Thor, creado por Jack Kirby y Stan Lee, es uno de los personajes más populares de Marvel, y uno de los pocos –de entre los más conocidos- que faltaba por llevar a la gran pantalla.
Su adaptación cinematográfica no ha sido una elección hecha al azar o considerando su popularidad, sino que forma parte del plan orquestado por Marvel para llevar a cabo su ambicioso proyecto de Los Vengadores (The Avengers), el cual supone la reunión de algunos de sus superhéroes más icónicos. Thor es, por tanto, una pieza más del rompecabezas que forman Iron Man, Hulk y el inminente Capitán América. Claro que, por separado, cada superhéroe puede tener también su correspondiente saga si la primera entrega funciona como es debido, cosa que ha ocurrido con el hombre de hierro, pero no con el gigante verde.
Thor, príncipe y heredero al trono de Asgard, desata con la osadía e imprudencia de sus actos una antigua guerra contra los Gigantes de Hielo. En consecuencia, es castigado por el Rey Odín, su padre, a ser enviado a la Tierra, donde se ve obligado a vivir entre humanos. Mientras Thor permanece desterrado, el más peligroso de sus enemigos tratará de conquistar su querido reino aprovechando la ayuda de un traidor de palacio.
Para todos aquellos ajenos a las viñetas originales, los guionistas se han encargado de ponernos en situación y explicarnos un poco de qué va esto de tener a un Dios nórdico en modo superhéroe para que luego no nos resulte demasiado chocante todo lo que veremos a continuación. Así pues, al inicio ya se nos explica quienes son todos estos dioses de brillantes y coloridas armaduras, cuál es su función en el universo, dónde se encuentra su reino, y porque unos grandullones con muy malas pulgas llamados los Gigantes de Hielo son sus enemigos (y también los nuestros)
Hechas las presentaciones, pasamos ya a la trama en sí y se nos muestra el reino de Asgard en la actualidad.
Lo que aún no la hayan visto se estarán preguntando sí la acción se desarrolla básicamente en la Tierra (conocida como Midgard para estos dioses) o vemos a Asgard en más de una ocasión. Y la respuesta es que los acontecimientos transcurren tanto en un mundo como en el otro (aunque del palacio de Odín apenas salimos)
Principalmente, seguimos a nuestro protagonista, así que contemplamos el destierro de Thor en la Tierra y cómo éste intenta adaptarse a un lugar y a unas costumbres que le son extrañas. Nadie aquí sabe de la existencia de otros mundos, y mucho menos que él es el príncipe de uno de ellos. Además, ha sido despojado de todas las cualidades y pertenencias que le hacen ser quien es, así que ya nada le diferencia del resto de los humanos.
Thor debe soportar la carga de haberse convertido en un paria, en un príncipe desterrado de su hogar justo cuando éste más le necesita.
Su suerte mejora cuando conoce a Jane Foster, una investigadora que está efectuando un trabajo de campo sobre unos inexplicables fenómenos en el cielo nocturno, y con la que el dios tropieza por accidente (y nunca mejor dicho) a su llegada a la Tierra. Ella y su equipo intentarán echarle una mano, sobre todo cuando una misteriosa agencia conocida como Shield se empiece a interesar por el recién llegado.
Mientras esto sucede en la Tierra, en Asgard existe la amenaza de la guerra contra los Gigantes de Hielo. Por otro lado, empiezan a desencadenarse ciertos conflictos en la familia real que ponen en peligro el trono, más ahora que su legítimo sucesor está ausente, y que su codicioso hermano ansía arrebatarle el puesto.
A grandes rasgos, la historia de la película recuerda un poco a la de las grandes tragedias griegas. Quizás por ello la elección de Kenneth Branagh como director, con su larga y fructífera trayectoría adaptando a Shakespeare, resultara más que adecuada. De todas formas, hay que decir que muy poco de aquél Branagh se intuye aquí.
