Tras el rotundo éxito de Toy Story, Disney pidió a Pixar que realizara una secuela de aproximadamente 60 minutos de duración para ser distribuida directamente en DVD, un modus operandi habitual en la compañía del ratón cuando se trata de aprovechar el tirón de sus películas más taquilleras (recordemos sino esas segundas y terceras partes de Aladdin o El Rey León)
Por aquél entonces, el principal equipo creativo de Pixar, con John Lasseter a la cabeza, estaba enfrascado en su segunda cinta de animación, “Bichos, una aventura en miniatura”, de modo que la realización de esta secuela corrió a cargo de un equipo de producción secundario.
El trabajo que se estaba realizando pareció convencer a Disney para cambiar de parecer y decidirse a exhibir la secuela en los cines, pese a que Lasseter, de regreso de la promoción europea de Bichos, se negara en rotundo a exhibirla tal cual estaba. El director y co-guionista del film original no estaba satisfecho con el camino que había tomado esta continuación, por lo que se reunió con los directivos de Disney para acordar un nuevo desarrollo. Pese a las reticencias iniciales del estudio, más preocupado por los plazos de entrega que por la calidad de la cinta, Lasseter logró hacerse cargo de la producción reuniendo a su equipo creativo para rehacer la historia. Con la intención de cumplir las fechas impuestas por Disney, reescribieron el guión en un fin de semana y terminaron la película en tan sólo nueve meses.
Toy Story 2 tuvo mayor recepción que su predecesora, proyectándose en más de 3.000 salas de cine y recaudando mundialmente 485 millones de dólares (habiendo costado 90), convirtiéndose así en la segunda película de animación más exitosa en el momento de su estreno, por detrás de El rey león.
En esta ocasión, Andy se va de campamento dejando solos a los juguetes, incluyendo a Woody, al que accidentalmente se le ha roto un brazo. Mientras, su madre aprovecha para organizar un mercadillo en el jardín, recogiendo trastos y viejos juguetes, entre los que se encuentra un viejo pingüino llamado Wheezy.
Woody, decidido a rescatar a su amigo para evitar que sea vendido a un extraño, se escabulle hasta el jardín y salva a Wheezy con la ayuda de Buster, el perro de Andy. Desgraciadamente, durante el rescate, Woody queda tirado en el jardín y es encontrado por un coleccionista de juguetes, quién termina robando a Woody cuando la madre de Andy se niega a vendérselo.
Buzz Lightyear y el resto de los juguetes, que han contemplado atónitos el robo de Andy, decidirán actuar con rapidez para rescatarlo, poniéndose al frente de una operación de rescate durante la cual se enfrentarán a múltiples peligros y divertidas situaciones.
Con cinco años de diferencia entre una película y otra, Pixar tuvo tiempo para mejorar notablemente su técnica de animación. Entre otras cosas, los animadores desarrollaron un sistema con el que pudieran incluir pequeñas partículas de polvo sobre los objetos, algo que se puede comprobar en la escena en la que Woody encuentra al pingüino Wheezy en la estantería.
Además de este particular añadido, perfeccionaron otros detalles igual de importantes, como por ejemplo las caracterizaciones de los personajes humanos, haciéndolos mucho más realistas gracias a unas texturas más pulidas. Y lo mismo ocurría con el perro de Andy, mucho mejor elaborado que el perro del vecino que aparecía en la primera entrega.
Tecnología a aparte, Pixar demostró que en cuanto a historia y personajes, no solo podía estar a la altura de su predecesora sino que incluso podía mejorarla, resultando Toy Story 2 una cinta igual o más entretenida y divertida que aquella.
En esta secuela se introducen nuevos personajes. No sólo juguetes sino también el personaje humano de Al McWhiggin, propietario de la juguetería Al's Toy Barn y secuestrador de Woody.
Si en la primera película era Woody quién, arrepentido de su actitud, acudía al rescate de Buzz Lightyear, esta vez los papeles se intercambian. El secuestro del primero invita a Buzz y al resto de sus amigos a planificar un plan de rescate para traer de vuelta a Woody antes de que Andy llegue del campamento y descubra que su muñeco preferido ha desaparecido.
Mientras estos recorren la ciudad en busca de Woody, éste hace nuevos amigos y descubre sus orígenes como juguete estrella de un show televisivo para niños. Este inesperado hallazgo hará que Woody se replantee su situación como muñeco propiedad de Andy.
