jueves, 10 de marzo de 2011

"The Resident" (2010) - Antti Jokinen

critica The Resident 2010 Antti Jokinen
Después de estar unas dos décadas desaparecida, la legendaria Hammer ha vuelto. El estudio inglés que antaño se hizo popular por sus grandes films de terror, suspense y ciencia-ficción (estos en menor proporción, pero igualmente estimables), ha retomado sus labores dentro de la industria y promete entregarnos una buena ración de cintas de horror.

La compañía se estrenó en la gran pantalla el año pasado con el remake de la sueca "Déjame entrar” a cargo -dirección y guión- de Matt Reeves (Cloverfield). El resultado de esta versión yanqui fue más que digno (no dejaba de ser un calco de la homónima, todo sea dicho), así que las esperanzas de ver renacer la Hammer en todo su esplendor se hicieron palpables. Faltaba por saber si sabrían manejarse igual de bien con material original.

Y la prueba de fuego es esta The Resident, un film con un argumento no muy novedoso pero con un reparto más que interesante.

Después de separarse de su pareja, la joven médico Juliet Devereau (Hilary Swank) se muda a Brooklyn en busca de un nuevo hogar y una nueva vida. A través de los clasificados del periódico encuentra un apartamento tipo loft realmente espacioso y que parece ser el ideal, aunque sospecha que podría ser demasiado caro. Para su sorpresa, Max (Jeffrey Dean Morgan), el afable propietario, le deja el alquiler a muy buen precio y le entrega las llaves al momento.

Al principio, todo parece irle muy bien en el apartamento, e incluso entabla cierta amistad con Max. Pero conforme pasan los días, Juliet comienza a experimentar una extraña sensación, como si la estuvieran observando constantemente; como si en la intimidad de su casa no estuviera sola. Pronto sus sospechas se confirmarán al descubrir que su casero es un perturbado acosador.

Sabiendo de antemano, mediante la sinopsis oficial o el propio tráiler, cuál era el rol de sus protagonistas (Morgan el acosador y Swank la víctima), y asumiendo entonces que el misterio iba a ser prácticamente nulo, lo que uno espera es que el resabido argumento al menos esté suficientemente bien llevado como para pasar un buen rato. Y es que aunque últimamente la originalidad en el cine brille por su ausencia, soy de la convicción de que si las cosas se hacen bien, esto no tiene por qué convertirse en un lastre.

En este caso, podemos decir que la mayor parte del tiempo el ritmo y el suspense son los adecuados, aunque es evidente que lo segundo queda algo mermado debido a que el espectador va un paso por delante de la protagonista. Y es que aunque uno no sepa nada de la cinta y no haya visto un solo avance, enseguida queda patente que tras esa afable apariencia, Max esconde un lado oscuro.


De haber jugado un poco más y mejor con la identidad del acosador, probablemente la intriga hubiese sido algo mayor. Y cabe decir que el guionista lo intenta añadiendo el personaje interpretado por el gran Christopher Lee, con el que se pretende confundir o nublar nuestras sospechamos. Pero es que todo resulta tan sumamente obvio y el desarrollo de la trama es tan previsible, que finalmente lo más interesante es quedarse delante de la pantalla observando el erotismo que desprende Swank y esperando que pronto se dé cuenta de lo que ocurre para que se produzca el ya típico tour de force. Y vaya si se produce...

El guionista tira por la vía fácil y nos entrega un tramo final/desenlace de manual, caracterizado por el habitual juego del gato y el ratón en el que la víctima intentará deshacerse cómo pueda de su peligroso perseguidor.

Seguramente hubiese sido más complaciente apostar por un duelo enfocado en la vertiente psicológica de los personajes, evitando un poco así los típicos clichés y las resoluciones efectistas. Pero esto no es así, y el reparto tampoco puede hacer mucho para enriquecer una historia poco trabajada desde el guión.


Swank parece que no levanta cabeza desde que en 2004 ganara el Oscar por su trabajo en la espléndida “Million Dollar Baby”. Aquí cumple con lo que se le pide, pero una vez más sentimos que la actriz se involucra en proyectos que no están a la altura de su talento.

