Crítica El caballero oscuro:
la leyenda renace Christopher Nolan
*Nota de aviso: Con tal de no quedarme en la superficie y poder profundizar un poco más de lo habitual, me permito enmarcar algunas reflexiones debidamente señaladas como spoilers.
Todo comienzo tiene un final. Es ley de vida, y con Batman no hay excepción.
El popular superhéroe de DC resurgió de sus cenizas hace ya ocho años de la mano de Christopher Nolan, quién le dio al personaje un enfoque muy personal y nunca antes visto en el subgénero superheroico. El director sacrificó parte de la fantasía del universo de Batman para otorgarle un tono más realista. O dicho de otro modo, más plausible con nuestra realidad. Eso marcó las pautas por las que se acabaría construyendo esta nueva saga, siguiendo un camino mucho más serio, solemne y sombrío que el que jamás había transitado dicho héroe en el cine.
Todos esos atributos encandilaron tanto al público (los
fans, especialmente) como a la crítica, algo que no pasó desapercibido para
otros estudios y productores, que no dudaron en incluir las palabras “realista
y oscuro” en su habitual vocabulario. Tal es así, que “al estilo Nolan” no
tardó mucho en convertirse en una coletilla que definiría un concepto hoy día
perseguido por muchos pero no alcanzado todavía por nadie. De hecho, y pese a lo bien que le ha sentado
a Batman, dicho estilo no tiene por qué congeniar con todos los personajes de
cómic llevados a la gran pantalla y ni mucho menos con todo reboot que
Hollywood se plantee. Pero ya se sabe que cuando algo triunfa hay que copiarlo
y explotarlo.
El éxito y los elogios alcanzaron una mayor magnitud tras la llegada de la segunda –y formidable-
entrega, “El caballero oscuro”. Incluso un servidor, poco entusiasta con su
predecesora, se rindió a sus pies ante las cotas de excelencia que alcanzaba el
filme, algo que sólo se podía lograr transgrediendo a las inconfundibles señas
de identidad de un género muy encorsetado. Porque más que una película de
superhéroes, “El caballero oscuro” era
un thriller policial de primera categoría.
Lo que para mí fue toda una revelación, para el resto no fue
más que la confirmación de que Batman
había regresado por la puerta grande y de que esta nueva oportunidad en
el celuloide iba a dejar huella. Y la ha dejado, no nos quepa duda.
Pero tal como decía al inicio, todo termina, y el Batman de Christopher
Nolan lo hace con esta tercera y última entrega. Es el fin de una franquicia,
el fin de un ciclo iniciado ocho años atrás. Tarde o temprano, este justiciero
de la noche volverá a nuestras pantallas, pero ya no será en manos de Nolan,
que se despide dejando el listón muy
alto.
Han pasado ocho años
desde que Batman (Christian Bale) desapareciera
en la oscuridad, convirtiéndose de héroe en fugitivo de la noche a la mañana.
Al asumir la culpa por la muerte de Harvey Dent, el Caballero Oscuro lo
sacrificó todo por un bien mayor. Y durante un tiempo, esa mentira con la que
han cargado él y el Comisario Gordon (Gary Oldman) ha funcionado sin problemas. La actividad criminal de la ciudad de
Gotham se ha visto aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero los tiempos de
bonanza están llegando a su fin.
La aparición en escena
de Bane (Tom Hardy), un terrorista
enmascarado, y sus despiadados planes para Gotham obligan a Bruce Wayne a
regresar de su autoimpuesto exilio para volver a enfundarse en el traje de
Batman. Esta vez, sin embargo, hace falta algo más que un superhéroe para
vencer al mal.
Si en “El caballero oscuro” (a partir de ahora TDK) nuestro
héroe se batía en un duelo más bien intelectual contra su anarquista oponente,
el Joker, en “El caballero oscuro: la leyenda renace” (a partir de ahora TDKR) el
enfrentamiento se amplía también a lo físico. Bane es un saco de músculos muy
bien entrenado y capaz de darle una buena paliza a nuestro protagonista. Y a su
fuerza casi sobrehumana hay que añadir una cabeza perfectamente amueblada y
capaz de planificar el caos más absoluto en Gotham (nada que ver con el
marioneta sin cerebro que vimos en la bochornosa “Batman & Robin” de Schumacher).
