Definida por el propio Zack Snyder como “una Alicia en el país de las maravillas con ametralladoras”, llega por fin a nuestras pantallas uno de los estrenos palomiteros más esperados del año, especialmente para un servidor.
Esta es la primera vez que el director aborda un proyecto que no proviene de ningún cómic (300, Watchmen), novela (Ga’Hoole) o película anterior (Amanecer de los muertos). De hecho, el argumento de “Sucker Punch” nace de la imaginación de Snyder, de modo que éste no ha tenido restricción alguna (más allá de las impuestas por el estudio, y salvando el ya casi obligado PG13, hay que decir que le han dado bastante libertad) para ofrecer al público lo que le ha venido en gana sin tener que rendir cuentas a nadie (cámbiese “nadie” por las legiones de fans de las obras que han servido de base a sus anteriores películas)
Esta libertad es, por otro lado, una prueba de fuego para el cineasta, pues de algún modo nos va a servir a nosotros para saber de qué es capaz como creador, además de como narrador.
Lo visto hasta ahora en trailers y clips prometía, ante todo, un espectáculo visual y pirotécnico sin precedentes, y desde ya, puedo afirmar que eso se ha cumplido sobradamente. Sin embargo, uno de mis mayores también…
La historia se ambienta en los años 50, y nuestra protagonista es Baby Doll (Emily Browning), una joven de 20 años que es encerrada en contra su voluntad en una institución psiquiátrica.
Una vez allí, el futuro que le espera no es nada alentador, pues en cinco días será lobotomizada.
A partir de ese momento, Baby Doll planeara su fuga del centro ayudada por otras cuatro residentes con las que entablará amistad; cuatro chicas - la decidida Rocket (Jena Malone), la astuta Blondie (Vanessa Hudgens), la implacablemente leal Amber (Jamie Chung) y la reacia Sweet Pea (Abbie Cornish) - dispuestas a jugarse el todo por el todo con tal de escapar de esa infernal prisión. Cinco jóvenes que unirán sus fuerzas para llevar a cabo el plan que las llevará más allá de las paredes del psiquiátrico. Un plan que no estará exento de obstáculos.
No hay duda que uno de los mayores alicientes de “Sucker Punch” es esa atractiva mezcla de géneros y conceptos de la que hace gala. Y es que una misma película, Snyder ha reunido para nuestro deleite a dragones, samuráis, robots, orcos y hasta nazis zombies. Y a todos ellos los ha enfrentado a un jugoso grupito de mozas de armas tomar; cinco jovencitas con ganas de dar mucha guerra a sus despiadados captores.
Snyder sabe perfectamente lo que quiere ofrecernos, así que no se anda por las ramas, y con un potente prólogo a cámara lenta y a ritmo de un Sweet Dreams (de los Eurythmics) versionado para la ocasión (y cantado por la propia Emily Browning), el director nos relata la triste y desgraciada historia de Baby Doll; el cómo y el por qué acaba en el psiquiátrico “Lennox House”.
El tormento que padece por el terrible accidente que la lleva a ser encerrada en el centro y la desesperación que siente por el desolador destino que le aguarda en él, llevan a Baby Doll a sumergirse en un mundo imaginario producto de su mente, sin limitaciones de tiempo o espacio, y mediante el cual tratará de conseguir la ansiada libertad.
De este modo, la trama transcurrirá a tres niveles distintos. El primero de estos niveles es la realidad, que es lo que veremos al principio y al final de la película. El segundo es la subrealidad, donde el mundo real se transforma en un burdel dirigido por el deleznable celador del psiquiátrico. Y por último, está el tercer nivel, el mundo de los sueños en el que transcurren las impactantes secuencias de acción que están fuera del espacio y del tiempo.
El paso del primer nivel al segundo es un tanto brusco y confuso, pero el espectador no tardará mucho en darse cuenta de lo que ocurre. Y es que esa subrealidad es, de alguna manera, el modo en el que Baby Doll ve su estancia en el centro. En su mente, el celador, que es quién maneja el cotarro y el que abusa de las residentes, pasa a ser Blue Jones, el dueño del prostíbulo; y sus compañeras y futuras -o debería decir, inmediatas- amigas, son las chicas que ofrecen sus servicios a cambio de una vida “cómoda”. Como podréis imaginar, eso le permite al director hacer desfilar a sus actrices ligeritas de ropa y/o con modelitos de lo más sugerentes. Y ahí hay que incluir al mujerón de Carla Gugino.
Este nivel y el tercero son los que ocupan la mayor parte del metraje, pero es evidente que el que encandilará al espectador será el mundo de los sueños, que le sirve a Snyder para desplegar todo su arsenal pirotécnico (y nunca mejor dicho)
El plan trazado por Baby Doll implica hacerse con un total de cinco objetos que les servirán para poder escapar. Estos objetos se encuentran el psiquiátrico/burdel, y la obtención de cada de ellos supone una inmersión en esos sueños oníricos de la protagonista. Ahí es donde las chicas harán frente a todo tipo de enemigos, desde un enorme dragón hasta un infinito ejército de nazis venidos del mismísimo infierno. Ni qué decir que estos momentos son una auténtica orgía de CGI y fuegos artificiales de lo más apabullante. El problema es que la embriagadora espectacularidad no es emocionante. ¿Y por qué? Pues simple y llanamente porque el espectador no se implica nunca en la historia, la cual no es más que un pretexto para desplegar todo ese festín de acción desenfrenada.
Snyder no necesita justificar nada, y eso hace que en pantalla aparezca de todo y porque sí, sin que exista mayor relación que el nimio parentesco con los objetos que necesitan encontrar.
