domingo, 29 de julio de 2018

“Misión imposible: Fallout” (2018) - Christopher McQuarrie


Sinopsis oficial: En ocasiones, hasta las mejores intenciones pueden volverse contra nosotros. En “Misión Imposible:Fallout” nos encontramos a Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo en el FMI (Alec Baldwin, Simon Pegg, VingRhames), junto con algunos aliados ya conocidos (Rebecca Ferguson, MichelleMonaghan) en una carrera contrarreloj después de una misión fallida.


Comentario:

Parece mentira que hace unos años atrás el estudio planeara el “retiro” de Tom Cruise/Ethan Hunt en favor de un nuevo actor/personaje que aportara sangre nueva a la franquicia. La introducción del agente Brandt (Jeremy Renner) en “Misión imposible: Protocolo fantasma” fue la prueba de fuego que terminó constatando lo evidente: que Cruise/Hunt era es y será la estrella indiscutible e insustituible de la saga. Una saga que a día de hoy sigue más viva que nunca.

Cruise demuestra, una vez más, que es un actor todoterreno. Bien conocida es su, llamémosle,  afición por asumir buena parte de las escenas de riesgo de sus películas, especialmente en las MI, donde éstas son abundantes. Obviamente, y como cualquier otro actor o actriz que se precie, el intérprete tiene sus propios dobles de acción, si bien eso no le impide arriesgar el pellejo -por mucho arnés y cable de seguridad al que vaya sujeto- en más de una ocasión; ya sea colgándose del rascacielos más alto del mundo (el Burj Khalifa de Dubai en MI: Protocolo Fantasma), pegándose al exterior de un avión en pleno despegue (MI: Nación secreta) o pilotando un helicóptero para la espectacular traca final de la entrega presente; secuencias para las que el actor recibió un total de 2000 horas de vuelo en un corto plazo de tiempo.

Por supuesto, Cruise no es superhéroe y tampoco es indestructible. Tarde o temprano su atrevimiento (y la edad) tenía que pasarle factura o, mejor dicho, fractura (chiste malo). Y es que durante el rodaje de una de las presentes persecuciones, éste se rompió el tobillo saltando entre dos edificios. Claro que eso no le impidió seguir rodando, por lo que uno de los puntos más cómicos de la película es que dicho “hostiazo”, lejos de eliminarse y/o quedar para los extras del formato doméstico, está incluido en el montaje final.

De todos modos, y más allá de Cruise (y su brillante equipo de secundarios), hay que reconocer que una de las virtudes de esta sexta parte es su gran sentido del espectáculo sin renunciar nunca al aroma puro y duro del género de espías (más cercano al de Ian Fleming que al de John Le Carré, todo sea dicho).


Cierto es que cada director ha dejado su impronta personal en cada una de las distintas entregas, pero fue la dirigida por Brad Bird la que supuso un punto de inflexión de cara a las venideras. Y es que el humor ha sido, desde entonces y en combinación con la acción imposible de alto octanaje, una de las claves del éxito de las dos últimas propuestas. Algo que, por supuesto, vuelve a repetirse en ésta última, aunque con mucho menos vivacidad. De hecho, se ha recuperado buena parte del carácter dramático entorno a las relaciones amorosas de Ethan Hunt, tema recurrente desde la primera de De Palma a la tercera de Abrams. Precisamente, de esta última recuperamos al personaje de Julia (Michelle Monaghan), (ex)esposa del personaje. Con su aparición, se pone fin a una historia que había quedado algo descolgada.

Por otro lado, Fallout está mucho más ligada a su predecesora (villano incluido), y debido a esa continuidad, nos encontremos de nuevo en la silla de director  -así como en el guión- a Christopher McQuarrie, quién repite con Cruise  por tercera vez tras dirigirle también en la primera entrega de “Jack Reacher”. McQuarrie se muestra todavía más atrevido con las escenas de acción, a sabiendas de que tiene ante él a un reparto que lo dará todo por la película. Pero también maneja muy sabiamente el suspense, la narrativa propia del thriller (con sus giros y golpes de efecto que, por previsibles, no pierden intensidad) y la tensión dramática de varias de las secuencias que completan el emocionante entretenimiento que es “Fallout”.


Además, se afianza la incorporación de Rebecca Ferguson como la agente del MI6 Ilsa Faust, quien ya nos dejó un muy buen sabor de boca en “Nación secreta” y que aquí vuelve a sentirse como una pieza clave del entramado orquestrado por McQuarrie y su co-guionista Bruce Geller. Si Ilsa terminará formando parte del equipo de Hunt (o algo más que eso), el tiempo nos lo dirá. Y es que a esta saga parece quedarle todavía cuerda para rato.



VALORACIÓN PERSONAL:

2 comentarios:

Rodi dijo...

La saga sigue muy viva. La verdad es que ha sido toda una sorpresa y aunque creo que se la está alabando demasiado, reconozco que es una gran película de acción. Esa apuesta por no utilizar apenas dobles y ver a los actores haciendo realmente sus escenas de riesgo le hace ganar muchos puntos (la persecución de París o la de helicópteros son una locura).

Saludos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Ser una buena película de acción no es poco, y menos con estilo artesano de la vieja escuela que destila.

Yo la dejo como mi segunda favorita de la saga después de la primera (la mejor).

¡Saludos!