Además, Bane cuenta con todo un ejército a sus órdenes, por lo que en esta ocasión Batman necesita de más efectivos para evitar que el villano se salga con la suya.
Ahí entra de nuevo el Comisario Gordon, su más fiel aliado,
y un nuevo recluta, John Blake, un joven y perspicaz agente de policía que
devendrá en una pieza clave del equipo.
Blake, por cierto, SPOILER—conoce
la identidad de Batman, pero la explicación que nos dan los guionistas no es
muy sostenible. Por muy espabilado que sea el chico y por mucho que su
sufrimiento lo emparente con Wayne,
cuesta creer que le desenmascare con tanta facilidad – FIN SPOILER
Las últimas palabras de Gordon en TDK decían que “Batman es el héroe que Gotham se merece,
pero no el que necesita ahora.” Esto ya no es así. La ciudad necesita
urgentemente a su solitario justiciero, aunque su regreso no sea deseado por
todos. Los representantes de la ley están en su contra, y eso, obviamente, dificulta
su misión. Aunque éstos no son el único obstáculo al que tiene que enfrentarse.
Una habilidosa ladrona de dudosa integridad, Selina Kyle (una estupenda Anne
Hathaway), merodea por la ciudad al servicio del enemigo (aunque por sus
propios intereses).
Todos estos personajes confluyen en una guerra sin cuartel que tiene a Gotham como escenario y a sus
ciudadanos como principales víctimas; o mejor dicho, rehenes.
El caos y la
destrucción vuelven a ser el objetivo principal de un villano que, no podemos
negarlo, se queda por debajo del legado ofrecido por el Joker de Ledger.
Esto, no obstante, es algo que ya se veía venir. De todos modos, es un personaje con entidad y presencia, y
probablemente el némesis perfecto de Batman. El único modo de vencerle es sobreviviendo al
mismo infierno que él padeció. Bane
lleva a Batman al límite, por lo que nuestro héroe afronta aquí sus mayores
retos para conseguir renacer de sus propias cenizas.
¿Hay algún pero? Sí, que el terror que inspira Bane se vaya un poco al traste cada vez que abre
la boca.
Con el montaje en mano, la preocupación de Warner residía en
que la máscara (adecuadamente justificada en la historia) impedía que se
escucharan correctamente sus líneas de diálogo, por lo que Nolan prometió una
mejora, aunque no una modificación total. Siendo éste el resultado, el problema
no está en que no se le entienda sino en lo chocante de la entonación y las
florituras que le otorga Hardy a su voz; demasiado teatral y exasperantemente
histriónica. Un desacierto que, en mi opinión, echa al traste gran parte de la
fuerza de su personaje, ya que en su caso la voz es prácticamente el 90% de la
interpretación. E ignoro si en el doblaje al castellano corregirán este lastre
o, si por el contrario, lo empeorarán (me inclino por lo segundo…).
Voz a parte, es el villano que necesita esta secuela porque
Bane es un terrorista, y “The Dark
Knight Rises” trabaja a una escala mucho mayor que su predecesora; es una
película más grande (siguiendo así una pauta habitual de Hollywood en toda
secuela que se precie). Aún situándose dentro de un mismo escenario (Gotham), TDK
estaba más condensada (entorno a una figura, el villano, y sus distintas
“travesuras”) y era mucho más redonda. En una el camino es más recto, mientras
que en la otra los desvíos y atajos eran constantes. Por otro lado, y aunque
ambas se construyen en base a una estructura universal (introducción, nudo y
desenlace), sólo la tercera acarrea con el peso que supone dar el “punto y
final” a una trilogía. Y esa es mucha responsabilidad. Muy bien llevada a lo
largo de más de horas, aunque algo titubeante en varias de sus decisiones
finales. Decisiones, algunas, discutibles si son analizadas desde un prisma muy
subjetivo, pero para nada incorrectas.
