sábado, 2 de enero de 2010

"Solomon Kane" (2009) - Michael J. Bassett

Crítica Solomon Kane
No es la primera vez ni será la última, que un personaje del talentoso escritor Robert E. Howard es llevado a la gran pantalla. Pero no todos los que han tomado cuerpo en el cine han corrido la misma suerte.

Conan, el cimmerio de la Era Hiboria, es, sin lugar a dudas, el personaje más famoso de Howard, y su primera incursión cinematográfica nos llegó de la mano de unos inspiradísimos John Millius y Oliver Stone, que pese a tomarse ciertas licencias respecto a la fuente original, lograron crear una gran película de espada y brujería que ha llegado a imitarse y plagiarse hasta la saciedad. A ésta la siguió la muy inferior “Conan el destructor”, dirigida por un Richard Fleischer ya en horas bajas, y que pese a ser entretenida (al menos para un servidor), se quedaba en un mero pasatiempo al que no exigirle demasiado.

Fleischer y Schwarzenegger repitieron en “El Guerrero Rojo”, adaptación centrada en la versión comiquera que Marvel realizó de Sonia la Roja, personaje femenino que Howard ubicó, en un único relato, en nuestro siglo XVI. A parte de la lamentable calidad de la cinta, tenemos a un Chuache en plan pesudo Conan, que por pérdida de derechos y aún ligado por contrato a una tercera película de aventuras, se vio obligado a aparecer en ella bajo el nombre de Kalidor.

Tras estas dos últimas y decepcionantes producciones, ningún otro personaje del escritor asomó el jeto hasta finales de los noventa, momento en que Kull de Atlantis, cronológicamente anterior a Conan, hizo acto de presencia con la casposa “Kull, el conquistador”, película para mayor gloria del Hércules de moda, Kevin Sorbo, y que ni por contar con un escaso presupuesto se le podría perdonar semejante sacrilegio. Un espanto con aire a de telefilme que ni para matar el tiempo servía (esperemos que la nueva versión que prepara Hollywood mejore tan penoso precedente)

Y este breve repaso nos lleva a la actualidad, momento en que uno de sus personajes más desconocidos para el gran público, Solomon Kane, es llevado a la gran pantalla sin un gran estudio detrás ni tampoco un holgado presupuesto, pero sí con bastante oficio y respeto hacia el material original.

(Nota: El primer párrafo de esta sinopsis pertenece a los primeros minutos de la película, y podría ser considerado como un spoiler. Leedla bajo vuestra responsabilidad)

Nos encontramos en pleno siglo XVI. El Capitán Solomon Kane -una eficiente máquina de matar- y sus sanguinarios hombres se adentran salvajemente en un misterioso castillo del norte de África en busca de un increíble tesoro. Durante el asalto, y de forma inesperada, son atacados por las fuerzas demoníacas del lugar. Los hombres de Kane empiezan a caer como moscas, hasta que sólo queda él, enfrentándose cara a cara con un demonio llamado Guadaña, enviado por el mismísimo Diablo desde las profundidades del Infierno para reclamar el alma corrupta del cruel capitán. Pese a que Kane logra escapar por los pelos de una muerte terrible, las fuerzas del mal siguen al acecho, por lo que éste renuncia a la violencia y se retira a un convento para dedicarse por completo a una vida de paz y tranquilidad.

Desgraciadamente, nadie puede esconderse del Diablo ni huir de su propio destino, por lo que finalmente Kane deberá volver a las armas y combatir de nuevo a las fuerzas del mal, que bajo el liderazgo de un malvado brujo llamado Malachi, están asolando las tierras de Inglaterra con su ejército de diabólicos saqueadores humanos, guiados éstos por un aterrador jinete enmascarado.



Al igual que otros personajes de Howard, Kane adquirió mayor popularidad tras su paso a las viñetas de cómic, si bien nunca llegó a alcanzar el éxito y la relevancia que sí tuvo Conan. Sus relatos, publicados en revistas pulps de la época como Amazing Stories o Weird Tales, se reducen a un total de ocho, pero ninguno de ellos ha servido como base para crear la trama de su primera aparición en carne y hueso.

