sábado, 4 de febrero de 2012

Promoción fantasma - Entrevista al director Javier Ruiz Caldera

Promoción fantasma - Entrevista Javier Ruiz Caldera

Este viernes se ha estrenado en nuestras carteleras “Promoción fantasma”, segundo largometraje del director barcelonés Javier Ruiz Caldera tras su exitoso debut en 2009 con “Spanish Movie”. Con motivo de su estreno, parte del equipo está de gira promocional por España, y un servidor ni quiso desaprovechar la oportunidad de charlar con ellos durante su visita a Barcelona, así que me desplacé hacia el lugar de encuentro (el Hotel Room Mate Emma) para entrevistarme con el mencionado director, su actor protagonista, Raúl Arévalo, y otros componentes del reparto como Silvia Abril y los jóvenes Anna Castillo y Alex Maruny. Un total de cuatro entrevistas (una de ellas doble) que os iré ofreciendo a lo largo de estos días.

Primero de todo, qué mejor que empezar con uno de sus máximos responsables, Javier Ruiz Caldera, el hombre detrás de las cámaras que ha dado forma al guión escrito por Cristóbal Garrido y Adolfo Valor.


¿Cómo nace un proyecto como “Promoción fantasma” y cómo llegas tú a él?


Pues llego a él sobre todo por “Spanish Movie”. Una de las cosas buenas de haber hecho un éxito de taquilla es que pude hacer otra película inmediatamente después. Cuando me hicieron la propuesta vi el potencial (yo era muy fan de las spoof movies) y pensé que esa película tenía que hacerla yo. Y por ello me sentí muy afortunado. Luego fue un éxito, pero era una película muy arriesgada que no se había hecho antes. Y con ésta ocurre igual.

Una película de institutos cómica, gamberra y con fantasmas es algo que tampoco se había hecho. Quizás es que somos unos inconscientes, pero a los productores y a mí eso nos estimuló mucho. Precisamente porque quizás estamos un poco hartos de que el cine español esté siempre en lo mismo. Y está muy bien el cine de autor, y yo soy un gran consumidor de cine autor y cine experimental, pero tiene que haber una cartelera con un abanico de propuestas diferentes. Creo que eso es lo que le gusta al público, y que existan distintas propuestas es de lo más sano. A mí me flipa Rosales y Javier Rebollo, pero también quiero de vez en cuando ir al cine a pasarlo bien. Y si puede ser el cine español el que me dé eso, pues mejor.

¿Crees que la Academia de Cine valora o recompensa debidamente este tipo de cine español más comercial y de género, tipo “Promoción fantasma”, que menudo es el que hace que nuestra industria gane dinero y siga adelante?

Yo soy un gran fanático del género fantástico; era y sigo siendo uno de esos freaks del Festival de Sitges, y creo que es el género en el que mejor se ve a un director con talento porque es donde más se maneja el cine a nivel plástico. […] Es un buen género en el que empezar y formarse como director. En cambio, eso luego no tiene ningún reconocimiento.

Y con la comedia hay una contradicción muy habitual, y es que se suele decir que es el género más difícil de hacer. Sin embargo, luego nunca lo valoran. Pero bueno, esto ha sido siempre así, desde la época de Lubitsch y Billy Wilder hasta ahora. Y está bien que sea así porque los que hacemos comedia tenemos un premio que no tiene ningún otro género, y es escuchar en directo, en una sala de cine, la respuesta del público en forma de risas. Que una sala reviente a carcajadas (y eso es algo que yo he vivido y viví ayer en el pase de la película) es genial.



Y eso que no siempre sabes si esa película va a causar ese efecto o no, o si tal escena funcionará debidamente y provocará esa carcajada…

Por eso hacemos algún test screening con jóvenes y gente de la calle. Hay bromas que a ti ya no te hacen gracia de tanto verlas o bromas que dudas si funcionarán. Entonces, si ellos ríen, la broma se queda; y si no ríen, no se queda.

En este caso, no obstante, hay mucha referencia ochentera al cine juvenil americano (con el que muchos hemos crecido) y muy especialmente a “El club de los cinco” de John Hugues. ¿Crees que eso puede hacer que el espectador más adulto, aquél que ronda la treinta y cuarentena, conecte mejor con “Promoción fantasma” que el espectador adolescente actual?

Lo cierto es que la premisa ya es un poco como “qué hubiese pasado si los de “El club de los cinco” se hubiesen quemado en la biblioteca y se hubieran quedado como fantasmas”. Pero yo nunca me he planteado hacer ni un homenaje ni mucho menos una película nostálgica. Tengo esas películas en la cabeza, y hago algunas referencias directas, pero nunca pensé en hacer esta película para nosotros. Yo quería hacer una película gamberra de instituto para los chavales. La sorpresa que me estoy llevando es que a los de nuestra generación les está gustando y les está haciendo recordar esas pelis. Ahora bien, ¿cómo metes a los de nuestra generación a ver esta película? Yo no lo sé.

Cierto. Parece complicado porque la propia promoción no termina de mostrar esa película que, en el fondo, se aleja un poco del concepto habitual que tenemos del cine juvenil español. Vamos, que no es un “Fuga de cerebros con fantasmas”, precisamente.

Sabemos que la promoción está encarada hacia esa gente que realmente se junta en el cine con los amigos a echar unas risas, pero esperemos que luego el boca a boca genere un tipo de público más disperso. Aquí los productores son muy buenos en promoción, y a la vista está lo que hicieron con “Spanish Movie”. Saben marcar muy concretamente al público, porque si dispersas a ese público en dos, puede que no funcione.

