Más vale tarde que nunca, o eso dice la dicha. Y es que aunque me hubiera gustado reseñar esta película en su momento de estreno, no ha podido ser hasta ahora cuando realmente puedo dejar constancia de mis impresiones acerca del esperado retorno de Sam Raimi al género del terror (del terror gamberro, para ser más exactos)
Y es que han sido muchos –demasiados- los años dedicados a la saga del trepamuros, y ya tocaba volver a los humildes orígenes.
La historia de “Drag Me To Hell” empieza con Christine Brown (Alison Lohman), una joven y buena chica de pueblo que trabaja en un banco y que tiene por novio a un comprensivo y afable profesor de Universidad. La vida de Christine es de lo más corriente, y lo más excitante que le podría ocurrir es que la ascendieran en el trabajo, algo por lo que ella está trabajando duramente. Pero ese puesto se lo disputa también uno de sus nuevos compañeros, así que deberá empezar a tomar ciertas decisiones que le convengan más a ella que a sus clientes.
Desgraciadamente, el momento en el que decide dejar a un lado su bondad para pensar un poco más en sí misma y en su futuro, resulta ser el más inoportuno y con la persona más equivocada. Y es que tras negarle, aún con súplicas, un retraso en el pago de la mensualidad de la hipoteca a la anciana Sylvia Ganush, ésta, ofendida y desdichada, le lanzará una maldición que cambiará por completo la apacible vida de la simple empleada. A partir de ese instante, un malvado espíritu la perseguirá con el único objetivo de arrastrarla al infierno. ¿Podrá Christine, de algún modo, deshacerse de dicha maldición?
Para muchos, Sam Raimi es un director conocido y respetado por la costosa y taquillera saga de Spider-man, pero para otros lo es por ser el responsable de otra saga muy diferente: Evil Dead, compuesta ésta por tres películas antológicas en las que destacó el personaje de Ash (interpretado por un inimitable Bruce Campbell) y que por méritos propios se han convertido en clásicos indiscutibles del cine de terror (especialmente la primera, la más terrorífica de todas; siendo la segunda un pseudo remake cómico de su antecesora, y la tercera un delirante y entretenidísimo mejengue de géneros con el que se reafirmó la grandiosidad del antihéroe Ash)
Somos precisamente los que estamos en este segundo grupo los que más deseábamos que el director volviera a deleitarnos con alguna de sus aterradoras gamberradas.
Así es como Raimi, escaldado por las nefastas opiniones vertidas sobre la última entrega del superhéroe arácnido (no reflejadas en una triunfante taquilla, todo sea dicho), decidió retomar un proyecto que escribió casi una década atrás, y que versaba, de nuevo, sobre el tema de las maldiciones y los espíritus malignos. Esta vez sería una chica la que se vería acosada por las fuerzas del mal.
“Arrástrame al infierno” nos devuelve, concretamente, al Raimi más cercano a “Terroríficamente muertos (Evil Dead II)"; un tipo gamberro, disparatado, desagradable y sin tapujos. Adjetivos más que reconocibles en su última película. Ahora bien, hay muchísimo menos gore debido a la calificación PG-13 que la cinta ostenta por imposición del estudio (y es que sólo piensan en el dinero…)
Alison Lohamn, que ya demostró aptitudes en “Los impostores (Matchstick Men)” de Ridley Scott, es Christine Brown, la víctima de la maldición de la lamia, el ser infernal que querrá llevársela a lo más profundo del infierno. En ese sentido, la película transcurre en base a los acechos del monstruo a la chica, que son de lo más variopintos y también nauseabundos, y con especial predilección por “las cosas que entran y salen de la boca”, recurso que Raimi utiliza de forma excesivamente reiterada (la primer a vez tiene su gracia, la segunda se acepta, pero ya las venideras terminan por cansar y demostrar una alarmante falta de originalidad)
Quizás el mejor momento de la película sea el tour de force entre Christine y la vieja Ganush en el aparcamiento. Una secuencia tan violenta como descabellada, y que supone el inicio de los terribles acontecimientos que le sucederán a la protagonista. Aunque más allá de eso,
encuentro muy interesante también el dilema moral que se le plantea a ésta hacia al tramo final.
Tampoco es que el planteamiento que Raimi nos propone sea muy original. El tema de las maldiciones, con la ayuda de los médiums y demás tópicos, está ya algo gastado, pero el director sabe salir a flote gracias a su mala leche, a ese tono irreverente y paródico que envuelve la cinta. De hecho, si no fuera por eso, no pasaría de ser otra película de terror más, plagada de golpes de efecto sonoros que difícilmente nos provoquen algún susto (a lo sumo, reventarnos los tímpanos si disponemos de un ensordecedor Dolby Surround)
Por supuesto, además del aspecto cómico, la película fluye con solvencia gracias una conseguida atmósfera (pese a lo cutre de algunos efectos digitales; cosa perdonable siendo una serie B) y un ágil ritmo narrativo, además de apoyar todo el peso de la película en una actriz entregada a su personaje (nada que objetar a la excelente labor de Lohman, pese a que eso deje a su novio en la ficción–Justin Long- en un segundísimo plano)
Pero como ya digo, los caminos por los que discurre esta cinta están muy vistos, y los recursos que emplea el director no son lo sorprendentes que cabría esperar de un cineasta de tan experimentada trayectoria, más cuando termina cayendo muchas veces en el recurso fácil (los ruidos, los momentos oníricos…) o en lo innecesariamente grotesco y/o exagerado (algo de lo que no me quejaría si estuviera algo más medido y repartido a lo largo del metraje)
Con lo bueno y lo malo, “Arrástrame al infierno” se convierte en una divertida, entretenida y algo asquerosa cinta de terror, que gustará más o menos dependiendo de si uno sabe dejarse llevar por el tono burlesco y autohomenajeador que Raimi nos propone. Y es que ese desmedido humor negro puede no convencer a todos por igual.
