domingo, 10 de junio de 2018

“Jurassic World: Fallen Kingdom” (2018) – J.A. Bayona


Sinopsis oficial: Una erupción volcánica amenaza a los dinosaurios restantes en la Isla Nublar, donde las criaturas han vagado libremente durante años tras de la desaparición del parque temático "Jurassic World". Claire Dearing, ex gerente del parque, ahora fundó el Grupo de Protección de Dinosaurios, una organización dedicada a proteger a los dinosaurios. Para ayudar con su causa, Claire ha reclutado a Owen Grady, el ex entrenador de dinosaurios que trabajó en el parque, para evitar la extinción de los dinosaurios...


Comentario:

 “Jurassic World” se originó como un reinicio de la irregular franquicia jurásica que empezó su andadura allá por el lejano 1993 de la mano Steven Spielberg. La idea, con un enfoque claramente más futurista, era revivir la magia que hizo de aquél primer filme uno de los más grandes espectáculos de aquella década (y de todos los tiempos, si se me permite la contundencia en tal afirmación). ¿Lo consiguieron? Bueno, quizás el reto era poco menos que imposible, pero  al menos supieron dejarnos a muchos con un buen sabor de boca y con ganas de más dinosaurios.

Si estar a la altura de la película original es algo que ni el propio Spielberg  logró con la primera secuela, ¿por qué íbamos a exigírselo a Colin Trevorrow? La cuestión residía en revivir la franquicia tras el punto muerto en el que la dejó la tercera entrega dirigida por Joe Johnston. Y eso, sin duda, lo consiguieron.

Con el camino ya hecho,  “Fallen Kingdom” se presenta ahora como el punto de inflexión dentro de esta segunda etapa de la saga. Aunque al comienzo pueda parecer que vamos a asistir a una versión 2.0 de “El mundo perdido” de Spielberg, lo cierto es que el guión de Trevorrow y Derek Connolly apuesta por ir en una dirección algo diferente y, de paso, tirar menos de la nostalgia y los guiños (que los hay, por supuesto) como en su antecesora.

Chris Pratt y Bryce Dallas Howard retoman sus papeles de Owen y Claire, respectivamente. La  imperfecta pero encantadora pareja ya no echará carreras para salvar sus vidas y las de sus semejantes, sino para salvar la de los prehistóricos dinosaurios de la Isla Nublar, amenazados éstos no sólo por un amenazador volcán activo, sino también por un puñado de avariciosos sin alma ansiosos por llenarse los bolsillos a su costa. De ahí que el principal escenario de la cinta sea la exultante (y algo lóbrega) mansión de un viejo multimillonario, personaje al que los guionistas han vinculado –y hasta ahí puedo contar- con el entrañable John Hammond de Richard Attenborough.

Aunque las conexiones con Jurassic Park no terminan ahí, pues además de las habituales referencias, tenemos también de vuelta al matemático Ian Malcolm (Jeff Goldblum) en un papel algo más breve de lo esperado (podríamos llamarlo más bien cameo) pero decisivo en lo que respecta al rumbo que ha tomado la nueva trilogía. Un Malcolm más talludito pero fiel a su discurso ético acerca de la existencia de los dinosaurios en pleno siglo XXI.


Acostumbrados a las modernas instalaciones de los parques precederos y  a su selvático entorno, la mansión de Lockwood ofrece para la ocasión un escenario único del que Bayona sabe beneficiarse enormemente, consiguiendo por momentos acercarnos incluso al género de terror. Y eso por no hablar de la cantidad de planazos dignos de enmarcar  que nos regala el director a lo largo de todo el metraje (y no es que un servidor sea precisamente un enamorado de sus obras más recientes).

Visualmente, por tanto, la cinta luce de maravilla. Las secuencias de acción son espectaculares y los efectos especiales impecables, aunque destacar eso probablemente sea caer en lo obvio (con 170 millones de presupuesto, es algo que se le presupone).

Más allá de eso, la sensación es la de un entretenimiento bien confeccionado y bien empaquetado para el disfrute de toda la familia, aunque al loro con los más peques porque cuando los dinos andan sueltos a la caza de humanos a los que zamparse de un bocado, la violencia hace acto de presencia.

La sentencia final es que si disfrutaste con “Jurassic World”, casi con toda seguridad disfrutes también de su secuela. Si por el contrario el nuevo rumbo de la franquicia no te convenció ni un pelo, raramente ésta te haga cambiar de opinión.



VALORACIÓN PERSONAL: