viernes, 26 de marzo de 2010

“Legion” (2010) - Scott Stewart

crítica Legion 2010 Scott Stewart
Como ya habré comentado en anteriores ocasiones, las películas que se desarrollan en un único espacio o simplemente en lugares reducidos, suelen atraerme de inmediato. Quizás se deba a mi afición, desde bien pequeño, al cine de Howard Hawks -brillante su “trilogía del oeste”- o de John Carpenter.

Sea por el motivo que sea, la cuestión es que muchas películas de este tipo han acabado siendo de mis favoritas, véase” Alien, el octavo pasajero”, “La Cosa”, “Abierto hasta el amanecer”, “Cube”, “Abyss”, “La Niebla de Stephen King” o fuera del género fantástico, “La Jungla de Cristal”. Otras, sin llegar a parecerme ninguna maravilla, me han dejado buen sabor de boca, como por ejemplo “El caballero del diablo” (uno de los largometrajes de Historias de la Cripta) o las más recientes “Feast” (olvidémonos de sus secuelas…) y “Pandorum”.

Claro que también las ha habido que no me han gustado nada, por lo que no siempre este tipo de argumentos prometen diversión.

Con la llegada de su tráiler, “Legión” dejaba claro que era una propuesta de este tipo. Muchos se decepcionaron al comprobar que no verían batallas de grandes proporciones entre ángeles y humanos, pero aún así, su argumento prometía ser un divertido entretenimiento para los amantes del cine de bajo presupuesto.

En una estación de servicio en medio del desierto, un grupo de personas tendrán que unir sus fuerzas para hacer frente a un ejército de despiadadas criaturas. Lo que en un principio parecen ser seres venidos del mismísimo infierno, resulta que son ángeles enviados por Dios, quién habiendo perdido la Fe en la humanidad, decide enviarlos a la Tierra con la intención de exterminar a la raza humana. Sin embargo, el mismísimo arcángel Miguel (Paul Bettany), en contra de la voluntad de Dios, se ha dispuesto a impedir la masacre.


Pese a estrenarse en Enero, “Legión” no llegará a nuestras carteleras hasta el 28 de Mayo, siempre y cuando no vuelvan a retrasar su estreno (para que luego se quejen de la “piratería”…). Entre tanto, hemos tenido tiempo para comprobar cuál ha sido su recepción en suelo yanqui, y la verdad es que aun habiendo recaudado casi el doble de su presupuesto (de tratarse de una superproducción, esa suma sería suficiente para tildarla de fracaso), lo cierto es que las críticas han sido nefastas. Y no es que confíe mucho en ellas, y menos cuando se trata de una producción de estas características, pero eran tantos los que la ponían a caldo, que mis expectativas se redujeron considerablemente.

¿Estamos pues, ante una serie B que recibe más palos de los que merece o realmente es tan mala como dicen?

El argumento, a estas alturas, no es que sea muy original, y menos para los que seguimos la genial serie “Sobrenatural”. Aunque echando la vista atrás, nos encontramos también con “Ángeles y demonios” (la de Christopher Walken), una cinta que más o menos nos venía a contar lo mismo.


Scott Stewart, que hasta el momento se había encargado de los efectos visuales de películas como Blade Runner, Piratas del Caribe (II y II) o Iron Man, debuta en la dirección con una propuesta bastante atractiva pero sumamente desaprovechada; por culpa, sobre todo, de guión muy mal redactado y plagado de incongruencias.

Está claro que su modesto presupuesto no le permite mostrarnos una épica batalla entre ángeles y mortales, pero ya que toda la acción se reduce a unos pocos supervivientes, al menos debería haber sabido sacar provecho de ellos y del resto de elementos con los que contaba (entre ellos, una localización con bastantes posibilidades, si se tiene un poco de ingenio)

Desgraciadamente, Stewart simplifica al máximo tanto la trama como los personajes, convirtiendo a estos en mera carnaza para los ángeles (el carisma brilla por su ausencia) Incluso desaprovecha a algún que otro buen actor -no diré cuál- para ventilárselo demasiado pronto.

Sus primeros minutos, con la llegada del arcángel Michael a la tierra y la presentación del resto de protagonistas, son bastante prometedores. Hay alguna pijada visual que no se sostiene, como la explosión en forma de cruz al inicio del film, pero como tiene su gracia, pues no nos molestamos demasiado en buscarle una explicación racional.

Pero luego la película empieza a decaer considerablemente, y llega un punto en que las incongruencias resultan insostenibles y la acción poco o nada satisfactoria.

No entraré a juzgar el hecho de que, para ser ángeles, las criaturas que aparecen en pantalla se me antojen excesivamente demoníacas; o que éstas, pese a contarse por decenas, no sean capaces de entrar en una estación de servicio de mala muerte con cuatro gatos –bien armados, eso sí- defendiéndola. Asumiremos que lo primero es vital para impactar al espectador y lo segundo necesario para que la cosa aguante durante hora y media.

Lo que ya no podemos ni debemos asumir es que su desarrollo sea tan insulso y poco trabajado, teniendo en cuenta que al menos el argumento daba para hacer algo más ameno.

No miento si digo que casi todo lo destacable de la película aparece en el tráiler. Y es que no hay mucho más. La secuencia de la vieja subiéndose por la pared y el techo, y que a mí me parece bastante lamentable, o dicho de otro modo, está resuelta de un modo torpe y cutre, es de lo poco llamativo que se sucede.