“Thor” sigue a pies juntillas los patrones marcados por sus predecesores y, por tanto, no va más allá de ofrecer un lujoso y digitalizado espectáculo palomitero con el que satisfacer a todos los públicos y especialmente al fandom. Branagh ejerce su labor como si de cualquier otro “mercenario” contratado para tales menesteres se tratara, si bien su experiencia y valía como cineasta quizás haya evitado que la historia sucumba a un abuso de pirotecnia, como ha ocurrido muchas otras veces. De ahí que en ese sentido podamos decir que existe un buen equilibrio en trama y acción, entre diálogos y efectos.
Precisamente en términos de acción quizás observemos menos pericia –o más inexperiencia- por parte del británico, ya que las escenas de acción, aunque vistosas (CGI mediante), no son especialmente llamativas o lo espectaculares que uno desearía. No más de lo habitual, que digamos, o al menos no lo suficiente como para que las acojamos con ferviente entusiasmo y a la salida del cine nuestro cerebro las haya retenido en su memoria. Hay que indicar también que estos momentos alcanzan su cénit al principio y al final de la película, mientras que en el transcurso de la misma hay un cierto relax destinado sobre todo a desarrollar los conflictos -personales y familiares- de sus protagonistas (un punto a su favor, dicho sea de paso, aunque la evolución de Thor resulte, cuanto menos, forzada) y también en centrarse en los superficiales y poco convincentes escarceos amorosos de Thor y Jane (un punto en contra)
El relato se vuelve más contundente y, en cierto modo, épico, cuando más y mejor se desarrolla la historia entre Thor, su hermano Loki y su padre. En cambio, se resiente cuando se centra en la vida de Thor en la Tierra. Y esto ocurre debido en parte a la presencia de la corporación SHIELD, la cual se siente más útil como antesala a lo que veremos en Los Vengadores que como elemento fundamental de la historia que se maneja en la película.
Que Marvel esté unificando todos sus personajes es un acierto que puede también convertirse en un lastre, como bien ocurrió con Iron Man 2", donde el exceso de personajes y subtramas provocaba, entre otras cosas, que la película pareciera más una precuela de la futura Los Vengadores que una verdadera continuación de su predecesora. Thor consigue no sucumbir ante ello, pero esas ligaduras le pasan cierta factura.
De lo que podemos estar satisfechos es del reparto, ya que Chris Hemsworth se erige como una más que satisfactorio dios del trueno. El actor se sometió a un duro entrenamiento para dar físicamente la talla, pero además cumple también con lo que se le pide al héroe de toda aventura, y es que tenga el suficiente carisma como para que se gane nuestra simpatía incluso cuando se nos presenta como un arrogante principito. Hemsworth no es sólo una cara bonita, y eso se agradece.
Su némesis, Loki, es un villano del que se intuye un enorme potencial, pero que aquí no se ha podido explotar debidamente.
Todo lo que a Tom Hiddleston le falta de presencia (no es un actor que, en apariencia, intimide demasiado o se sienta verdaderamente peligroso o amenazador en la piel de Loki), lo compensa con sus dotes interpretativas, conformando un personaje ambiguo que en manos de otro bien pudiera haber caído en el histrionismo (a los convincentes momentos dramáticos me remito)
Portman tan competente y maja como siempre para un papel un tanto anodino y carente de interés.
En cuanto al resto de secundarios, la mayoría quedan en un segundo plano. Y eso incluye al propio Odín (un Anthony Hopkins poco aprovechado) como a los compañeros de batalla de Thor (una especie de risueños mosqueteros), que podrían haber dado más de sí y se quedan en nada. Rene Russo como Frigga, la esposa de Odín, o Kat Dennings como la amiga friki de Jane/Portman, están ahí más que nada para hacer bulto. Idris Elba mola como Heimdall, pero tampoco hace gran cosa más que sujetar una gran espada. Y el bueno de Stellan Skarsgard parece que ganará protagonismo en un futuro.
La acertada banda sonora de Patrick Doyle va acorde con la temática (el leitmotiv es bastante bueno) y los efectos especiales están conseguidos la mayor parte del tiempo (los Gigantes de Hielo cantan demasiado, pero la oscuridad imperante en sus secuencias ya se encarga de disimularlo) La estética kitsch y colorista de los dioses de Asgard -con sus armaduras de PVC- gustará más a unos que a otros. En mi opinión, es un tanto hortera, pero uno termina acostumbrándose, y en lo que a escenarios se refiere, gana enteros gracias a su majestuosidad.
Branagh consigue, con este trabajo de encargo, rodar con solvencia una película que no se desvía de los parámetros establecidos en este tipo de producciones. De hecho, personalizarla o llevarla demasiado a su terreno (como hizo Ang Lee con Hulk) podría haber roto esa homogeneidad que Marvel tan laboriosamente está tejiendo. Pero también se percibe muy poco riesgo; una clara tendencia a ofrecer un producto de fácil y rápida digestión.
Así pues, funciona como mero entretenimiento aunque no levante pasiones, y también como carta de presentación de Thor y su universo para la futura Los Vengadores. No hay nada realmente malo o negativo en ella, pero tampoco nada remarcable. Posee ese -quizás excesivo- humor tontorrón deudor de "Iron Man", pero no es mejor que aquella (sí que su secuela). Es más, puestos a comparar, se ve superada con creces tanto por el film de Favreau como por el de Leterrier (a gusto de un servidor, claro)
En temas de fidelidad ya no puedo opinar, pues jamás he tenido el gusto de leer un cómic del personaje, pero me consta (por opiniones ajenas) que este tema ha sido bien llevado y que los fans disfrutarán de los diversos guiños (y cameos) referentes al mundillo marvelita.
P.D.: Fans del 3D, no malgastéis vuestro dinero. El efecto estereoscópico es prácticamente imperceptible.
P.D.2: Si tenéis opción, elegid la V.O.S. El doblaje de Thor, Sif y Hogun es denunciable. Y no tiene perdón que en un pase de prensa nos la “metieran doblada”.
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Su adaptación cinematográfica no ha sido una elección hecha al azar o considerando su popularidad, sino que forma parte del plan orquestado por Marvel para llevar a cabo su ambicioso proyecto de Los Vengadores (The Avengers), el cual supone la reunión de algunos de sus superhéroes más icónicos. Thor es, por tanto, una pieza más del rompecabezas que forman Iron Man, Hulk y el inminente Capitán América. Claro que, por separado, cada superhéroe puede tener también su correspondiente saga si la primera entrega funciona como es debido, cosa que ha ocurrido con el hombre de hierro, pero no con el gigante verde.
Thor, príncipe y heredero al trono de Asgard, desata con la osadía e imprudencia de sus actos una antigua guerra contra los Gigantes de Hielo. En consecuencia, es castigado por el Rey Odín, su padre, a ser enviado a la Tierra, donde se ve obligado a vivir entre humanos. Mientras Thor permanece desterrado, el más peligroso de sus enemigos tratará de conquistar su querido reino aprovechando la ayuda de un traidor de palacio.
Para todos aquellos ajenos a las viñetas originales, los guionistas se han encargado de ponernos en situación y explicarnos un poco de qué va esto de tener a un Dios nórdico en modo superhéroe para que luego no nos resulte demasiado chocante todo lo que veremos a continuación. Así pues, al inicio ya se nos explica quienes son todos estos dioses de brillantes y coloridas armaduras, cuál es su función en el universo, dónde se encuentra su reino, y porque unos grandullones con muy malas pulgas llamados los Gigantes de Hielo son sus enemigos (y también los nuestros)
Hechas las presentaciones, pasamos ya a la trama en sí y se nos muestra el reino de Asgard en la actualidad.
Lo que aún no la hayan visto se estarán preguntando sí la acción se desarrolla básicamente en la Tierra (conocida como Midgard para estos dioses) o vemos a Asgard en más de una ocasión. Y la respuesta es que los acontecimientos transcurren tanto en un mundo como en el otro (aunque del palacio de Odín apenas salimos)
Principalmente, seguimos a nuestro protagonista, así que contemplamos el destierro de Thor en la Tierra y cómo éste intenta adaptarse a un lugar y a unas costumbres que le son extrañas. Nadie aquí sabe de la existencia de otros mundos, y mucho menos que él es el príncipe de uno de ellos. Además, ha sido despojado de todas las cualidades y pertenencias que le hacen ser quien es, así que ya nada le diferencia del resto de los humanos.
