En 2002, el británico Neil Marshall debutaba escribiendo y dirigiendo “Dog Soldiers”, una modesta y simpática serie B de hombres lobo que consiguió el Cuervo de Oro a la mejor película en el Festival de Cine Fantástico de Bruselas y el premio del público en la XIII Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Tampoco tardó mucho en convertirse en una pequeña pieza de culto para los aficionados al subgénero licántropo.
Tres años más tarde, y contando con el mismo presupuesto (3,5 millones de dólares), rodó “The Descent”, un brutal y claustrofóbico survival con el que demostró que la precariedad de medios no era un impedimento para hacer una buena película (y cuya secuela directa a DVD, ya sin Marshall, es bastante más decente de lo uno esperaba)
Cuando su nombre ya empezaba a coger fuerza, llegó la fallida “Doomsday”, bizarrada repleta de acción que, aunque entretenida, se perdía entre demasiados homenajes y guiños, dejando, en el mejor de los casos, un sabor agridulce en el espectador (no fueron pocos los que directamente la tacharon de bodrio)
Y ahora, dejando claro que se atreve con cualquier género (más o menos…), Marshall nos trae una de romanos…
En el año 117 de nuestra era, en Bretaña, un grupo de soldados romanos lucha por salvar sus vidas tras un salvaje ataque a su fuerte fronterizo por parte de la tribu de los pictos. Quintus Dias (Michael Fassbender), el único superviviente de la masacre, termina uniéndose en su huida a la legendaria IX Legión del general Virilo, que se dirige hacia el norte para aniquilar al enemigo.
Tras otro duro ataque sorpresa, la legión se ve mermada, y tan sólo quedan en pie unos cuentos soldados, que liderados por el propio Quintus, tratarán de rescatar al capturado general Virilo y llegar a la frontera antes que las hordas guerreras de la fiera y vengativa Etain (Olga Kurylenko) acabe con todos ellos.
“Centurión” no es un péplum al uso ni esa épica película de romanos al estilo Gladiator que parecen estar vendiéndonos por televisión (y flaco favor que le hacen, la verdad). Lo que tenemos aquí no es más que otro survival en la misma línea que el resto de trabajos del director, con un pequeño grupo de personas haciendo frente a un feroz enemigo. Que esta vez la historia se ubique en la antigua Roma es casi lo de menos, ya que bien podría haberse situado en otra época (el far west o la actualidad) y lo único que cambiaría sería el vestuario, algún que otro escenario y poca cosa más. A fin de cuentas, casi toda la acción transcurre en el bosque, lo que entre otras cosas, convierte los bellos parajes de Escocia en un protagonista más.
El pretexto de ver a los pictos repartiendo estopa a los romanos es poder ver hachazos y desmembramientos a tutiplén. Toda arma blanca que se precie le sirve a Marshall para mostrar con excelsa brutalidad las batallas entre ambos bandos.
Y ahí es donde el director se desmadra –para bien- y donde encontramos el mayor –por no decir el único- aliciente que nos depara la hora y media de metraje (al menos la versión exhibida aquí, pues al parecer habría otra extendida de 130 minutos)
Las combates son violentos y extremadamente sanguinarios, destacando por encima de todos el ataque sorpresa a la novena legión; uno de los más bestias que he visto en mucho tiempo, al menos en un film de estas características. Quizás la hemoglobina digitalizada –muy de moda últimamente- desvirtúe un poco estas secuencias, pero por lo demás, éstas se distribuyen de forma compensada en el transcurso de la historia y son bastante cañeras y disfrutables. Lo peor, quizás, es que también resultan un tanto reiterativas, pues no parece haberse sacado mucho provecho al escenario –salvo el momento de los lobos-, y la cosa se reduce básicamente a espadazos, flechazos y hachazos.
De todas maneras, entre ésta y “Los Mercenarios” de Stallone, la cartelera queda (re)compensada por todo el PG 13 que tenemos que tragar a lo largo del año (y a la espera estamos de que “Machete” y “Piraña 3D” llenen el cupo de gore anual)
Donde realmente flojea Marshall es en la pretendida profundidad que quiere otorgarle a la historia y al personaje principal, sirviéndose, entre otras cosas, de la voz en off de Quintus (o Quinto). Y si bien ésta no molesta, tampoco se puede decir que logre su propósito.
