sábado, 28 de septiembre de 2013

“2 Guns” (2012) - Baltasar Kormákur


No todo en el mundillo de las novelas gráficas son superhéroes, criaturas surgidas de nuestras más profundas pesadillas u otras historias de carácter fantástico y de ciencia-ficción. En sus páginas ilustradas también hay lugar para otras temáticas, y éstas también pueden ser llevadas al cine. Así lo demuestran la denuncia social-política de “Persepolis”, el drama mafioso de “Una historia de violencia”, el noir de “Camino a la perdición” o la comedia de acción de “The Losers” y “RED”.

 “2 Guns”, la nueva película del director hispano-islandés Baltasar Kormákur (Contraband, The Deep), podría catalogarse dentro de ese último grupo: la comedia de acción.

Desde hace 12 meses, el agente de la DEA Bobby Trench (Denzel Washington) y el oficial naval de inteligencia Marcus Stigman (Mark Wahlberg) trabajan, cada uno por su cuenta, como infiltrados en una organización criminal que trafica con drogas. Cuando su intento por recuperar los millones de un cártel de la droga mexicano se descontrola, Trench y Stigman se verán entre la espada y la pared. El único modo de librarse de la cárcel o de una muerte segura será trabajando codo con codo. Y no les resultará nada fácil confiar el uno con el otro…

Una de las claves del subgénero de “buddy movie”, es decir, de las “películas de colegas”, es juntar a dos personajes con personalidades opuestas que se ven obligados a unir fuerzas por un objetivo común. A menudo, el contraste suele potenciarse remarcando otros aspectos que les diferencien a simple vista, como por ejemplo la edad o la raza. Pero para que la pareja funcione, más allá de sus diferencias (o gracias precisamente a ellas), es imrescindible que haya química entre sendos intérpretes. Y de química, Washington y Walhberg andan sobrados. Ambos actores forman aquí tan buena pareja, que uno se pregunta cómo es posible que no hubieran coincidido con anterioridad. A fin de cuentas, los dos están bien afincados al cine comercial, y ser el héroe de la función no es algo que les resulte desconocido a ninguno (y menos al amigo Denzel, habituado al rol de poli bueno).

El colegueo se percibe desde el primer instante en que comparten escena. Ambos son agentes inmersos en una misma operación, pero llevan sus investigaciones de forma paralela para sus diferentes agencias. Ninguno de ellos sabe que el otro es un agente federal encubierto, hasta que las cosas se complican y se encuentran, por así decirlo, con el culo al aire.

Cuando sus superiores les dan la espalda, no les queda otra que cooperar juntos para salir del buen lío en el que se han metido. Y es que tener a un cartel mexicano y a un agente de la CIA corrupto cabreados y pisándote los talones no es una situación agradable de la que se pueda uno librar sin la ayuda de un buen aliado.

A medida que los planes se van torciendo y los problemas van aumentando, la alianza entre Trench y Stigman se va fortaleciendo. Y por muy peliaguda que se ponga la situación, uno u otro siempre encuentra tiempo para hacer alguna bromita o lanzarse una puyita.

Ahí radica uno de los puntos fuertes de la cinta. La relación “amor-odio” entre sendos personajes y el cachondeito que se traen a lo largo de la trama. Sobre todo por parte de Sitgman/Walhberg, el graciosillo de la pareja. Dos personajes, en el fondo, egoístas y que se ven obligados a hacer piña ante una situación de riesgo en la que el sistema para el que trabajan se ha puesto en su contra.


Bajo la sencilla premisa se establece una trama algo más compleja que apunta a distintos frentes y que se va volviendo un tanto rocambolesca por momentos. Quizás una de los pecados del guión sea precisamente eso: rizar el rizo en exceso,  situando demasiados villanos en el escenario (lo que limita el papel de Bill Paxton –el mejor de todos- a menos minutos de los deseables) y llegando a forzar algún que otro giro más o menos predecible.

De todos modos, Kormákur es lo suficientemente hábil como para lograr que eso no afecte al ritmo de la película, por lo que ésta se mantiene exultante en todo momento, sirviéndose descaradamente de lo que en el fondo es su gran pilar: su pareja protagonista

Como complemento, un agradecido reparto de secundarios (Paxton, James Olmos, Patton…) que cumplen sobradamente con su labor, un humor que siempre (repito: siempre) funciona y aisladas escenas de acción poco resultonas pero bien ejecutadas. Así es como “2 Guns” se convierte en una de las agradables sorpresas de la temporada, equilibrando francamente bien la balanza entre pretensiones y resultados, y dejando para el recuerdo una singular pareja de polis que parecen estar pidiendo a gritos una secuela.

P.D.: La idea del robo en el banco de “Tres Cruces”, luagr en el que la mafia deposita sus ganancias, está tomada de un film de Don Siegel, “Charley Varrick” (aka La gran estafa). Un recomendable thriller setentero protagonizado por un Walter Matthau en un papel bastante inusual en su carrera. Merece la pena echarle un vistazo (aunque por lo demás nada tenga que ver con la película de Walhberg y Washington).



Valoración personal:



3 comentarios:

Jorge - cinenovedades dijo...

Pues que bueno que la hayas disfrutado. Todavía no la he visto, pero a decir verdad el género de la comedia de acción debe ser lo más complicado de combinar.

Como bien dices, la química entre la pareja protagonista es esencial en este tipo de propuestas, y por lo que dices aquí Washington y Whalberg cumplen con creces.

Saludos, Jorge!

Fucktricio dijo...

Saludos, la película la ví ayer por la noche y me ha gustado. Me recordó un poco a Lethal Weapon, por esa pareja de policias, uno más centrado, sereno, el otro más jovial y que se la pasa haciendose el gracioso.

Fuera de eso, bueno, quizás más de lo mismo pero la película es entretenida y ojala en un futuro coincidan de nuevo Denzel y Wahlberg porque han hecho una buena pareja protagonica en pantalla.

Aparte la película no parece querer dar más de lo que es, y eso me parece bueno, es decir que no buscan reinventar nada ni ser más explosiva, etc. Un entretenimiento como tal y punto, pero uno bueno. Vale la pena dedicarle los poco más de 100 minutos que dura la película.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Jorge,
Por lo general, me suelen divertir más las comedias de acción que las comedias a secas. Quizás porque en las comedias se fuerza tanto la maquinaria del humor para buscar ser graciosas con incesantes gags, que la mayoría de veces el efecto que causan es el contrario.

Fucktricio,
Lo cierto es que el prototipo de pareja que forman Washington y Walhberg es bastante usual. El referente más claro es, sin duda, Lethal Weapon.

Saludos ;)