Cada vez es más difícil innovar en el campo del terror, y
cada vez más se llena nuestra cartelera de copias, refritos y remakes no
deseados que terminan por agotar la paciencia de los aficionados.
Quizás por ese motivo resulta tan refrescante y placentero
toparse con una película como “The Cabin in the Woods”. Y no es que la
susodicha sea algo estrictamente original, pero sí es lo suficientemente osada
como para reciclar y reinterpretar los
cánones del género en post de ofrecer un producto distinto, alocado y, en
cierto modo, transgresor.
Pero el camino hasta aquí no ha sido fácil.
Drew Goddard, guionista de “Cloverfield” y de distintos
episodios de “Perdidos” y “Alias”, y Joss Whedon, creador de series como
“Buffy, cazavampiros” o la injustamente cancelada “Firefly”, se reunieron para
formar equipo en un nuevo proyecto de horror con la intención de revitalizar el
género.
Su rodaje concluyó en 2009 y se fijo febrero de 2010 como mes
idóneo para su estreno en salas comerciales (estadounidense, of course). Sin embargo, por aquél
entonces el estudio (MGM) se declaró en quiebra y su estreno quedó aplazado
indefinidamente hasta que por fin el pasado año Lionsgate adquiriera los
derechos de distribución.
Con siete meses de retraso con respecto a su lanzamiento en
EE.UU., se fijaba en España su llegada a los cines para este mes de octubre. Pero
para desgracia de los aficionados (muchos que la esperaban como agua de mayo y
muchos otros que querían repetir la experiencia tras disfrutarla en el Festival
de Sitges), Vértice Films, encargada de su distribución en tierras patrias, anunciaba
recientemente la cancelación del estreno en salas para ir directa al mercado doméstico.
¿Motivos? Diversos no especificados y,
por supuesto, el rastrero y victimista argumento de culpar a la piratería de
ello, cuando resulta que otras películas que ya llevan tanto o más tiempo en
Internet se han estrenado sin problemas en nuestra cartelera e incluso han
logrado una taquilla más que respetable.
Probablemente esta medida contribuya a obsequiarle un mayor
estatus de “culto” del que ya se le presupone debido a sus problemas para la
luz, a su extravagante trama y, sobre todo, a los numerosos halagos recibidos a
un lado y al otro del charco.
Curt (Chris Hemsworth), Jules (Anna Hutchison), Dana (Kristen Connolly), Marty (Fran Kranz) y Holden (Jesse Williams) se
preparan para pasar el fin de semana en una remota y aislada cabaña situada en
el bosque. Al llegar ahí, empieza la fiesta: las risas, la borrachera y el
colocón. Bien entrada la noche, descubren que el sótano de la cabaña oculta una
extraña colección de reliquias. Entre todas ellas, se encuentra un diario que
habla de la antigua familia de psicópatas que ocupó la casa…
A priori y con semejante sinopsis, uno puede pensar que lo
que nos van a contar Goddard y Whedon va a ser lo mismo de siempre. Pero no es
así, y eso es algo que se percibe ya en los primeros minutos.
La narración se va alternando alrededor de dos grupos de
personajes que, como no tardaremos mucho en averiguar, están estrechamente
conectados entre sí. Dicho conexión, y algunos detalles puntuales al principio
de la película (ese halcón…), nos ponen sobreaviso de que lo que vamos a
presenciar no tiene nada que ver con la posible idea preconcebida que pudiéramos
tener en mente antes de su visionado.
Y es que Whedon y Goddard han conseguido darle una vuelta de tuerca al género recurriendo, precisamente, a todos sus clichés; mofándose de ellos y explotándolos dentro de un
pastiche de géneros y subgéneros que hará las delicias de muchos aficionados.
Los homenajes y
guiños al cine de terror son abundantes. La propia película podría
definirse como un cruce entre “Posesión infernal” y “Cube”, sólo que esto sería
una definición un tanto inexacta teniendo en cuenta que abarca mucho más
referencias de las que uno pueda imaginar. Casi todo el imaginario monstruoso
del género está condensado en una sola película bajo un contexto no del todo bien detallado (falta información que nos
explique cómo demonios SPOILER -- han
conseguido confinar a tanto bicho en un único emplazamiento -- FIN SPOILER) pero sí justificado.