Thor debe soportar la carga de haberse convertido en un paria, en un príncipe desterrado de su hogar justo cuando éste más le necesita.
Su suerte mejora cuando conoce a Jane Foster, una investigadora que está efectuando un trabajo de campo sobre unos inexplicables fenómenos en el cielo nocturno, y con la que el dios tropieza por accidente (y nunca mejor dicho) a su llegada a la Tierra. Ella y su equipo intentarán echarle una mano, sobre todo cuando una misteriosa agencia conocida como Shield se empiece a interesar por el recién llegado.
Mientras esto sucede en la Tierra, en Asgard existe la amenaza de la guerra contra los Gigantes de Hielo. Por otro lado, empiezan a desencadenarse ciertos conflictos en la familia real que ponen en peligro el trono, más ahora que su legítimo sucesor está ausente, y que su codicioso hermano ansía arrebatarle el puesto.
A grandes rasgos, la historia de la película recuerda un poco a la de las grandes tragedias griegas. Quizás por ello la elección de Kenneth Branagh como director, con su larga y fructífera trayectoría adaptando a Shakespeare, resultara más que adecuada. De todas formas, hay que decir que muy poco de aquél Branagh se intuye aquí.
“Thor” sigue a pies juntillas los patrones marcados por sus predecesores y, por tanto, no va más allá de ofrecer un lujoso y digitalizado espectáculo palomitero con el que satisfacer a todos los públicos y especialmente al fandom. Branagh ejerce su labor como si de cualquier otro “mercenario” contratado para tales menesteres se tratara, si bien su experiencia y valía como cineasta quizás haya evitado que la historia sucumba a un abuso de pirotecnia, como ha ocurrido muchas otras veces. De ahí que en ese sentido podamos decir que existe un buen equilibrio en trama y acción, entre diálogos y efectos.
Precisamente en términos de acción quizás observemos menos pericia –o más inexperiencia- por parte del británico, ya que las escenas de acción, aunque vistosas (CGI mediante), no son especialmente llamativas o lo espectaculares que uno desearía. No más de lo habitual, que digamos, o al menos no lo suficiente como para que las acojamos con ferviente entusiasmo y a la salida del cine nuestro cerebro las haya retenido en su memoria. Hay que indicar también que estos momentos alcanzan su cénit al principio y al final de la película, mientras que en el transcurso de la misma hay un cierto relax destinado sobre todo a desarrollar los conflictos -personales y familiares- de sus protagonistas (un punto a su favor, dicho sea de paso, aunque la evolución de Thor resulte, cuanto menos, forzada) y también en centrarse en los superficiales y poco convincentes escarceos amorosos de Thor y Jane (un punto en contra)
El relato se vuelve más contundente y, en cierto modo, épico, cuando más y mejor se desarrolla la historia entre Thor, su hermano Loki y su padre. En cambio, se resiente cuando se centra en la vida de Thor en la Tierra. Y esto ocurre debido en parte a la presencia de la corporación SHIELD, la cual se siente más útil como antesala a lo que veremos en Los Vengadores que como elemento fundamental de la historia que se maneja en la película.
Que Marvel esté unificando todos sus personajes es un acierto que puede también convertirse en un lastre, como bien ocurrió con Iron Man 2", donde el exceso de personajes y subtramas provocaba, entre otras cosas, que la película pareciera más una precuela de la futura Los Vengadores que una verdadera continuación de su predecesora. Thor consigue no sucumbir ante ello, pero esas ligaduras le pasan cierta factura.
De lo que podemos estar satisfechos es del reparto, ya que Chris Hemsworth se erige como una más que satisfactorio dios del trueno. El actor se sometió a un duro entrenamiento para dar físicamente la talla, pero además cumple también con lo que se le pide al héroe de toda aventura, y es que tenga el suficiente carisma como para que se gane nuestra simpatía incluso cuando se nos presenta como un arrogante principito. Hemsworth no es sólo una cara bonita, y eso se agradece.
Su némesis, Loki, es un villano del que se intuye un enorme potencial, pero que aquí no se ha podido explotar debidamente.
