domingo, 17 de octubre de 2010

Crónica Sitges: Día 2 (8 de Octubre) - Parte I

Sitges 2010 Agnosia
Segundo día en el Festival y empezamos de nuevo con una producción patria. Hoy ha tocado ‘Agnosia’, de Eugenio Mira.

La película es un thriller dramático ambientado en la Barcelona del siglo XIX, y cuya protagonista, Joana Prats (Bárbara Goenaga), sufre una extraña enfermedad neuropsicológica (agnosia) que afecta a su percepción.

Joana es la única conocedora de un secreto industrial guardado por su padre, por lo que será víctima de un siniestro plan urdido para extraerle esa valiosa información aprovechando la confusión sensorial que el produce dicha enfermedad. Durante el complot, dos personajes cercanos a ella jugarán un papel crucial: Carles (Eduardo Noriega), prometido de Joana y mano derecha de su padre, y Vicent (Félix Gómez), un joven e impulsivo criado de la mansión Prats.

Opinión personal: No dispongo de mucho tiempo, así que tampoco voy a andarme con rodeos. La película es un auténtico tostón. Y parece que esa es la opinión generalizada, a juzgar por los silbidos al final de la proyección.

La base de la trama es el espionaje industrial, por lo que la agnosia que da título al film no es más que una mera excusa para intentar darle un toco distintivo y muy característico a la historia.

Sin embargo, el desarrollo es bastante plomizo, no llegando a conectar en ningún momento con ningún personaje (los actores principales tampoco ayudan demasiado, con la salvedad de una correcta Bárbara Goenaga) y perdiendo todo el interés en la supuesta parte de intriga. El trío amoroso es descafeinado al principio y empalagosamente trágico al final.

Técnicamente, eso sí, luce de maravilla. Una estupenda ambientación que da buena fe del notable presupuesto invertido.

Más allá de eso, y pese a tener un inicio interesante, el resultado es bastante insulso y sumamente aburrido.


La siguiente sesión no ha sido mejor. La elegida: ‘A Woman, a Gun and a Noodle Shop’.

Supuesto remake chino de ‘Sangre fácil‘, la aclamada ópera prima de los hermanos Coen. Y digo ’supuesto’ porque se parecen lo que un huevo a una castaña.

La base argumental es la misma, pero por lo demás, cualquier parecido con la cinta de los Coen es un mero guiño o referencia a alguna escena en particular.

Los personajes son tan estrambóticos que sobrepasan constantemente la línea que se separa lo simpático o divertido de lo absolutamente ridículo. Y el formato comedia más bien paródica no funciona en ningún momento, salvo que uno disfrute de este tipo de producciones asiáticas llevadas al extremo.

El resultado es bastante patético y difícil de sobrellevar. Algunas escenas preciosistas o de atractivo acabado visual marca de la casa (dirige Zhang Yimou, habituado a convertir sus films en largos anuncios de perfumes, a gusto de un servidor) como único aliciente.

En unas horas después me tocó ‘Rubber’, la del neumático asesino. Os cuento más tarde… .


Saludos desde Sitges.

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