SPOILER ---
Había dos caminos a seguir. Ambos plausibles, pero uno mejor
que el otro. O sino mejor, más justo y menos conveniente cara a una mayor parte
del público (y cara a los productores).
En principio, en el “pre-final” me creo la muerte Batman.
¿Por qué? Porque necesito/quiero creérmela. Es lo que el cerebro -no así el
corazón- me pide que sea; lo que la saga pide que ocurra. Porque es el cierre
definitivo, el colofón final, que el Batman de Nolan andaba buscando.
Principalmente porque ese es el camino que más o menos se ha ido marcando desde
el principio: el nacimiento del héroe (Batman Begins), el alzamiento y la caída
(TDK), la muerte y la gloria (TDKR). Y en cierto modo hay una muerte, pero sólo
la del alter ego. Y es que en el fondo, Gotham sigue y seguirá necesitando a
Batman, se esconda quién se esconda bajo la máscara. Porque el bien siempre
estará tan presente en el mundo como lo estará el mal; y cuando está el mal,
todos necesitamos un héroe que nos haga creer y nos impulse hacía lo correcto;
un héroe que nos guíe en la oscuridad y sirva como símbolo y ejemplo de
conducta (aunque su forma de impartir justicia sea, curiosamente, infringiendo
las leyes establecidas por el hombre).
FIN SPOILER ---
La oscuridad en la
que ha transitado la franquicia a lo largo de tres películas culmina en haz de
luz brillante y, en cierto modo, cegador. Y quiero creer que esa luz
responde a decisiones artísticas más que económicas, pero mucho me temo que ahí
el peso del estudio ha podido con la libertad creativa del director (¿mataría
Warner a su gallina de los huevos de oro teniendo, para más inri, la mirada
puesta en La Liga de la Justicia? Ya os lo digo yo: ni de coña.)
Nolan se decide por un final. No es mi favorito, pero lo
acepto. No obstante, para llegar ahí se trazan más malabarismos de los
habituales y algunos de los golpes de efecto caen en saco roto bien por los
rumores con los que se inundó la red en los albores del proyecto, y que ya nos
chafan cualquier mínima posibilidad de sorpresa (SPOILER--la identidad secreta de Miranda Tate/Marion Cotillard no es
ningún misterio --FIN SPOILER); o
bien porque los conocimientos previos del universo Batman nos hacen sospechar más
de la cuenta por dónde pueden ir los tiros. Así que en ese aspecto, el
espectador que llegue más “virgen” a la sala (el que no sepa nada más de Batman
que lo hecho por Nolan) será el que más los disfrute. El resto contamos con una
ventaja (la información) que, finalmente, supone una desventaja. Sabemos
demasiado como para que algo no nos resulte previsible. Porque en esta ocasión, la trama es más convencional. Y aún así, el director se permite el lujo de
ofrecer algún que otro “¡Zas! en toda la boca” a los fanboys más intransigentes
(SPOILER-- ¿No había sitio para
Robin en este reboot? Pues toma dos tazas. Porque ningún personaje es
prescindible si cae en las manos adecuadas
--FIN SPOILER)
Algunos de los puntos
más álgidos del guión siguen recayendo en las conversaciones privadas que
mantiene Bruce Wayne (el mejor Bale de la trilogía) con su sabio mayordomo; desde
las más trascendentales y dramáticas hasta las más cómicas. Los
chascarrillos siguen apareciendo de forma eventual (“Esto no es un coche”) pero
el nivel dramático ha subido unos
peldaños. Eso y no la acción -o al
menos no por sí sola- es lo que convierte a esta entrega en la más épica de las
tres (con el plus de la portentosa banda sonora de Hans Zimmer de por medio). No por ello es la mejor (ahí TDK sigue
imbatible), pero es más que suficiente
para poner el broche de oro a la saga y contentar a los fans.
Puede que no cumpla los deseos de todos y que no supere a su
antecesora (lo cual tampoco ha de ser un requisito), pero no hay duda alguna de
que en su condición de blockbuster es un
triunfo. Casi tres horas llenas de espectáculo, emoción y épica en un esplendoroso
2D. Y lo mejor, sin necesidad de dejarse el cerebro en casa, aunque los
recursos pirotécnicos sean esta vez algo más fantasiosos/peliculeros de lo
habitual (ese “Batjet”, la “cura milagrosa”…).
