lunes, 11 de marzo de 2013

SESIÓN DOBLE: Magia negra y brujería (¡Nueva sección!)


Ante la imposibilidad temporal de acudir a pases de prensa,  de ahora en adelante me va resultar más complicado poder realizar críticas de los estrenos presentes en nuestra cartelera. Por tanto, la situación actual me obliga a modificar mi habitual rutina bloguera. 

Mi deseo principal es que este cambio no devenga en algo negativo sino todo lo contrario; en una oportunidad para nutrir el blog de aquellos contenidos que, por una razón u otra, antes no lograban ver la luz. Reseñas y/o artículos que, debido a la crítica del estreno semanal, quedaban pospuestos o incluso descartados por falta de tiempo (y/o ganas).

Con la seria intención de aprovechar esta situación para introducir novedades en el blog, he decidido crear una nueva sección titulada “Sesión doble. Esta sección nace con el propósito de reseñar dos títulos con un nexo en común, ya sea éste su género, su temática o cualquier otro aspecto (que estén dirigidos por el mismo cineasta, protagonizados por el mismo actor, etc.) que motive su análisis conjunto. En cierto modo, es también una forma de matar dos pájaros de un tiro, reseñando a la vez un par de películas que quizás en solitario no aparecerían publicadas (por los motivos que fuesen).

Al tratarse de dos títulos, el análisis de los mismos no será especialmente extenso, pero sí lo suficientemente conciso como para satisfacer la curiosidad del lector.

Para inaugurar esta sección, he decidido seleccionar dos títulos añejos y no muy conocidos, o que por lo menos no gozan de la reconocida popularidad que, considero, merecerían tener.

Se trata de dos cintas que giran en entorno al tema de la brujería y la magia negra. ¡Empecemos!
 
“Arde, bruja, arde” (1962) - Sidney Hayers

Sinopsis: Norman Taylor (Peter Wyngarde) es profesor de Psicología en la pequeña y prestigiosa universidad británica de Hempnell. Allí vive plácidamente con su esposa Tansy (Janet Blair), disfrutando de una acomodada posición y de un notable prestigio académico: sus alumnos lo adoran y sus compañeros lo admiran (y envidian). Un fin de semana, Norman descubre que su mujer realiza pequeños rituales mágicos y confecciona amuletos con los que pretende proteger su hogar y la carrera de su marido frente a las amenazas externas. Racionalista y escéptico, Norman insta a Tansy a abandonar tales prácticas. A partir de ese instante, la vida de Norman dará un vuelco de 180 grados. 

Estamos ante una producción británica bastante alejada de las historias truculentas que proliferaban por aquella época. Ofrece, en primera instancia, un acercamiento a la brujería mucho más “casero” o convencional, por así decirlo, liberándose de grandes artíficos fantasiosos; una brujería al alcance de cualquiera y en un entorno cuotidiano que, de algún modo, nos hace sentir la historia mucho más cercana. Al fin y al cabo, quién más quién menos puede practicar  tales artes si dispone del libro y los ingredientes/materiales adecuados (aunque eso tampoco asegure resultados satisfactorios). Esta magia se nos presenta como un instrumento que puede emplearse tanto para hacer el bien como para hacer el mal, dependiendo de quién sea el /la practicante.

Tansy, la esposa de nuestro protagonista, desea lo mejor para su marido, por lo que confecciona amuletos de todo tipo que distribuye y esconde por toda la casa sin el consentimiento ni conocimiento de Norman. Cuando éste descubre tales prácticas, obliga a Tansy a deshacerse de todo, pese a la insistencia de ésta en las terribles consecuencias que esto podría acarrearles. Los amuletos les han procurado bienestar y les han protegido de la maldad que, según ella, algunos envidiosos les desean. Por tanto, deshacerse de dicha protección podría resultar nefasto. Pero para Norman eso no son más que tonterías,  cuentos para asustar a los niños o engatusar a aburridas amas de casa. Es más, una de sus tesis como profesor de psicología se fundamenta precisamente en echar por tierra toda creencia en brujería y fenómenos paranormales.

Pero el escepticismo de Norman se topará con la cruda realidad, pues la desgracia se cierne sobre él justo después de que Tansy de deshaga de esos extraños amuletos. Su reputación y, por ende, su próspera carrera profesional, comienzan a pender de un hilo. Y eso es sólo el principio de lo que está por venir. Por mucho que se niegue a creerlo, su vida corre serio peligro, y sólo podrá salvarse deshaciéndose de su incredulidad y combatiendo al mal que le acecha.