En el trailer está todo aquello que puede gustar al adolescente. Aquello que no se ve es quizás lo que más nos puede gustar a nosotros. Luego hay clips de la película por Internet en donde puedes encontrar, por ejemplo, uno que se titula “Corazoncito”, y que lo podríamos considerar más ñoño, más estilo “Ghost”.

Pero en definitiva es una comedia, y mi misión ha sido no pasarme y saber cortar donde toca. Hay momentos más edulcorados y otros que van a más a saco, pero creo que hay un equilibro entre ambas partes.

Ahora que hablas de equilibrio y de control, ¿hasta qué punto es controlable ese grupito de fieras del humor como Carlos Areces o Silvia Abril

Carlos es controlable y es un gran actor. La primera película que hizo fue “Spanish Movie”, y a la vista está la evolución que está teniendo y cómo está siendo reconocido. Silvia Abril sí que es incontrolable [comenta entre risas]

Siendo ésta tu segunda película, ¿has contado con más libertad creativa durante el proceso de rodaje o todo ha estado muy atado desde el guión?

Bueno, la diferencia es que con “Spanish Movie” tienes un género muy concreto y yo, como director, debía desaparecer. Hubiese podido rodar planazos, pero sé que no puedo hacerlo en favor del género que estoy tratando. Aquí, aunque también es una comedia, es otra cosa distinta. Es lo que hablábamos de que el género siempre te permite lucirte más como director, y dado que aquí había esa mezcla, he podido disfrutar en otro sentido. Como director, mi trabajo es adecuarme al género, saber lo que estoy contando y ponerme al servicio de la película aunque sea en detrimento de mí como nombre o como director. En ese sentido, intento no estar por encima de la película.


Con películas en nuestra cartelera como “Promoción fantasma” o la inminente “Lobos de Arga”, ¿crees que la comedia fantástica en un filón a explotar dentro del panorama cinematográfico español?

Pues aún falta por demostrar cómo les va a ir a estas películas. Creo que la clave del éxito no existe, y ojalá la supiéramos. Y sí existiese, se harían películas como churros y el juego sería muy aburrido. A veces apetece hacer algo que te gustaría ver en pantalla, y luego te pones a ello y esperas que la gente reaccione bien ante la propuesta. A veces la gente va a verla y otras veces no, lo que también depende mucho de la promoción. Hay películas buenas y propuestas interesantísimas que pasan desapercibidas. Nunca se sabe…

Si van bien películas como ésta y “Lobos de Arga”, de repente saldrán diez películas así hasta que se agoten, hasta que la gente diga basta y aparezcan otro tipo de películas. Mira cuando salió “El orfanato”... Antes no se apostaba por películas así. El cine funciona así, aquí y en todo el mundo.

Precisamente con “Spanish Movie” tuvimos carta blanca para hacer “Spanish Movie 2”, pero no quisimos a pesar de lo mucho que disfrutamos haciendo la primera. Si la hacemos algún día, será cuando ya nadie la espere. Quizás de repente deseemos hacer otra cosa y ya ni siquiera se llame “Spanish Movie”. No queremos repetirnos e ir a lo fácil. Si hacemos otra película es porque realmente creemos en ella.

Por lo que se puede ver, a la hora de elegir tus proyectos te decantas hacia la comedia y hacia unas referencias muy concretas. ¿Te veremos en un futuro dirigiendo algo tan opuesto como un drama, por ejemplo?

Sí, sí. De hecho espero tener una evolución hacia un cine más nominable… [entre risas] Luego ya si eso vuelvo de nuevo a las chorradas sin prestigio [risas de nuevo].

Me guío mucho por los guiones que me llegan. Sí que me gusta mucho el género, y seguro que si hago cualquier cosa, algo de humor va a tener. “Los descendientes” por ejemplo, es un drama con algo de humor y me gusta. No son géneros incompatibles.

El reparto también es algo muy importante, y en esta ocasión vuelves a contar con buena parte del elenco de “Spanish Movie”. Pero a la hora de elegir al resto de intérpretes y sobre todo a los más jóvenes, ¿cómo fue el proceso?, ¿tenías ya a alguien en mente para los distintos roles?

Con Alexandra y los demás lo tenía claro: quería repetir con ellos. Y para el protagonista quería al mejor actor de esta generación. Y ya sé que suena a tópico, pero se lo está ganando a pulso. Siendo un papel complicadillo, me fui a por Raúl [Raúl Arévalo] que es una apuesta segura.

También quería a Aura Garrido, que es una pedazo de actriz. Desde que la vi en “Planes para mañana” me dije “Ésta va a ser Elsa”. Y los demás chavales hicieron castings. Anna Castillo, por ejemplo, aparecía en “Blog”, una película muy pequiñita, y también me parece una pedazo de actriz que creo que va a pegar fuerte.

La verdad es que estoy muy contento. Pero ese es mi trabajo: escoger a los actores que le darán el tono a la película. Cuando leo el guión pienso en los actores y el tono que tienen que transmitir […] Te suelen proponer ciertos nombres que igual no los ves para el papel. Pero los productores son personas con las que se puede dialogar. Yo he tenido mucha suerte con los míos; ha sido un lujo, y todo el mundo me lo dice. Parece que a veces tienes el enemigo en casa, pero en mi caso el apoyo ha sido brutal.

¿Y con el tema de la promoción/publicidad, que no siempre juega a favor de la propia película, te has podido implicar de algún modo?

No. Yo confío mucho en ellos. Ellos confían en mi trabajo y yo confío en el suyo. Mira “Spanish Movie” y cuánta gente la vio. Han invertido también un dinero y lo están haciendo muy bien.



Y con esta última pregunta concluyó la entrevista con Javier. Desde aquí le deseo mucha suerte con “Promoción fantasma” y con sus futuros proyectos.

En breve, seguiré con las entrevistas al resto del equipo de la película.

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