Hace tiempo que el bueno de Liam Nesson no se involucra en un proyecto de gran calado cinematográfico tipo “La lista de Schindler” o “Michael Collins” (en mi opinión, dos de sus mejores trabajos), prefiriendo dejarse ver en productos mucho más ligeros que engrosen su cuenta corriente sin procurarle demasiado esfuerzo. Pero como es un actor cumplidor, y de vez en cuando también tiene buen ojo, en estos últimos años nos ha dejado perlas como “Enfrentados”, “Venganza” o –la poco apreciada- “El equipo A”, películas sin mayor pretensión que hacernos pasar un buen rato y que, desde luego, lo consiguieron.
Precisamente el director de esta última, Joe Carnahan, es quién le dirige en este helado y contundente survival.
Un grupo de hombres que trabajan en el norte de Alaska para una compañía petrolífera toman un avión que les lleva a la ciudad a pasar sus días libres. Durante el viaje, el mal temporal que atraviesan afecta al avión, que termina estrellándose en medio de la nada. Los pocos supervivientes que quedan deben enfrentarse no sólo al duro clima sino también a una manada de lobos salvajes.
Temiendo no ser rescatados a tiempo, los seis hombres emprenderán una huida hacia el sur. Otway (Liam Nesson), un cazador experimentado, se convertirá en su líder.
En una entrevista reciente, Carnahan reflexionaba sobre la posibilidad de reestrenar su película en octubre de cara a las nominaciones a los Oscars, habida cuenta de algunos halagos recibidos por su trabajo y el de su protagonista. Todo sabemos que, taquilleramente hablando, a Nesson le fue muy bien estrenar “Venganza” en Enero, pero en lo que a premios importantes se refiere (Oscars, Globos de Oro, BAFTA…), hay una especie de amnesia colectiva que afecta a los votantes y les hace olvidar muy fácilmente toda película que se haya proyectado en salas estadounidenses a principios de año. Por eso motivo, exhibirla de nuevo en cines a finales de 2012 le permitiría estar más fresca en la memoria de los presentes y abrirle la posibilidad de rascar alguna que otra nominación.
Con una propuesta de estas características uno ni se plantea ganar premios, y puede que las palabras de Carnahan suenen demasiado optimistas, pero lo cierto es que bajo esa máscara de “producto cañero para devorar palomitas” se encuentra una película mucho más introspectiva de lo que a simple vista pudiera parecer. Y eso, señores, le hace ganar muchos puntos.
Tener a Nesson en plan “badass” enfrentándose a una jauría de lobos es algo que ya de por sí suena absolutamente irresistible; un “must see” en toda regla. En primer lugar porque Nesson mola un rato largo (si conocéis a alguien a quién no le mole, borradlo inmediatamente de vuestro Facebook), y en segundo lugar porque un survival en medio de un bosque helado gana en truculencia si le añades el factor “enemigo al acecho”, como ocurre en este caso con unos antipáticos lobitos.
Gracias a la rebosante originalidad de nuestras distribuidoras, “Infierno blanco” comparte retitulación con una (discreta) cinta de principios de los 50 protagonizada por John Wayne. Ya sea por coincidencia o de forma intencionada a la hora de adjudicar dicho título, lo cierto es que ambas películas guardan algunos puntos básicos en común. En aquella, no obstante, era un avión militar (durante la II Guera Mundial) el que sufría un aparatoso accidente. Sus ocupantes, mejor preparados físicamente para las situaciones extremas, quedaban varados en medio de nadie sabe dónde soportando las bajas temperaturas del lugar, y a la espera de ser rescatados. Años más tarde, cambiando el bosque por un desierto, y en consecuencia, el frío por el calor, Robert Aldrich reformularía la premisa en lo que es, sin duda, todo un clásico del cine de aventuras, “El vuelo del Fénix”. Y en la mente de muchos, y también en la de los protagonistas de esta película, está “Viven”, cruda película basada en escalofriantes hechos reales con un grupo de jugadores profesionales de rugby sobreviviendo a un terrible accidente de aviación.
En este caso, y retomando el filme de Wayne, no hay más que cambiar el contexto y añadirle a un puñado de lobos para convertir esta típica aventura en un feroz survival.
El frío y la escasez de víveres pasan a ser el menor de los problemas de los protagonistas en el momento en el que estos peludos cuadrúpedos les hacen una primera visita.
Ottway, cuya principal función en la compañía es, precisamente, encargarse de cazar a los lobos de la zona para que no se zampen a ningún trabajador, tiene bien claro que quedarse en campo abierto sólo les servirá para convertirse en presa fácil, por lo que deciden huir hacia el bosque.
En este momento empieza la verdadera carrera por la superviviencia con un depredador, molesto por ver invadido su territorio, que irá dándoles caza uno a uno.