De nuevo, Lasseter y compañía demuestran un gran dominio de la narrativa, aunando momentos y situaciones de lo más diversas sin perder el tono ni el ritmo; desde las secuencias más trepidantes y meramente aventureras hasta los segmentos más relajados destinados a desarrollar mejor la trama y los nuevos personajes. Momentos de pura diversión se entremezclan con otros más melancólicos que, irresistiblemente, terminan emocionando al espectador. Este cúmulo de elementos funciona perfectamente, consiguiendo una película muy dinámica que satisface a todos los niveles tanto a pequeños como a adultos.
Los guiños cinéfilos son otra marca distintiva de la saga, y aquí vuelven para sacarnos una cómplice sonrisa. Los hay que son algo más sutiles, como el característico tema musical de 2001, odisea en el espacio que suena en el videojuego de Buzz Lightyear al inicio del film; o cuando en la juguetería Rex corre detrás del coche en el que van sus amigos y Mr. Potato le observa a través del retrovisor, en claro homenaje al Jurassic Park de Spielberg (se utilizan los mismos planos); otras referencias son más literales, como Buzz Llightyear saludando con los dedos separados al estilo vulcano de "Star Trek" o cuando el otro Buzz Llightyear se enfrenta a su mayor enemigo en el ascensor y se citan las mismas palabras que Darth Vader le suelta a Luke Skywalker en El Imperio Contraataca (entre ellas, la ya mítica frase "Yo… soy tu padre")
Pero no sólo de referencias ajenas se nutre la cinta sino también de propias, como suele ocurrir en todos los films de la compañía. Así es como vemos nuevamente la camioneta del Pizza Planet del primer episodio, y que volvería a aparecer más tarde en Ratatouille; la pelota de Luxo (de color amarillo con una franja azul y una estrella roja), del cortometraje Luxo Jr., que parece en varias ocasiones tanto en esta entrega como su predecesora, además de en el teaser de la inminente Toy Story 3; o el anciano del corto "Geri's Game", que aquí es el experto que arregla muñecos y repara el brazo de Woody.
Por último, comentar las divertidas falsas “tomas falsas” que aparecen en los créditos finales, cuya original idea nació primero en Bichos, para repetirse luego en ésta y otras películas (Monstruos S.A. y Ratatouille) De hecho, en estas mismas hay un cameo de dos de los insectos protagonistas de Bichos, y que realmente pueden verse en la susodicha escena de la película si uno la detiene justo en ese fotograma.
Con todo, “Toy Story 2” cumplió la difícil tarea de estar a la altura de las expectativas creadas tras la cinta original, y puede que fuese a partir de este momento cuando empezó a reconocerse a Pixar como los genios de la animación que son y han sido siempre.
Quién sabe si tenían o no planeado rodar una tercera parte de la saga, pero lo cierto es que ya en esta segunda se apuntan los cimientos de lo que sería el argumento de la última -¿y definitiva?- entrega.
Por aquél entonces, el principal equipo creativo de Pixar, con John Lasseter a la cabeza, estaba enfrascado en su segunda cinta de animación, “Bichos, una aventura en miniatura”, de modo que la realización de esta secuela corrió a cargo de un equipo de producción secundario.
El trabajo que se estaba realizando pareció convencer a Disney para cambiar de parecer y decidirse a exhibir la secuela en los cines, pese a que Lasseter, de regreso de la promoción europea de Bichos, se negara en rotundo a exhibirla tal cual estaba. El director y co-guionista del film original no estaba satisfecho con el camino que había tomado esta continuación, por lo que se reunió con los directivos de Disney para acordar un nuevo desarrollo. Pese a las reticencias iniciales del estudio, más preocupado por los plazos de entrega que por la calidad de la cinta, Lasseter logró hacerse cargo de la producción reuniendo a su equipo creativo para rehacer la historia. Con la intención de cumplir las fechas impuestas por Disney, reescribieron el guión en un fin de semana y terminaron la película en tan sólo nueve meses.
Toy Story 2 tuvo mayor recepción que su predecesora, proyectándose en más de 3.000 salas de cine y recaudando mundialmente 485 millones de dólares (habiendo costado 90), convirtiéndose así en la segunda película de animación más exitosa en el momento de su estreno, por detrás de El rey león.