Todo lo que a Tom Hiddleston le falta de presencia (no es un actor que, en apariencia, intimide demasiado o se sienta verdaderamente peligroso o amenazador en la piel de Loki), lo compensa con sus dotes interpretativas, conformando un personaje ambiguo que en manos de otro bien pudiera haber caído en el histrionismo (a los convincentes momentos dramáticos me remito)
Portman tan competente y maja como siempre para un papel un tanto anodino y carente de interés.
En cuanto al resto de secundarios, la mayoría quedan en un segundo plano. Y eso incluye al propio Odín (un Anthony Hopkins poco aprovechado) como a los compañeros de batalla de Thor (una especie de risueños mosqueteros), que podrían haber dado más de sí y se quedan en nada. Rene Russo como Frigga, la esposa de Odín, o Kat Dennings como la amiga friki de Jane/Portman, están ahí más que nada para hacer bulto. Idris Elba mola como Heimdall, pero tampoco hace gran cosa más que sujetar una gran espada. Y el bueno de Stellan Skarsgard parece que ganará protagonismo en un futuro.
La acertada banda sonora de Patrick Doyle va acorde con la temática (el leitmotiv es bastante bueno) y los efectos especiales están conseguidos la mayor parte del tiempo (los Gigantes de Hielo cantan demasiado, pero la oscuridad imperante en sus secuencias ya se encarga de disimularlo) La estética kitsch y colorista de los dioses de Asgard -con sus armaduras de PVC- gustará más a unos que a otros. En mi opinión, es un tanto hortera, pero uno termina acostumbrándose, y en lo que a escenarios se refiere, gana enteros gracias a su majestuosidad.
Branagh consigue, con este trabajo de encargo, rodar con solvencia una película que no se desvía de los parámetros establecidos en este tipo de producciones. De hecho, personalizarla o llevarla demasiado a su terreno (como hizo Ang Lee con Hulk) podría haber roto esa homogeneidad que Marvel tan laboriosamente está tejiendo. Pero también se percibe muy poco riesgo; una clara tendencia a ofrecer un producto de fácil y rápida digestión.
Así pues, funciona como mero entretenimiento aunque no levante pasiones, y también como carta de presentación de Thor y su universo para la futura Los Vengadores. No hay nada realmente malo o negativo en ella, pero tampoco nada remarcable. Posee ese -quizás excesivo- humor tontorrón deudor de "Iron Man", pero no es mejor que aquella (sí que su secuela). Es más, puestos a comparar, se ve superada con creces tanto por el film de Favreau como por el de Leterrier (a gusto de un servidor, claro)
En temas de fidelidad ya no puedo opinar, pues jamás he tenido el gusto de leer un cómic del personaje, pero me consta (por opiniones ajenas) que este tema ha sido bien llevado y que los fans disfrutarán de los diversos guiños (y cameos) referentes al mundillo marvelita.
P.D.: Fans del 3D, no malgastéis vuestro dinero. El efecto estereoscópico es prácticamente imperceptible.
P.D.2: Si tenéis opción, elegid la V.O.S. El doblaje de Thor, Sif y Hogun es denunciable. Y no tiene perdón que en un pase de prensa nos la “metieran doblada”.
20 comentarios:
muy buena critica! yo la peli la vere el viernes, y con que supere a iron man 2 (que no me disgusto en absoluto) me doy por satisfecho.
P.D.: he hecho un repaso a las 3 pelis anteriores de marvel studios (iron man 1 y 2 y el increible hulk) en mi blog. me haria mucha "ilu" que dieras tu opinion ;) aqui te lo dejo: http://menudafrikada.blogspot.com/2011/05/criticas-breves-de-cine-iron-maniron.html
Gracias dr.indy.
Seguro que la película te gustará. A mi no me ha parecido gran cosa, pero es entretenida y denota que Marvel sigue haciendo bien los deberes llevando ellos mismos las adaptaciones de sus personajes (al menos de los que poseen los derechos)
En seguida me paso por tu blog ;)
Saludos :)
Es curioso porque a mi el personaje se me hace mayormente farragoso, y agradezco la parte en la Tierra porque todo en Asgard no sé yo si hubiera quedado igual de entretenido el resultado final.