Uno puede quedarse embobado por el apoteósico espectáculo, pero no lo siente, no lo vive, no lo disfruta… porque no hay emoción ni implicación en él. Snyder tiene un dominio extraordinario de la imagen y del movimiento, y las secuencias de acción tienen un poderío visual sin igual (qué bien le hubiera ido a Dragon Ball un tipo como él detrás de la cámara, y que bien la va a venir a la futura Superman), pero es como estar contemplando un videojuego, como si alguien estuviera jugando a uno mientras nosotros miramos. Y eso es debido también a una estructura narrativa a lo “pasar pantallas/fases” en la que te das cuenta que apenas te están contando nada interesante, y que además los personajes te dan exactamente igual; no te importan lo más mínimo, salvo que te hayas encariñado –por su físico, más que nada- con alguna de las mozas.
Explosiones aquí y allá, tiroteos y piruetas imposibles a tutiplén (en ese mundo fantasioso, las chicas son como superheroínas, lo que en mi opinión le resta peligrosidad a todo lo que acontece), enemigos que salen hasta de debajo de las piedras, etc. Todo muy espectacular y muy bonito, pero absolutamente vacío, superficial e intrascendente.
Y es que Sucker Punch arrastra uno de los mayores males del cine palomitero de hoy en día, que es la capacidad de asombrar al espectador con un buen puñado de efectos especiales, pero la incapacidad de hacerlo vibrar con ese espectáculo (lo que conseguían películas como Terminator 2, Jurassic Park, Desafío Total y similares). Un asombroso envoltorio para un dulce que, si bien en este caso no resulta amargo, si deja un sabor agridulce.
Con estética comiquera y con un desarrollo narrativo deudor de un juego de plataformas, Snyder tira también de referencias que van desde lo novelesco (unos orcos que parecen sacados del universo Tolkien) al mismísimo manga (el mecha que conduce Amber) Y la verdad es que dan ganas que cada uno de esos segmentos oníricos tuvieran su propia película. ¿Quién no disfrutaría de un film bélico plagado de nazis zombies? Servidor, el primero.
Cabe decir también que la planificación de muchas secuencias viene muy bien acompañada por una contundente selección musical que convierte muchos de estos momentos en auténticos videoclips (que cada uno juzgue si eso es bueno o malo; a mí no me disgustó) El ya comentado prólogo inicial sería un ejemplo de ello, aunque no es el único. Eso sí, ubicándose la historia en los 50 (aunque sólo sea en el primer nivel, y a medias en el segundo), servidor ha echado de menos que la banda sonora no contara con canciones de la época; pero eso ya es una observación muy personal (nostálgico –y rockanrolero- que es uno)
De todas formas, se echa de menos algo más de chicha en el guión, que aunque no lo parezca, en este tipo de producciones también es importante. Quizás menos que en un drama, por decir algo, pero aún así lo suficiente como para que uno no se marche de la sala con sensación de vacío; como si hubiera devorado unas deliciosas gominolas que para nada le han llenado el estómago. Hubiese sido oportuno profundizar un poco más en la psique de Baby Doll y desarrollar mejor o de otro modo su entrada y estancia en el psiquiátrico; ver cómo conoce al resto de las chicas y cómo nacen esos lazos de amistad… Amén de conocer también la historia de cada una de ellas, el por qué han sido enceradas allí, etc. No creo que sea tanto pedir.
Con todo, el reparto cumple con lo exigido. Browning, Abbie Cornish (mi favorita) y Jena Malone destacan por encima de Jamie Chung y Vanessa Hudgens, cuyos personajes (e interpretaciones) quedan en un segundo plano. Aún así, da gusto comprobar que se muestran solventes tanto en las escenas de acción como en las contadas escenas dramáticas (escenas que, precisamente, demuestran que Snyder y su co-guionista hubiesen sido capaces de dar algo más de consistencia a la trama)
Gugino, que repite con el director después de Watchmen, clava a la perfección el acento polaco de su personaje (algo apreciable sólo en la V.O., claro), la estricta pero comprensiva Dr. Gorsky, una mujer que pese a su dura apariencia, comprende mejor que nadie la situación y la amargura por la que están pasando sus pupilas. A fin de cuentas, no deja de ser su cuidadora (aunque le cueste quitarse la venda de los ojos)
Pero el que se lleva la gloria es Oscar Isaac como Blue, el celador/proxeneta. Al actor ya lo habíamos visto en "Robin Hood" encarnar a un ser despreciable, pero aquí el escenario y su personaje le dan un plus.
Jon Hamm y Scott Glenn tienen papeles muy secundarios. El primero es el desencadenante de la trama, el motivo por el cual Baby Doll decidirá fugarse; el segundo es algo así como el guía espiritual de la protagonista.
En resumidas cuentas, “Sucker Punch” es un ampuloso y abrumador espectáculo visual/virtual (y en esplendoroso 2D, oiga) repleto de acción, efectos especiales y mozas de muy buen ver. Y estoy seguro que muchos tendrán más que suficiente con esto. Sin embargo, para mi gusto entretiene pero no llena. Y ese era precisamente mi temor después de ver los avances.
Snyder ha conseguido rodar su película más espectacular, adrenalítica e impactante hasta la fecha, pero también la peor, la más superflua. Un entretenimiento vacuo que satisfará las casi dos horas de entretenimiento que muchas andarán buscando. Y cierto es que no pretende más que eso, pero uno no puede evitar sentir una ligera sensación a decepción, a que esto podría haber sido mejor, más intenso, más glorioso… en definitiva, más gozoso.
