puesto que a diferencia de los Ewoks, que lucharon codo con codo con nuestros héroes, éstos están aquí sólo para soltar gritos y dar por saco a Chewbacca).

El debate interno (y externo) de Kylo Ren y de Rey también recuerda bastante a los de Darth Vader y Luke Skywalker. Que si vente al Lado Oscuro, que si vente tú a la Luz; que no, que te vengas tú, y así todo el rato. Es interesante, no obstante, cómo ayuda eso a hacer crecer la personalidad de los personajes, aunque sea a costa de sacrificar el espíritu de aventura y el ritmo de la cinta. Y es que la película, tras un espectacular e inmejorable arranque, se atranca sobremanera en su parte intermedia.
Hay un esfuerzo por suplir ese tropezón intercalando una pequeña escapada de Finn y su nueva amiga del alma, Rose, a un planeta  que viene a ser algo así como Las Vegas. Un lugar en el que los ricos van a jugar al Black Jack (o lo que sea) y a las máquinas tragaperras, y en dónde los señores de la guerra cierran sus acuerdos millonarios. Pero la aventura de Finn y Rose se siente algo forzada, sobre todo SPOILER--- dados los escasos resultados que ofrece al final la misión --- FIN SPOILER. Parece más bien una excusa para tener a los personajes (y al público) distraídos mientras Rey prosigue con su –por momentos aburrido- descubrimiento personal.


Eso sí, por lo menos le sirve a Johnson para mostrarnos el canto de la moneda, ese otro estrato social que ni pertenece al Imperio, perdón, la Primera Orden; ni a la Resistencia . Desde los que interfieren sólo por su propio interés, sacando beneficio del conflicto; hasta los que le dan la espalda o los que simplemente se quedan mirando. 

Pero volviendo a los personajes principales, de nuevo hay que resaltar las similitudes entre el nuevo triunvirato al frente de  la Primera Orden y el añejo.  

También Kylo se somete ante un amo más poderoso que él, cual Vader ante el Emperador. ¿He dicho más poderoso? Bueno, eso es lo que se le suponía, pero quizás al final no sea para tanto, puesto que Snoke pasa de ser un misterioso e intimidante villano en la sombra en Awakens a ser un viejo chocho en un trono. Y para colmo, seguimos sin saber de dónde narices sale Snoke; quién es y cómo surge todo esto de la Primera Orden.

Aunque peor parte se lleva Hux (el heredero de Moff Tarkin, o eso creíamos), que se convierte en el blanco de todas las coñas/puyas humorísticas que Johnson se saca de la chistera.

No seré yo quien critique el humor de la película, puesto que es un elemento inherente y fundamental en la saga y siempre ha funcionado a las mil maravillas, pero hay momentos en los que funciona y nos saca una cómplice sonrisa (sobre todo las estelares apariciones que protagoniza siempre nuestro queridísimo BB-8), y momentos en los que la cosa da un poco de vergüenza ajena. Y eso es lo que le ocurre a Hux, que termina pareciendo una burda parodia del Hux que asomaba el jeto en su predecesora. 

Por el contrario, el que sale beneficiado en esta película es, precisamente, Kylo Ren, un personaje con matices; un villano con estrías mucho más definido y mejor desarrollado que Anakin en toda la trilogía de precuelas.


Por su parte, Poe Dameron sigue afianzando su posición de líder nato al frente del escuadrón de batalla, haciendo gala del carisma y la socarronería que ya nos dejó entrever Abrams. Y tanto Rey como Luke ejercen satisfactoriamente sus roles de aprendiz y maestro, respectivamente, no usando Johnson el apellido Skywalker en vano con él, aunque sí con su hermana Leia, que no es más que un Product Placement (o así lo veo yo) de la trilogía original. Personaje el suyo que además protagoniza una de las secuencias más sonrojantes de la película y, por extensión, de toda la franquicia (SPOILER—el momento en el  que por vez primera emplea la Fuerza, "navegando" por el espacio a través de los escombros de su buque, librándose así de un desenlace fatal, es escandalosamente ridículo, amén de gratuito --- FIN SPOILER.

Pero Leia no es el único personaje fútil de esta nueva trilogía. Ahí están también R2D2 y C3PO (éste último, sobre todo, lleva ya dos películas sin hacer/aportar absolutamente nada). Que sí, que a todos nos encanta que estén ahí, pero su único cometido es, precisamente, complacer nuestra nostalgia. Y nada más. Al menos Chewie sigue a bordo del Halcón Milenario ayudando a terminar con el enemigo.

En fin… Llegados a este punto, puede parecer que la película no me ha gustado. Nada más lejos de la realidad. Creo que empieza bien y termina mejor, pero por el camino se pierde y eso le hace perder enteros. En líneas generales sigue cumpliendo su propósito: avanzar en la saga y seguir entreteniendo a millones de fans con nuevas -aunque no parezcan tan nuevas- aventuras. Pero en esta ocasión los problemas de guión son más visibles o, dicho de otro modo, son más difíciles de maquillar. Esperemos que el retorno de Abrams en el capítulo IV suponga el gran y épico cierre que esto necesita.


VALORACIÓN PERSONAL: 

sábado, 28 de octubre de 2017

“Thor: Ragnarok” (2017) - Taika Waititi


Sinopsis oficial: Thor está preso al otro lado del universo sin su poderoso martillo y se enfrenta a una carrera contra el tiempo. Su objetivo es volver a Asgard y parar el Ragnarok porque significaría la destrucción de su planeta natal y el fin de la civilización Asgardiana a manos de una todopoderosa y nueva amenaza, la implacable Hela. Pero, primero deberá sobrevivir a una competición letal de gladiadores que lo enfrentará a su aliado y compañero en los Vengadores, ¡el Increíble Hulk!

Comentario

A la tercera va la vencida. O al menos eso debe pensar ahora la inmensa mayoría del fandom tras el estreno de esta tercera entrega del Dios del Trueno marvelita.
La escasa aceptación que tuvieron las dos primeras partes (especialmente la primera), sin duda ha inclinado al estudio a forzar una ligero lavado de cara de la saga, el cual  no pasa solamente por el corte de pelo de Thor/Chris Hemsworth, sino por potenciar la vena humorística que ya asomaba el cogote en “The Dark World”.

Aunque no sea el Vengador favorito del público (ese puesto se lo disputan Iron Man y Capitán América), está claro que el personaje funciona bien en las películas grupales de Los Vengadores, así que sólo era cuestión de encontrarle el tono adecuado. 

En vista de que el humor de la segunda entrega reconcilió a algunos fans y parte de la crítica con el superhéroe asgardiano, y que las dos Guardianes de las Galaxia se encuentran entre las más taquilleras del estudio, parecía evidente cuál era el camino a seguir.