Puede que el esquema que sigue no sea, ni mucho menos, el colmo de la originalidad, pero en donde “Infierno blanco” destaca y gana peso como película es en el factor humano. Y los primeros minutos ya nos advierten de ello.
Carnahan, que también firma el guión junto a Ian Mackenzie Jeffers (Sentencia de muerte), no va con prisas y sabe cuándo el ritmo debe ser trepidante y cuándo debe tomarse un breve descanso en la narración. Con una sencilla pero certera pincelada de diálogos y anécdotas, nos permite conocer un poco a los personajes protagonistas. Y eso es muy importante si de verdad si quiere implicar mínimamente al espectador en la historia.
La carga dramática no es excesiva, pero la sutileza de los recuerdos, de esos flashbacks y esos momentos oníricos (con alguna potente transición de por medio), dan algo de fondo a una historia que bien podría haber ido por el camino más fácil y convencional (convertir a Nesson en un Rambo de las nieves que le patease el trasero a los lobos, por ejemplo).
Sus responsables saben que aunque caigan en algún estereotipo común (el tipo engreído encarnado por un buen Frank Grillo), en realidad lo que tienen entre manos son hombres y no trozos de carne puestos ahí para acabar en las fauces de sus perseguidores. Hombres que además de luchar contra unos lobos deben hacer frente también a sus propios miedos, a sus propias debilidades…
Quizás por ello los lobos tampoco parecen unos simples lobos, y se les confiere un aura casi mística que acongoja todavía más, si cabe, a sus pobres víctimas, y que de algún modo nos recuerda a la que se le atribuía a los leones de “Los demonios de la noche”.
Detrás de la labor de efectos especiales, por cierto, se encuentra Greg Nicotero, todo un especialista que se les apaña suficientemente bien (tampoco es que estamos ante una superproducción…) como para que el trabajo digital no se convierta en un hándicap. En parte, gracias a la sutil utilización de un correcto CGI mezclado con unos efectivos animatronics.
Un Nesson atormentado pero con la mente muy fría es el que hace frente, junto a otros valientes, a las temibles fieras en este estimulante y brioso survival. Un intenso corre que te pillo tan cruel como necesariamente humano, y con un final perfecto (cualquier otro hubiera sido un error).
Precisamente el director de esta última, Joe Carnahan, es quién le dirige en este helado y contundente survival.
Un grupo de hombres que trabajan en el norte de Alaska para una compañía petrolífera toman un avión que les lleva a la ciudad a pasar sus días libres. Durante el viaje, el mal temporal que atraviesan afecta al avión, que termina estrellándose en medio de la nada. Los pocos supervivientes que quedan deben enfrentarse no sólo al duro clima sino también a una manada de lobos salvajes.
Temiendo no ser rescatados a tiempo, los seis hombres emprenderán una huida hacia el sur. Otway (Liam Nesson), un cazador experimentado, se convertirá en su líder.
En una entrevista reciente, Carnahan reflexionaba sobre la posibilidad de reestrenar su película en octubre de cara a las nominaciones a los Oscars, habida cuenta de algunos halagos recibidos por su trabajo y el de su protagonista. Todo sabemos que, taquilleramente hablando, a Nesson le fue muy bien estrenar “Venganza” en Enero, pero en lo que a premios importantes se refiere (Oscars, Globos de Oro, BAFTA…), hay una especie de amnesia colectiva que afecta a los votantes y les hace olvidar muy fácilmente toda película que se haya proyectado en salas estadounidenses a principios de año. Por eso motivo, exhibirla de nuevo en cines a finales de 2012 le permitiría estar más fresca en la memoria de los presentes y abrirle la posibilidad de rascar alguna que otra nominación.
Con una propuesta de estas características uno ni se plantea ganar premios, y puede que las palabras de Carnahan suenen demasiado optimistas, pero lo cierto es que bajo esa máscara de “producto cañero para devorar palomitas” se encuentra una película mucho más introspectiva de lo que a simple vista pudiera parecer. Y eso, señores, le hace ganar muchos puntos.
Tener a Nesson en plan “badass” enfrentándose a una jauría de lobos es algo que ya de por sí suena absolutamente irresistible; un “must see” en toda regla. En primer lugar porque Nesson mola un rato largo (si conocéis a alguien a quién no le mole, borradlo inmediatamente de vuestro Facebook), y en segundo lugar porque un survival en medio de un bosque helado gana en truculencia si le añades el factor “enemigo al acecho”, como ocurre en este caso con unos antipáticos lobitos.