P.D.: Quedaros a ver los créditos finales. Valen la pena.
Tweet
Esta es la primera vez que el director aborda un proyecto que no proviene de ningún cómic (300, Watchmen), novela (Ga’Hoole) o película anterior (Amanecer de los muertos). De hecho, el argumento de “Sucker Punch” nace de la imaginación de Snyder, de modo que éste no ha tenido restricción alguna (más allá de las impuestas por el estudio, y salvando el ya casi obligado PG13, hay que decir que le han dado bastante libertad) para ofrecer al público lo que le ha venido en gana sin tener que rendir cuentas a nadie (cámbiese “nadie” por las legiones de fans de las obras que han servido de base a sus anteriores películas)
Esta libertad es, por otro lado, una prueba de fuego para el cineasta, pues de algún modo nos va a servir a nosotros para saber de qué es capaz como creador, además de como narrador.
Lo visto hasta ahora en trailers y clips prometía, ante todo, un espectáculo visual y pirotécnico sin precedentes, y desde ya, puedo afirmar que eso se ha cumplido sobradamente. Sin embargo, uno de mis mayores también…
La historia se ambienta en los años 50, y nuestra protagonista es Baby Doll (Emily Browning), una joven de 20 años que es encerrada en contra su voluntad en una institución psiquiátrica.
Una vez allí, el futuro que le espera no es nada alentador, pues en cinco días será lobotomizada.
A partir de ese momento, Baby Doll planeara su fuga del centro ayudada por otras cuatro residentes con las que entablará amistad; cuatro chicas - la decidida Rocket (Jena Malone), la astuta Blondie (Vanessa Hudgens), la implacablemente leal Amber (Jamie Chung) y la reacia Sweet Pea (Abbie Cornish) - dispuestas a jugarse el todo por el todo con tal de escapar de esa infernal prisión. Cinco jóvenes que unirán sus fuerzas para llevar a cabo el plan que las llevará más allá de las paredes del psiquiátrico. Un plan que no estará exento de obstáculos.
No hay duda que uno de los mayores alicientes de “Sucker Punch” es esa atractiva mezcla de géneros y conceptos de la que hace gala. Y es que una misma película, Snyder ha reunido para nuestro deleite a dragones, samuráis, robots, orcos y hasta nazis zombies. Y a todos ellos los ha enfrentado a un jugoso grupito de mozas de armas tomar; cinco jovencitas con ganas de dar mucha guerra a sus despiadados captores.
Snyder sabe perfectamente lo que quiere ofrecernos, así que no se anda por las ramas, y con un potente prólogo a cámara lenta y a ritmo de un Sweet Dreams (de los Eurythmics) versionado para la ocasión (y cantado por la propia Emily Browning), el director nos relata la triste y desgraciada historia de Baby Doll; el cómo y el por qué acaba en el psiquiátrico “Lennox House”.
El tormento que padece por el terrible accidente que la lleva a ser encerrada en el centro y la desesperación que siente por el desolador destino que le aguarda en él, llevan a Baby Doll a sumergirse en un mundo imaginario producto de su mente, sin limitaciones de tiempo o espacio, y mediante el cual tratará de conseguir la ansiada libertad.
De este modo, la trama transcurrirá a tres niveles distintos. El primero de estos niveles es la realidad, que es lo que veremos al principio y al final de la película. El segundo es la subrealidad, donde el mundo real se transforma en un burdel dirigido por el deleznable celador del psiquiátrico. Y por último, está el tercer nivel, el mundo de los sueños en el que transcurren las impactantes secuencias de acción que están fuera del espacio y del tiempo.
El paso del primer nivel al segundo es un tanto brusco y confuso, pero el espectador no tardará mucho en darse cuenta de lo que ocurre. Y es que esa subrealidad es, de alguna manera, el modo en el que Baby Doll ve su estancia en el centro. En su mente, el celador, que es quién maneja el cotarro y el que abusa de las residentes, pasa a ser Blue Jones, el dueño del prostíbulo; y sus compañeras y futuras -o debería decir, inmediatas- amigas, son las chicas que ofrecen sus servicios a cambio de una vida “cómoda”. Como podréis imaginar, eso le permite al director hacer desfilar a sus actrices ligeritas de ropa y/o con modelitos de lo más sugerentes. Y ahí hay que incluir al mujerón de Carla Gugino.
Este nivel y el tercero son los que ocupan la mayor parte del metraje, pero es evidente que el que encandilará al espectador será el mundo de los sueños, que le sirve a Snyder para desplegar todo su arsenal pirotécnico (y nunca mejor dicho)
El plan trazado por Baby Doll implica hacerse con un total de cinco objetos que les servirán para poder escapar. Estos objetos se encuentran el psiquiátrico/burdel, y la obtención de cada de ellos supone una inmersión en esos sueños oníricos de la protagonista. Ahí es donde las chicas harán frente a todo tipo de enemigos, desde un enorme dragón hasta un infinito ejército de nazis venidos del mismísimo infierno. Ni qué decir que estos momentos son una auténtica orgía de CGI y fuegos artificiales de lo más apabullante. El problema es que la embriagadora espectacularidad no es emocionante. ¿Y por qué? Pues simple y llanamente porque el espectador no se implica nunca en la historia, la cual no es más que un pretexto para desplegar todo ese festín de acción desenfrenada.
Snyder no necesita justificar nada, y eso hace que en pantalla aparezca de todo y porque sí, sin que exista mayor relación que el nimio parentesco con los objetos que necesitan encontrar.