De entrada, la elección del director australiano Taika Waititi, responsable de simpáticas comedias como “What We Do in the Shadows” y “Hunt for the Wilderpeople”, ya da una idea bastante clara de por dónde van a ir los tiros. De hecho, él mismo fue el responsable de escribir y dirigir el jocoso corto “Team Thor” que acompañó al estreno de "Capitán América: Civil War", y que de un modo muy cómico trataba de justificar la ausencia del personaje en aquella película (algo que un ofendido Thor reconocía no entender muy bien).

Taika ha llevado Thor a su terreno, convirtiendo ésta Ragnarok en una delirante y extravagante fiesta cargada no sólo de la tralla pirotécnica habiual de las producciones marvelitas, sino también de un gran sentido del humor basado muchas veces en la autoparodia. Sin ir más lejos, la habitual arrogancia de Thor pasada por ese filtro consigue hacer crecer al personaje, haciéndolo mucho más divertido y entrañable. Sus puyitas con Hulk, como si fueran dos críos pequeños, ponen énfasis en esa rivalidad ya marcada por Whedon en la primera película de Los Vengadores. Y tres cuartos de lo mismo ocurre con su hermano Loki, cuya relación de amor-odio fraternal sigue funcionando pese a lo resabido y quizás algo repetitivo de su situación (las argucias del Dios del Engaño siguen haciendo de él alguien de poca confianza).


Por otra parte, ha desaparecido de la ecuación Jane Foster, ese interés amoroso que nunca terminó de interesarnos (salvo por ver a Portman) y que de seguro nadie va a echar de menos (salvo por ver a Portman). 

A falta de Sif y los Tres Guerreros, compañeros habituales y fieles escuderos de Thor, el equipo se refuerza, por un lado, con la presencia de un viejo conocido, Hulk, personaje que sigue clamando una nueva oportunidad en solitario; y por el otro, echando mano de sangre nueva, como la recia valkiria interpretada por Tessa Thompson. Así como otros personajes más secundarios.

Otro elemento clave en el buen funcionamiento de esta secuela es esa poderosa y pérfida villana en manos de Cate Blanchett, un mala muy mala a la que quizás el tono generalmente desenfadado de la película le reste la verdadera grandeza que podría haber alcanzado de haberse tomado todo algo más en serio. A fin de cuentas, la sangría de vidas asgardianas que se cobra Hela en su propósito por reinar en Asgard no son pocas, ni mucho menos.

También merece una mención especial ese gracioso villano en segundo plano que se marca Jeff Goldblum, así como algunos inesperados cameos al principio de la función (al tanto con los dos actores de la representación teatral).

“Thor: Ragnarok” se erige así  como un fresco y divertido entretenimiento muy deudor del éxito de los Guardianes de James Gunn, ya no sólo por el tono de cachondeo constante que impera a lo largo del metraje sino también por ese ligero toque ochentero que rezuma la cinta (la tipografía del título, la banda sonora marcada por los sintetizadores, etc.).

El Thor más divertido y más poderoso que nunca encuentra al fin la película que le hace justicia.


P.D.: Personalmente, considero “Thor: The Dark World” una secuela muy digna y entretenida, no así “Thor”, que aun pareciéndome correcta en su momento, pecó en demasía de boba. 


VALORACIÓN PERSONAL: 


 

domingo, 22 de octubre de 2017

SITGES 2017 - Día 10 (Último día)


The Brink” (2017) - Jonathan Li

Sinopsis oficial: El detective Tung está decidido a atrapar al contrabandista Shing cueste lo que cueste. La persecución lo lleva hasta un crucero con casino, donde las luchas de poder internas entre criminales pondrán a prueba tanto al policía como al criminal.


Comentario:

Típica cinta de acción china en la que la trama policiaca avanza a base de patadas y puñetazos. En ese sentido, la película es honesta consigo misma y con el espectador, sin abusar de demasiados alardes melodramáticos. Las peleas cuerpo a cuerpo son potentes y presumen de atractivas coreografías. El debutante Jonathan Li posee sobrada experiencia en el género como director asistente y de segunda unidad, y eso se nota en este primer largometraje, en el que destaca una dirección visualmente muy competente, rodando con la espectacularidad requerida las escenas de acción. Buen ejemplo de ello son las dinámicas secuencias submarinas o todo el tramo final en alta mar, con el trío protagonista zurrándose de bien mientras son azotados por una violenta y descomunal tormenta. Ahí también merecen una mención especial los competentes efectos digitales.

“The Brink” no es nada del otro jueves, pero resulta entretenida, que es lo mínimo que se le pide a este tipo de producciones.



What Happened to Monday?” (2017) – Tommy Wirkola

Sinopsis oficial: En un futuro distópico en el que la sobrepoblación y la hambruna han obligado al gobierno a implantar una política de un único hijo, siete hermanas, cada una con el nombre de un día de la semana, luchan por sobrevivir y pasar inadvertidas haciéndose pasar por una sola persona cuando salen a la calle: Karen Settman. Pero un día una de ella, Lunes, desaparece sin dejar rastro. Las otras hermanas intentarán encontrarla...


Comentario:

El director noruego, conocido sobre todo por sus dos entregas de “Dead Snow” (aka Zombies nazis), se adentra esta vez en el campo de la ciencia-ficción distópica.

Lo cierto es que no hay que irse hasta un hipotético futuro cercano para encontrarse con la política del hijo único que plantea la película. Hasta hace bien poco, la medida era vigente en China desde finales de los 70, momento en que se instauró con el fin de frenar un posible desbordamiento de la natalidad. Pero ante el rápido envejecimiento actual de la población, en 2015 el gobierno decidió ponerle fin.

Los guionistas de “What Happened to Monday” (conocida anteriormente como “Seven Sisters”) nos plantean un contexto similar, aunque algo más extremista. La peculiaridad reside en el hecho de encontrarnos con hasta siete hermanas, causa ésta directa de una medida previa para combatir la hambruna.

Si ya la premisa se antoja un tanto irrisoria, lo del grupito de hermanas tan radicalmente opuestas una de otra es ya el acabose. Se entiende que había que diferenciar de algún modo a las siete chicas que encarna Noomi Rapace, pero teniendo en cuenta que apenas han mantenido contacto con el mundo exterior, y que ese poco que han tenido ha sido fingiendo ser otra persona, no parece muy creíble que cada una de ellas haya desarrollado una personalidad tan característica y profundamente distintiva (la empollona, la friki de los ordenadores, la frágil/marginal, la pelandrusca, la marimacho… Hay de todo).

Hay que decir que Rapace multiplicada por siete es mucha Rapace, y su multiinterpretación ayuda a hacer creíble lo increíble de tener a estas siete hermanas tan distintas en pantalla.  Por su parte, Glenn Close (quien cada día parece más un animatrónico) ejerce correctamente su papel de villana, aunque no cuente con demasiados minutos para su lucimiento.

