lunes, 7 de marzo de 2011

“Destino oculto” (2011) - George Nolfi

critica Destino oculto 2011 George Nolfi
Dentro del género de la ciencia-ficción, Philip K. Dick es uno de los escritores más adaptados al celuloide. La riqueza de su obra supone un material de primera para abordarlo en el cine, y aunque no todos los que lo han intentado han dado en el clavo, lo cierto es que en el menor de los caso hemos contado siempre con una historia interesante.

El último en sacarle jugo a K. Dick ha sido el hasta entonces guionista George Nolfi, responsable en solitario de “La sombra de la sospecha” y co-escritor de películas como “Timeline”, “Ocean's Twelve” y “El ultimátum de Bourne”. Para su debut como director, y en relación a esta última cinta, Nolfi ha contado con el protagonismo de Matt Damon, que precisamente desde su última encarnación de Bourne no ha vuelto a tener un éxito de taquilla. Y puede que “Destino oculto” no sea la excepción, a juzgar por el poco entusiasmo que está levantando...

David Norris (Matt Damon) es un joven y ambicioso político a punto de conseguir un asiento en el Senado de Estados Unidos, y Elise Sellas (Emily Blunt) es una guapa bailarina de danza contemporánea. Cuando se conocen, inmediatamente saltan chispas y surge el “amor a primera vista”.

David quiere estar junto a Elise, pero parece que el destino tiene reservado otros planes para ellos. Y esos planes son llevados a cabo por unos misteriosos individuos que harán todo lo posible para apartarlos el uno del otro.

Cuando David comprenda lo que está sucediendo, deberá decidir si acepta seguir el camino predestinado o, si por el contrario, quiere arriesgarlo todo y enfrentarse al Destino para estar con ella.

Antes de entrar a la sala no tenía muy claro que es lo que me iba querer contar esta película ni cómo pretendía hacerlo. Lo poco que sabía de la misma me bastaba para decidirme a verla, y puede que la justa predisposición con la que contaba y las nulas expectativas creadas hacia la misma hicieran que finalmente me sorprendiera para bien, a pesar de tener la sensación de que fui de los pocos que logró empatizar con la propuesta del director.

Lo cierto es que “Destino oculto” no es una película redonda, y sus defectos son los que previsiblemente terminen declinando la balanza en su contra. Pese a ello, cabe decir que cuenta con suficientes alicientes como para al menos no sentir que uno ha perdido el tiempo viéndola (el grado de satisfacción ya dependerá de cada uno, evidentemente)


La trama podría dividirse en dos partes: en la primera tenemos el primer encuentro entre la pareja protagonista y la aparición de los misteriosos personajes, los agentes del Destino, cuyo origen y funciones descubriremos al mismo tiempo que lo hace el protagonista una vez bien avanzada esta mitad. Esto último permite al director/guionista jugar un poco con el misterio inicial que envuelve la historia, apuntalando así un logrado suspense que, no obstante, irá desfalleciendo a medida que transcurran los minutos.

La segunda parte se centra en los continuos intentos de David Norris por luchar contra ese Destino marcado y cuya meta no es más que la consagración del amor, participando así en un juego del gato y el ratón con sus perseguidores, los citados agentes.

Quizás uno de los mayores problemas que encontramos en el guión de Nolfi sea la imprecisa asentación en un género concreto. Y es que el film es una extraña y heterogénea mezcla de conceptos, y lo que empieza siendo un thriller con envoltura de ci-fi (o fantástica) deviene finalmente en un drama romántico que no puede evitar nutrirse de muchos de los clichés que este tipo de cine ostenta (SPOILER--- el tema de la boda como salvoconducto para un satisfactorio clímax final es ya un recurso demasiado sobado y cansino ---FIN SPOILER)

También hay que apuntar que pese a no ser estrictamente una comedia, la mayor parte del tiempo aboga por un ligero tono cómico que puede hacer que uno se la tome demasiado en serio, si bien he de admitir que a mí me resultó bastante fresco y permitió que la transición de un género a otro no se me hiciera tan brusca.