Con haberse limitado a la acción y aventura propias de la cacería humana que nos propone el director/guionista, hubiera bastado. Y aunque, por otra parte, se vea con buenos ojos que quiera hacer un producto menos superficial y con algo más de chicha, lo cierto es que no lo consigue del todo, y hay momentos en que eso afecta un poco el tono general de la película y también al ritmo (un tanto irregular). Si a eso le añadimos una historia de amor metida con calzador y que bien podría haberse ahorrado (aunque tampoco moleste en exceso), nos queda un producto un poco descafeinado aunque entretenido, dentro de sus límites y pretensiones.
Los personajes son esquemáticos, así que en este aspecto, quizás lo más destacable sea que esta vez el rol de villano principal recaiga en una mujer (rompiendo un poco el estereotipo habitual del macho cabecilla). Por lo demás, es lo mismo de siempre, así que los actores se limitan a cumplir con lo poco que se les exige, aunque algunos de ellos, como Fassbender o Dominic West (aquí, por raro que parezca, haciendo de bueno) sean capaces de ofrecer mucho más.
Al héroe y a su némesis se les otorgan motivaciones convincentes, lo que hace que al menos no sea acción por la acción, aunque insisto en que el trasfondo no es tan trascendental como se pretende.
A nivel histórico, Marshall, como cualquier otro, se habrá tomado sus licencias. Siendo éste un mero entretenimiento, no creo que a éstas haya que prestarles demasiada importancia, aunque quizás los más eruditos pongan el grito en el cielo en más de una ocasión (supongo que en su pellejo, yo haría lo mismo)
La aún hoy inexplicable desaparición de la Novena Legión en las montañas de Escocia le sirve al británico para inventarse su propia versión de lo ocurrido mezclando realidad y leyenda, y dando rienda suelta a su imaginación (y a la casquería)
Como entretenimiento de serie B que es, “Centurión” cumple sin más, y los pocos medios con los que cuenta no afectan para nada al resultado final, pues tanto la ambientación, como las caracterizaciones y el trabajo de fotografía, son complacientes.
Ahora bien, para un servidor no deja de ser una ligera decepción, pues esperaba bastante más de Marshall. Veremos si en su próximo proyecto (Burst 3D) remonta y consigue de nuevo el buen pulso mostrado en The Descent, pues desde aquella, parece que el director ha ido a menos.
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Tres años más tarde, y contando con el mismo presupuesto (3,5 millones de dólares), rodó “The Descent”, un brutal y claustrofóbico survival con el que demostró que la precariedad de medios no era un impedimento para hacer una buena película (y cuya secuela directa a DVD, ya sin Marshall, es bastante más decente de lo uno esperaba)
Cuando su nombre ya empezaba a coger fuerza, llegó la fallida “Doomsday”, bizarrada repleta de acción que, aunque entretenida, se perdía entre demasiados homenajes y guiños, dejando, en el mejor de los casos, un sabor agridulce en el espectador (no fueron pocos los que directamente la tacharon de bodrio)
Y ahora, dejando claro que se atreve con cualquier género (más o menos…), Marshall nos trae una de romanos…
En el año 117 de nuestra era, en Bretaña, un grupo de soldados romanos lucha por salvar sus vidas tras un salvaje ataque a su fuerte fronterizo por parte de la tribu de los pictos. Quintus Dias (Michael Fassbender), el único superviviente de la masacre, termina uniéndose en su huida a la legendaria IX Legión del general Virilo, que se dirige hacia el norte para aniquilar al enemigo.
Tras otro duro ataque sorpresa, la legión se ve mermada, y tan sólo quedan en pie unos cuentos soldados, que liderados por el propio Quintus, tratarán de rescatar al capturado general Virilo y llegar a la frontera antes que las hordas guerreras de la fiera y vengativa Etain (Olga Kurylenko) acabe con todos ellos.