Todo depende de cómo se maneje. La parte en la Tierra aligera un poco la trama metiendo bastante ¿demasiado?) humor y un poco de romance de por medio. Pero a mi me resultaba mucho más interesante todo lo que tenía que ver con Loki, Odín y demás.
Saludos ;)
Se ve que nos somos los únicos ansiosos por ver lo que nos espera con "Los Vengadores", pues según últimas noticias su guión ha sido robado y ¡puesto a la venta! Y no parece ser un fake. Imagino que no tardará en filtrarse al público, Aunque tampoco lo veo yo muy escandaloso, con haberse leído los cómics basta para saber lo que acontece.
Sobre el film, esperaba tu crítica para confirmar que mis temores eran ciertos (aún no la he visto y sinceramente mucha prisa no hacerlo no me inspira). El señor Branagh puede resultar hasta cierto punto solvente (creo que hay más fama que que otra cosa, pero bueno) en adaptar clásicos literarios, pero de ahí a realizar un film de acción con superhéroes de por medio... Casi hubiera preferido alguien menos renombrado que ofreciera un film más superficial pero más dinámico (imaginas un Luc Besson?), pues al fin y al cabo, dado que actualmente parece que si no dirige Nolan no podemos aspirar a tenerlo "todo", al menos habríamos disfrutado de un entretenimiento más equilibrado o más novedoso. Yo ya empiezo a estar al ahíto de tanto atracón Marvel cortado por el mismo patrón, y lo que está por venir...
Saludos!
Particularmente, no soy un apasionado de los superhéroes, pero a una película de este tipo siempre le pido lo mismo: un entretenimiento digno. Thor lo es. Ahora bien, tanto presumir de director para que luego haga exactamente lo mismo que hubiera hecho otro buen mercenario.
Nolan y su Batman juegan en otra liga. No se puede entrar en comparaciones, pero yo no pido un TDK con cada película de superhéroes. Con que me entretengan y me diviertan, me vale. Lo que hizo Nolan me encantó, pero porque, precisamente, no parecía una película de superhéores. Pero no todo personaje de cómic se puede pasar por ese tamiz de realismo e inteligencia narrativa. De hecho, en muchos casos, ni siquiera hace falta ni yo lo exigiría.
Lo bueno es que la etapa chusquera con productos como Electra, Daredevil, Ghostrider y demás, queda cada vez más lejos. Y con Marvel encargándose de su propio material, al menos nos ahorrmaos echarnos las manos a al cabeza xD
Saludos ;)
Ese es el problema de las producciones Marvel, que no asumen cierto riesto, como le sucedió a DC con su apuesta del nuevo Batman de Nolan. Esperemos que tal se nos presenta ese "Capitán América".
Pues supongo que "Capitán América" irá por el mismo camino, aunque me seduce un poco más dado que transcurre en plena IIGM.
Saludos ;)
Bueno, por mi parte la pelicula me gustó algo más, me ha complacido su aspecto fantástico y los asuntos terrenales me han resultado ligeros, correctos y tambien entretenidos. Definitivamente me ha gustado màs que la irregular Ironman 2.
Saludos¡¡¡
Estamos de acuerdo en casi todo. Lo de las voces, no. A mí me parecieron muy acertadas, además quien te asegura que las originales sean mejor. A veces me gustan más las dobladas, hay actores que tienen voces lamentables. Podrían haber profundizado más en la historia entre Thor y Jane, claro que seguro lo han dejado para le segunda. Yo la encontré una película muy inestable, claro que si te has leído mi crítica ya sabrás a lo que me refiero.
Darkerr,
Desde luego, es mejor que Iron Man 2.
