sábado, 3 de agosto de 2013

“Guerra Mundial Z” (2013) - Marc Forster



Es evidente que en los últimos tiempos la temática zombie ha experimentado un auge considerable, ya no sólo en materia cinematográfica sino también en otras disciplinas como el cómic (The Walking Dead, Zombies vs Cheerleaders), la televisión (Dead Set o la propia adaptación de The Walking Dead), los videojuegos (Left 4 Dead, Dead Island) y, sobre todo, la literatura (Guerra Mundial Z, Cell). Tal ha sido su apogeo, que la moda, lejos de mostrar signos de agotamiento, sigue gozando de muy buena salud, por lo que se intuye que a los no muertos aún les queda cuerda para rato en el mundo de los vivos. 

No obstante, ha llegado un punto en que el mercado ha quedado sobresaturado. La explotación del concepto zombie ha sido tan excesiva (sobre todo en cine y literatura, dos artes que a menudo suelen ir de la mano), que de entre toda la oferta urge discernir entre lo que es un producto elaborado a conciencia de otro prefabricado que se aprovecha del tirón del momento.

Dentro del sector literario, tenemos un cuantioso y jugoso catálogo ante nosotros, destacando especialmente la cantera nacional de escritores que están forjando una producción de novelas (Apocalipsis Z, Y pese a todo, Los caminantes…) cuyo éxito parece corresponderse, en la mayoría de los casos, con su calidad. Pero más allá de nuestras fronteras, otros escritores han saboreado el éxito con sus pesadillescos relatos de temática zombie. Entre ellos se encuentra Max Brooks (hijo del director Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft), una de los principales revitalizadores del género, quién en 2003 escribió  "Zombi - Guía de supervivencia", un elaborado e ingenioso manual en el que el autor explicaba detalladamente cómo sobrevivir a un apocalipsis zombie.  A éste best-seller le siguió, tres años más tarde, otro más: “Guerra mundial Z”  (World War Z: An Oral History of the Zombie War), en el que se relataba una ficticia guerra mundial contra los zombis.

 La particularidad de “Guerra Mundial Z” (y en opinión de un servidor, uno de sus mayores atributos), reside en tener una estructura narrativa a modo documental, presentando una serie de entrevistas a los supervivientes y que se van agrupando cronológicamente por capítulos, perteneciendo cada uno de estos capítulos a un periodo concreto del largo conflicto (desde la aparición de los primeros infectados hasta el fin de la guerra contra la plaga zombie). Obviamente, con semejante estructura y dada su extensión, resulta cuanto menos complicado de adaptar en un simple largometraje. De hecho, lo más indicado sería, en este caso, una serie de televisión.  


Sin embargo, la “adaptación” que nos ocupa ha decidido ignorar por completo todo lo escrito por Brooks en su libro para, aprovechando el tirón del título, inventarse su propio apocalipsis zombie. Un apocalipsis en el que los no-muertos parecen  una marabunta de hombres-hormiga capaces de trepar altísimos muros e incluso rascacielos. Un atributo a la mitología zombie que, aunque innovador,  no deja de resultar un tanto ridículo, más cuando el abuso de CGI convierte la amenaza en una, a veces, risible masa de monigotes pixelados muy poco creíbles (un defecto similar que arrastraba “Soy leyenda” de Smith). Por fortuna, no toda la acción de la cinta se basa en este tipo de aglomeraciones zombie, pues también existen secuencias mucho más intimistas, por así decirlo, en las que el suspense prevalece por encima de la espectacularidad y los fuegos de artificio; momentos que nos devuelven al auténtico y genuino espíritu del subgénero zombie (la persecución por las escaleras del edificio, el ataque en el interior del avión o la “misión final” en el centro de salud).

La película tampoco invierte demasiado el tiempo en presentar al personaje o personajes protagonistas (siendo Pitt el eje absoluto sobre el cual se sustenta la trama), de modo que la acción no se hace esperar, y en seguida somos testigos de cómo se desata el caos; de cómo una infección que parece imparable se propaga por todo el globo a una velocidad increíble.