Para Nolan el viaje ha terminado. Esto es un punto y final
para el director, pero para Batman puede ser un punto y seguido o un punto y a
aparte. Todo depende de cómo lo maneje el estudio. El desenlace es lo
suficientemente abierto como para seguir
desde ahí, aunque no imagino dicha continuidad en manos de otro cineasta.
P.D.1: SPOILER—Bane
merecía una muerte mejor. A la atura de su espectacular presentación aérea y,
sobre todo, en manos de Batman y no de un cañonazo de Catwoman– FIN SPOILER
Valoración personal:
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15 comentarios:
Esta noche voy a verla, y ya mañana te comento. Que ganas!!!!
Fijo que la disfrutas ;)
Ups, como bien dices creo que poco puede que nos sorprenda la trama o la inclusión de algunos personajes que por más que trataron de mantenerlos en anonimato no será muy dificil descifrar quienes son realmente (como Blake, que desde que se anunció a Joseph Gordon-Levitt en el reparto todos nos olimos quien sería, pero no los negaron y ahí esta ja).
Igualmente, si leiste algunos comics de Batman en los 90´s tampoco será dificil saber que pasará (incluso si no fuiste lector habitual, en esa época hubo algo que causo furor entre la gente y a nadie dejó indiferente, por eso que Bane sea el villano en la película.... no creo que cambie mucho respecto a lo que paso en el comic). Aún así tengo muchas ganas de verla, se ve épica la película pero no se si podrá superar la segunda parte, la razón irónicamente no es por Batman sino por el Joker y aunque podremos ver a Gatubela creo que los fans esperabamos otras caras del lado de los villanos.
A mi en lo personal no me molesta que me cuenten una película, incluso si me dicen el final por que no es igual ver algo y que te emocione a que te lo cuenten (y como lo hagan). Varias veces he ido al cine a ver una película de la cual ya me han dado santo y seña de la misma y en ocasiones me he llevado una decepción tremenda después de que me "venden" dicha película como la mejor del año, wow, imperdible, etc, etc, (como los juegos del hambre por ejemplo). Al final creo que aplica eso de ver para creer y aquello de que depende de gustos. Realmente tengo ganas de ver Batman, aunque ya tenga idea de lo que puedo esperar pero no es lo mismo leer un comic que ver una película sobre eso, solo espero no llorar en la sala y si es así aprovecharé la oscuridad y me sentaré en un rincón tratando de calmarme a mi mismo XD.
Sobre el final, pues me huelo algo, no creo que maten al personaje principal y si es así... hey, ahí estará Blake no?! (eso de que comparten sufrimiento.....). Igualmente Bale se ha mostrado dispuesto a seguir encarnando al personaje y como se ha anunciado lo de la Liga de la Justicia y que dependía de como acababa Nolan su trilogía... pues... creo que pronto se tendrán noticias de ello. Si Nolan no regresa al proyecto o no se interesa en una cuarta entrega, espero que al menos hagan un trabajo que no desentone mucho con lo que el director ha hecho, solo con la idea de "sangrar" a los fans y forrarse de billetes. Será hasta el viernes 27 que llegue por acá, creo que iré a función de medianoche. (Hey, ya se acerca la fecha de estreno de Prometheus por allá, y hoy durante las proyecciones de Batman en USA se estrenará el primer trailer de Man Of Steel, la versión de Snyder y Nolan de Superman). Buen fin de semana, buena crítica.
Por cierto, una nota lamentable, según he leído durante el estreno de la película en USA hubo un tiroteo. Un joven ingresó al cine armado y arremetió contra la audiencia matando a 12 personas e hiriendo a unas 50 más.
Fue durante la madrugada del viernes 20, durante una función especial a medianoche. Lamentable, por tal motivo se ha suspendido la prmoción de la película.