Uno puede quedarse embobado por el apoteósico espectáculo, pero no lo siente, no lo vive, no lo disfruta… porque no hay emoción ni implicación en él. Snyder tiene un dominio extraordinario de la imagen y del movimiento, y las secuencias de acción tienen un poderío visual sin igual (qué bien le hubiera ido a Dragon Ball un tipo como él detrás de la cámara, y que bien la va a venir a la futura Superman), pero es como estar contemplando un videojuego, como si alguien estuviera jugando a uno mientras nosotros miramos. Y eso es debido también a una estructura narrativa a lo “pasar pantallas/fases” en la que te das cuenta que apenas te están contando nada interesante, y que además los personajes te dan exactamente igual; no te importan lo más mínimo, salvo que te hayas encariñado –por su físico, más que nada- con alguna de las mozas.
Explosiones aquí y allá, tiroteos y piruetas imposibles a tutiplén (en ese mundo fantasioso, las chicas son como superheroínas, lo que en mi opinión le resta peligrosidad a todo lo que acontece), enemigos que salen hasta de debajo de las piedras, etc. Todo muy espectacular y muy bonito, pero absolutamente vacío, superficial e intrascendente.
Y es que Sucker Punch arrastra uno de los mayores males del cine palomitero de hoy en día, que es la capacidad de asombrar al espectador con un buen puñado de efectos especiales, pero la incapacidad de hacerlo vibrar con ese espectáculo (lo que conseguían películas como Terminator 2, Jurassic Park, Desafío Total y similares). Un asombroso envoltorio para un dulce que, si bien en este caso no resulta amargo, si deja un sabor agridulce.
Con estética comiquera y con un desarrollo narrativo deudor de un juego de plataformas, Snyder tira también de referencias que van desde lo novelesco (unos orcos que parecen sacados del universo Tolkien) al mismísimo manga (el mecha que conduce Amber) Y la verdad es que dan ganas que cada uno de esos segmentos oníricos tuvieran su propia película. ¿Quién no disfrutaría de un film bélico plagado de nazis zombies? Servidor, el primero.
Cabe decir también que la planificación de muchas secuencias viene muy bien acompañada por una contundente selección musical que convierte muchos de estos momentos en auténticos videoclips (que cada uno juzgue si eso es bueno o malo; a mí no me disgustó) El ya comentado prólogo inicial sería un ejemplo de ello, aunque no es el único. Eso sí, ubicándose la historia en los 50 (aunque sólo sea en el primer nivel, y a medias en el segundo), servidor ha echado de menos que la banda sonora no contara con canciones de la época; pero eso ya es una observación muy personal (nostálgico –y rockanrolero- que es uno)
De todas formas, se echa de menos algo más de chicha en el guión, que aunque no lo parezca, en este tipo de producciones también es importante. Quizás menos que en un drama, por decir algo, pero aún así lo suficiente como para que uno no se marche de la sala con sensación de vacío; como si hubiera devorado unas deliciosas gominolas que para nada le han llenado el estómago. Hubiese sido oportuno profundizar un poco más en la psique de Baby Doll y desarrollar mejor o de otro modo su entrada y estancia en el psiquiátrico; ver cómo conoce al resto de las chicas y cómo nacen esos lazos de amistad… Amén de conocer también la historia de cada una de ellas, el por qué han sido enceradas allí, etc. No creo que sea tanto pedir.
Con todo, el reparto cumple con lo exigido. Browning, Abbie Cornish (mi favorita) y Jena Malone destacan por encima de Jamie Chung y Vanessa Hudgens, cuyos personajes (e interpretaciones) quedan en un segundo plano. Aún así, da gusto comprobar que se muestran solventes tanto en las escenas de acción como en las contadas escenas dramáticas (escenas que, precisamente, demuestran que Snyder y su co-guionista hubiesen sido capaces de dar algo más de consistencia a la trama)
Gugino, que repite con el director después de Watchmen, clava a la perfección el acento polaco de su personaje (algo apreciable sólo en la V.O., claro), la estricta pero comprensiva Dr. Gorsky, una mujer que pese a su dura apariencia, comprende mejor que nadie la situación y la amargura por la que están pasando sus pupilas. A fin de cuentas, no deja de ser su cuidadora (aunque le cueste quitarse la venda de los ojos)
Pero el que se lleva la gloria es Oscar Isaac como Blue, el celador/proxeneta. Al actor ya lo habíamos visto en "Robin Hood" encarnar a un ser despreciable, pero aquí el escenario y su personaje le dan un plus.
Jon Hamm y Scott Glenn tienen papeles muy secundarios. El primero es el desencadenante de la trama, el motivo por el cual Baby Doll decidirá fugarse; el segundo es algo así como el guía espiritual de la protagonista.
En resumidas cuentas, “Sucker Punch” es un ampuloso y abrumador espectáculo visual/virtual (y en esplendoroso 2D, oiga) repleto de acción, efectos especiales y mozas de muy buen ver. Y estoy seguro que muchos tendrán más que suficiente con esto. Sin embargo, para mi gusto entretiene pero no llena. Y ese era precisamente mi temor después de ver los avances.
Snyder ha conseguido rodar su película más espectacular, adrenalítica e impactante hasta la fecha, pero también la peor, la más superflua. Un entretenimiento vacuo que satisfará las casi dos horas de entretenimiento que muchas andarán buscando. Y cierto es que no pretende más que eso, pero uno no puede evitar sentir una ligera sensación a decepción, a que esto podría haber sido mejor, más intenso, más glorioso… en definitiva, más gozoso.
P.D.: Quedaros a ver los créditos finales. Valen la pena.