“Centurión” no es un péplum al uso ni esa épica película de romanos al estilo Gladiator que parecen estar vendiéndonos por televisión (y flaco favor que le hacen, la verdad). Lo que tenemos aquí no es más que otro survival en la misma línea que el resto de trabajos del director, con un pequeño grupo de personas haciendo frente a un feroz enemigo. Que esta vez la historia se ubique en la antigua Roma es casi lo de menos, ya que bien podría haberse situado en otra época (el far west o la actualidad) y lo único que cambiaría sería el vestuario, algún que otro escenario y poca cosa más. A fin de cuentas, casi toda la acción transcurre en el bosque, lo que entre otras cosas, convierte los bellos parajes de Escocia en un protagonista más.
El pretexto de ver a los pictos repartiendo estopa a los romanos es poder ver hachazos y desmembramientos a tutiplén. Toda arma blanca que se precie le sirve a Marshall para mostrar con excelsa brutalidad las batallas entre ambos bandos.
Y ahí es donde el director se desmadra –para bien- y donde encontramos el mayor –por no decir el único- aliciente que nos depara la hora y media de metraje (al menos la versión exhibida aquí, pues al parecer habría otra extendida de 130 minutos)
Las combates son violentos y extremadamente sanguinarios, destacando por encima de todos el ataque sorpresa a la novena legión; uno de los más bestias que he visto en mucho tiempo, al menos en un film de estas características. Quizás la hemoglobina digitalizada –muy de moda últimamente- desvirtúe un poco estas secuencias, pero por lo demás, éstas se distribuyen de forma compensada en el transcurso de la historia y son bastante cañeras y disfrutables. Lo peor, quizás, es que también resultan un tanto reiterativas, pues no parece haberse sacado mucho provecho al escenario –salvo el momento de los lobos-, y la cosa se reduce básicamente a espadazos, flechazos y hachazos.
De todas maneras, entre ésta y “Los Mercenarios” de Stallone, la cartelera queda (re)compensada por todo el PG 13 que tenemos que tragar a lo largo del año (y a la espera estamos de que “Machete” y “Piraña 3D” llenen el cupo de gore anual)
Donde realmente flojea Marshall es en la pretendida profundidad que quiere otorgarle a la historia y al personaje principal, sirviéndose, entre otras cosas, de la voz en off de Quintus (o Quinto). Y si bien ésta no molesta, tampoco se puede decir que logre su propósito.
Con haberse limitado a la acción y aventura propias de la cacería humana que nos propone el director/guionista, hubiera bastado. Y aunque, por otra parte, se vea con buenos ojos que quiera hacer un producto menos superficial y con algo más de chicha, lo cierto es que no lo consigue del todo, y hay momentos en que eso afecta un poco el tono general de la película y también al ritmo (un tanto irregular). Si a eso le añadimos una historia de amor metida con calzador y que bien podría haberse ahorrado (aunque tampoco moleste en exceso), nos queda un producto un poco descafeinado aunque entretenido, dentro de sus límites y pretensiones.
Los personajes son esquemáticos, así que en este aspecto, quizás lo más destacable sea que esta vez el rol de villano principal recaiga en una mujer (rompiendo un poco el estereotipo habitual del macho cabecilla). Por lo demás, es lo mismo de siempre, así que los actores se limitan a cumplir con lo poco que se les exige, aunque algunos de ellos, como Fassbender o Dominic West (aquí, por raro que parezca, haciendo de bueno) sean capaces de ofrecer mucho más.
Al héroe y a su némesis se les otorgan motivaciones convincentes, lo que hace que al menos no sea acción por la acción, aunque insisto en que el trasfondo no es tan trascendental como se pretende.
A nivel histórico, Marshall, como cualquier otro, se habrá tomado sus licencias. Siendo éste un mero entretenimiento, no creo que a éstas haya que prestarles demasiada importancia, aunque quizás los más eruditos pongan el grito en el cielo en más de una ocasión (supongo que en su pellejo, yo haría lo mismo)
La aún hoy inexplicable desaparición de la Novena Legión en las montañas de Escocia le sirve al británico para inventarse su propia versión de lo ocurrido mezclando realidad y leyenda, y dando rienda suelta a su imaginación (y a la casquería)
Como entretenimiento de serie B que es, “Centurión” cumple sin más, y los pocos medios con los que cuenta no afectan para nada al resultado final, pues tanto la ambientación, como las caracterizaciones y el trabajo de fotografía, son complacientes.