Los que día a día estamos al tanto de todo lo que se cuece en Hollywood lo tenemos difícil para no contar con más información de la necesaria. Por eso hay varias sorpresas aquí que no nos resultan sorprendentes. Y es una lástima, porque los golpes de efecto y giros están muy bien construidos dentro de la trama.
De todos modos, creo que a los comiqueros tampoco les sorprenderá demasiado, aunque no por ello dejarán de disfrutar del espectáculo.
La película es mucho más grande y más épica, pero TDK tenía un guión y un villano que eran la repanocha. Y aquí eso no se repite al mismo nivel. Y sin embargo, sigue siendo una película muy buena.
Saludos ;)
P.D.: Lo del zumbado es algo verdaderamente terrible. Los medios más sensacionalistas están aprovechando para vincularlo directamente con la película, lo cuál es aún más lamentable. Estos dementes asesinos no necesitan ninguna otra motivación para matar que el simple hecho de disfrutar quitándole la vida a otra persona.
A mi si me entusiasmó la primera entrega de Nolan y es que, teniendo en cuenta de donde venía el mito de Batman en las últimas películas de Schumacher, se agradecía el cambio de registro. Claro que lo que estaba por venir fue impresionante y "El caballero oscuro" dejó el listón muy alto, hasta tal punto que en la lista de Cinemanía quedaba situada en segunda posición en las mejores películas de la historia. Aunque la lista era para mandarla al infierno, indicaba hasta que punto la visión de Nolan había calado. Eso supone un peso de enorme responsabilidad y esta tercera entrega tiene que lidiar con el desafío.
A mí me falta verla en versión original, pero seguro que la voz es mejor que la del doblaje, que sobretodo en la escena del avión, es muy rara, luego se normaliza, pero es muy artificial.
En el primer visionado, el prestreno, me gustó, pero me había construido mi propio final, así que la guinda final me decepcionó un poco, la esperaba más tragica. Ahora bien, despues de ver los dos pases que tenía programados, antes de saber que podría asistir al prestreno, han subido mi opinión final (con Origen también me pasó). No voy a decir que supera la segunda por que ya no se puede alcanzar más categoría, pero para mí es exactamente igual de buena, hay detalles que se atan mucho mejor en posteriores visionados.
Pepe Cahiers,
Es evidente que después de lo que hizo Schuamcher, cualquier mejoría al respecto sabe a gloria. No obstante, me sigue pareciendo una película simplemente correcta y algo aburrida/sosa a ratos.
TDK me encantó y ésta me ha gustado mucho.
Machete,
No he visto la versión doblada, pero ya te digo que la voz de Hardy descoloca bastante. Con el paso de los minutos más o menos te vas acostumbrando, pero sigue sin parecerme muy adecuada.
Yo esperaba algo más trágico, pero no les ha faltado pelotas (las que tuvieron en TDK para SPOILER-- cepillarse a Rachel FIN SPOILER).
Yo me sigo quedando con TDK. Tiene una trama mucho más elaborada y momentos realmente conseguidos (todo la parte de los dos barcos, el rescate a Rachel y Dent, el engaño del Joker en la comisaria...). TDKR se acerca más a lo que sería una película de superhéroes tipo, con sus flipadillas (el Bat esquivando misiles por la ciudad), sus villanos megalomanos con planes hiper malvados (la bomba nuclear), etc. Aún así, es de lo más disfrutable.
Saludos ;)
Si vale el final es muy visual, aunque me esperaba mucha más acción, ha terminado por contentarme más. Y lo del final he aceptado barco, al principio me la esperaba más tragica, pero ya es un tema muy personal.
Pero no te olvides la prueba a la que se ve sometido Wayne, impresionante, nada que envidiar a los detalles que mencionas de la segunda. Aunque es cierto que la segunda es más intrincada argumentalmente, ésta es mucho más destructora. Bueno me han dicho que en v.o si que es mejor que la doblada. Son diferentes pero igual de buenas, cada una en lo suyo. Aunque me ha pasado como Origen, me ha gustado más cuando la he vuelto a visionar.
Lo de la cárcel es de lo más inspirado de la película. El resto es bastante convencional (que no malo).