En esta ocasión, Andy se va de campamento dejando solos a los juguetes, incluyendo a Woody, al que accidentalmente se le ha roto un brazo. Mientras, su madre aprovecha para organizar un mercadillo en el jardín, recogiendo trastos y viejos juguetes, entre los que se encuentra un viejo pingüino llamado Wheezy.
Woody, decidido a rescatar a su amigo para evitar que sea vendido a un extraño, se escabulle hasta el jardín y salva a Wheezy con la ayuda de Buster, el perro de Andy. Desgraciadamente, durante el rescate, Woody queda tirado en el jardín y es encontrado por un coleccionista de juguetes, quién termina robando a Woody cuando la madre de Andy se niega a vendérselo.
Buzz Lightyear y el resto de los juguetes, que han contemplado atónitos el robo de Andy, decidirán actuar con rapidez para rescatarlo, poniéndose al frente de una operación de rescate durante la cual se enfrentarán a múltiples peligros y divertidas situaciones.
Con cinco años de diferencia entre una película y otra, Pixar tuvo tiempo para mejorar notablemente su técnica de animación. Entre otras cosas, los animadores desarrollaron un sistema con el que pudieran incluir pequeñas partículas de polvo sobre los objetos, algo que se puede comprobar en la escena en la que Woody encuentra al pingüino Wheezy en la estantería.
Además de este particular añadido, perfeccionaron otros detalles igual de importantes, como por ejemplo las caracterizaciones de los personajes humanos, haciéndolos mucho más realistas gracias a unas texturas más pulidas. Y lo mismo ocurría con el perro de Andy, mucho mejor elaborado que el perro del vecino que aparecía en la primera entrega.
Tecnología a aparte, Pixar demostró que en cuanto a historia y personajes, no solo podía estar a la altura de su predecesora sino que incluso podía mejorarla, resultando Toy Story 2 una cinta igual o más entretenida y divertida que aquella.
En esta secuela se introducen nuevos personajes. No sólo juguetes sino también el personaje humano de Al McWhiggin, propietario de la juguetería Al's Toy Barn y secuestrador de Woody.
Si en la primera película era Woody quién, arrepentido de su actitud, acudía al rescate de Buzz Lightyear, esta vez los papeles se intercambian. El secuestro del primero invita a Buzz y al resto de sus amigos a planificar un plan de rescate para traer de vuelta a Woody antes de que Andy llegue del campamento y descubra que su muñeco preferido ha desaparecido.
Mientras estos recorren la ciudad en busca de Woody, éste hace nuevos amigos y descubre sus orígenes como juguete estrella de un show televisivo para niños. Este inesperado hallazgo hará que Woody se replantee su situación como muñeco propiedad de Andy.
De nuevo, Lasseter y compañía demuestran un gran dominio de la narrativa, aunando momentos y situaciones de lo más diversas sin perder el tono ni el ritmo; desde las secuencias más trepidantes y meramente aventureras hasta los segmentos más relajados destinados a desarrollar mejor la trama y los nuevos personajes. Momentos de pura diversión se entremezclan con otros más melancólicos que, irresistiblemente, terminan emocionando al espectador. Este cúmulo de elementos funciona perfectamente, consiguiendo una película muy dinámica que satisface a todos los niveles tanto a pequeños como a adultos.
Los guiños cinéfilos son otra marca distintiva de la saga, y aquí vuelven para sacarnos una cómplice sonrisa. Los hay que son algo más sutiles, como el característico tema musical de 2001, odisea en el espacio que suena en el videojuego de Buzz Lightyear al inicio del film; o cuando en la juguetería Rex corre detrás del coche en el que van sus amigos y Mr. Potato le observa a través del retrovisor, en claro homenaje al Jurassic Park de Spielberg (se utilizan los mismos planos); otras referencias son más literales, como Buzz Llightyear saludando con los dedos separados al estilo vulcano de "Star Trek" o cuando el otro Buzz Llightyear se enfrenta a su mayor enemigo en el ascensor y se citan las mismas palabras que Darth Vader le suelta a Luke Skywalker en El Imperio Contraataca (entre ellas, la ya mítica frase "Yo… soy tu padre")
Pero no sólo de referencias ajenas se nutre la cinta sino también de propias, como suele ocurrir en todos los films de la compañía. Así es como vemos nuevamente la camioneta del Pizza Planet del primer episodio, y que volvería a aparecer más tarde en Ratatouille; la pelota de Luxo (de color amarillo con una franja azul y una estrella roja), del cortometraje Luxo Jr., que parece en varias ocasiones tanto en esta entrega como su predecesora, además de en el teaser de la inminente Toy Story 3; o el anciano del corto "Geri's Game", que aquí es el experto que arregla muñecos y repara el brazo de Woody.