Sidney Hayers (de quién cabe destacar la posterior “The Trap”, un filme de aventuras romántico bastante curioso) aborda esta historia con mano firme, destacando la sobriedad de su puesta en escena y deleitándonos con un magnífico suspense in crescendo que acaba desembocando en un intenso clímax final. Es en estos últimos minutos dónde el director se permite mayores alardes  efectistas que consiguen elevar el relato a cotas de terror realmente pesadillescas. 

 Night of the Eagle” fue rebautizada como “Burn, Witch, Burn!” para el mercado estadounidense, siendo éste el título que luego se emplearía en la traducción española. La cinta, no obstante, se basa en la novela “Conjure Wife” escrita por Fritz Leiber en 1943, y por tanto no hay que confundirla con la novela “Burn, Witch, Burn” de 1932 escrita por Abraham Merritt, la cual ya fue adaptada al cine por Tod Browning en la estimable “Muñecos infernales” (The Devill-Doll, 1936). Nada tienen que ver  una novela con la otra, y tanto el título como la portada que luce el filme de Hayers pueden llevar a equívocos respecto al tipo de producción que uno podría esperar.

Por último, apuntar que detrás de su guión se encuentran ilustres como Richard Matheson o Charles Beaumont, prolíficos autores de historias de terror y ciencia-ficción que además participaron en la confección de diversos episodios de la serie “Twilight Zone” (para nosotros, “La dimensión desconocida”).


Valoración personal:


“La noche del demonio” (1957) – Jacques Tourneur

Sinopsis: El Profesor Henry Harrington, un investigador de sectas que venía denunciando las actividades demonológicas del Dr. Karswell (Niall MacGinnis), muere en un extraño accidente. El psicólogo norteamericano John Holden (Dana Andrews), que se encuentra de visita en Londres, es bastante escéptico respecto a cuestiones tales como la brujería y las sectas satánicas, a pesar de lo cual investigará el caso, con la colaboración de la sobrina del difunto.

Nos encontramos de nuevo con un protagonista escéptico hasta la medula en cuestiones de carácter sobrenatural. Al igual que el Norman de “Night of the Eagle”, se trata de un hombre ducho en psicología, por lo que cualquier misterio que se le presente tiende a ser explicado con razonamientos lógicos.  

Holden no cree en la brujería, pero está dispuesto a esclarecer la extraña muerte del profesor Harrington con tal disipar las absurdas dudas que indican que el causante bien pudiera ser un ser demoníaco. Para él, el Dr. Julian Karswell no es más que un habilidoso ilusionista cuya charlatanería le ha proporcionado fama y propiciado un culto satánico a su alrededor.  El propio Karswell insiste en la naturaleza sobrenatural de sus poderes, y no duda en amenazar a Holden garantizándole el mismo destino que el Profesor Harrington si insiste en desacreditarle. Por supuesto, Holden no se toma en serio sus palabras, pero poco a poco sentirá que su vida se encuentra seriamente amenazada, ya sea por un mal de este mundo o de cualquier otro. Pese a ello, su escepticismo se mantiene firme, por lo que sólo la insistencia de Joanna, la sobrina del difunto, puede hacerle entrar en razón y prevenirle de un trágico final.

Tourneur, que ya había demostrado su talento dentro del género de terror (y de serie B) con títulos sobradamente conocidos como “La mujer pantera” o “Yo anduve con un zombie”, vuelve a dar de lleno en la diana con esta propuesta en la que el mal se encarna en la figura del  enigmático Dr. Karswell, quién amenaza a nuestra protagonista pronosticándole la muerte en cuestión de tres días. Esa especie de cuenta atrás mantiene en vilo al espectador a largo de la película, intensificándose nuestra inquietud a medida que el terrible destino se acerca. 