En medio del infierno desatado, aparece un rayo de esperanza encarnado en Gerry Lane (Pitt),  un antiguo investigador de Naciones Unidas que, por el bien de su familia (y de paso del del resto de la humanidad), pondrá su vida en riesgo viajando por el mundo con el fin de hallar una forma de frenar el avance de la letal epidemia. Argumento que, por supuesto, no tiene absolutamente nada ver con la novela de Brooks, pues como ya he comentado al inicio, de ésta no queda más que el título. Y es una lástima, pues de haberse ceñido mínimamente a la historia que se relataba en sus páginas, podríamos haber estado ante una película muy diferente y que hubiese marcado la diferencia dentro del subgénero zombie. Sin embargo, lo que tenemos ante nosotros no es más que otro entretenido pero olvidable producto palomitero made in Hollywood. Así que pese a sus puntuales virtudes (las agradecidas dosis de tensión y las solventes pinceladas dramáticas) la sensación general es la de oportunidad perdida; oportunidad para hacer algo distinto que se alejara del típico-tópico escenario de terror post-apocalíptico en el que los protagonistas, acechados por los hambrientos no-muertos, huyen de un apuro  para meterse en otro, y así hasta la aparición de los títulos de crédito. World War Z es eso, y poco más.  

El subgénero convertido en blockbuster para toda la familia, esto es, acción a raudales y (casi) ni una gota de sangre (o al menos nada que resulte demasiado perturbador para el público asistente).



Valoración personal:

6 comentarios:

Machete dijo...

En puntuación e ideas coincidimos, pero por algunas cosas que comentas, tengo la sensación que a mí me ha dejado mejor sabor.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Supongo que influye el haber leído el libro y ver que lo han pisoteado de mala manera. Eso, y que tratándose de zombies, sea una cinta tan light.

De todos modos, ambas cosas ya las sabía al ver el trailer, por lo que después de todo, diría que la sensación fue medianamente positiva con respecto a las expectativas que traía (no daba un duro por la película).

Saludos ;)

Machete dijo...

Yo no me lo he leído pero por lo que sé, no se parece en nada. Como bien dices solo se han aprovechado del tirón del titulo.

En ese caso, supongo que tampoco debe de importar demasiado ¿no?

Yo tampoco, por eso quizás me ha parecido bastante mejor, además, al no haber leído el libro, no entro en comparaciones.

Y lo cierto es que es muy descafeinada, pero muy por encima de la media en dicho género, sale demasiada basura en un año.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Sí, se hacen demasiados subproductos dentro del subgénero zombie. En comparación, ésta sale bien parada, pero no deja de ser muy genérica.

No es una cuestión de hacer comparaciones película vs libro, sino del hecho de que han aprovechado el título y se lo han cascado a una película de zombies cualquiera. Si una vez comprados los derechos se hubieran molestado realmente en adaptar (aunque fuera sólo un poco), el resultado seguramente hubiera sido muy distinto.

Fucktricio dijo...

Yo la fuí a ver al cine, sin expectativas pero al menos pensando que sería una buena película. Algunas críticas publicadas la elogiaban, o al menos decían que era un buen entretenimiento.

Debo decir que empieza muy bien, demasiado bien, pero a medida que avanza la película, al menos a mi se me hizo un poco mala y aburrida. Todo va en picada y deja, al poco tiempo, de ser interesante y por momentos algo predecible (o bastante). Una pena la verdad, esa escena en el edificio me pareció buena y algo angustiante por la rapidez con que se mueven estos infectados(?¡). Pero la verdad que llegó un momento en que esperaba o quería que algo pasara, sobre todo hacia el final, un poco rídiculo para mi.

No dudo que muchos la hayan disfrutado, pero el que no haya habido sangre me molestó mucho. Un producto demasiado ligth, es como invitar a tus amigos un fin de semana a casa a echar unas cervezas y ver porno y al final salir con algo soft o erótico y que todos salgan decepcionados. En fin, no todos vimos la misma película supongo. Saludos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Mis expectativas estaban por los suelos, así que supongo que eso ayudó. No es una buena película ni tampoco un buen entretenimiento, pero no puedo decir que me aburriera, y algún momento de tensión conseguido sí tiene. Me basta para aprobarla, pero también para olvidarla fácilmente.

Saludos ;)