Morgan tampoco acierta con sus elecciones, y después del fiasco de la mediocre "The Losers"o la regulera "Shanghai", se mete en un proyecto que tampoco es gran cosa, pero que al menos sirve para ver que este buen actor sabe desenvolverse en cualquier género. Aquí interpreta con convicción el papel de Max, un tipo acomplejado y poco social cuya obsesión por una mujer le lleva a extremos voyeristas de auténtico perturbado.

En cuanto a la presencia de Lee, ésta es tan anecdótica que se siente más como una pequeña concesión o regalo al aficionado.

Cabe decir que el metraje no alcanza ni la hora y media, por lo que su visionado se pasa en un suspiro, pero ciertamente, no le hubieran ido mal unos cuantos minutos para profundizar un poco más en la psique de Max; en sus traumas infantiles y en su relación con su tío, personaje que al final acaba aportando tanto a la trama como el novio de Juliet, es decir, nada.

Haciendo balance general, no podemos decir que The Resident sea una mala película (no hay nada en ella que moleste en exceso o produzca vergüenza), pero resulta bastante floja y escuetamente satisfactoria. No aporta mucho al género y tampoco destaca por nada en especial, aunque la dirección del debutante Antti Jokinen sea eficiente y la atmósfera esté conseguida. Entretiene, pero no se distancia mucho de productos como “Sliver (Acosada)”, aquél thriller erótico que Sharon Stone rodó en los 90 esperando repetir el éxito de “Instinto Básico”.



Valoración personal:

9 comentarios:

Sam_Loomis dijo...

Lo que más me llamaba la atención de ésta película es que es una producción de Hammer Films, pero mientras más me entero, más me doy cuenta que no es nada muy interesante o fuera de lo común. Espero echarle un vistazo cuando tenga la oportunidad.

Saludos

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Tus impresiones son correctas. No te pierdes nada si no la ves. Es como una película de sobremesa pero con buenos actores.

Saludos ;)

Pepe Cahiers dijo...

Es curioso, porque la Hammer podría haber aprovechado el momento para combatir tanto vampiro New Age que anda suelto por ahí, con una propuesta al estilo de sus mejores tiempos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

En cierto modo lo han hecho con "Déjame entrar", lo que ocurre es que la película ya estaba hecha, y los méritos pues, son nulos.

Saludos ;)

miquel zueras dijo...

¿La Hammer ha regresado de la tumba? ¡Esa sí que es una noticia bomba! Lástima que se estrenaran con la -para mí- sobrevaloradísima "Déjame entrar" (tiene todos los tics del cine de terror de "qualité"). Espero que consigan recuperar su listón tan alto sin Cushing ni Lee. Borgo.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Para mi "Déjame entrar" también está sobravaloradísima, y me alegra que ver que no soy el único que piensa así. A mi al menos no me pareció la gran cosa. Pero claro, la comparas con los otros vampiritos que pululan por la cartelera, y es normal que la gente se entusiasme tanto.

En cuanto a la Hammer, pues ojalá que su regreso no quede empañado por productos de poca calidad. Está claro que su época dorada ya pasó, pero esperemos que sepan encontrar su sitio en la actualidad, que falta nos hace buen cine de terror.

Saludos ;)

Darkerrblog dijo...

La verdad es que me llama muy poco la atencion. Espero la calidad de las nuevas producciones de la Hammer se incremente.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

No te pierdes nada si no la ves, así que si no te llama la atención, puedes ahorrártela.

De momento la renacida Hammer lleva dos películas, así que aún tiene un margen bastante amplio para mejorar y sorprendernos en futuros proyectos.

Saludos ;)

Jorge - cinenovedades dijo...

Voy a echarle un vistazo porque por lo general, si no es demasiado floja, este tipo de cintas resultan de mi agrado. Es bastante cierto lo que comentas de Hillary Swank, desde el 2004 cuando ganó el Oscar, se ha involucrado en películas de regulares a buenas solamente.
Saludos!