En ocasiones puntuales, la amenaza se hace visible con la aparición de un horrendo y amenazador monstruo;, un monigote que a día de hoy puede resultarnos un tanto pecaminoso, y del que hasta cierto punto se podría haber prescindido. De hecho, éste no contaba con el beneplácito del director, que prefería sugerir la presencia de la criatura en vez de mostrarla en todo su esplendor. Según contaría el propio Tourneur, dichas secuencias se rodaron sin su aprobación y por orden directa del productor Hal E. Chester. Aunque discutible, su inclusión no empaña el relato, el cual goza de generosas dosis de suspense que en cierto modo lo emparentarían con el cine negro de décadas anteriores. Al igual que “Night of the Eagle”, su punto fuerte es el choque de creencias y la dura pugna entre mantener el escepticismo como filosofía de vida o dejar la puerta abierta a la posibilidad de que existan fenómenos a los que no podamos dar respuesta (al menos no una que consideremos sensata y racional).

Hay que señalar que para su estreno en EE.UU., la película fue recortada (nuevamente siguiendo las directrices de Chester) a los 87 minutos y bautizada bajo un nuevo título: Curse of the Demon. De ahí que a menudo aparezca nombrada tanto con este título como con el original "Night of the Demon".


Valoración personal:


Conclusiones: Dentro del género de terror, pocas películas han tratado el tema de la brujería con la elegancia y sobriedad que manejan estas dos cintas. En ambas, el punto fuerte es el suspense y los momentos de tensión que se acentúan a medida que transcurre el metraje. Dos propuestas que a día de hoy mantienen el tipo como pocas, y que recomiendo encarecidamente a todo amante del género, especialmente a los apasionados del horror británico menos explícito.

19 comentarios:

La Katana de Hanzo dijo...

Muy buena idea lo de la sesión doble, porque a mí me funciona bastante bien (aunque mucho más cutremente XD). A veces incluso mola comparar dos películas claramente opuestas con un nexo de unión más que cogido por los pelos, pero ahí está la gracia. Al menos en mi blog jajaja. Saludos!!

Machete dijo...

Pues que sea leve la 'incapacidad' temporal.

Respecto a los dos films, no los conocía, no soy muy dado a ver cine antiguo. Algún día tendré que verlas, las pones bastante bien.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

La Katana De Hanzo,

Me alegro de que guste la idea. Lo cierto es que es una sección que introducí hace años en mi otro blog pero no le dí mucha salida, y me ha parecido que aquí podría sacarle mucho más partido.

El nexo en común puede llegar a ser la cosa más sutil que a uno se le pueda ocurrir xD

Machete,
La incapacidad no es otra cosa que un curso matinal que va para largo, por lo que de momento pocos estrenos aparecerán por aquí.

Las dos películas están muy bien. Si te gusta el terror enfocado más hacia el suspense, te las recomiendo.

Saludos ;)

Machete dijo...

Bueno al menos podrás volver algún día, a mí me resulta imposible.

Así también escribirás sobre películas que no estén en cartelera. Pero también puedes hacerlas cuando salgan en DVD.

A ver si me acuerdo, que con todo lo que tengo por ver...

Pliskeen (David Ribet) dijo...

No suelo reseñar las películas cuando ha pasado una semana de su estreno, así que cuando salen en Dvd aún menos xD Prefiero que pasen unos cuantos años.

Machete dijo...

¿Algún motivo en especial?. Mucha gente la leéra pasada esa semana e incluso cuando esté en DVD. A efectos prácticos es lo mismo. XD

Pliskeen (David Ribet) dijo...

El motivo de reseñar una película actual es la inmediatez de su estreno, para que así el futuro espectador tenga una referencia de la misma. Y si esa persona además acude al cine cuando está en cartelera, quizás le apetezca compartir su opinión (aunque sea para discrepar).

Cuando una película ya lleva semanas en cartelera o cuando aparece en Dvd, suele haber decenas de críticas sobre la misma en la red, por lo que añadir una más (la mía) no tiene para mi ninguna finalidad "útil" en ese momento, más que el dar a conocer mi opinión sobre ella y sumarla al océano de opiniones que ya inundan la red. Y para hacer eso, prefiero dedicar ese tiempo y ese espacio a una película de antaño que desee recordar, redescubrir o reivindicar.

;)

Machete dijo...

¿Has mirado bien el mismo día del estreno?. Creo que no... XD
Ese mismo día ya hay cientos, generalmente. Creo qué no deberías pensar así. Al que le guste conocer tu opinión y como escribes, la va a leer.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

A lo que vengo a referirme es que cuando se estrena una película no hay tantas críticas como una vez han pasado varios días. Sólo las de aquellos privilegiados (y hasta hace poco yo lo era) que han podido verla en pase de prensa. O bien las críticas de al otro lado del charco.