Cierto es que se generan muchas dudas y preguntas en el
transcurso de la trama, y que muchas de ésta se quedan sin resolver. Pero por
suerte eso no es motivo para privarnos de la hora y tres cuarto de irreverente y cruel diversión que nos
proporciona la propuesta. Desde “Scream”, allá por mediados de los noventa, que
una película de terror no ofrecía una
clase de metacine tan magistral como la que nos obsequia “The Cabin in the
Woods”.
Es difícil hablar de sus virtudes (y sus defectos, que también
los tiene) sin entrar en el terreno del spoiler.
A grandes rasgos, diría que uno de sus puntos más flojos es la parte que funciona como mero slasher, mientras que una vez descubierto el pastel por los propios protagonistas, la película va ganando enteros convirtiéndose en un festival (gore) de deliciosas referencias. En ese preciso instante alcanza también algunos de sus momentos más álgidos (SPOILER -- el soberbio plano en travelling inverso que nos desvela el bestiario que esconde la cabaña en el subsuelo --FIN SPOILER), aunque también es justo reconocer que la idea daba para más, y quizás si la segunda parte contara con igual o más minutos que la primera, la satisfacción sería mucho mayor.
El reparto funciona
de forma desigual pero, al fin y al cabo, aceptable. Richard Jenkins y Bradley Whitford son de lo mejorcito
de la misma por su veteranía y porque en ellos recae la mayor parte de la
sátira que desprende el guión. En el bando de los cinco adolescentes no hay mucho
de dónde rascar. Ninguno destaca especialmente ni muestra carisma alguno; ni
tan siquiera aquellos que aguantan estoicamente el primer asalto de la función.
Por sus aires de
serie B, su incontestable sarcasmo y su atrevida mezcolanza de géneros, “The
Cabin in the Woods” merece ganarse un rinconcito en el corazón del aficionado.
Aunque tampoco sea la panacea del género que muchos proclaman a los cuatro
vientos.
Valoración personal:
3 comentarios:
Estoy de acuerdo en lo que dices, la película deja huecos, pero se disfruta mucho. Claro que si la primera parte se desarrollara tal cual se ha hecho miles de veces, no hubiera gustado de la forma en que lo ha hecho, ni siquiera se hubiera tomado el interés por parte del público. Por eso pusieron el halcón en el trailer.
Saludos, tienes varias semanas que he venido leyendo acerca de esta película y en varios lados la ponen bien a secas, disfrutable, pero nada del otro mundo. A mi me llama mucho la atención, el hecho de que no desvelen mucho de la trama y que hablen de su final sin revelarlo aumenta mi curiosidad.
Es una lástima lo del estreno en cines, en México estaba anunciada para este mes de octubre (o creo era noviembre) como próximo estreno pero ahora parece que se ha cancelado ya que ningún cine tiene ya la publicidad ni está anunciada en sus respectivas páginas como antes. Como suele suceder en estos casos, tendré que recurrir a la descarga o copia pirata para poder por fin ver la película. No tengo expectativas altas, pero si tengo muchas ganas de verla. Buen fin de semana.
Machete,
Está claro que tenían que presentar el trailer de algún modo que llamara la atención sin parecer lo mismo de siempre pero tampoco sin desvelar demasiado del argumento. Aunque el segundo trailer, en mi opinión, reventaba bastante más de lo que debía.
Fucktricio,
En realidad no es ninguna genialidad, pero su última media hora la hace ganar muchos puntos, y la vuelta de tuerca, en general, es bastante cañera. Es un soplo de aire fresco dentro de un panorama plagado de refritos, y de ahí que el entusiasmo generalizado.
Creo que se la ha llegado a sobrevalorar en exceso, pero aún así me parece una cinta de terror recomendable.
Saludos ;)
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