Ahora bien, para un servidor no deja de ser una ligera decepción, pues esperaba bastante más de Marshall. Veremos si en su próximo proyecto (Burst 3D) remonta y consigue de nuevo el buen pulso mostrado en The Descent, pues desde aquella, parece que el director ha ido a menos.
17 comentarios:
Más o menos dices de ella lo que me esperaba, lo que pasa que tampoco puedo verlo todo, todo, todo, entonces puestos a que caiga alguna de mi lista de agosto preferí que fuera esta, aunque no descarto su futuro visionado.
Pues déjala caer, porque tampoco es que sea de imprescindible visioando. Yo le tenía ganas, pero me ha decepcionado un poco.
Saludos ;)
histriónica y falsamente histórica, pero nada aburrida eso si. Que si bien la a VIIII o IX legion estuvo acuartelada en inglaterra fue rumbo a oriente donde fue que desaparecio.
Pues estamos bastante de acuerdo. Salvo que creo que le falta casquería y un poco de desenfreno en el guión y más teniendo en cuenta su estilo.
Fidel,
Si ya las películas con pretensiones históricas se toman sus libertades, ni te cuento las que sólo buscan el mero entretenimiento xD
Sobre el tema de la legión en cuestión poco sé, pero añadido queda el dato que nos dejas.
Machete,
Pues algo así como desenfreno es lo que le hubiera ido bien. Casquería hay bastante, quizás lo que yo he echado de menos es más imaginación o elaboración en los enfrentamientos. Por ejemplo, cuando los romanos deciden dejar de huir y hacer frente a los pictos en el fuerte, se lo curran muy poquito, y acaba la cosa en lo mismo de antes: peleas a espadazos y flechazos.
Saludos ;)
La verdad es que en el trailer de tv parecería un clon de "El rey Arturo". Por cierto a mi me gustó bastante "Doomsday", bueno para ser sincero, lo que me gustó de verdad fue Rhona Mitra.
¿Y a quién no le iba a gustar Rhona Mitra? xD
La verdad es que no tiene nada que ver con "El rey Arturo" ni con "Gladiator". En todo caso, yo le vería más semejanzas con Deliverance de Boorman.
Saludos ;)
Yo no creo que haya que buscarle analogía histórica alguna porque entonces este film no habría por donde cogerlo.
Lo que ha hecho Neil Marshall una vez más es "homenajear" al cine ochentero con este film que no es otra cosa que una peli de las de antes, de espada y brujería, pero reduciendo este último componente a su mínima expresión y dotándole de la ambientación pseudo-histórica de fondo como excusa.
Con ello el director demuestra de nuevo ser un cinéfago irredento admirador de la mejor época del fandom, los años 80, creando un puro divertimento sin complejos, como debe ser el cine ante todo, usando preferentemente FX clásicos, salvo contadas escenas, y dotándole de una fotografía magnífica.
Pocos directores se encuentran en la actualidad que permanezcan fieles a su personal estilo y no se dejan agasajar por los cantos de sirena de la actual industria (el maldito 3D y la CGI a tutiplen). Es un gusto comprobar que en mi género favorito también existe el tan manido "cine de autor" con hombres como Nolan y su sublime "Origen", Zack Snyder y su testosterónica "300" o el señor Marshall que nos ocupa, que ya nos deleitó con sendos "homenajes" al mejor cine clásico desde "Dog Soldiers", pasando por la magnífica "The Descent" hasta llegar a la "madmaxera" "Doomsday".
Yo disfruté como un crío viéndola. Cada vez agradezco más este tipo de productos sin tanto artificio en su puesta en escena pero honestos en su finalidad, que no es otra que la de entretener, con unos malos que no lo son tanto, los pictos, y unos buenos no tan benéficos como los pretenciosos romanos.
Lo mejor, una bellísima Olga Kurylenko que mejora por momentos (quizá porque no abre la boca en todo el film xD) y que resulta creíble como ángel vengador.
Yo añoro más pelis de esta clase y parece que estamos hasta cierto punto en racha, pues os recomiendo la estupenda "Black Death" que comparte ciertas características de las que he comentado.
