martes, 3 de abril de 2012

[•REC]³ Génesis – Entrevista a Paco Plaza

REC 3 Génesis – Entrevista a Paco Plaza
El pasado 28 de marzo, tras la proyección de “[•REC]³ Génesis”, gran parte del equipo de película se trasladó hasta el lugar de la cita para someterse a las preguntas de los medios asistentes. De este modo, pude charlar con el director, Paco Plaza, y tres de sus principales protagonistas, Leticia Dolera, Diego Martín y Àlex Monner.

En esta primera tanda, os dejo con el resultado a las distintas cuestiones que un servidor y otros compañeros le hicimos a Paco Plaza.

Esta vez, el director asume en solitario la dirección de la tercera entrega de esta exitosa franquicia patria, y una de los principales diferencias que observamos en ella es la rotura de la filmación “cámara en mano” tan característica en las anteriores películas.

¿Se trataba de refrescar la saga y de evitar quemar una técnica que a día de hoy está bastante sobreexplotada? Plaza responde:

No exactamente. Creo que ninguna forma de contar se agota. […] Si encuentras la historia que tiene que ser contada de esa manera, la forma en que se cuenta no se agota nunca. Lo que no puedes hacer es estirar una fórmula o un cliché porque sí. En ese sentido, si algo conectó de REC con la gente era que estaba contada de una forma diferente a la que esperaban y a lo que se supone debe hacerse con una película de terror. Así que lo más honesto fue pensar en hacer un REC como se supone que no se hace un REC. Volver a rodar como rodaban Sam Raimi y Peter Jackson hace quince años, volviendo al terror de los 80 y 90, que es lo que nos ha educado sentimentalmente. Volver a hacer cine en la manera que se hacía antes.


Estos referentes que cita Plaza quedan perfectamente plasmados en la película tanto en la forma como en el fondo. Y por ello identificamos también en ella un tono sustancialmente distinto al de sus predecesoras. Si en aquellas se buscaba someter al espectador en un estado de máxima tensión, aquí lo que nos propone el director es que nos echemos unas risas con ella y a su costa, con una autoparodia muy marcada y acercándose al subgénero zombie con mucho desenfado, algo que Plaza admite no era algo ni mucho menos premeditado.

Era la propia película las que nos iba marcando, y en realidad sólo se nos ocurrían cosas graciosas. Me hubiera gustado que se me ocurriera otra cosa, pero un día llega “Luiso” (Luís Berdejo, co-guionista) y te habla de un tío disfrazado de Bob Esponja y todo son risas. […] Las películas muchas veces cogen el espíritu no sólo de lo que pasa en el rodaje sino de todo lo que rodea a la escritura. La emoción, el entusiasmo… todo eso se transmite. Y esta película la escribimos viendo el Mundial en Los Ángeles, donde vive Luiso. Dos mejores amigos desde hace quince años, viendo el Mundial y entre medias escribiendo un guión…. Eso hace que salga el tono festivo y se transmita esa alegría. Pensamos que esta película tenía que ser un festiva… de pasárnoslo bien y que la gente la viera y se riera.

Plaza a podido dar rienda suelta a su lado más gamberro y freak al afrontar en solitario la dirección de esta secuela, si bien reconoce haber echado en falta a Balagueró durante toda la promoción.

Cuando hicimos las otras dos películas hubo mucha risa, sobre todo en los viajes. Lo que es haciendo la película, en realidad, no he echado de menos nada. Bueno, un poco… de la primera REC, porque la segunda fue muy distinta. La uno fue muy Rock’n Roll, muy bestia cuando íbamos a rodar, quizás porque la hacíamos pensando que ni se iría a estrenar y que la acabaríamos colgando en Internet o algo así. De hecho, el final de REC lo escribimos un día antes de rodarlo. Nosotros rodábamos por la tarde-noche, y teníamos la costumbre de quedar cada día Jaume y yo después de comer y tomarnos un café mientras planteábamos lo que haríamos ese día. […] Fue una película irrepetible, y salió bien como podía haber salido mal. No es el modo en el que se tienen que hacer las películas […] pero he echado de menos ese tipo de experimentación, ese espíritu de cuando hacíamos cortos. Esto, en cambio, ha sido todo muy calculado.


