sábado, 9 de septiembre de 2017

“IT” (2017) - Andrés Muschietti



Sinopsis: Cuando empiezan a desparecer niños en el pueblo de Derry (Maine), una pandilla de amigos lidia con sus mayores miedos al enfrentarse a un malvado payaso llamado Pennywise, cuya historia de asesinatos y violencia data de siglos. 

Comentario:
Tras las buenas sensaciones dejadas con “Mamá”, debut cinematográfico en el que adaptaba su propio cortometraje, el argentino Andrés Muschietti nos trae ahora la adaptación de “IT”, una novela de Stephen King que ya fue llevada a la pequeña pantalla en 1990 por el director Tommy Lee Wallace (Halloween III, Fright Night II). 

De aquella primera adaptación televisiva se recuerda tanto su extensa duración (tres horas que intentaban trasladar las 1500 páginas de la novela homónima) como la ya antológica interpretación del gran Tim Curry en el papel del terrorífico payaso Pennywise. Y aunque el paso del tiempo quizás haya hecho mella en ella, lo cierto es que sigue encontrándose entre las mejores cintas basadas en una obra del prolífico King, lo que es mucho decir si tenemos en cuenta que las adaptaciones mediocres superan en número a los escasos aciertos.

Antes que nada, cabe decir que no he tenido el placer de sumergirme en las páginas de “IT”. Si bien King es uno de mis autores predilectos (he leído un buen puñado de sus novelas y relatos cortos), por lo general suelo alejarme, salvo raras excepciones (Un saco de huesos, 11/22/63…), de sus libros más “tocho” habida cuenta de su tendencia a irse por las ramas. A un libro de 1000 páginas, por ejemplo, bien le  suelen sobrar unas 200 de relleno marca de la casa. Y eso es algo que no le tolero a ningún escritor, por mucho que me guste. 

Confesado esto, pues, escapa a mi comprensión el grado de fidelidad de esta nueva versión cinematográfica con respecto al material de origen, si bien me consta que en esta ocasión se ha divido la adaptación en dos películas, correspondiendo cada una de ellas a una etapa/época de la historia narrada en el libro. Es decir, que la primera parte/película, tiene por protagonistas a un grupo de chavales que harán frente al temible payaso Pennywise, mientras que en la segunda parte/película (que ya se encuentra en proceso de escritura) serán estos mismos niños, ya adultos, quienes deberán hacer frente de nuevo a la peor pesadilla de su infancia.

Respecto a esto, no hay duda de que la gran baza de esta primera parte es la chavalada que protagoniza la historia. Juntos, y sin la ayuda de ningún adulto, deciden hacer acopio de valor e investigar las misteriosas desapariciones de otros niños del pueblo. Así es como la pandilla va engrosando sus filas con otros miembros, otros “perdedores”, que necesitan urgentemente dejar de sentirse solos y desamparados en un mundo que puede llegar a ser verdaderamente cruel con ellos.
El valor -y el poder- de la amistad es un componente clave en esta historia y recurrente en la obra de King (léase el “El cuerpo”, cuento en el que se basaba la película “Cuenta conmigo”).

Chavales, a menudo marginados o pertenecientes a familias desestructuradas, que probablemente son un reflejo de la infancia del autor Maine (bien la suya y/o la de quienes le rodeaban), y que encuentran en la amistad con sus semejantes el apoyo necesario para afrontar las dificultades de la vida.

 
Muschietti maneja francamente bien esta parte más emocional, como ya demostró saber hacerlo en “Mamá”. En esta ocasión, además, se apoya en un gran casting juvenil. 

A Finn Wolfhard, que aquí interpreta al bocazas de la pandilla, ya le habíamos fichado gracias a “Stranger Things”, pero sobre todo me gustaría destacar a la única chica del grupo: Sophia Lillis, una encantadora pelirroja que podría dar mucho que hablar en un futuro.

Pero no olvidemos que “It” es, ante todo, una película de terror, y como tal, el director sabe crear también momentos genuinamente perturbadores; desde el arranque que sirve de (sangrienta) presentación del malvado Pennywise hasta el desenlace en su guarida, así como la espeluznante sesión de diapositivas y otros tantos momentos memorables que quedarán para el recuerdo.

Si algo se le puede achacar a la cinta es, no obstante, que la ristra de sustos sea demasiado consecutiva. Intuyo que la idea era mostrar el constante e implacable acecho de Pennywise sin apenas dar respiro ni a los protagonistas ni al espectador, pero quizás el efecto se resienta por acumulación. Pese a ello, hay que reconocer que por previsibles o facilones que algunos sustos parezcan, a Muschietti le funcionan todos de maravilla. El tipo es un auténtico artesano de las emociones, ya sea para ablandarte el corazón y humedecerte los ojos como para hacerte clavar las uñas en el reposabrazos de la butaca.