Machete,
¿En serio de gustó la voz de Thor? No hay más que ver el trailer para darse cuenta del vozarrón que tiene Hemsworth y que en la versión doblada ni se huele. Además de que se nota que no es un verdadero profesional del doblaje (como sí lo es el doblador de Anthony Hopkins, que como siempre, hace un gran trabajo), como tampoco lo es la chica que dobla a Sif (horripilante), o el "repartidor del restaurante chino de la esquina" que dobla al asiático (abominable). Esta moda de coger a gente inepta o gente de la misma nacionalidad que los personajes a doblar, me parece un agravio importante. No hay más que ver el destrozo que están haciendo en las películas en las que aparece un asiático, un ruso o un alemán (mírate Green Hornet o 2012; el resultado no puede ser más bochornoso)
No te digo que haya veces que se agradece un doblaje bien hecho según el actor/actriz, e incluso en ocasiones prefieres al doblador por simple costumbre (con Bruce Willis, por ejemplo) pero no es el caso. A muchos de ellos los he escuchado ya en v.o.s. y no hay color, además de que sólo hay que ver el trailer para darse cuenta.
No soy un ultra de la versión original, y menos cuando se trata de blockbusters, pero cuando el doblaje no es bueno, hay que admitirlo. Si no dejan a los verdaderos profesionales hacer su trabajo, una película doblada no hay quién la aguante.
Saludos ;)
Es cierto que algunos dobladores son nefastos, pero esta vez salvo el mencionado chino, no me pareció nada catastrófico. En el tema de doblajes lo peor parado son los niños y los acentos extranjeros. Veo que no es tu caso, pero es que hay mucha gente que solo por ir de artie siempre se "cagan" en los doblajes. Yo no soy un forofo de los doblajes, pero igual que a veces es mejor la original otras veces es mejor la doblada, vamos es mi opinión.
Pues te puedo asegurar que en el pase de prensa, cada vez que hablaba el chino, se oían carcajadas (era mejor tomárselo con humor que echarse a llorar)
Yo solo me quejo de los doblajes cuando me dan motivos para quejarme.
;)
Estoy de acuerdo, los acentos extranjeros, dejan bastante que desear. Por suerte el chino hablaba poco.
Me ha gustado mucho...Marvel lo está haciendo bien.
Y yo la he visto en 2D. A mi no me pillan más...
Un saludo!
Bien hecho santy ;)
El 3D es el timo de la estampita de nuestra época (si al menos fuera realmente bueno...)
Saludos :)
Hey saludos. La semana pasada por fin fuí a ver Thor y vaya, que puedo decir que no se haya dicho ya por aquí. Si es una buena película, entretenida, pero no es lo que uno hubiese esperado después de ver el trailer y las imágenes que se iban mostrando antes de su estreno.
La parte en la Tierra si le quita un poco a la película, el humor no se me hizo tan cargado pero si la historia romántica que al final no dice nada y como que hubo mucho actor de relleno. Vaya, que han hecho una película 100% gringa pero esta decente en comparación de las últimas que se han visto de superhéores (4 fantasticos esta para orinarse encima de ellas). Yo creo que Capitan América va por el mismo rumbo, como que no le están poniendo demasiado empeño para echar toda "la carne al asador" en The Avengers (que espero si sea una buena película).
Ojala con Capitan América no busquen "ensalsar" al ejército americano como lo hicieron en Battle Los Angeles (qué, haciendo a un lado eso y lo de cámara en mano, puedo decir que me gusto por ese estilo tipo videojuego). Pero creo que al final veremos una cinta un tanto plástica, a mi la pinta del Capitan América no me ha terminado de convencer. Ya falta poco para su estreno... a esperar.
Imagino que Capitán América irá en la misma línea, si lo que quieren es mantener una unidad con todos sus superhéroes. Lo que quizás, transcurriendo en la IIGM, tendrá menos dependencia con The Avengers que ésta.
A mi me apetece verla precisamente por el componente bélico y retro, aunque tampoco es de las películas que más espero.
Saludos ;)
Me ha gustado la película, tal vez esperaba algo más con Branagh tras las cámaras, pero cumple con su cometido de divertimento espectacular de verano.
La Marvel sigue haciendo bien sus deberes.
Saludos.
Es una película correcta, pero tal vez la decisión de contratar a Branagh fue más bien para darle más bombo al asunto. Porque en vista del resultado, creo que se hubiera podido fichar a cualquier mercenario (léase Leterrier o Favreau) y no hubiéramos notado la diferencia.
Saludos ;)
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