Dejando de lado la puesta en escena o el tono más gamberro, Plaza tiene claro qué es lo primordial en este tipo de películas y de la suya en particular: los personajes.

Creo que el funcionamiento de una película de género se basa en que te importe lo que les ocurra a los personajes. Hay películas que descuidan mucho los personajes y son las que luego no funcionan. Si nos gusta el cine de terror no es por ver a un tío con careta. Lo que te importa es lo que les pase a esas personas. Por eso es un cine en el que hay que cuidar especialmente a los actores, y en este caso ha sido muy fácil porque son muy buenos actores y además desprenden una humanidad que hace que les quieras. Tienen ese don de conectar contigo y de no querer que les pase nada malo.

Clara y Koldo sufren el acoso constante de los no-muertos, y en ocasiones el ritmo de sus perseguidores se ve afectado por los requerimientos dramáticos que exige la secuencia, circunstancia que dentro de la narración puede considerarse como algo legítimo. De todos modos, Plaza nos da sus motivos para acelerar o ralentizar el paso de sus infectados/poseídos.

No todas las personas son iguales. Y los zombies son personas transformadas, así que no tienen por qué ser todos iguales. Uno puede correr y otro puede andar. […] Luego, además, la velocidad del zombie es variable en función de la necesidad dramática de la escena. Es la primera Ley de Newton [comenta entre risas].”


En los tiempos de la era digital y de Internet, estamos expuestos diariamente al temido tema de los spoilers, y cuando no es el propio estudio o la distribuidora los que se encargan de destriparnos la película a base de trailers, clips y demás exceso de información, es la actitud, a veces maliciosa, a veces descuidada, de algunas personas la que nos desvela detalles relevantes que desearíamos no conocer o chafarnos esa sorpresa que deberíamos disfrutar sentados en la butaca de una sala de cine. Con REC 3 se han sucedido rumores acerca de su argumento, pero cuanto más se ha acercado su fecha de estreno, más peligro ha habido con los spoilers, algo que no sólo preocupa al futuro espectador sino también al director de la película.

Las teorías acerca del argumento están bien porque eso demuestra el interés en la película. Eso me parece cojonudo. Los spoilers sí que me han afectado; los spoilers y cosas que no son exactamente spoilers, como es el exceso de información. Si coges lo que hay en la web de Televisión Española, lo pegas y le pones “Eloise”, ya tienes la película.

La experiencia al entrevistar a otros directores nos dice que es difícil implicarse de un modo directo en el tema de la promoción de una película para evitar que, como mínimo, desde la publicidad propia de la película no se desvele al público más de lo que realmente necesita saber. En su caso en particular, Plaza nos comentó lo siguiente:

Todo el material lo he hecho yo. Lo que yo no he controlado es el goteo, es decir, el cómo se gestiona ese material. Creo que lo que mola es jugar a la seducción y respetar al espectador que va al cine.

Con el afán de atraernos a las salas, el exceso de información en la promoción de una película se ha convertido en una norma general de las distribuidoras y en un arma de doble filo. En el caso de REC 3 quizás resultaba aún más innecesario tratándose de una segunda secuela de un producto que el público ya conoce y que ya cuenta, casi de forma asegurada, con los fieles seguidores de la saga pasando por taquilla.

Para terminar, y a modo de anécdota, Paco Plaza nos recomendó que cuando tengamos en nuestras manos el Dvd/BluRay de la película, aprovechemos la oportunidad que nos brinda el modo “Pausa” para fijarnos en el menú de la boda que aparece reflejado en los primeros minutos en los que se simula, valga la redundancia, el menú de un Dvd. Dicha broma es muy posible que pase desapercibida en el primer visionado.

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