Por último, comentar las divertidas falsas “tomas falsas” que aparecen en los créditos finales, cuya original idea nació primero en Bichos, para repetirse luego en ésta y otras películas (Monstruos S.A. y Ratatouille) De hecho, en estas mismas hay un cameo de dos de los insectos protagonistas de Bichos, y que realmente pueden verse en la susodicha escena de la película si uno la detiene justo en ese fotograma.
Con todo, “Toy Story 2” cumplió la difícil tarea de estar a la altura de las expectativas creadas tras la cinta original, y puede que fuese a partir de este momento cuando empezó a reconocerse a Pixar como los genios de la animación que son y han sido siempre.
Quién sabe si tenían o no planeado rodar una tercera parte de la saga, pero lo cierto es que ya en esta segunda se apuntan los cimientos de lo que sería el argumento de la última -¿y definitiva?- entrega.
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12 comentarios:
Magnifica segunda parte de nuestros juguetes animados favoritos. Jamás entenderé por que la Disney quería lanzarla directamente a Dvd. Menos mal que Pixar se negaba en absoluto, y al final el tiempo les dió la razón. Claro que, así le pasó a la disney después...
Por lo visto costó bastante convencer a Disney de retocarla y estrenarla en cines. Eso y el hecho de no considerarla como parte de las 5 películas que Pixar se había comprometido -contrato mediante- a realizar bajo el sello Disney, casi rompe la alianza de ambas compañías. Lo cierto es que por separado, quedó demostrado que Disney no estaba a la altura en cuanto a cine de animación digital se refiere.
Saludos ;)
Es que los films de Pixar tienen mucha más alma que los de sus competidores.
Porque se preocupan por la historia y por los personajes. Sus películas son cine en estado puro, aunque aún haya quien las infravalore por ser de animación.
Ojalá la mayoría del cine en carne y hueso tuviera la calidad que año tras año nos entrega Pixar.
Saludos ;)
Este debe de ser de los pocos casos (porque tampoco hay tantos) donde la calidad de la secuela brilla al mismo nivel que la primera. E incluso diría que por momentos la supera.
Pues sí, son muy pocos los casos en los que una secuela iguala o supera al film original. Más dificl aún en el caso de una tercera parte, cosa que también han hecho. Y es que ya he visto Toy Story 3, y ya tengo hecha la crítica, pero esperaré un poco para publicarla.
Saludos ;)
Para mi la tercera es lo mejor que llevo visto este año (y ya he visto unas 40 películas de estreno).
Pues estoy contigo, porque lo tiene todo. Diversión a tope (acción y humor) y la única que casi me hace llorar como una magdalena xD
(la secuencia del triturador o la de Andy y Bonnie...)
Salí encantado del cine.
;)
Hace por lo menos dos semanas que he ido "patiando" el visionado de esta película (y por lo tanto lamentablemente tampoco he visto la tercera parte de la que solo he escuchado maravillas). Aprovechando que aquí estamos en vacaciones de invierno tendré que ponerme al día con estas genialidades.
Saludos ;)
Pues viene bien repasar las dos primeras antes de ver la tercera, así todo está mucho más fresco.
Toy Story 3 se estrenará la semana que viene en España, aunque pude verla antes gracias a un pase de prensa. Al otro lado del charco ya llevará un mes o así en cartelera.
Saludos ;)
Entre broma y broma, y un buen grupo de muñecos, lo que se aprecia es una gran pelicula, bien construida y llevada a cabo. Para mi es mejor aun que la primera parte cuando es capaz de manejar nuevos personajes y situaciones en forma coherente, logrando que sus personajes, sobretodo Woody y Buzz, evolucionen en su forma de ver la vida desde abajo. Peliculón.
Para mí también está un peldaño por encima de la primera entrega, aunque ambas sonmuy buenas.
Saludos ;)
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