Wirkola dirige competentemente la acción y otorga el ritmo adecuado para que las poco más de dos horas de función no se nos hagan pesadas. Así que si nos olvidamos de lo absurdo que resultan planteamiento y desarrollo, obviamos el discutible mensaje que nos deja de fondo, y pasamos por alto que el giro final se huele a kilómetros, lo que nos queda es un muy entretenido thriller de acción/ciencia-ficción para pasar el rato.



Culto al terror” (2017) -  Gustavo Leonel Mendoza

Sinopsis oficial: Un viaje nostálgico al universo de la cinefilia y la pasión por el  fantástico, explicado por sus especialistas, fans y estrellas mundiales.


Comentario:

Desde España a Argentina, y pasando por Inglaterra, el documental recoge las opiniones e impresiones que tienen acerca del cine de terror  actores y actrices fetiche del género como Robert Englund, Bruce Campbell, Barbara Crampton o el español Paul Naschy, así como las de realizadores como Mick Garris, Paco Plaza o Chicho Ibáñez Serrador, entre otras personalidades ligadas al género, como puedan ser Ángel Sala, director del Festival de Sitges (al que pertenecen muchas de las imágenes y entrevistas del documental) o Luis M. Rosales, creador y director de la revista Scifiworld.


A través de las entrevistas, realizadas en distintos rincones del globo, y con escenarios tan pertinentes como los festivales de cine (el de Sitges en Catalunya, el Buenos Aires Rojo Sangre en Argentina o el FrightFest de Londres) el cortometrajista argentino Gustavo Leonel Mendoza nos ofrece la visión que se tiene de un tipo de cine decidido a asustarnos, inquietarnos, perturbarnos… ¿Por qué nos gusta tanto pasar miedo? Quizás, como bien apuntan muchos de los entrevistados, sea debido a esa catarsis que se establece entre espectador y protagonistas. Vivir ese tipo de sensaciones a través de otra persona y en la ficción, siempre es mejor que por nosotros mismos en la realidad.

Sea cuales sean los motivos, no se puede negar que el terror es un género que amasa admiradores por el todo el mundo. Un género que admite distintas categorías, variantes, subgéneros, etc., y que de vez en cuando, con mayor o menor fortuna,  algunos cineastas tratan de reinventar. Pero aunque eso no suceda, bien sabemos que nunca nos cansaremos de ver películas de miedo, de terror psicológico, de monstruos o fantasmas. Para bien o para mal, el miedo es un instinto inherente en el ser humano, y muchos tendremos siempre la necesidad de canalizarlo a través de la ficción.


P.D.: Con esta última entrada finalizo la cobertura del festival. Han sido un total de 30 películas (tres de ellas, documentales) vistas y reseñadas, y el balance es bastante positivo. A título personal, me gustaría destacar: Brigsby Bear, A Day, 24X36: A Movie About Movie Posters, The Battleship Island, Wind River, The Shape of Water y Happy Death Day.

SITGES 2017 - Día 9


Happy Death Day” (2017) – Christopher Landon

Sinopsis oficial: Una estudiante universitaria (Jessica Rothe) reconstruye el día de su asesinato reviviendo tanto los detalles cotidianos como su aterrador final hasta intentar descubrir la identidad de su asesino.

Comentario:

Revivir una y otra vez el día de tu cumpleaños podría ser divertido si lo has celebrado a lo grande y junto a tus seres queridos, pero si detestas ese día y encima resulta que un misterioso enmascarado te manda al otro barrio, puede que volver a vivir esas 24 horas y sufrir repetidamente tu asesinato no sea una experiencia especialmente agradable. Eso es lo que le ocurre a nuestra protagonista, Tree, una joven universitaria a la que el karma parece estar jugándole una muy mala pasada.

Todo lo que tiene Tree de guapa lo tiene de cretina. O al menos eso deben pensar la mayoría de los que la conocen. Probablemente, si tratara mejor a las personas que la rodean, su lista de sospechosos de querer matarla no sería tan larga. Y es que a Tree no le queda otra que intentar descubrir la identidad de su asesino antes de que vuelva a matarla por enésima vez (y a saber de qué horrible forma sucederá la próxima). Quizás resolviendo su asesinato pueda poner fin a este bucle infinito e infernal.

Landon, que nos decepcionó enormemente con su anterior trabajo, “Scouts Guide to the Zombie Apocalypse”, ofrece aquí otra vuelta de tuerca (la segunda del festival) al clásico de Harold Ramis “Atrapado en el tiempo”. La premisa de aquella, pasada por el filtro del slasher más camp, y derrochando ingenio en sus formas tanto como en su contenido. Su alto sentido del humor y de la autoparodia sirven de engranaje para que los elementos más truculentos nos saquen una amplia sonrisa a cada rato.

La construcción de un fuerte y sólido personaje principal en manos de una carismática Jessica Rothe, supone un gran aliado de cara a la empatía con el espectador, lo que ayuda sobre todo a que las salpicaduras de sentimentalismo que aborda la historia no solo no estorben, sino que funcionen sorprendentemente bien.

“Happy Death Day”  es la “Final Girls” de esta edición; el resultante cóctel explosivo de mezclar “Atrapado en el tiempo” (por su premisa), “La noche de Hallowen” (por su loco  enmascarado) y “Scream” (por su tono terrorífico/paródico). Un espectáculo terroríficamente lúdico y divertido. El tipo de película que se viene a disfrutar en un festival como el de Sitges. Eso sí, se echa en falta un poquito más de gamberra casquería, pero se lo perdonamos por dejarnos un buen mensaje final: sé buena persona.



Brigsby Bear” (2017) - Dave McCary

Sinopsis oficial: 'Brigsby Bear Adventures' es un programa de televisión infantil que tiene un solo espectador: James. Cuando el programa termina de golpe, la vida de James cambia para siempre, y éste se propone terminar la historia él mismo.

Comentario:

El cine (o la ficción en general) como vía de escape. Quizás ese sea el mensaje más evidente que deja tras de sí una de las joyitas tapadas de esta edición del festival.

La ópera primera de Dave McCary es una curiosa y enternecedora comedia sobre un treintañero que descubre el mundo real tardíamente tras pasar toda su infancia confinado en una falsa y acartonada realidad creada por sus captores.

James, nuestro protagonista, fue raptado siendo tan sólo un bebé por una pareja que deseaba criarlo como su propio hijo. Y eso es lo que hicieron. A su manera, eso sí, tratando de mantenerlo alejado del mundo exterior creando para él un submundo tejido a base de mentiras. Una de las grandes mentiras con las que creció y se educó James, fue un (falso) programa de televisión sobre las alucinantes aventuras de un oso humanoide. James adora ese programa y, cuando es rescatado de su aislamiento y devuelto a su verdadera familia, descubrir que todo era una farsa le entristece. A eso hay que añadirle la dificultad de adaptarse al nuevo mundo que se abre ante sus ojos no es fácil; a llamar papá y mamá a unos perfectos desconocidos; a descubrir que tiene una hermana.