Michael J. Bassett
, director que debutó con la estimable Deathwatch (cinta de terror sobrenatural enmarcada en unas trincheras durante la I Guerra Mundial) fue contratado inicialmente como guionista, hasta conseguir –tras una firme insistencia- hacerse cargo tanto de la escritura del guión como de la dirección. La idea de Bassett ha sido la de otorgar al personaje unos orígenes que literariamente no tenía.

En los primeros minutos de la cinta, lo que podríamos llamar el prólogo de la historia, se nos presenta a un Kane sin escrúpulos, cruel y ambicioso, cuyo único deseo son las riquezas y el exterminio del enemigo. Pero su encuentro con las fuerzas del mal le obliga posteriormente a llevar una vida muy distinta, alejada de las guerras y las grandes aventuras.

Un año recluido en un monasterio le ha ayudado a mantenerse en paz con el mundo y consigo mismo, pero el mal está presente en Inglaterra y él parece ser el único capaz de hacerle frente. Kane buscará la redención enfrentándose no sólo a las hordas infernales de Malachi y su enmascarada mano derecho, sino también a sí mismo y a su propio pasado. El cruel y sanguinario Capitán Solomón Kane deberá volver a la acción, pero esta vez por una causa justa y honesta.

Es en el propio Kane donde reside, pues, el mayor fuerte de esta producción. Bassett no se limita únicamente a presentarnos al personaje y luego meterlo en un compendio de escenas de acción para su lucimiento, sino que lo va desarrollando a medida que transcurre la trama. Los distintos acontecimientos conforman al solitario y sombrío justiciero que Howard nos dio a conocer en sus aventuras novelescas, y es el antihéroe sobre el cual se sustenta el peso de toda la película. Eso sí, cuando se dispone a machacar al enemigo, lo hace en todo su esplendor, con sus poses chulescas y sus escenas a cámara lenta, bien sea bajo la incesante lluvia invernal o entre las llamas del campo de batalla.


Son muchos los que, viendo los trailers, comentaban el parentesco de Kane con el Van Helsing de Stephen Sommers, sobre todo a raíz de su indumentaria. Nada más lejos uno de otro, pues al fin y al cabo, Sommers tan sólo” tomó prestadas” algunas características de Kane para conformar su esperpéntico y millonario blockbuster para toda la familia, mientras que Bassett ha querido hacer una película mucho más adulta, seria y oscura, sin escatimar en términos de violencia y cuyas únicas limitaciones han sido de carácter presupuestario.

La libertad de trabajar fuera del mainstraim Hollywodiense le ha permitido enfocar el proyecto de forma mucho más personal (es un fan declarado de Kane) y dirigirse directamente al verdadero amante de este tipo de películas; y, aún inventándose una historia inexistente en los relatos originales, conseguir respetar al personaje creado por Howard y no defraudar a los seguidores del mismo.

A ello ha contribuido también el hecho de prescindir de rutilantes estrellas de la industria y optar por actores menos conocidos para el público de a pie. Algo que, directa o indirectamente, ha servido para aprovechar al máximo el reducido presupuesto, consiguiendo una atractiva atmósfera y unos logrados efectos visuales.

Gran parte del rodaje se ha filmado en exteriores. Se ha recurrido lo menos posible a los decorados, y escenarios reales de la República Checa y Praga han servido para ambientar muy adecuadamente el viaje de Kane por tierras inglesas, aprovechando los castillos medievales de de la zona para varias de las escenas clave del film (desde el monasterio hasta las cuevas de Puste Kostely, pasando por los antiguos bosques de Jevany)

Un eterno clima invernal, con su lluvias y copiosas nevadas, le dan ese toque lúgubre y melancólico que tan bien la sienta a la historia.

Las acertadas caracterizaciones, desde los ropajes hasta el aspecto de las distintas criaturas demoníacas que se dan cita, ambientan perfectamente a Kane en el siglo XVI. El director de fotografía y los artistas de fx hacen el resto.