27 comentarios:
Me da la impresión que vale más tu crítica que el propio filme. No es un filme que me llame en exceso pese a las razones evidentes. En USA le están pegando hasta en el carnet de identidad.
Te debería contratar la distribuidora, jajaja!!Un saludo Plisken.
Emilio Luna.
Me hecho amiguito tuyo en el twitter, ya te tengo vigilado!!Un saludo de nuevo.
Una reseña cojonuda. :)
IP Anónima
Hola Emilio,
Pues si no te seduce en exceso, puedes esperar perfectamente a que salga en Dvd, aunque hay que admitir que las dosis de espectáculo que ofrece lucen muy bien pantalla grande.
Supongo que la película tiene motivos tanto para tener detractores como fans incondicionales. Y los críticos está claro que la pondrán en su lista negra (si no la tenían ya antes incluso de verla xD)
Mentiría si dijera que es mala, pero tampoco es buena. No complace, pero sí entretiene.
Decían las malas lenguas que los primeros tests fueron muy malos y que el puesto de director de Superman peligraba. Luego se desmintieron. Lo que sí parece es que las sensaciones generales no son buenas. Por mi parte, te puedo decir que en el pase de prensa no levantó pasiones. Veremos a ver cómo responde el gran público, pero Snyder perfectamente podría pegársela de nuevo en taquilla.
Y oye, encantado de que me "vigiles" y que te hayas animado a comentar ;)
Carlos,
Muchísimas gracias! Me alegro que te haya gustado, pero ojalá la película te guste más ;)
Saludos a ambos :)
Buen post, si señor. ¿Será esta película de esas que, o las odias o las amas?
Hey que tal, saludos de nuevo. Tiempo desconectado pero aquí sigo. He leído tu reseña y efectivamente Sucker Punch es una película que se antoja ver desde que salió el primer teaser.
Ciertamente los efectos lucen excelentes y llaman la atención pero actualmente parece que se le da más importancia a eso que a una buena historia más sin embargo a Snyder se le tiene cierta estima creo yo desde que rodó Watchmen y no tanto por 300 pero ambas películas le han servido para hacerse conocido entre la gente que gusta del cine. Con Ga´hoole creo que ganó más adeptos, yo la ví y la película es buena. Epica y con una historia y secuencias muy buenas.
Ahora, al leer esta reseña creo que me voy a pensar un poco para ir a verla al cine aunque no dudo que ciertas secuencias bien valdría la pena verlas en el cine. No se si ya hayas visto Tron Legacy, de esa película he escuchado ciertas quejas de algunas personas acerca de que los efectos a pesar de ser buenos como que faltó explayarse más en ellos.
Mencionan mucho la escena en las motos, muy buenos efectos, pero creo que estuvo bien que no hayan buscado alargar de más esas partes de la película y desde mi punto de vista personal creo que eso fue muy acertado ya que se me hizo una buena historia. Con Sucker Punch parece todo lo contrario, se enfocaron más a los efectos e hicieron a un lado la historia. Cuestión de gustos supongo como dices, será, el hecho de disfrutar o no esta cinta. A esperar su estreno en México.
Pepe,
Supongo que sí es de esas, aunque también cabe la posibilidad de darse el término medio, es decir, que te entretenga pero no te entusiasme, como ha sido mi caso.
Fucktricio,
Me gusta Snyder. Su remake de "Dawn of the dead" me encantó y disfruté como un enano con 300; Watchmen fue lo mejor que pudo ser como adaptación y Ga'Holle era una entretenida cinta de animación. Y Sucker Punch también es entretneida, pero no la he disfrutado. Podría ver las escenas de acción por separado y ahorrarme el resto de la película, y sería exactamente lo mismo.
Tron Lgeacy no la he visto. Estoy esperando a que salga en Dvd porque no era una cinta que me llamara mucho la atención para ver en el cine.
Saludos ;)
Pues como solemos coincidir casi siempre (por no decir siempre tajantemente), creo que sentiré lo mismo que tú cuando vea la película.
Osea, si quiere un espectáculo visual impresionante, tiros, peleas, etc, me saciaré.
Si espero otra cosa aparte de eso (osea, una buena historia con personajes bien elaborados) me decepcionará.
Vale, iré pensando en lo primero por la cuenta que me trae.
Buena reseña Plissken, y van... :D
Entre Serpientes nos entedemos ejejje
Pues sí, es una ensalada de escenas de acción sin ton ni son. Y molar, mola... pero ya está. No hay más.
Sabiendo eso de antemano (yo ya me lo temía...) pues es posible que se disfrute más.
Saludos ;)
Vamos le ha pasado lo mismo que con la de las lechuzas, muy bonico todo pero carente de emoción. Lastima que se esté perdiendo en el apartado visual. Ahora no sé si esperarme al dvd o ir al cine....
Bueno, al menos Ga'hoole contaba una historia que, aunque fuese tópica, estaba bastante bien. A mi no me disgustó lo más mínimo.
Aquí, sin embargo, el guión no es más que una mera excusa para sacarse todo lo que puede de la manga. Acción por la acción, cosa que a mi personalmente me acabó dejando bastante frío.
Tú decides, pero salvo por su espectacularidad, no creo que valga la pena gastarse 8 euros.
Saludos ;)
Bueno si me costara 8 euros ni siquiera me plantearía ir al cine. Suerte que en algunos Cinesa las golfas valen 4,20. Aún así no sé lo que haré...