James no guarda rencor a sus captores. Puede que no fueran sus verdaderos padres, pero todo el amor que le dieron no fue una mentira. Y para él, Brigsby sigue siendo también su héroe.

Por medio de la ficción, llevando a cabo un apasionante proyecto que termina involucrando a quienes le rodean (familia, amigos…), James logra adaptarse a su nueva vida. Una vida llena de posibilidades y maravillosas personas con las que compartir sus experiencias, sus ilusiones…

“Brigsby Bear” son cien deliciosos minutos que apuntan directamente a nuestro corazón. La ingenuidad de James nos encandila des del primer momento; nos hace reír y nos hace llorar. Nos arrastra hacia un estado emocional absolutamente catártico, como pocas películas logran hacerlo. Una película imprescindible.



68 Kill” (2017) - Trent Haaga

Sinopsis oficial: Chip y Liza son una pareja peculiar. Cuando Liza sugiere que le quiten algo de dinero a su ruin benefactor, Chip empieza a ver el lado oscuro de Liza. Ahora Chip tiene un arma, una chica en el maletero y menos de 24 horas para decidir cómo salir de este embrollo.

Comentario:

Seis meses es muy poco tiempo para conocer realmente a una persona. Ese es el tiempo que llevan saliendo Chip y Liza, una pareja de jóvenes que malviven como pueden con sus míseros trabajos (él trabajando para una compañía de limpieza de alcantarillas; ella dedicándose a la prostitución).

Viéndola a ella, una rubia explosiva, cualquiera pensaría que a Chip le ha tocado la lotería. Pero nada más lejos de la realidad. Liza tiene un “pequeño” defecto: es una sociópata de mucho cuidado. Eso es algo que Chip descubre el día que le embauca para cometer un robo en el caserón de uno de sus clientes. Ella le promete que será “Entrar y salir”, que todo saldrá bien. Desgraciadamente para él, el plan no sale según lo previsto por culpa de Liza y una testigo inesperada. A partir de ese momento, la rutinaria y tranquila vida Chip e convierte en una auténtica pesadilla, huyendo de la escena de un crimen con un fajo de billetes y una rehén no deseada, y una desquiciada Liza pisándole los talones reclamando lo que es suyo.

La ingenuidad de nuestro protagonista masculino contrasta con el desfile de mujeres dominantes y de armas tomar con las que el pobre desgraciado se cruza. Femmes fatales que lo manejan a su antojo y que le hacen la vida imposible.

La espiral de violencia que desencadenan Chip y Liza, y que arrastra a todo aquél que se cruza en su camino, convierte a “68 Kill” en una sangrienta y loquísima road movie deudora del cine más punk de los 90 (Pulp Fiction, Asesinos natos) pero sin el trasfondo ni las pretensiones estilísticas de aquél, sino mucho más cerca del mero (y gamberro) divertimento.

Aunque todo el reparto está muy cumplidor, merece la pena destacar a una deliciosamente macarra AnnaLynne McCord. Su atractivo físico y su rebosante carisma se salen de la pantalla.


SITGES 2017 - Día 8 (Parte 2)


A Special Lady” (2017) - Lee An-Gyu

Sinopsis oficial: Hyun-jung empezó su vida en el submundo como prostituta y ahora está en lo más alto de una organización criminal. Su gran secreto es que, mientras estaba en la cárcel, dio a luz a un hijo. Cuando esto sale a la luz, el niño entra en el punto de mira de los enemigos de Hyun-jung, y esta deberá proteger con uñas y dientes (y balas) al pequeño.

Comentario:

Hace un par de ediciones pudimos disfrutar de la apabullante presencia de Kim Hye-Soo en la excelente “Coin Locker Girl”, thriller en el que interpretaba a una especie de “Padrina” del crimen organizado de Chinatown. En esta ocasión, la actriz surcoreana regresa al mundo criminal como una de las jefazas de una organización que ofrece servicios de prostitución a peces gordos (fiscales, políticos, empresarios…) para luego chantajearles. Todo funciona de maravilla hasta que las ansias de poder y ascenso de uno de sus empleados terminan estallándole en la cara, poniendo en peligro no sólo la estabilidad de la organización, si no su vida y la de su hijo. Para colmo, tendrá que hacer frente también a una banda rival dispuesta a saldar con sangre una vieja rencilla.

El debutante Lee An-Gyu demuestra estilo y buena narrativa en éste su primer trabajo, un thriller de acción competente aunque no demasiado original. Destacan sobre todo las interpretaciones de  Kim Hye-Soo y el villano encarnado por Lee Sun-Kyun.



Jailbreak” (2017) – Jimmy Henderson

Sinopsis oficial: Un equipo de las fuerzas especiales intenta retomar el control de una prisión cuando sus reclusos se hagan con el control de la cárcel, a la vez que intentan proteger a un testigo amenazado de muerte.

Comentario:

La industria de cine camboyana empieza a resurgir de sus cenizas tras años de represión y dictadura. A principios del 2000 empezó la década de la recuperación, aunque la falta de inversión hacía que se produjeran muy pocas películas. El año pasado, no obstante, se rodaron casi una cincuentena, lo que sin duda es un buen síntoma, sobre todo de cara a la diversidad de géneros a tratar.

Tanto es así, que ahora nos llega “Jailbreak”, considerada la primera película de acción del país.
La trama es bastante ramplona, pues no es más una mera excusa para ofrecernos una retahíla de hostias sin fin entre policías (todos saben pelear) y reclusos (también saben pelear todos). En ese aspecto, la película no engaña a nadie. La acción se limita a enfrentamientos cuerpo a cuerpo grupales e individuales, algunos más vistosos que otros, aunque en general no demasiado “creativos”, lo que hace que la película se torne un tanto monótona. Eso sí, el hecho de que no se tome en serio a sí misma ayuda a verla con mejores ojos.

La cinta se emparenta mucho con el cine de artes marciales tailandés que durante un tiempo popularizaron estrellas autóctonas como Tony Jaa, si bien el estilo de lucha que practican los protagonistas de “Jailbreak” no es muay thai, aunque lo parezca, sino bokator, arte marcial camboyana que, como bien describe Wikipedia, combina técnicas con armas, combate cuerpo a cuerpo y técnicas de suelo.

sábado, 21 de octubre de 2017

SITGES 2017 - Día 8 (Parte 1)


Rebobinando” (2017) – Jose F. Riveiro

Sinopsis oficial: Documental que repasa la edad de oro del VHS y los videoclubs a través de la propia experiencia de montones de rostros conocidos del cine europeo. Los cuales narran la historia vista desde dentro, con detalles, anécdotas y multitud de sorpresas que harán que volvamos a sentir la magia que había en las polvorientas estanterías de aquellos irrepetibles lugares. El cine fantástico, las mayores rarezas, El cine de culto, Mariano Ozores y mucho, mucho más.