La cinta no exhibe una espectacularidad apabullante, y tampoco hay mucho humor en ella. Por tanto, se prescinde bastante de los típicos chascarrillos y las frases lapidarias del héroe de turno. En ese sentido, es mucho más comedida (aunque alguna frasecita cae). Por otro lado, se centra mucho en el aspecto psicológico de su personaje principal, ayudándose reiteradamente de los flashbacks temporales en forma de sueños, y evitando añadir subtramas amorosas o amistosas que empañen en demasía el camino fijado desde un principio por el guionista.

Los enfrentamientos gozan de decentes coreografías, sin caer en la fantasmada más facilona y ostentosa a la que tanto se nos acostumbra últimamente. En parte, a los más exigentes podrían saberles a poco, pero a los que disfrutamos de la buena mesura, salimos satisfechos gracias, además, de unas dosis de violencia y gore poco vistos en el cine comercial de hoy día (salvo, claro, que estemos ante una película de terror al uso)

Los efectos especiales de carácter digital son los justos y necesarios. Nada que no hayamos visto antes ni demasiado espectaculares (salvo el duelo final), pero sumamente efectivos. Se agradece que ciertas criaturas de la noche sean figurantes bien maquillados y no monigotes digitales como los de Soy Leyenda, por poner un ejemplo cercano en el tiempo. Siempre he pensado lo que puedas hacer artesanalmente, hazlo; y para lo que no, entonces recurre al ordenador. Un abuso de CGI hace más espectacular una película, pero no mejor. Quizás por contar con menos dinero, Bassett ha podido centrarse más en otros aspectos de la película.

Ahora bien, eso también implica unas inevitables limitaciones que se hacen patentes en el tramo final de la película. La aparición de cierta criatura a la que Solomon debe hacer frente, se queda en casi nada, y se opta por una resolución algo apresurada y un tanto insatisfactoria para el espectador ávido de carnaza. El duelo final, pues, se queda un poco a las puertas de lo que debió haber sido. Y por otro lado, se desaprovecha bastante la figura del villano Malachi, encarnado por ese genial secundario que es Jason Flemyng (visto en El curioso caso de Benjamin Button, Stardust, La liga de los hombres extraordinarios, Snatch: Cerdos y diamantes o Deep Rising) Tanto misterio y tanta caracterización bizarra, para luego quedarse en pantalla menos tiempo del que requiere todo buen antagonista.

El resto del reparto cumple sobradamente con sus respectivos roles, empezando por un adecuado James Purefoy como el atormentado y también chulesco Solomon Kane. Aún acostumbrado a papeles secundarios (no tiene desperdicio en la serie Roma), Purefoy lleva con soltura el peso de la historia y la responsabilidad de dar vida al Kane que muchos teníamos en mente. Quizás físicamente imaginaba más a un tipo con las facciones de un Viggo Mortensen o un Daniel Day-Lewis, pero lo cierto es que Purefoy hace suyo a Kane, y me resultaría difícil ver una factible secuela sin él al frente.

Otros actores ingleses (la mayoría del reparto, al igual que el director, lo son) que se dan cita aquí son el genial Pete Postlethwaite, al que recordaremos siempre por En el nombre del padre (de visionado obligado), Mackenzie Crook, el pirata con ojo de cristal de la saga Piratas del Caribe, y el citado Jason Flemyng. Otro grande que da presencia a su personaje es Max von Sydow, al que quizás también echemos en falta más minutos en pantalla.

Y finalmente, la poco conocida Rachel Hurd-Wood, es Meredith, la joven damisela en apuros que Kane debe rescatar (un tópico, sí, y es que la historia, aunque atractiva, no está exenta de ellos)

“Solomon Kane” no es ninguna maravilla y de seguro tendrá sus muchos detractores, pero es una digna traslación del personaje de Howard a la gran pantalla, y un correctísimo entretenimiento para los amantes del cine de espada y brujería. Deberían tomar nota de ella los futuros responsables de las nuevas versiones de Conan, Kull y Red Sonja.

Buena factura y reparto eficiente para una modesta serie B que se deja ver con agrado.