Un Saludo!
A menudo, suelo disfrutar muchísimo más con este tipo de producciones, que con los grandes e hiperpublicitados blockbusters del año.
Lo que pasa es que en el caso de Centurión, Marshall me ha decepcionado, porque muy buena no es que sea, la verdad. Y es que no sólo del gore vive el buen aficionado.
Dentro de la serie B, Marshall se maneja a gusto y no es dificl saber cuáles son sus referentes. El más directo, sin duda alguna, es John Carpenter. De hecho, si no fuera porque el maestro sigue en activo, diría que el británico es su mejor sucesor. Lo malo es que desde The Descent, ha ido bajando el nivel, y eso no es bueno.
También espero que nunca se pase a los grandes presupuestos, porque eso podría hacerle perder el norte, como ya le ha pasado a otros (véase Sam Raimi)
Estaré encantado que siga dentro de la serie B, ofreciéndonos honestas películas de entretenimiento, aunque algunas veces unas le salgan mejor que otras.
Kurylenko, guapísima, por supuesto. Tanto como Imogen Poots. Con bellezones así, yo también me me hago picto xD
"Black Death" la tengo por ahí para verla en breve, así que ya caerá la crítica. A ver si entre estreno y estreno, puedo echarle un vistazo a todas esas serie B de la lista de pendientes.
Saludos ;)
Acabo de adquirir el número 29 de la revista ScifiWorld que tiene como portada el póster de "Centurion" precisamente y compruebo con enorme alegría que en su página 13 publican como "Crítica Del Lector" el estupendo análisis de la película "Tron" realizado por un tal... David Ribet!!
Enhorabuena tío!! Yo también participaba para ese número, pero no sabes cuanto me alegra de que hayas sido tú el elegido!
Un Saludo, amigo Serpiente!
ajajaj muchas gracias!
Ya no me acordaba de eso (me la mandaron hace unas semanas por correo). Pues no sé si hacer un post y anunciarlo. La verdad es que es todo un orgullo haber ganado el concurso y que mi crítica aparezca impresa en la revista. Más siendo la única revista de cine del mercado que compro.
Espero que la próxima vez tengas más suerte. No dejes de mandar críticas, que seguro que valen tanto o más que la mía.
Saludos ;)
Pues claro que deberías anunciarlo! Qué diablos, haz un post!
Tus lectores habituales lo somos porque ya sabemos lo que vales, pero no hay nada de presuntuoso en hacerlo saber a la gente de vez en cuando. xD
Son tan pocas las ocasiones que en esta vida se gana algo, que cuando sucede, hay que celebrarlo de algún modo. Bueno, tú mismo, tío.
Saludos ;)
Pues te haré caso y haré un post.
;)
Vista. Entretenida y bien hecha, para mi la pelicula cumple, sin ser una grandiosidad. De hecho, ya me confirma a Neil Marshall como un director de muchisimo interés, como que ya van 04 buenos ejemplos en su curriculum. Saludos¡¡
Exceptuando The Descent, que me encantó, el resto las considero simplemente entretenidas. Pero no hay duda de que Marshall es uno de los mejores referentes de la actual serie B. Y al igual que Carpenter en la mayoría de sus películas, escribe y dirige sus propias historias, lo cula es doble mérito.
Saludos ;)
Estoy de acuerdo contigo. Una pelicula entretenida de cacería humana con una villana carismática y muertes violentas sin más pretensiones que entretener. Lo peor para mi es el protagonista, como dices no se ha profundizado mucho en él y cuesta ponerse de su parte, de hecho a mi me daba igual lo que iba a ser de él.
De todas formas es un digno entretenimiento para este verano.
Saludos.
La verdad es que la implicación con los personajes es muy justita, y eso que Marshall intenta que no sea así. De hecho, yo diría que incluso hay mayor empatía con la villana en cuestión, dado el oscuro pasado que la lleva a actuar de esa forma tan radical.
Pero bueno, como película de entretenimiento cumple, que es básicamente lo que se le pedía (aunque yo esperaba un poquito más, porque le tenía bastantes ganas)
Saludos ;)
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