Comentario:

Prácticamente extinguidos del paisaje urbano, los videoclubs fueron, en su momento (de los 70 a los 90), uno de los pilares del negocio de la industria del cine (en general, no sólo de Hollywood), y una las mayores fuentes de consumo cinematográfico para muchos espectadores que, con el tiempo, nos convertiríamos en “auténticos” cinéfilos (o mejor dicho, cinéfagos).

Los videoclubs llegaron alrededor de los 70 para cumplir una labor cultural indispensable. No sólo pusieron al alcance de nuestra mano las películas que se estrenaban en cine, pudiéndolas ver y volver a ver tantas veces como quisiéramos, sino que además nos permitieron descubrir ese otro cine que existía a la sombra de los grandes estrenos mainstream. Cine de bajo presupuesto (serie B, serie z, exploitation…), cine independiente, cine europeo… Películas, en muchos casos, realmente marcianas, o auténticas rarezas que, por aquél entonces, no podían encontrarse en ningún otro lugar que no fuera en las estanterías del videoclub. También fueron indirectamente responsables de que muchas de esas películas adquirieran a posteriori un estatus que vendría a denominarlas como “de culto”.

Los videoclubs también contribuyeron a reunir a todos los miembros de familia delante del televisor, disfrutando no sólo de la programación televisiva que ofrecían las contadas cadenas de la época, sino del “cine a la carta” que les permitía tener en casa el videoclub del barrio. Alquiler cuatro o cinco películas para pasar el fin de semana era una práctica habitual en la inmensa mayoría de hogares españoles.

En este documental, se exploran estos aspectos a través de la experiencia propia no sólo de quienes se dejaban embaucar por las carátulas de los VHS (el formato dominante en aquellos tiempos), sino también de quienes participaron en ellas, entrevistando a actores como el desaparecido Paul Naschy o Antonio Mayans, a quienes ligamos irremediablemente con el fantaterror patrio; así como Guillermo Montesinos o Mariano Ozores y Andrés Pajares, estos últimos auténticos reyes del videoclub con la llegada del “destape” al cine español.

SITGES 2017 - Día 7 (Parte 2)


Dave Made a Maze” (2017) – Bill Watterson

Sinopsis oficial: David se construye una laberíntica fortaleza en salón, y termina atrapado en su interior lleno de fantasía, trampas y criaturas, dejando a su novia Annie la tarea de dirigir un excéntrico equipo de rescate para ir en su búsqueda.

Comentario:

Simpática, original y creativa comedia fantástica en la que un laberinto de cartón se convierte en el gran protagonista.

Emulando en espíritu el toque Gondry, Watterson nos plantea una película en la que lógica no tiene cabida. El guión hace de lo absurdo e hilarante su razón de ser. No busquéis ninguna explicación a lo que sucede en pantalla porque no la hallaréis. 

Un aburrido treintañero desempleado decide construirse un laberinto -en medio del salón- a base cajas de cartón (principalmente). Por desgracia, se pierde dentro su propia construcción, así que su novia y sus amigos (a cuál más nerd) deciden ir en su búsqueda y sacarlo de allí. 

Así es como el grupo se adentro en los confines de un laberinto que por fuera no parecía medir más de dos o tres metros cuadrados, pero que por dentro es inmenso y asombroso. Pero eso no es todo, ya que el intricado laberinto está lleno de trampas mortales que los protagonistas deberán ir sorteando para poder llegar hasta su amigo…

“Dave Made a Maze” es sorprendentemente imaginativa en cuanto a su puesta en escena, y sus toques de humor absurdo resultan en ocasiones ingeniosos a la par que descacharrantes. El problema llega hacia la mitad, cuando la película se estanca en un juego de gato y el ratón un tanto reiterativo, y sobre todo cuando intenta aportar un poco de profundidad a un Dave que, como personaje, en realidad no nos interesa demasiado. Quizás el principal escollo es que la idea no da para una película, por corta que sea, sino más bien para un cortometraje o, ya puestos, para el videoclip de alguna pegadiza canción de algún cantante o grupo indie.

De todos modos, se trata de una película única en su especie, y eso siempre tiene su encanto. Los hipsters seguramente la adorarán.



24X36: A Movie About Movie Posters” (2016) – Kevin Burke

Sinopsis oficial: documental que explora el nacimiento, la muerte y la resurrección del cartel de cine ilustrado.

Comentario:

Antes de que el Photoshop hiciera estragos en la cartelería cinematográfica, los carteles de cine eran ilustrados a mano por artistas (grandes artistas) que, en su mayoría, permanecieron siempre en el anonimato. Tan sólo unos pocos lograron cierto reconocimiento.
Este documental no trata de hacer un análisis exhaustivo de este arte ni de sus autores, sino de realizar una breve repaso a lo largo de todo su recorrido, desde sus inicios hasta la actualidad, destacando sobre todo a aquellos nombres que han dejado mayor huella (Bob Peak, Richard Amasel, Drew Struzan, John Alvin…).

Aunque el metraje se estructure en varios capítulos, existen dos partes bien diferenciadas en las que podemos dividir este documental: pasado y presente.

Pasado: pequeñas pinceladas de historia nos acercan a los orígenes del cartel de cine, así como un repaso a su evolución a lo largo de las décadas. Desde su nacimiento hasta su decadencia, pasando por sus años de esplendor. Todo ello a través de la exposición y de entrevistas a artistas como Roger Kastel o directores como Joe Dante, amén de a fans/coleccionistas. 

Por el camino, ofrece una clara y obvia respuesta -que mucho ya deducíamos- al por qué dejaron de ilustrarse los carteles de las películas. Ocurrió sobre la década de los 90, no sólo por la irrupción de las nuevas tecnologías informáticas (presentes ya desde mucho antes), sino por el estatus de estrella de los intérpretes y, por ende, por la demanda del público. Fue cuando el actor o la actriz se convirtió en el mayor (casi el único) reclamo para vendernos una película. Ya no importaba el género o de qué tratase el filme; importaba quién la protagonizara; qué rostro serviría de gancho para arrastrar a las masas a pasar por taquilla. Y es la práctica que sigue vigente (y funcionando, dicho sea de paso) a día de hoy: una cara en primer plano y/o varias caras flotando en el aire. A menudo con un resultado técnicamente mediocre, bien por dejadez, bien por torpeza o falta de pericia/técnica (nota: el Photoshop no es el Mal, sino aquellos que no saben cómo usarlo).

Antaño, con mayor o menor arte, los carteles trataban de hacerte soñar con la idea de lo que era la película, aunque esa idea fuera, a veces, algo engañosa (cuando no una vil mentira). No son pocos los carteles que eran mejores que las propias películas a las que servían de promoción, como bien apunta alguien en el documental. Pero ese era el juego; en eso consiste el marketing. Y lo cierto es que los artistas no siempre eran conscientes de ello, pues rara vez tenían oportunidad de ver  previamente la película. Se les hacia el encargo bajo unas directrices y ellos lo llevaban a cabo. No era más que un trabajo, aunque lo que hicieran muchos fueran, en mi opinión, auténticas obras de arte. 