P.D.: Para los interesados en Solomon Kane, la editorial Valdemar publicó en 2009 un recopilatorio de todos sus relatos (que incluye también el de Sonia la Roja) bajo el título de “Las extrañas aventuras de Solomon Kane”. Un servidor adquirió la edición de bolsillo a un precio asequible. Para más información, podéis visitar el artículo que Bob Rock le dedica en el blog del compi Joan Lafulla (pinchad aquí)



Valoración personal:

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Una lástima que no se hagan más films de este cariz que sin renunciar a su claro espíritu ochentero, hagan uso (que no abuso) de las tecnologías actuales, para ofrecernos una buena ración de cine de aventuras con el que reconciliarnos con ese niño que todos llevamos dentro y al que recordamos con una sonrisa cómplice cada vez que volvemos a ver por enésima vez "Los Goonies" o "El Secreto De La Pirámide" entre otras muchas que sería imposible enumerar aquí.

Película absolutamente imprescindible si eres de esos frikis que como un servidor tiene un hueco especial en su corazoncillo cinéfago para films como "Willow" y si no, ya estás tardando en hacerlo.

Y si además no sabes qué regalar estos Reyes, el libro que comenta el amigo Pliskeen es una edición sencillamente impecable con la que quedar como un señor y disfrutar como un poseso de los relatos de uno de los más grandes escritores del género.

Muy buena crítica, Snake.
FELIZ AÑO A TODOS!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Este tipo de películas suelen aparecer muy de vez en cuando, más si en este caso hablamos de un personaje pulp que, como suele ser habitual, es desconocido por la inmensa mayoría del público.

Este tipo de producciones no gozan del favor popular, pero no hay duda que unos cuantos las agradecemos enormememnte entre tanto blockbuster hipertrofiado y tanto superhéroe en mallas de colorines (sin desmerecer estos últimos cuando se hacen bien las cosas)

Al igual que con Outlander, he salido bastante satisfecho del cine. Una película de serie B que se enorgullece de serlo y que no reniega a ser seria y a tener un buen diseño de producción.

Saludos ;)

P.D.: Qué grande es Willow. Ya no se hacen películas de aventuras fantásticas para toda la familia como esa, a exepción de la genial Stardust.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Y Feliz Año Nuevo a tí también ;)

Kike dijo...

¡Exitazo ibérico! ¡¡La película está en segundo lugar en la taquilla española!!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Pues me alegro. Lo cierto es que yo fui a verla el viernes y la sala estaba llena hasta los topes.

Quizás se deba a la escasa competencia, ya que el priemr puesto imagino que debe seguir siendo para Avatar, de la que aún resulta dificil encontrar entradas si no es mediante compra anticipada.

Para ser un producción de bajo coste, lo cierto es que me ha sorprendido incluso ver carteles en las paradas de bus. Parece que se han esmerado en darle algo de publicidad a una película que, de otra manera, quizás hubiera pasado desapercibida.

Ahora sólo toca esperar que tenga un buen boca a oreja.

Saludos ;)

Chacal dijo...

En esta me has tomado la delantera, porque yo iré a verla si nada me lo impide la víspera de Reyes, pero tenía ciertas aprensiones a lo que me pudiera encontrar. Visto lo visto (o más bien leido lo leido) no creo que salga descontento.

P.D.: Tengo que buscar por la biblioteca a ver si tienen algo (el que citas u otra cosa)

Pliskeen (David Ribet) dijo...

La verdad es que le tenía ganas, así que fui el día del estreno. Ya había leído varias críticas que la dejaban en entretenida, con lo cuál, no tenía unas expectativas muy elevadas.

Salí bastante satisfecho, pese a los errores citados. Digamos que encontré lo que buscaba.
Es una cinta de bajo presupuesto y no sé si será de tu gusto, pero creo que como mínimo, puede servirte para pasar la tarde. Si merece o no la inversión, eso ya depende de los gustos de cada uno (para mí sí la mereció)

Saludos ;)

P.D.: En mi biblioteca no hay nada de Kane, ni de Conan ni de nadie... Quizás en la tuya tengas más suerte, teniendo en cuenta la cantidad de libros y cómics que allí has encontrado y luego reseñado en tu blog.

Rey Nova dijo...