Probablemente el origen de todo lo que comento se deba buscar en un relato corto de Dick (Equipo de ajuste) que ha sido estirado y revisionado por Golfi, quién probablemente peque de añadir más chica de la cuenta a una historia que quizás hubiera funcionado muchísimo mejor como un capítulo de la “Dimensión Desconocida” (The Twilight Zone) o de “Cuentos asombrosos” (Amazing Stories)


Con todo, el ritmo no desfallece en ningún momento y eso juega a favor del director, que consigue que todo resulte bastante llevadero aún con los saltos en el tiempo que se van produciendo y el débil contraste entre temáticas.

De hecho, la labor de Nolfi en la dirección es mucho más certera que en la escritura del guión, donde peca y mucho de sustentar prácticamente todo el peso del mismo en una historia de amor superficial e idealizada. Uno puede creer o no en el amor a primera vista, pero para el devenir de la trama hace falta que el nexo de unión entre David y Elise vaya más allá de un flechazo y unos cuantos arrumacos (SPOILER---aunque con la existencia de sus vidas pasadas se intente justificar precisamente ese amor tan prematuramente intenso que sienten los personajes ---FIN SPOILER)

Aunque los diálogos entre la pareja no se sientan novedosos, sí son acertados, y dada la naturalidad que aportan sus intérpretes, su relación nos resulta agradable, y es precisamente esto lo que nos involucra en la historia y lo que nos hace seguirla con interés, esperando que finalmente David consiga su propósito y venza a los agentes del Destino.

Lo interesante de su personaje es que su decisión no puede ser tomada a la ligera por la sencilla razón de que es un político, y su futuro no sólo le afecta a él sino a millones de personas. De este modo, si David decide no seguir el camino trazado, las consecuencias pueden ser terribles. Así que cuando llega el momento de escoger, se debatirá entre sacrificar su felicidad por el beneficio de muchos o buscar lo que es mejor para él.

Aquí es donde Nolfi termina de ahondar en lo referido al tema del Destino y también al del libre albedrio que tanto reclama David, aunque el remate de la historia que nos plantea termine siendo más previsible de lo que quizás uno desearía. Solventado, eso sí, mediante una previa y trepidante persecución donde los técnicos en efectos especiales bordan su trabajo y en donde el director consigue imprimir bastante tensión (acrecentada ésta por la banda sonora de Thomas Newman y algún que otro tema musical bien escogido)



Otro punto interesante, y probablemente el que más, es todo lo relativo a los agentes del Destino, aunque aquí los méritos sean compartido con K. Dick.

Los agentes (una especie de ángeles de la guarda) trabajan para el Departamento de Ajuste (el que da título a la película), que siguiendo un sistema burocrático, guían nuestras decisiones y manipulan nuestras vidas pasando completamente desapercibidos, ya que su existencia es desconocida para nosotros, los simples mortales. Todos tenemos un plan, y ellos trabajan coordinadamente para que no nos desviemos de ese plan.

A destacar el aspecto retro pero a la vez atemporal que se otorga a los agentes, vistiendo traje y sombrero en un claro reflejo del vestuario de la persona a la que siguen (en este caso, un político), y que en parte queda justificado por un detalle que nos es revelado hacia el final.

“Destino oculto” es un drama romántico de ciencia-ficción con toques de thriller que, si bien no figuraría entre las mejores adaptaciones de una obra de K. Dick, al menos resulta una propuesta amena y diferente a lo que vemos normalmente en cartelera (aunque mucho me temo que se ganará más detractores que aduladores)



Valoración personal:

7 comentarios:

dragon negro dijo...

Otra que tengo en la listas de pendientes, que no son pocas, tanto estreno y yo con tan poco tiempo, jejeje, ya veremos cuando me pongo al día.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Tranquilo, este fin de semana se presenta flojito (salvo que seas fan de Torrente), así que podrás aprovechar para ver alguna y no tendrás que añadir otra a la lista.

Saludos ;)

Machete dijo...

No lo veo claro, creo que yo sería de los detractores. Hasta la portada me parece nefasta. Y acabar un thriller en comedia romantica...pfff.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Mucho me temo que no te gustaría xD

El póster es bastante mediocre, sí, aunque hoy en día casi todos lo son.

Saludos ;)

laura dijo...

Alguien puede decirme la frase final con la que termina la pelicula? muchas gracias.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Ni idea Laura. No soy capaz de recordar con qué frase exacta termina la película. Sorry

Saludos ;)

Anónimo dijo...

"El libre albedrío es un regalo que no usarán hasta que lo descubran. Un día nosotros no escribiremos el plan sino ustedes" Algo así...