Yo antes iba a las sesiones golfa, pero ahora me quedaría dormido xD
Bastante de acuerdo en todo, curiosamente mientras la veía pensaba "Snyder era el director ideal para Dragon Ball", y es que éste hombre es perfecto para dirigir peleas al estilo videojuego, que es lo que, para mi gusto, es su nueva película. Mucha acción, mucha música cañera, chicas guapas (todas) y buenos efectos especiales, lástima que se le olvidara a Snyder crear una historia y personajes por los que tener un minimo de interés.
Saludos ;)
De todos modos no deja de escandalizarme (fíjate a estas alturas, que ya me creía incapaz) la hipocresía cainita de algunos espectadores medios (o quizá deberíamos decir mediocres). Un truño como "Avatar" que peca de los mismos defectos narrativos pero a mi juicio elevados a la enésima potencia y en unas supuestamente fastuosas 3D es vista por algunos de los antes citados como una obra maestra cenit del séptimo arte (que gracias a Billy Wilder, no fue el caso de este blog), y sin embargo "Sucker Punch", que a su lado parece un discurso shakespeareano, no es capaz de hacerse con el box-office y ya se la critica su evidente (no lo niego) falta de profundidad argumental como presunto defecto.
Pues para gustos los colores, obviamente. Como decía el genial Oscar Wilde, "a mi dadme lo superfluo, que lo necesario todo el mundo puede tenerlo". Y es que un servidor siempre preferirá una "mediocridad" pirotécnica de este calibre antes que el noventa por ciento (y soy benévolo en exceso) de estrenos advenedizos.
Tú tranquilo, Zack, el tiempo pone a cada uno en su lugar y a buen seguro llegará el momento en que las masas comprenderán que el "cine comercial" también puede ser "cine de autor", como bien demostraste en tus inicios publicitarios. Muchos siempre te apreciaremos por ser el único que tuvo huevos de adaptar de manera más que correcta la inadaptable "Watchmen" y salir airoso del trance.
En fin. Saludos xD
Ramón,
Si algún día se plantean un reboot de DragonBall, creo que Snyder ya ha demostrado ser muy capaz de dirigirlo. Eso sí, el guión que se lo escriba alguien más talento en esas tareas xD
Saludos ;)
MASP,
Te veo excesivamente escandalizado y muy duro (demasiado) en tus palabras. Y no estoy del todo en lo que comentas.
Hombre, yo creo que decir que Avatar es un truño es exagerar un poco... A mi me pareció entretenida sin más (ni de lejos el peliculón que la mayoría proclama -exagerado también-, pero tampoco el bodrio que dicen que es sus detractores). Y yo creo que Sucker Punch, aún siendo también solamente entretenida, está muy por debajo del film de Cameron (aunque es muchísimo más friki y atrevido, y eso nos mola)
Para empezar, aunque la historia de Avatar sea un plagio de Pocahontas (entre otras), al menos tiene una historia (bien construida y bien narrada, las cosas como son). Sucker Punch no tiene un guión, tiene una excusa; todo ocurre porque sí, sin apenas ningún sustento. Snyder seguramente concibió Sucker Punch por las escenas de acción, y luego en cinco minutos se inventó una paja mental con tal de poder unirlas y que le quedara algo parecido a un guión, y así poder llamarlo película.
Puedes coger las escenas de acción y verlas por separado, y no echarás en falta nada.
Tampoco me parece muy adecuado considerar a los espectadores como mediocres porque les guste Avatar y no Sucker Punch, que al fin y al cabo, son blockbusters palomiteros para encadilar a las masas; y a veces lo consiguen y otras veces no. A mi no me encandilaron, pero les reconozco sus virtudes y sus defectos, y me cuesta tildarlas de bodrio sólo por llevar la contraria o de obra maestra sólo por seguir la corriente.
No creo que Avatar sea una película de amar u odiar, salvo que en ello vayan implíticas razones extracinematográficas, como el fenómeno que arrastró consigo (desproporcionado, sin duda) y/o el que sea la película más taquillera de la historia (inmerecido totalmente) Y creo no equivocarme si digo que son esas razones las que hacen que muchos la odien/odiéis. No sé, creo que si hubiera sido un fracaso de taquilla o hubiera pasado más desapercibida, nadie la consideraría un bodrio (está muuuuy lejos de serlo) ni una obra maestra (aún más lejos si cabe), pues creo que las opiniones serían mucho menos extremistas, más sinceras y no irían tan conocidionadas por todo el revuelo mediático que levantó.
No sé, no veo necesario utilizar el film de Cameron para justificar el de Snyder, el cual se cae por su propio peso. Todos sabemos que en términos de taquilla, influye mucho la promoción, la fama del director y el 3D. Pero esos tampoco son motivos para menospreciar un cinta que, aunque sea lo peor de su director, no es ni mucho menos mala (para mi gusto, claro)
Y Sucker Punch tiene un punto friki que, en cierto modo, no es tanto para todos los públicos, y eso quieras o no, le resta espectadores. Si luego el boca a boca no es muy entusiasta, pues es lógico que no arrase.
Y Snyder tiene talento. Ya lo ha demostrado. Amanecer de los muertos es cojonuda; con 300 disfruté como un enano; Watchmen es la mejor adaptación que uno podría haber deseado (aunque no sea una genialidad). Pero aquí se le ha ido la pinza. Sucker Punch es un capricho de niño pequeño que sueña con llevar sus fantasías frikis y sexuales al cine, y puede que lo pague caro.