El gran aliado del director en este caso es un diabólico ser que adopta la forma de un siniestro payaso que atemoriza a sus víctimas con sus peores pesadillas, alimentándose así de sus miedos para hacerse fuerte. Ni que decir que este nuevo Pennywise cumple sobradamente con su siniestra labor, tanto por su escalofriante caracterización como por la interpretación del joven Bill Skarsgard (del clan de los Skarsgard), que asumió el rol tras el abandono de Will Poulter (We're the Millers, The Revenant) por problemas de agenda.

Este Pennywise es realmente aterrador y nada tiene que envidiarle al que dio vida magníficamente Tim Curry. Por una vez, las comparaciones no son odiosas, y como espectadores tenemos la oportunidad de poder “disfrutar” tanto de uno como del otro.

Así que Pennywise, los jóvenes protagonistas y el talento de Muschietti tras la cámara hacen de esta nueva “It” una terrorífica experiencia que merece la pena padecer. Eso sí, poneos cómodos porque son dos horas y poco de película.


VALORACIÓN PERSONAL: 


5 comentarios:

Patrick Bateman dijo...

Pues a mí, sin llegar a aburrir, me parece que no aporta nada nuevo en lo argumental frente a la versión televisiva. Es cierto, que estéticamente, salvo algún efecto digital, está más cuidada. Pero tampoco era muy difícil.

Me parece entretenida, pero ni la mitad de excelente que aclaman algunos. Violenta es, pero no tanto como dicen, puede que esté demasiado curtido a estas alturas. La sensación de estar viendo exactamente lo mismo que en la original, salvo en lo visual, creo que le resta un poco de empaque.

Saludos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Bueno, que se centre en los niños exclusivamente en lugar de usar flashbacks, le permite explayarse mejor con los personajes. Tanto a nivel de dirección como de interpretación, es muy superior a la versión televisiva. De eso no me cabe la menor duda. En cuanto a Pennywise, los dos están a la par.

La historia tampoco puede sufrir excesivos cambios puesto que ambas son adaptaciones de la misma novela.

Para ser una película de terror mainstraim, la violencia en el arranque me sorprendió bastante. Luego se contiene más; tampoco necesita ser Saw. De hecho, yo la muy en la línea de Freddy Krueger, con mucha imaginería visual y algún sustito barato.

Tampoco me parece la excelencia, pero si una buena película de terror.

Saludos ;)

Patrick Bateman dijo...

Es cierto, y aunque no era difícil, habrá que ver el casting adulto de la nueva versión. Creo que está bastante acertado el de los 90. Está claro, que la historia no debe cambiar mucho, pero tuve la sensación de ver un calco exacto de cada escena, al menos narrativamente hablando.

Es que debo estar haciendome mayor, cada vez el público me parece más entusiasta. La película está bien, pero algunos la ponen de maravilla y yo creo que no es para tanto.

Saludos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Te entiendo. Ocurre a menudo.
Yo también veo películas que me gustan pero que para muchos son extraordinarias, maravillosas, obra maestras del séptimo arte...
Sí, hay gente "muy entusiasta" (y también la hay muy "hater"). Esto luego se traduce en un efecto inverso, y de ahí que haya otros muchos que acaben tildando de sobrevaloradas muchas de estas películas (y yo el primero)

A mi me gustó "IT", como también me gustó "Wonder Woman". ¿Soberbias? Hombre, pues quizás para mi no tanto. Pero supongo que cada uno disfruta y valora el cine de un modo distinto.

También ocurre que si eres de los primeros en ver una película, acudes a ella más virgen. Si la ves después de que se la haya elevado a los altares, después de que entusiastas críticas inunden internet, y de que la susodicha amase dinero y elogios por dóquier, estás más condicionado. Aunque no te des cuenta de ello, lo estás.

Estoy seguro de que películas que he descubierto por mi cuenta, sin saber antes de su existencia o que quizás tuvieran escasa relevancia, me han gustado mucho más precisamente por tener sobre mi menos influencias externas.

Sírvame de ejemplo películas que he visto en Festivales y que he disfrutado mucho. Películas que tras su paso por el festival y su buena acogida, adquieren una popularidad que, quizás, luego no se corresponda con las expectativas de quienes las vean después.

Por eso creo que, aunque me gusta estar siempre informado, eso también puede ser un arma de doble filo y de alguna forma perjudicarme más que beneficiarme. A veces es mejor saber poco o no saber nada de lo que vas a ver. Aunque está claro que con el cine de los grandes estudios eso es harto dificil, cuando no imposible.

Saludos y disculpa el rollo ;)

Patrick Bateman dijo...

Yo creo que es encontrar el término medio entre ambos 'sentimientos'. Desde luego, que me afecta cada vez menos y en menor proporción lo positivo y negativo lo que leo sobre una película, pero tienes razón, inconscientemente afecta un poco.

No saber nada, es lo mejor, aunque hoy día es casi imposible. El tema de ver películas en Festivales también afecta, el ambiente, el estado de ánimo, lo que has visto justo antes etc. en la valoración un poco o menos entusiasta. Eso es un hecho.

Rollo ninguno. ;)

Saludos.