Para mi tenía sentido ver una película en pase de prensa y tener su crítica lista un día antes o el mismo del estreno. Esa era mi labor en TBDC, y me servía para actualizar también mi blog. Ahora mismo, y salvo que vaya a ver la película por mi cuenta en el mismo fin de semana que es estrena, no veo ninguna necesidad de dedicarme tan concienzudamente a los estrenos de la cartelera, y menos aún de dedicarle una reseña a una película recién salida en Dvd.

Prefiero invertir ese tiempo reseñando otras películas, escribiendo artículos o aprovechando para crear nuevas secciones como la del post. Por tanto, las críticas de estrenos seguirán apareciendo en el blog, pero con mucha menor frecuencia.

Machete dijo...

Lo sé, pero bueno ya sabes que, salvo Sitges, yo no soy uno de esos privilegiados. Asisto como público, pero las hago igualmente. E incluso cuando no voy al cine, si la veo en casa, también. Nunca me he limitado a estrenos inminentes, por eso te lo decía.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Claro, pero llevamos los blogs de forma distinta. En mi caso, prefiero seguir ese "modus operandi" :)

Machete dijo...

Leéremos lo que escribas. ;)

Rodi dijo...

Me mola tu nueva sección, me parece una buena idea reseñar dos pelis con un nexo en común,sobre todo si son pelis que por si solas no darían mucho juego. Estas que has escogido son desconocidas para mi,pero parecen de lo más interesante por lo que narras,esa visión realista de la brujería y lo oculto me recordó a "The wicker man" que creo que haría una buena sesión triple con las que comentas.

Saludos.

Ramón dijo...

Hola!!

Espero que pase pronto esas "incapacidad" temporal (justicada).
Alabo tu decisión de retomar títulos añejos para comentarlos, aunque estoy con Machete en animarte en comentar estrenos siempre cuando te apetezca.
Yo al final no acudo a pases de prensa, por motivos personales, y te doy las gracias de nuevo (y publicamente) por cómo me ayudaste a ello. Cierto, ahora internet está plagada de críticas desde días antes del estreno de una película, con lo cual la saturación de opniones el mismo día de estreno es brutal, claro que ahí es cuando debemos elegir a quien leer que nos ofrezca una opinión más afin a nuestros criterios.

Un saludo!!

P.D. Me he borrado de twitter, pero te sigo por aqui como siempre.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Rodi,

Me alegro de que te guste la nueva sección. "The wicker man" está en mi lista de pendientes. A ver si me animo pronto a echarle un vistazo. Al remake, según tengo entendido, mejor ni acercarme, no?

Ramón,
Es posible que pierda las visitas esporádicas que atraían a los querían informarse de los estrenos, pero espero y deseo que para los lectores habituales esta nueva etapa sea igual o más interesante.

Una lástima que ya no andes por Twitter. Siempre es grato rodearse por ahí de buenos cinéfilos como tú. Siempre nos quedará París, digo, los blogs :)

Saludos ;)

Rey Nova dijo...

La primera pelicula aun no la he visto, lo harè apenas pueda pues la tengo pendiente. La segunda pelicula es una de mis favoritas, genial y encantadora. Estas peliculas me recuerdan los ciclos de terror de un canal de cable ya desaparecido "Retro", què buenos dias.

Saludos¡¡¡

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Cuando la veas, me cuentas. Personalmente, ambas me gustaron mucho, pero quizás "Burn, Witch, Burn" fue, de las dos, la que más.

Tanto televisión digital que tenemos al alcance de la mano, y tan pocos canales temáticos de cine que hay...

Saludos ;)

Rodi dijo...

El remake de "The wicker man" tienes que verlo (en su versión USA) para echarte unas buenas risas. Una de las mejores comedias involuntarias que se hayan hecho.

Saludos.

dragon negro dijo...

Pues vaya, yo que esperaba verte este próximo lunes, en fin, otra vez será, y buena idea lo que recuperar antiguos films, alguna vez se me ha pasado por la cabeza, pero mis ratos libres ya no dan para más.
No conocia las peliculas pero seguro que las busco a ver que tal.

Un saludo!!!!