Por eso creo que de Superman puede salir algo realmente bueno, porque es la unión de dos talentos: Snyder y Nolan. Y el segundo podrá controlar al primero para que no descarrille, y si el guión es bueno, el primero seguramente hará un film espectacular y contundente. O eso espero yo (aunque el hombre de hierro no sea un personaje que me atraiga mucho; de hecho, no me interesaría si no fuera por los aquí implicados)
En fin amigo MASP, que no te escandalices tanto, que para gustos, colores. Cosas peores han triunado (Transformers, Crepúsculo, harry Potter. El código Da Vinci, Torrente, Alicia en el País de las maravillas....), y no creo que sea por hipocresía, sino por una mera cuestión de criterio. ¿Un criterio criticable? Probablemente sí, pero tanto o más que el de cualquier otro espectador, sea medio o no.
Saludos ;)
Si no es que descalifique a los espectadores por sus gustos ni porque les guste "Avatar". Que todos los gustos son igualmente respetables, faltaría más. Lo que me encoleriza es el doble rasero de la gente a la hora de criticar ambos filmes en los que hay a mi juicio un evidente paralelismo de planteamientos, esto es, mucha forma a base de FX y ningún fondo. Y por ello la crítica a Cameron le dividiniza y a Snyder le demoniza. Y yo creo que ni lo uno ni lo otro.
Eso sí, personalmente, puestos a elegir, yo me quedo con Snyder pues hasta el momento me parece un hombre mucho más honesto. No tiene ningún decoro en afirmar que hace cine simplemente para entretener y no va por la vida de divo dándoselas de revolucionario del séptimo arte a golpe de tarjeta gráfica ni como nuevo mesías que presume de haber descubierto la tumba del anterior (tela lo del documental de tito James).
Y sobre la ausencia de narrativa en un film de acción, obviamente prefiero que no posea ninguna y sea prácticamente un compendio de escenas pirotécnicas conexas a que me vendan la moto de toda una revolución y luego me encuentre una versión de Disney infografiada.
Yo sigo pensando que como decía Tsui Hark cuando le criticaban al respecto por la falta de argumento de sus filmes, "las masas van a ver mis películas para sentir, no para comprender".
Y me parece genial esta filosofía, siempre y cuando se reconozca como tal sin complejos, cosa que Cameron no ha hecho, pues nos vendió "Avatar" como una revolución de la industria en todos los ámbitos cuando sólo lo fue a nivel visual y dentro de unos años habrá dejado de ser incluso eso por el lógico avance técnico.
Hay directores que padecen en sus postrimerías lo que he dado en llamar "el síndrome Lucas". Es decir, lo han sido todo y se han endiosado hasta tal punto que creen que todo lo que hacen ya es la repera y no es así, es más, no hay problema en reconocerlo, pero claro, el "hype" manda y hay que nutrir las taquillas a base de merchandising y exageraciones gratuitas y luego pasa lo que pasa.
La mediocridad narrativa de "Sucker Punch" se adivinaba desde sus trailers y no me sentí engañado por ello. Con "Avatar" se nos vendió otra cosa y yo personalmente me sentí estafado por ello.
De ahí que no parezca justo que algunos critiquen a Snyder por dedicarse al puro divertimento. Pero vamos, que nada más lejos de mi intención que soliviantar los ánimos del personal, es que mi manera de expresarme es a veces un tanto vehemente (en ocasiones de modo aviesamente intencionado con objeto de provocar y animar los debates xD).
Por cierto, la próxima crítica será la de "Invasión A La Tiera"? Anda dime que sí, por me da la sensación que va a adolecer del mismo defecto que criticamos en esta.
Saludos! Y que nadie se me enfurruñe! Eh? xD
No creo que Avatar sea el mejor ejemplo a comparar con Sucker, y eso que no la he visto. Igual me acerco el próximo fin de semana para poder opinar con coherencia.
Por cierto criticar el guión de Avatar está fuera de lugar. Es simple sí, pero es muy emocionante, al menos para mí. Para mí es una gran película.
Totalmente deacuerdo Machete, sucker Punch es virtuosismo visual sin emoción, sin conseguir esa conexión necesaria con los personajes para poder disfrutar plenamente de una historia (sólo acción por acción), cosa que Cameron consigue con Avatar ( y con creces).
Pero una cosa es el hype, como ya he comentado anterormente, y otra cosa la película en sí misma. Lo cierto es que también había que ser un tanto crédulo para creer que Avatar iba a revolucionar el cine (del mismo modo que Indy IV no fue la segunda venida de Cristo que la mayoría esperaban). Y en todo caso, es evidente que los únicos avances que se podían esperar eran a nivel técnico, cosa que sí hizo, tanto en lo visual (no perfectos, pero sí muy conseguidos y sin rival hasta el momento) como en lo técnico (las nuevas cámaras, la captura facial a un 98%, etc.)
Y es cierto que hay mucho efecto visual y mucha pirotecnia, y la historia no está a la altura (ya lo señalé en su momento en mi crítica), pero hay una historia. Cameron nos quiere contar algo, aunque no sea original. Y aunque los efectos van por delante, no tienes la sensación de que todo ocurre porque sí y de forma gratuita.
Por mucho que me guste Snyder y por bien que me caiga, no hay color entre Sucker Punch y Avatar. Y repito que para mi, la película de Cameron (que toda la vida ha sido un prepotente del copón; no es cosa de ahora) no pasa de ser un entretenimiento decente, pero es que la estás comparando con una película que son un montón de escenas de acción mal amontonadas. Difero en preferir eso antes que algo más sólido, por flojo que sea.
Avatar no me importaría volver a verla una tarde aburrida, pero con Sucker Punch me conformaría con ripear las secuencias de acción y tenerlas guardaditas para verlas por separado algún día que me dé el venazo.
En mi caso, tampoco me sentí estafado con ninguna (no dejé que el hype de Avatar me afectara lo más mínimo), pero sí decepcionado con ambas porque no me dejaron plenamente satisfecho. Me entretuvieron pero no me hicieron disfrutar.