Estos pocos momentos álgidos resultan hasta repetitivos e insuficientes para despertar algún tipo de emoción en el espectador. Y es que teniendo a un bizarro grupo de criaturas (véase también al vendedor de helados), Stewart no sabe sacarles provecho a ninguno. Las escenas de acción se limiten a coser a balazos al enemigo y santas pascuas (un poquito más de elaboración no hace ningún daño) La tensión es prácticamente nula, y salvo algún destello de ingenio (las trampas que los ángeles urden para hacer salir a los asediados), el resto es bastante monótono. Ni tan siquiera se percibe esa sensación claustrofóbica que debería provocar un sitio cerrado rodeado de monstruosas criaturas. Hasta Stephen King le sacó más provecho a cuatro camiones en “La rebelión de las máquinas”, que Stewart a montón de poseídos -más bien parecen zombies- en “Legión”.


Si hay algún momento en el que la trama parece remontar, es cuando hace acto de presencia el arcángel Gabriel, con un Kevin Durand muy bien caracterizado para la ocasión, batiéndose en duelo con Bettany y sacando provecho de unas alas que sirven para algo más que para volar.

Lamentablemente, su momento de gloria termina estropeándose con un final de lo más estúpido (SPOILER -- que Michael regrese a la Tierra después de muerto, justo en el último momento, y de nuevo con sus alas, alegando que Dios se ha dado cuenta de su error, está muy pillado con pinzas; pero si encima ese mismo Dios se muestra impasible ante el duelo a muerte contra su obediente y fiel servidor Gabriel, entonces es que este Dios o es tonto o muy cruel. Y si se supone que manda a Michael para enmendar su error, ¿a qué viene que los supervivientes lleven luego el coche repleto de armas? Si se ha acabado el exterminio ¿para qué las necesitan? ¿De dónde quiere sacar Stewart dos películas más por las que ha firmado con Bettany, si se da por entendido que todo ha acabado? Y si no ha acabado… ¿por qué Dios le devuelve las alas a Michael y le deja volver a la Tierra? ¿Tan retorcido es? -- FIN SPOILER)

La verdad es que todo lo malo que tiene la película, viene de un guión escrito con los pies (¿Sabrá Stewart qué es el post-parto? ¿O que los bebés no son indestructibles?). Con mucho menos dinero he visto mejores películas, así que la excusa del presupuesto no valdría. La idea daba bastante juego (el final incluso es casi un calco al de Terminator) y el reparto no estaba nada mal (el que más sobra es el alelado de Lucas Black; sí, el de A todo gas: Tokyo Race), pero el resultado es, cuanto menos, mediocre y totalmente insatisfactorio. Y ni aún con las expectativas bajas he podido evitar sentir una sensación de decepción. Cualquier capítulo de Sobrenatural es cien veces mejor que “Legión”.

Este mismo año se ha de estrenar “Priest”, adaptación de una novela gráfica sobre un sacerdote que da la espalda a su iglesia para perseguir a una banda de vampiros que ha secuestrado a su sobrino. De nuevo Stewart detrás la cámara y Bettany en el papel principal, sustituyendo estos al director Andrew Douglas (’La Casa del Terror’) y el actor Gerard Butler, quienes estaban vinculados al proyecto antes que Sam Raimi, el productor, diera la espantada.

Esperemos que en ésta Stewart esté más acertado. Por lo pronto, el guión lo escribe otro (un debutante, eso sí)



Valoración personal:

9 comentarios:

Pablo Martinez dijo...

Curioso. Todo lo que señalás como lo mejor (la escena de la vieja y la aparición de Gabriel) a mí me pareció lo más patético de la película.

No coincidimos del todo. No sería tan drástico yo con la historia... pero bueno, cada cual con sus gustos.

Saludos!

PM

Pliskeen (David Ribet) dijo...

La escena de la vieja no la señalo como lo mejor, todo lo contrario. Comento que me parece lamentable, pero que aún así, es de lo más destacable que transcurre dentro de la monotonía de la película.

El momento lacrimógeno entre Mcichale y Gabriel sí es un poco patético, pero lo demás (su llegada, el enfrentamiento, la posterior persecución...) es lo único que anima un poco la trama y evita que caigas en el sopor.

La verdad es que a mi no me gustó nada, y eso que tenía todas las papeletas para hacerlo.

Saludos ;)

Rey Nova dijo...

No me llama la atencion esta pelicula, asi que creo que hice bien. Lo contrario me ocurre con "Priest", aunque según lo leido ya preocupa por sus responsables.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Priest tiene un argumento interesante. Yo le concedo el beneficio de la duda. No todos los directores aciertan de lleno en su ópera prima.

Saludos ;)

Anónimo dijo...

Sencillamente patética.
Sobre esta temática me sigo quedando con la trilogía (hay más partes pero resultan un tanto apócrifas) "Ángeles Y Demonios" con el inconmensurable Christopher Walken.
Saludos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Pues sí, una buena palabra para definirla.

La verdad es que las secuelas de "Ángeles y Demonios" no las he visto porque ya la primera no me pareció gran cosa. Después de leer varias críticas que consideraban la original como la mejor, pensé que no valdría la pena ver el resto.

Saludos ;)

Rodi dijo...

Me quedo con tu frase de que cualquier capítulo de "Supernatural" es mejor.

No me pareció gran cosa, una historia con potencial totalmente desaprovechada, que sólo remuenta el vuelo brevemente con sus escenas de acción.

Saludos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Creo que el argumento y los medios con los que contaban, daban para hacer, como mínimo, una simpática y entretenida serie B. Pero el guión es insostenble y auirrna los pocos méritos conseguidos.

Saludos ;)

Machete dijo...

No le seguía la pista, ni siquiera vi el trailer. Es la típica cinta que hubiera visto, sino coincidiese con varios estrenos más interesantes, ahora ni siquiera eso...a lo mejor en Dvd, por simple curiosidad, a ver cuan mala és.