Gracias a la rebosante originalidad de nuestras distribuidoras, “Infierno blanco” comparte retitulación con una (discreta) cinta de principios de los 50 protagonizada por John Wayne. Ya sea por coincidencia o de forma intencionada a la hora de adjudicar dicho título, lo cierto es que ambas películas guardan algunos puntos básicos en común. En aquella, no obstante, era un avión militar (durante la II Guera Mundial) el que sufría un aparatoso accidente. Sus ocupantes, mejor preparados físicamente para las situaciones extremas, quedaban varados en medio de nadie sabe dónde soportando las bajas temperaturas del lugar, y a la espera de ser rescatados. Años más tarde, cambiando el bosque por un desierto, y en consecuencia, el frío por el calor, Robert Aldrich reformularía la premisa en lo que es, sin duda, todo un clásico del cine de aventuras, “El vuelo del Fénix”. Y en la mente de muchos, y también en la de los protagonistas de esta película, está “Viven”, cruda película basada en escalofriantes hechos reales con un grupo de jugadores profesionales de rugby sobreviviendo a un terrible accidente de aviación.
En este caso, y retomando el filme de Wayne, no hay más que cambiar el contexto y añadirle a un puñado de lobos para convertir esta típica aventura en un feroz survival.
El frío y la escasez de víveres pasan a ser el menor de los problemas de los protagonistas en el momento en el que estos peludos cuadrúpedos les hacen una primera visita.
Ottway, cuya principal función en la compañía es, precisamente, encargarse de cazar a los lobos de la zona para que no se zampen a ningún trabajador, tiene bien claro que quedarse en campo abierto sólo les servirá para convertirse en presa fácil, por lo que deciden huir hacia el bosque.
En este momento empieza la verdadera carrera por la superviviencia con un depredador, molesto por ver invadido su territorio, que irá dándoles caza uno a uno.
Puede que el esquema que sigue no sea, ni mucho menos, el colmo de la originalidad, pero en donde “Infierno blanco” destaca y gana peso como película es en el factor humano. Y los primeros minutos ya nos advierten de ello.
Carnahan, que también firma el guión junto a Ian Mackenzie Jeffers (Sentencia de muerte), no va con prisas y sabe cuándo el ritmo debe ser trepidante y cuándo debe tomarse un breve descanso en la narración. Con una sencilla pero certera pincelada de diálogos y anécdotas, nos permite conocer un poco a los personajes protagonistas. Y eso es muy importante si de verdad si quiere implicar mínimamente al espectador en la historia.
La carga dramática no es excesiva, pero la sutileza de los recuerdos, de esos flashbacks y esos momentos oníricos (con alguna potente transición de por medio), dan algo de fondo a una historia que bien podría haber ido por el camino más fácil y convencional (convertir a Nesson en un Rambo de las nieves que le patease el trasero a los lobos, por ejemplo).
Sus responsables saben que aunque caigan en algún estereotipo común (el tipo engreído encarnado por un buen Frank Grillo), en realidad lo que tienen entre manos son hombres y no trozos de carne puestos ahí para acabar en las fauces de sus perseguidores. Hombres que además de luchar contra unos lobos deben hacer frente también a sus propios miedos, a sus propias debilidades…
Quizás por ello los lobos tampoco parecen unos simples lobos, y se les confiere un aura casi mística que acongoja todavía más, si cabe, a sus pobres víctimas, y que de algún modo nos recuerda a la que se le atribuía a los leones de “Los demonios de la noche”.
Detrás de la labor de efectos especiales, por cierto, se encuentra Greg Nicotero, todo un especialista que se les apaña suficientemente bien (tampoco es que estamos ante una superproducción…) como para que el trabajo digital no se convierta en un hándicap. En parte, gracias a la sutil utilización de un correcto CGI mezclado con unos efectivos animatronics.
Un Nesson atormentado pero con la mente muy fría es el que hace frente, junto a otros valientes, a las temibles fieras en este estimulante y brioso survival. Un intenso corre que te pillo tan cruel como necesariamente humano, y con un final perfecto (cualquier otro hubiera sido un error).
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12 comentarios:
Saludos.
Tengo muchas ganas de ver esta película, pero aún no veo fecha de estreno por acá. Como bien dices, las películas que ha estado haciendo Liam han sido buenas y como que ya se ha vuelto más conocido por esos papeles de tipo rudo, así tipo Denzel por lo que sería extraño verlo de nuevo en algún drama aunque no dudo que lo haga maravillosamente.
Ayer fui arrastrado (en parte) a ver "Votos de Amor" y aunque no es muy de mi agrado las pelis románticas o comedias románticas no puedo decir que me haya desagradado del todo esta cinta, sobre todo por que es más un drama (desde mi punto de vista) que comedia. Había leído que en taquilla en algunos países le fue mejor que a la nueva de Reynolds y Denzel, veo que no es tan exagerado por que repito, no se me hizo mala. La que me fascino fue La Invención de Hugo Cabret, que fantastica película, en pocas palabras la puedo definir como una maravillosa y mágica película que habla sobre el amor por el cine.