Presente: el coleccionismo ha hecho resurgir el interés por el cartel ilustrado, hasta el punto de originar una nueva corriente de artistas que realizan sus propias versiones. Y de ello han hecho un negocio (la venta de serigrafías) que ahora mismo se encuentra en alza. Muchos de estos artistas –si bien no todos- trabajan bajo licencia para los estudios, aunque rara vez sus trabajos se destinen a las marquesinas. La mayoría de las veces éste se emplea para material promocional diverso/adicional, carátulas para las ediciones domésticas, etc. 

Estos nuevos artistas proliferan cada vez más en EE.UU., y este documental nos da una visión muy cercana de quiénes son algunos de ellos y de cómo se mueven y desenvuelven dentro de este lucrativo -y cada más elitista- negocio.

Para los que amamos los carteles de cine y para los que además somos artistas, este documental resulta de visionado obligado. La parte del pasado no puede sino contemplarse con absoluta nostalgia y profunda admiración, pero igual de interesante resulta la mirada al presente.

viernes, 20 de octubre de 2017

SITGES 2017 - Día 7 (Parte 1)


A Prayer Before Dawn” (2017) - Jean-Stéphane Sauvaire

Sinopsis oficial: Basada en la experiencia vivida por el británico Billy Moore, que sobrevivió a una dura experiencia en una cárcel en Tailandia convirtiéndose dentro en boxeador.

Comentario:

Hay cárceles y cárceles. No es que unos lugares destinados a acoger a todo tipo de delincuentes deban ser centros de confort, pero al menos sí deben respetar los derechos humanos de sus inquilinos. Además, muchos de estos centros penitenciarios cuentan con sus programas de rehabilitación/reinserción.

Pero existen cárceles que se encuentran entre las peores y más peligrosas del mundo. Una de ellas es la Prisión Central de Bang Kwang, en Tailandia, lugar en el que terminó el británico Billy Moore tras ser arrestado por tráfico de heroína.

Moore vivió allí un auténtico infierno, que luego relataría en su autobiografía (un compendio de sus experiencias/vivencias en las distintas cárceles por las que pasó), y que es el libro en el que se basa esta película.

Conocida como el “Hilton de Bangkok” (toda una ironía), Bang Kwang era -y es- una cárcel de máxima seguridad atestada de presos de larga condena y condenados a muerte. Construida para albergar unos 2.000-3.500 presos (la cifra varía dependiendo de la fuente consultada), entre sus paredes esa cifra se supera ampliamente, lo que hace que el agua y la comida sean insuficientes para todos e impere la ley del más fuerte. La tortura, el abuso de poder y la corrupción de los guardias hacia los presos, así como como las violaciones y los asesinatos entre los reos, son el pan de cada día. Sobrevivir para ver el siguiente amanecer puede llegar a ser una auténtica odisea. Eso si el sida o la tuberculosis no te matan antes. De ahí que el índice de suicidios también sea elevado.

En estas duras condiciones permaneció Moore durante unos años, y ya sea con mayor o menor veracidad, lo cierto es que la cinta refleja de forma muy cruda y realista las condiciones infrahumanas a las que viven sometidos los convictos, centrándose en cómo el británico intentó sobrevivir a ello refugiándose en el boxeo. La práctica de este deporte le permitió desfogarse y mantener la cabeza ocupada.

Ese duro y abofeteador realismo de Jean-Stéphane Sauvaire (Johnny Mad Dog) tras la cámara compensa de algún modo lo poco que llegamos a saber en realidad de Moore (quién es, cómo llegó a Tailandia y por qué terminó en el mundo de las drogas, etc.) y la poca información, en general, que nos aportan los escasos diálogos. Eso y una entregada y firme actuación del joven Joe Cole, al que los fan de Peaky Blinders ya tenemos calado, y al que también hemos podido ver de secundario en películas como la destacable “Green Room” (una de las sensaciones hace un par de ediciones) o el thriller submarino “Pressure”.



Stephanie” (2017) – Akiva Goldsman

Sinopsis oficial: Stephanie está sola en casa. No sabe por qué sus padres la han dejado allí, pero parece haberse acostumbrado a la situación, y es consciente de en qué momento debe esconderse para evitar la presencia amenazante que mora en las cercanías. ¿Deberíamos sufrir por ella, o quizá hay algo siniestro ocultándose tras los inocentes ojos de la niña?

Comentario:

En la filmografía de Akiva Goldsman como guionista se encuentran la cara y la cruz. Un tipo que por un lado es capaz de escribir los guiones de “Tiempo para matar” o “Cinderella Man”, y por el otro los de “Batman & Robin” o “Perdidos en el espacio”. Y si indagamos en su faceta de productor, todavía resulta más difícil hallar algo mediamente rescatable.

Sea como sea, tarde o temprano a todo guionista le pica el gusanillo de la dirección, y Goldsman lo hizo hace unos años con la regulera “Winter's Tale“, una producción que contaba con un interesante reparto (Colin Farrell, Russell Crowe, Jennifer Connelly, William Hurt) y un presupuesto de 60 millones nada desdeñable. 

Su fracaso y las nefastas críticas recibidas quizás hayan propiciado que Goldsman nos presente ahora una cinta mucho más modesta, en lo que se refiere a producción. La pretensiones ya van por otro camino, y de nuevo el guión vuelve a ser su condena.

El modo de arrancar la historia, dejando que vayamos situándonos en el contexto poco a poco, resulta bastante acertado, logrando engancharnos y mantenernos atentos a la pantalla durante sus primeros 20-25 minutos. Lamentablemente, la intriga y el misterio duran lo que uno tarda en olerse por dónde van los tiros. Y tampoco es que eso sea un obstáculo insalvable para seguir la trama con cierta curiosidad, sino que el problema reside en los sobados recursos de cinta de terror barato de los que Goldsman usa y abusa a lo largo del metraje.  A fuerza de asustarnos más que de inquitarnos, el director se entrega constantemente al efectismo puro y duro, rozando en ocasiones lo insultante.

Aunque el reducido reparto, con Anna Torv (Fringe) y Frank Grillo al frente, se esfuerce, el componente dramático nunca funciona, quedando anulado por el terror chapucero al que es sometida toda la cinta.

SITGES 2017 - Día 6 (Parte 2)


Brawl in Cell Block 99” (2017) – S. Craig Zahler

Sinopsis oficial: Bradley es un exboxeador con un matrimonio a punto de romperse que pierde su empleo como mecánico de coches. Debido a esta sensación pesimista, acaba decidiendo que su mejor opción es trabajar para un viejo amigo como traficante de drogas. Esta decisión mejorará su vida hasta que se ve envuelto en un tiroteo entre la policía y sus aliados; situación que le acaba llevando a la cárcel. Allí sus enemigos le obligarán a cometer actos de violencia.

Comentario:

“Brawl in Cell Block 99” es la constatación de esta especie de reinvención que Vince Vaughn está llevando a cabo desde hace un par de años. Vaughn, un actor que se ha labrado su carrera a base de comedias particularmente chorras, parece empeñado en dejar atrás esa imagen de cómico gamberro, apostando por otro tipo de papeles algo más serios. Un giro radical muy en la línea de Matthew McConaguey, otro actor que ha resurgido de sus propias cenizas y que ha conseguido ganarse el beneplácito del público y la crítica.

En esta ocasión, Vaughn encarna a Bradley, exboxeador que, tras ser despedido del taller mecánico por el que trabaja, decide (re)introducirse en la vida criminal para ganar dinero fácilmente. Con los años, Bradley lleva una vida cómoda, viviendo en una gran mansión junto a su esposa, de quien espera su primer hijo, Por desgracia, esa estabilidad se tuerce cuando un trabajo sale mal, y Bradley termina entre rejas.

A partir de ahí, y con la única intención de proteger a su mujer y a su hijo nonato, iniciará una escala de violencia que los llevará hasta una de las peores prisiones del territorio.

S. Craig Zahler llamó la atención con su debut “Bone Tomahawk”, un western con tintes de horror que dejó encantada a la crítica. Con este drama/thriller carcelario parece que vuelve a repetir la jugada, rodando una historia con contundencia e inusitada violencia. Sin llegar a las cotas de maestría que muchas le adjudican, lo cierto es que se trata una interesante cinta que, en cierto modo, respira el toque Cannon Films, si bien sin su encantadora ordinariez.

Por su parte, Vaughn hace de la contención una virtud, dejando que su imponente físico y su rostro hablen solos, otorgándole carácter a su personaje y también un particular carisma.


jueves, 19 de octubre de 2017

SITGES 2017 - Día 6 (Parte 1)



La piel fría (Cold Skin)” (2017) – Xavier Gens

Sinopsis oficial: En una isla perdida en medio del océano, dos hombres se defienden, noche tras noche, resguardados en un faro, del asedio de unas extrañas criaturas marinas. Sometidos a la extrema tensión, sin entender las razones del ataque, tendrán que replantearse cómo enfrentarse a lo desconocido.

Comentario:

La cuidada ambientación y la buena factura son los atributos más destacables de esta correcta –aunque algo desaprovechada- co-producción entre España y Francia dirigida por el cineasta francés Xavier Gens (Frontieres, Hitman). Una película de monstruos marinos basada en la novela del catalán Albert Sánchez Piñol, y que transcurre en una remota isla a la que tan sólo llegan aquellos que huyen de algo. Personas que quieran dejar atrás quienes son, alejándose del mundo civilizado.

Hasta allí llega como oficial atmosférico un joven decidido a hacer de la isla su nuevo hogar.

A su llegada, no obstante, el recibimiento no puede ser más frío e incómodo. El único habitante que queda en la isla es el farero Gunter, quién no le da una calurosa bienvenida, precisamente. Pero las cosas adquirirán un matiz todavía más inquietante durante su primera noche, cuando se vea asediado por unas extrañas criaturas surgidas del mar. 

A partir de entonces, buscará refugio en el faro junto a Gunter, y aunque no se lleven especialmente bien, ambos deberán unir fuerzas para mantener su fortaleza en pie y sobrevivir al acecho constante de unos monstruos marinos a los que parece no gustarles su presencia.

Más que una monster movie, que lo es, “La piel fría” es una historia de personajes, y de cómo éstos huyen de la civilización porque sienten que ya no encajan en ella, o porque el recuerdo de su vida pasada les resulta demasiado doloroso. Por ese motivo Gunter permanece anclado en la isla y no desea marcharse pese a las visitas casi diarias de unos monstruos. Es más, como veremos, parece haberse agenciado una de las criaturas como mascota y como desfogo de sus necesidades más primarias, algo que su nuevo compañero no termina de comprender.

Dos hombres muy distintos avocados a la implacable y dura soledad de una isla asediada por unos seres a los que no comprenden y contra los que luchan simplemente porque los ven como una amenaza. Un sentimiento seguramente mutuo que lleva a dos especies a enemistarse, a hacerse daño y buscar una la extinción de la otra.




A Day” (2017) - Cho Sun-Ho

Sinopsis oficial: De regreso a casa, Jun-young contempla un accidente en la carretera. Una de las víctimas es su propia hija. A partir de aquí, la escena se le repite, como un fatídico loop, como un trauma del que no puede escapar. Con la ayuda de un paramédico que ha perdido a su mujer, Jun-young intentará salvar lo inevitable, y salir de esa funesta jornada.

Comentario:

Desde Corea del Sur nos llega una nueva vuelta de tuerca a la clásica premisa de “Atrapado en el tiempo”, es decir, alguien reviviendo el mismo día una y otra vez. También procedente del continente asiático encontramos al autor japonés Hirsohi Sakurazaka, quien hizo lo propio con su novela “All You Need Is Kill”, y que en manos de Hollywood se convirtió en la estupenda “Edge of Tomorrow” con Tom Cruise y Emily Blunt al frente.

En esta ocasión, la idea se transforma en un thriller dramático trepidante erigido en entorno a la culpa, la redención y, sobre todo, el perdón. Es precisamente su peso dramático al que hace que la cinta sobresalga notoriamente. 

Durante el primer tramo, contemplamos a nuestro protagonista intentando salvar a su hija repetidas veces y sin éxito. ¿Por qué revive el día de la muerte de su hija? ¿Por qué, por mucho que lo intente, no puede evitar el accidente? Las respuestas las vamos conociendo poco a poco, a medida que las piezas del rompecabezas van encajando.

El mensaje que lanza la película es, en última instancia, contundente, y cala en profundidad en el espectador.

Por otro lado, es de agradecer que el director, también autor del guión, no caiga en la tentación de recurrir a enrevesadas cabriolas argumentales y/o rebuscadas paradojas temporales para enganchar al espectador. El desarrollo de la historia, dentro de su peculiar fragmentación y sus sorpresivos golpes de efecto, funciona porque es coherente consigo misma y con su discurso. No hay nada gratuito. Eso hace que la conclusión sea también sumamente satisfactoria, algo de lo que pocas películas de ciencia-ficción que parten de una buena premisa pueden presumir, pues muchas terminan estropeándose en su desenlace o incluso desinflándose a mitad de camino.




Sweet Virginia” (2017) – Jamie M. Dagg

Sinopsis oficial: Sam es un antiguo campeón de rodeo, que ahora vive apartado en un pequeño pueblo de Alaska, donde regenta un motel. Un sangriento atraco acabado en homicidio lo introducirá en una espiral de secretos y violencia.