Precisamente, lo que yo veo es que los que sí disfrutaron con Sucker Punch, la defienden diciendo que mola, que tiene mucha acción, y que eso es lo que iban a ver. Y muchos de esos son los mismos que consideran Avatar un truñazo porque sólo son efectos especiales. Y dejando a un lado las promesas, el hype y demás... si eso no es cuestión de gustos sino de hipocresía, entonces creo que ésta está en ambos bandos; tanto en los que critican Sucker Punch como en los que la defienden. Pero yo insisto en que no es hipocresía, sino una simple cuestión de gustos, de valorar una película u otra por separado.
Continua...
Continua...
Además, no sabemos con exactitud quiénes defienden una y atacan la otra. Quizás hasta hay quienes detestan Avatar y Sucker Punch por los mismos o por diferentes; y quizás hay a quienes les gustan ambas por diferentes o por los mismos motivos.
Sí una es la película más taquillera del mundo y tiene nominaciones a los Oscar, y la otra en cambio no está respondiendo en taquilla, es porque, más allá de la calidad, Avatar es más universal y tiene mayor facilidad para arrastrar a todo tipo de público (niños, adultos, mujeres, hombres...), mientras que la otra es mucho más friki y concebida para gustar a una minoría. Y aún esa minoría se divide entre satisfechos e insatisfechos.
Por supuesto, está también el hecho de que una supo venderse muy pero que muy bien, y la otra lo ha tenido más dificil en ese sentido (aunque tampoco han escatimado en promoción)
Para mi, Avatar está más cerca del caso George Lucas y su nueva trilogía (mucho CGI para ocutlar una historia floja), mientras que Sucker Punch es un caso más parecido al de 2012 de Emmerich (un 1% de guión que sirve como excusa para mostrar un 99% de CGI)
Y es que dentro del simple entretenimiento no podemos meterlas a todas por igual. Porque si nos gusta Sucker Punch, entnces nos tiene que gustar Avatar, y Transformers y... Y si no nos gusta una, no nos tiene que gustar ninguna. Y claro, esto no es así, porque cada película es un mundo.
Respecto a "Invasión A La Tiera", pues me apetece mucho, pero tampoco voy con altas expectativs, y sé que perfectamente podríamos estar ante un caso similar a los aquí comentados. Y me gustaría hacer la crítica, pero la verdad es que se me ha cascado el disco duro del ordenador (y con él he perdido tres años de información...), y el gasto de comprar uno nuevo más el ponerme al día creo que me van a tener muy ocupado, demasiado incluso para dedicarme al blog. De hehco, ya me estoy planteando un parón...
Saludos ;)
P.D.: Y tranquilo, que al menos aquí nadie se va a enfurruñar. Por estos lares siempre se puede debatir con tranquilidad, por opuestas que sean las opiniones y los razonamientos. Y blogs más grandes, donde interviene todo quisqui, ya sería otro cantar...
Ahí, ahí, dándome duro! xD
Bueno, veo que mi beligerancia ha dado sus frutos y tanto Machete como Evilash han posteado para refutar mi planteamiento.
Es cierto lo que comentas que quizá el resbalón de "Sucker Punch" se deba a su carácter friki y su evidente sexplotation, lo que supongo la habrá privado de la siempre rentable etiqueta de "cine familiar".
Y por favor, no volváis a mencionar "Indy 4", esa película sencillamente "no existe". En fin...
Pues vaya faena lo del disco duro! Prueba con algún software específico como "Recuva" de los chicos de Piriform los mismos creadores del magnífico e indispensable CCleaner. Y si no, llévalo a alguna tienda especializada si la información era muy importante y las soluciones caseras resultan fallidas.
De todos modos, lo de la "desconexión" que comentas, en determinados momentos no sólo es sano sino hasta absolutamente necesario para seguir conservando los retazos de nuestra ya de por sí perjudicada salud mental entre tanto visionado y posteo semanal.
Un Saludo!
Dale una segunda oportunidad al viejo Indy, esta vez sin expectativas de ningún tipo. Y luego me cuentas. Si sigues "odiándola", entonces no diré nada xD
Lo del disco duro es una misión digna del mismísimo Ethan Hunt. El problema es grave porque me estoy oliendo un daño físico, y ahí ya no se puede hacer nada. Intenté formatear y restaurar el sistema (dando ya por perdidos todos mis datos), y no funcionó. Está, lo que se dice, bien muerto. Y yo, con ganas de pegarme un tiro...
Según cómo avance la semana, veré lo que hago, pero mucho me temo que no actualizaré con una nueva crítica hasta la semana próxima...
Saludos ;)
visita mi blog es:
jahir-jkl.blogspot.com
No me llama para nada la atención esta película. Estoy seguro que es espectacular hasta decir basta, ¿pero de que sirve tanto artificio si no emociona lo más mínimo?
Está película creo que es como los fuegos artificiales de la tierra de los muertos, mientras duran te quedas embobado, pero al terminar necesitas chicha.
Orlok,
Pues sirve de muy poco, la verdad. Acción por la acción, sin una trama interesante y choerente que la sustenta, como que no me dice nada. A un buen entretenimineto le pido algo más que un buen puñado de efectos especiales y pirotecnia.
Con el trailer, ya estás viendo lo mejor de la película (en versión resumida), así que si no te llama la atención, no pierdes mucho más.
Saludos ;)
Se me ha hecho bastante penosa, aun por mucha pirotecnia que suelte. Lo peorcito de Zack Snyder a la fecha.
Publicar un comentario