No he visto la versión doblada, así que no te puede decir si es mejor o peor, aunque por experiencia, diría que seguramente el doblaje empeora más que otra cosa.
;)
Era dificil hacerlo bueno e intrincado como en la segunda. Si me han confirmado que el doblaje es peor. De todas formas mañana la veo en v.o.
Si la voz de Bane te pareció floja en versión original, no la veas doblada, te suicidarias, y eso que yo no soy prejuicioso con los doblajes. Pero han intentado imitar las modulaciones de voz que hace Hardy, con un resultado demasiado artificial respecto a la original.
"No menciones tanto al diablo o se te puede aparecer": Bane.
Creo que una de las "quejas" que ha tenido la película ha sido la voz de Bane en la película, incluso un par de meses antes de su estreno leí una nota sobre un pase especial para prensa y se habían quejado que la voz no se entendía y pedían que Nolan hiciera algo al respecto. Ni Warner ni Nolan se pronunciaron al respecto por lo que creo que el director hizo caso omiso de esas quejas. Los resultados ahí están, una lástima ciertamente pero afortunadamente hay doblajes y subtitulos en latinoamerica y ese detalle pasa desapercibido por muchos.
Lo que si es que durante la función a la que yo asistí el volumen en la sala era más alto de lo normal, quiero pensar que para que la voz de Bane se escuchara ya que en uno que otro momento no se lograba apreciar el doblaje tan nítido, en parte por el efecto en la voz. La tendré que ver subtitulada para comparar ambas versiones. La película altamente recomedada.
Para mi el problema no es que no se le entienda (a fin de cuentas para eso están los subtítulos), sino la entonación que le da Hardy. Parece un mayordomo en vez de un terrorista... Aunque sí noté que el volumen de su voz estaba algo por encima del de los demás.
No sé si realmente solucionaron el problema incial que tuvieron con la voz, peor en cualquier caso, el resultado, por una cosa u otra, no me convence.
Saludos ;)
Por fin puedo decir que he terminado de ver la saga, y ya puedo dar mi veredicto. No es la mejor de las tres (se queda a medio camino entre la primera y la segunda) pero al menos, le pone un broche de oro a su cierre.
Es cierto que tiene diversas cosas que a mi personalmente me chirrían, pero creo que vvisto lo vist con esta saga, se lo perdono. A tener en cuenta, que Selina, personalmente no me aporta absolutamente nada en la historia (aun no entiendo para qué aparece), Marion Cotillard aunque me parece una actriz notable ni saca partido a su papel ni es capaz de sorprendernos con su personal giro de guión, ni Bane tiene la fuerza que desprendía el Jocker en cada una de sus escenas. Aunque debo decir en su defensa que me ha encantado su personaje.
por lo demás ciertos agujeros en el guión que enturbian bastante la impresión general, un final (bueno, dos) que creo no deja contento a nadie, y los puñeteros giros de guión relacionados con Marion Cotillard al llegar al desenlace y el de Levitt en la conclusión real, que para nosotros, seguidores de las noticias del celuloide, ya veíamos desde el comienzo de la película.
Y respecto del final, a mi me habría gustado que Nolan le hubiese echado un par y hubiera terminado la película con un fundido en negro, pero negro de verdad, de esos tristes y oscuros de los que nos tiene acostumbrados. Pero se ha dejado llevar por la masa (de dinero, que son las productoras las que pagan y exigen) y ha acabado con el final mas satisfactorio que podía. Por un lado pone al héroe en su sitio, acaba con la chica en un escenario bucólico y enfermizo, y deja todo preparado para aquellos que gusten de soñar despertos con una referencia ilusionante a una continuación de la saga.
Cinco euros, dos personas en la sala contándome a mi, y casi tres horas de disfrute haciendo una de las cosas que mas me gustan: Ver cine, con una sensación a la salida de que voy a echar de menos a este Batman.
PD: A vueltas con el doblaje. Los primeros diez minutos cuesta muchísimo hacerse con la voz de Bane, pero pasado ese tiempo te acostumbras. Me recordó mucho a la cara de bobo que se me puso cuando por primera vez escuché a Batman hablar en esta saga...
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