Comentario:

“Sweet Virginia” es uno de esos thrillers pausados que gustan con moderación. Actuaciones contenidas, diálogos sin florituras y narración sosega. 

La historia gira entorno a un asesino a sueldo y la incómoda presencia de este desconocido sujeto en un pueblo en el que todos se conocen y en el que los secretos más ocultos de cada uno pueden desestabilizar la apacible tranquilidad de la comunidad.

A destacar al inquietante asesino que encarna Christopher Abbott, transmitiéndonos la sensación de ser un hombre al que es preferirse no acercarse ni para pedirle la hora.


SITGES 2017 - Día 5


The Villainess” (Ak-Nyeo) (2017) - Jung Byung-Gil

Sinopsis oficial: Desde la infancia, Sook-Hee ha sido entrenada para convertirse en una asesina sin piedad. Cuando Madame Kwon, la jefa del servicio de información de Corea del Sur, la recluta como agente durmiente, le ofrece una segunda oportunidad. "Danos diez años de tu vida y tendrás tu libertad". Su nueva identidad es Chae Yeon-Soo, una actriz de teatro de 27 años. Con la promesa de una libertad completa a cambio de servir a su país durante diez años, Sook-Hee emprende una nueva vida. Para esta mujer que ha vivido como asesina, llevar una existencia normal no resulta una tarea sencilla. Pero cuando dos hombres entran en su vida, los secretos de su pasado serán desvelados.

Comentario

Si la Nikita de Luc Besson la pasáramos por el filtro del thriller de acción surcoreano, el resultado probablemente sería algo muy parecido a lo que tenemos aquí.

Jung Byung-Gil (Confession of Muerder) abre la cinta de forma espectacular e hiperviolenta, con la cámara en modo subjetivo, es decir, filmando desde la perspectiva de la protagonista, como si de un videojuego (first-person shooter) se tratara. Unos primeros minutos frenéticos y apabullantes en los que a través de sus ojos observamos cómo ésta se desenvuelve en una carrera de obstáculos absolutamente sanguinaria, liquidando a todo el que se interpone en su camino bien a punta de pistola, bien con arma blanca o simplemente con aquello que tenga más a mano, incluyendo sus propias manos y piernas. Y es que nuestra protagonista es una asesina implacable y de lo más letal, aunque lo que la mueve a realizar semejante carnicería no sea un encargo profesional sino una vendetta personal.

Esta bestial presentación es toda una declaración de intenciones, y define a la perfección lo que veremos a lo largo de su extenso (quizás demasiado) metraje. 

El pasado de nuestra asesina lo iremos averiguando poco a poco a través de flashbacks que nos ayudan a entender mejor los acontecimientos que se van desarrollando en el presente. Una trama que, en realidad, se va embarrullando conforme avanza con tantas filigranas como las que realiza nuestra protagonista cuando reparte leña. Y ese, quizás, sea el mayor escollo de la cinta: su algo enrevesada historia de venganzas, amores, tradiciones, redenciones y hasta “resurrecciones”. Todo un batiburrillo que podría haberse simplificado mucho más, reduciendo de paso la duración y dejando como resultado un thriller mucho más coqueto y redondo. 

De todos modos, la historia se sigue con interés, ya sea por ver cómo se desenvuelve semejante entuerto o por sus atractivas y potentes secuencias de acción, en las cuales el director despliega todo su virtuosismo tras la cámara.


Tragedy Girls” (2017) - Tyler MacIntyre

 Sinopsis oficial: Sadie y McKayla están tan obsesionadas con las redes sociales que han decidido urdir un macabro plan: secuestrar a Lowell, un asesino en serie, para que las adiestre en el arte del horror y poder, así, petarlo en internet. Al principio, todo va según lo previsto, pero cuando las cosas se tuerzan y Lowell quede libre, a las autodenominadas “chicas trágicas” no les quedará más remedio que reconsiderar su plan.

Comentario

Con la mirada puesta en el slasher, la comedia negra de MacIntyre satiriza sobre la hipocresía de la sociedad y el egocentrismo más descarado al que sirven las redes sociales. Para ello utiliza a dos psicóticas obsesionadas con los asesinos en serie que, tras mucho entrenamiento previo, deciden al fin pasar a la acción emulando a sus sanguinarios ídolos. El objetivo no es otro que alcanzar la fama y pasar a la historia. 

En cierto sentido, el tono podría recordarnos un poco a “Scream”, pero llevado al extremo, con un humor mucho más acusado y dejando a un lado el terror más serio.

Aquí las puñaladas no son sólo físicas. El jocoso guión carga contra el uso superficial y rastrero que la sociedad (especialmente los jóvenes) hace de las redes sociales, al tiempo que ataca también al periodismo más sensacionalista.

La mala leche y la casquería se vuelven a dar de la mano para, esta vez, entregarnos una desenfadada comedia de terror muy lúcida y muy certera en su parodia tanto como en su mensaje crítico. 

Eso sí, de entre todo lo malo que saca a relucir, nos deja una pequeña perla de optimismo: la amistad entre las dos protagonistas. Lazos tan fuertes que ni la psicopatía que ambas acarrean puede llegar a romper. O quizás sea precisamente eso lo que las une mejor que nada.

Por cierto, que los apellidos de las chicas no son arbitrarios sino un simpático guiño a dos directores en concreto: Sean S. Cunningham (Viernes 13) y Tobe Hooper (La Matanza de Texas).



Curvature” (2017) – Diego Hallivis

Sinopsis oficial: Helen trata de sobrellevar la reciente muerte de su marido, un científico que se quitó la vida justo cuando estaba a punto de culminar con éxito la invención de una máquina del tiempo. Un día, la mujer recibe una llamada, y una voz sospechosamente parecida a la suya la advierte de que está en peligro. ¿Es posible que Helen haya viajado en el tiempo? ¿Y qué puede haberla llevado a hacer tal cosa?

Comentario:

Pocas veces una película de viajes en el tiempo ha resultado tan anodina como “Curvature”, una cinta cuyo guión parece más perdido que su protagonista.

De los peligros y malos usos de los viajes en el tiempo se llevan haciendo películas desde tiempos remotos. De hecho, la posibilidad de viajar en el tiempo siempre ha ido unida a esa singularidad. En “Curvature”, el trasfondo es el mismo, aunque pasado por el matiz de una intriga deshilvanada a la que se le detectan también algunas incongruencias en la trama. Incongruencias, aclaro, dentro de la coherencia misma de la historia, y no sobre las siempre enrevesadas paradojas, algo en lo que el guionista prefiere no involucrarse demasiado. Y se lo agradecemos, dado el poco acierto que ha tenido en todo lo demás.

Si queréis ver una película de viajes en el tiempo modesta pero efectiva, mejor echadle un ojo “ARQ”. No, no está en Sitges, sino en Netflix.