Sinopsis: Es el
año 2029. Un retraído y abatido Logan pasa los días bebiendo sin parar,
escondido en una remota parte de la frontera mexicana, ganándose algo de
calderilla como conductor de alquiler. Sus compañeros en el exilio son el
marginado Caliban y un enfermo Profesor X, cuya singular mente sufre ataques y
convulsiones cada vez más graves. Pero los intentos de Logan por ocultarse del
mundo y de su legado llegan a un abrupto fin cuando aparece una misteriosa
mujer con una petición urgente: que Logan guíe a una chica extremadamente joven
y muy extraordinaria hasta un lugar seguro. Las garras le vuelven a brotar
inmediatamente a Logan cuando tiene que enfrentarse a fuerzas oscuras y a un
villano de su antiguo pasado en una misión a vida o muerte, una misión que
situará a este guerrero, ajado por el tiempo, en el camino hacia el
cumplimiento de su destino.
Comentario:
Casi dos décadas. 17 años, para ser más exactos. Ese es el tiempo que
lleva Hugh Jackman encarnando al mutante de las garras de adamantium. Y no es
moco de pavo.
Puede que al principio muchos (lo más comiqueros) criticaran
su elección. Y por algo tan estúpido e insignificante como su estatura. Pero a
día de hoy no creo que haya nadie que ponga en duda el hecho de que el
personaje le pertenece por derecho propio.
Lobezno es Hugh Jackman y Hugh Jackman es Lobezno. El actor
lo ha hecho todo suyo desde el comienzo. Desde su primera aparición hasta la
última, en un total –si las cuentas no me fallan-de hasta 9 ocasiones, entre
las películas que conforman la primera trilogía hasta las precuelas y sus
secuelas, pasando por su propio spin-off y sus correspondientes continuaciones
hasta la fecha de hoy. El actor se ha
dejado cuerpo y alma en el personaje, y en esta ocasión vuelve a demostrar que
el listón que deja está muy pero que muy alto.
Esta tercera y última entrega de las andanzas en solitario
del mutante más querido de la franquicia, pone punto y final a la –desigual- trilogía. Una secuela que sabe a amarga
despedida, y no por el resultado, ni mucho menos, sino porque con toda
seguridad sea ésta la última vez que veamos al actor sacando las garras.
Puede que este spin-off no empezara con muy buen pie, pero
todo cambió en el momento en el que Mangold asumió las riendas. “Lobezno
Inmortal” fue una entrega muy digna para quien esto escribe, y esta tercera no se queda atrás. De hecho,
la supera con creces. Y no al estilo de Bryan Singer, que con cada entrega suma
en espectacularidad y toneladas de CGI para terminar restando en calidad. Aquí
la cosa no funciona así, porque Mangold emplea un arma todavía más poderosa: el
corazón.
“Logan” nos sitúa en un mundo futuro en el que los mutantes
son cosa del pasado. Apenas queda rastro de ellos salvo, por supuesto, de
nuestros estimados Lobezno y Xavier, y alguno que otro más.
En este panorama, y con un Xavier enfermo, no es de extrañar
que tengamos al bueno de Lobezno más hastiado que nunca. Un Lobezno viejo y cansado,
que pasa los días vaciando botellas (y botellines) de alcohol para intentar
paliar el dolor de los recuerdos del pasado, de aquellos que ya no están. El
dolor que le ha arrastrado a la decadencia, a la desidia y a la más desoladora amargura.
Un dolor que ha infectado su mente y que parece arrastrarlo hacia el abismo.
Pero es entonces que aparece un pequeño y punzante rayo de esperanza. Una cría
mutante que volverá a despertar en Lobezno ese lado paternal que ya vimos una
vez aflorar con Pícara, y que aquí servirá de nuevo para dictaminar sus
decisiones y las acciones que de éstas dependan.
La trama se construye a modo de ajetreada road movie, con
claras reminiscencias al western, género que, podemos afirmar, apasiona a
Mangold. No ya sólo por el tono -tirando más a crepuscular- que distingue a
esta película, sino también por esa especie de guiño constante y de paralelo
desarrollo que establece con “Shane” (aka Raíces profundas), cinta que
protagonizó Alan Ladd allá por el ’53 y de la que aquí se sirve Mangold,
claramente influenciado por el contexto, para extraer unas cuantas gotas cargadas
de sabiduría atemporal.
No olvidemos tampoco que el director es artífice de uno de
los mejores y más satisfactorios remakes de la pasada década: “El tren de las
3:10”.
Con todo, la última cruzada de Lobezno nos invita a un viaje
oscuro y amargo cuyo trayecto está evocado a la habitual redención del héroe.
En este caso, la de un hombre que parece haber perdido las ganas de vivir y de
luchar. Ganas que volverán con la fuerza de un huracán en el momento en el que
la vida de una niña y el futuro de toda una nueva generación de mutantes
recaiga cual losa sobre sus curtidos hombros.
Con “Logan”, Mangold aporrea los tópicos del género y los desafía
con altas dosis de feroz violencia y de desgarradoras pinceladas dramáticas.
Deconstruye las constantes de lo que entendemos por una película de superhéroes,
así como otros han hecho antes. Y puede que por el camino recaiga en tópicos de
otros géneros, es inevitable, y puede también que a algunas mentes más obtusas
les disguste lo que vean, pero su osadía, independientemente del resultado,
bien merece un aplauso en estos tiempos que corren.
Cierto es que la saga de Lobezno ha sido bastante irregular,
y que el pifostio cronológico que tiene montado el estudio entre unas y otras
no ha ayudado en nada, pero no me tiembla el pulso al afirmar que sin duda
estamos ante una de los mejores títulos de toda la franquicia. Jackman puede
presumir de despedirse de Lobezno por la puerta grande y con las garras bien
ensangrentadas, como muchos pedían desde hace tiempo.
VALORACIÓN PERSONAL:
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5 comentarios:
Cuando nos vimos el otro día en el pase, esta es la crítica del otro compañero con el que te dije que me crucé http://docpastor.com/logan/
No lo conocía, pero veo que también le gustó la película :)
¡Saludos!
Tenía tu crítica guardada en el lector desde la fecha en que la publicaste, pero antes de verla no he querido leer absolutamente nada que pudiese condicionar mi opinión, para bien o para mal.
Lo que comentas de Pícara no lo he pensado, es un buen apunte por tu parte. Para mí, el film ha sido jodidamente genial. Esa prometedora versión del personaje que prometía el trailer, está excelentemente desarrollada. Me ha recordado a lo que hizo Stallone en John Rambo.
Saludos.
Normalmente publico las críticas la semana del estreno, pero llevaba un tiempecito sin actualizar y la coloqué antes xD
En cualquier caso, haces bien porque siempre es mejor leerlas después de ver la película en cuestión.
La verdad es que Mangold nos ha entregado al mejor Lobezno. Una despedida del personaje dura y emotiva.
Saludos ;)
Pues sí, el final es de tragar saliva.
Saludos
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