Aun no la he visto, y no sé cuando llegue por mis tierras pero definitivamente estaré al tanto. Tu critica, que me la he leído al paso para no enterarme de mucho todavia, me resulta una buena noticia. Saludos y feliz año nuevo¡¡¡

Pliskeen (David Ribet) dijo...

No revelo nada que sea vital en la historia, pero siempre es mejor verla sabiendo lo justo.

Si te gusta el cine de espada y brujería, ésta debería complacerte.

Saludos ;)

Kike dijo...

En realidad 40 millones no es TAN bajo presupuesto. Distrito 9 costó 30. Cloverfield 25. Lo que pasa es que la gente tiende a comprarla con mega-producciones de 180 millones.

Hace falta más "sword & sorcery" como esta, aunque tenga errores (algunos graves). Creo que es un género poco aprovechado en cine.

De todas formas, veo difícil que la peli gane dinero (necesuita 100 millones para empezar a ser rentable) y dudo que la secuela se lleve a cabo. Aunque, como ya he comentado, el éxito en España es un HECHO. La gente de Aurum está exultante de alegría.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

No es tan bajo, es cierto, pero sigue considerándose una serie B (por debajo de los 50 millones suelen recibir esa consideración)
El remake de Death Race costó lo mismo (unos 42), y Outlander 50 m. clavados, y están consideradas ambas serie B. Quizás influya también el tipo de argumentos que tratan.

Si nos metemos en el campo del terror, todas serían serie B, porque suelen costar cuatro duros, pero por lo general no reciben esa calificación. Más que nada porque es una costumbre que ronden los 15-30 millones; mientras que algo muy por debajo de eso, sí sería considerado como tal.

Por tanto, son distintos factores los que hay que tener en cuenta.

Ojalá hicieran más películas de espada y brujería, porque es un género que me encanta, pero prefiero pocas y en condiciones, que muchas y mediocres. Y es que ya sabemos que cuando en Hollywood se pone algo de moda, la "fábrica de churros" se pone en marcha.

Solomon Kane se ha estrenado en muy pocos lugares. En EE.UU. creo que aún no tiene distribución, por lo que aún le quedabastante camino que recorrer.

;)

Kike dijo...

La peli se ha estrenado aquí y en Francia (donde ha fracasado estrepitosamente) este viernes se estrena en Rusia y el 12 de Marzo llega a Inglaterra (donde esperan conseguir el nº1 al menos la primera semana). En EEUU ya tiene distribuidor, Rogue Films, aunque aún no hay fecha.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Parece que han querido testear primero el recibimiento del público en ciertos lugares para saber si merece o no la pena invertir en una distribución mayor.

Curioso que siendo mayormente inglesa -aunque es una coproducción-, su estreno haya sido antes en España y Francia.

Si tiene un buen boca a boca podría recuperar rápidamente su presupuesto, pero no es el tipo de película que atrae en masa al espectador. Aunque en estas fechas parece que está siendo una opción alternativa a Avatar, pues como ya digo, yo fui a verla y la sala estaba a rebentar. Eso sí, el 15 ya tenemos aquí Sherlock Holmes, así que deberá hacer el máximo de caja en estos días que quedan.

De la rentabilidad de ésta depende la salida de una futura secuela.

dragon negro dijo...

Pues mira que no me llamaba mucho la atención está peli, no se muy bien porque, pero las primeras críticas que recibio en Estados Unidos no fueron muy buenas.
De todas maneras, si la recomiendas le daré una oportunidad.
Saludos!!!!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Bueno, Outlander casi se queda en un cajón sin ver la luz o acaba directamente en dvd, con lo cuál, eso d las críticas yanquis no es un buen medidor, sobre todo si se trata de tests previos a su distribución.

Solomon Kane se estrenó en Sitges y fue bien recibida. No con excesivo entusiasmo, pero tampoco defraudando. Eso tampoco es indicativo de nada, pero al menos los asistentes son gente de la calle que le gusta el cine de género, y no sólo críticos con los cuchillos afilados.

Yo de tí le daría una oportunidad sin esperar gran cosa de ella más que un simple entretenimiento. Yo esperaba eso, y eso encontré.

Saludos ;)