La Chica del Dragon Tatuado igual me gustó, su final me resultó menos ambiguo que en la versión original y su fotografía es buena, mucho más estetica. Ahora veré la original más a detalle. Star Wars 3D mmmm que decir, al menos no es el tipico efecto donde "arrojan" objetos al espectador, pero tampoco es algo tan espectacular, es pasable y ya. Buen fin de semana.
No me llamaba demasiado la atención. Ahora la pondré en la lista de visionados.
Con buena intención, te dejo un fallo ortográfico "Gracias a ala rebosante".
The Grey es de esas películas que te ofrecen más de lo que esperas de ellas.
Liam Neeson mola, y de un tiempo a esta parte se ha convertido en todo un héroe de acción pese a sus casi 60 tacos, pero me gustaría verle en proyectos de mayor calado porque es un actor que lo vale.
"Votos de amor" no sé qué película es. Con esto de las retitulaciones en España y en latinoamerica, a veces no hay manera de saber de qué película se habla (The Grey aka Infierno blanco es un ejemplo).
En cuanto a "La amenaza fantasma", no la vería ni en 2D porque me parece un pestiño de película. Y el añadido 3D es otro sacacuartos que me deja indiferente.
Saludos y buen fin de semana a ti también ;)
Machete,
Pues aunque esperaba más o menos lo que ofrece, me encontré que además de ser un buen entretenimiento, tenía algo más de "fondo" del que habitualmente se le da a este tipo de productos. Y por eso me gustó más aún de lo que podría esperar.
Gracias por señalarme el fallo; uno de esos tontos de mecanografía más que de ortografía. Arreglado!
Saludos ;)
Si por eso decía que me la apunto en la lista. Yo pensaba que sería un producto de consumo rápido sin ningún tipo de mátiz.
Si a mí también me pasa con el dedo meñique. ;)
Perdón, se me paso poner el titulo original de la cinta que hablo y si mal no recuerdo en inglés es The Vow con Channing Tatum, la co protagonista no la conozco por lo que no se su nombre.
Este fin de semana trataré de ver The Artist, vi el trailer y se me hizo sumamente interesante. Que estes bien.
Esta me la apunto, siempre me han gustado este tipo de películas de supervivencia al límite. No se que le pareció en su momento "El desafío" de Lee Tamahori que a pesar de sus malas críticas a mi me gusta.
Fucktricio,
Ok. Ya sé cual cuál es. Tatum con Rachel McAdams. Tiene pinta de ser muy empalagosa, pero la verdad es que soy un enamorado de McAdams, así que no sería de extrañar que acabase viéndola xD
A mi The Artist me gustó mucho, aunque siempre es mejor no ir con altas expectativas.
Pepe,
Yo creo que la disfrutará. En cuanto a "El Desafío, pues debo decirle que no me gustó nada...
Saludos ;)
Hola, sabes, la de The Vow me gustó e igual pensé que sería una cinta que después de verla tendría que ir al hospital a checarme los niveles de glucosa jajajajajaja. Como dije en mi primer comentario se me hizo más un drama que una comedia romántica al uso, además de que no es muy dificil sentir pena o empatia por el personaje de Tatum, a ver que tal te pasa a ti la cinta.
Acabo de ver El Artista hace unas horas, me gustó la película pero no le llega al encanto de Hugo Cabret (por aquello del amor al cine). Se me hizo amena, gran acierto en la banda sonora que no aburre y hace dinámica la película, la recomiendo mucho. Lo mejor, a mi parecer, Uggie, el perro co-protagonista de la película. Leí que habían hecho una campaña en facebook donde proponian al canino de raza terrier a una nominación al Oscar, real u imaginaria no lo se, pero de que entrega momentos memorables lo hace.
Desafortunadamente quitaron J. Edgard de carteleras para darle cabida a Ghost Rider 2, la cual no vería en cines, realmente no me llama la atención y parece que no le va bien en críticas. La semana que viene entra John Carter por acá y en dos la de Neeson =)
Buen inicio de semana!!
Pues a mi me ocurre justo al revés. Prefiero The Artist a Hugo. Las dos son un homenaje al cine, pero en la primera ese homenaje empieza desde el minuto uno y con un ritmo excelente; en cambio en la de Scorsese prácticamente toda la "magia" se vuelca al final, y su ritmo es muy irregular (la primera hora se me hizo algo aburrida y simplona)
Ghost Rider 2 tiene peor pinta que la primera entrega, que ya es decir xD
Saludos ;)
Esta pelicula me atrae mucho, es de las que más espero por estos dias. Para mi Neeson es el mejor actor a todo terreno de hoy en dia.
A menudo, lo mejor de una película de Liam Neeson suele ser Liam Neeson. En este caso, el resto acompaña muy bien.
Saludos ;)
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