Para un servidor, ha resultado ser una ligera aunque no completa satisfacción, si bien supone una muestra más que evidente de que aún queda algo del director que fue antaño. Lamentablemente, parece que ser que en un futuro próximo se prestará de nuevo a seguir ridiculizando al trepamuros y a ser otro rico mercenario con el que Hollywood pueda llenar sus arcas (algo, por otro lado, comprensible, teniendo en cuenta que el film que nos ocupa tampoco ha sido un gran éxito, pese a cubrir sobradamente su modesto presupuesto)
P.D.: Mención especial a Lorna Raver como la vieja Sylvia Ganush, una villana que merece, desde ya, un puesto de honor en la historia del género.
15 comentarios:
Dentro de poco la termino de ver, porque justo cuando la estaba viendo me surgió un imprevisto y me tuve que retirar de la sala...
Una pena, pero igual habrían de faltar no más de 20 minutos, porque ya estaban en la escena de la mesa... Me estaba pareciendo muy tonta la película, pero bueno... tendré que ver como termina jeje
Saludos!! Pasate a comentar a mi blog! Hay un informe especial para que conozcas el panorama cinematográfico en mi provincia.
PM
Aunque no soy fánatico del cine de Raimi, la verdad es que hace tiempo que quiero ver esta película pese a los comentarios dispares con los que me he topado. Solo espero verla pronto para poder forjarme una opinion propia de la película.
Saludos!
Pablo Martinez,
Como ya digo, hay que dejarse llevar por el nivel de ridiculez que a veces alcanza la película, y por eso creo que puede crear mucha discrepancia (a mis amigos no les gustó nada)
Yo esperaba más de Raimi, pero tampoco ha sido una decepción.
Fantomas,
De Raimi, a mi me gusta su trilogía de Evil Dead, Darkman y Un plan sencillo, la cual considero que es su mejor película (y eso que está alejada del cine fantástico que tanta fama le dió)
Pero en los últimos años no ha hecho más que engendros, a mi gusto, así que esta película me devuelve un poco de la confianza que tenía antes en él. Desgraciadamente, su futuro mas inmediato no se presenta muy esperanzador (Spiderman 4...)
Saludos ;)
Bueno, pues ya debes saber sobradamente mi opinión sobre esta película por la reseña de mi blog. Creo que la cinta tiene un muy buen ritmo narrativo, eso es totalmente cierto. Es entretenida y llevadera. El problema principal por el cual odié la película es la tremenda exageración de casi todas las escenas y el desmedido humor que las mismas poseen. Sabía que iba a ser de esa manera, pero creo que Raimi se fue absolutamente por las ramas. Un poco esta bien, pero cre que fue demasiado. Sinceramente creo que faltó un poco más de seriedad.
Saludos!
Ciertamente, ese humor negro tan y tan exgagerado es lo que crea mayores discrepancias. A mi no me entusiasmó, pero tampoco me disgustó del todo (aunque hay veces que se pasa...), y en parte considero que salvó la película de ser una de terror sobrenatural del montón, como ya he comentado en tu crítica.
No es el mejor Raimi, pero tampoco es el peor, y deja entrever que aún puede ofrecer algo decente alejado de los grandes presupuestos.
De todas formas, entiendo tu postura, más sabiendo que el género terror-comedia no es muy de tu gusto.
Saludos ;)
Luis Antonio,
De momento no estoy interesado en poner publicidad en mi blog, pero gracias por la oferta.
Saludos
Para mi, la desepcion del año!!
En cierto modo, no me extraña. Yo reduje mis expectativas por si acaso, más teniendo en cuenta la disparidad de opiniones tras su estreno.
Saludos ;)
Yo estaría en las antípodas de lo que comenta Jorge. Precisamente es el torrente de humor negro y exageración en cada una de las secuencias de acción/horror lo que me atrajo de la película.
Me supuso un gozoso reencuentro con el Sam Raimi de Terroríficamente Muertos. Una auténtica delicia que saboreé de principio a fin.
Lástima que, coincidiendo con tu apreciación, también creo que su retorno al cine de horror no pasará de ser una mera anécdota (espero estar equivocado).
saludos
Viendo sus próximos proyectos, no parece que vaya a asentarse en el género de terror. De todas formas, si de vez en cuando se aleja de los grandes presupuestos para hacer algo más personal, bienvenido será.
Saludos ;)
Pero no entiendo cuál retorno al cine de horror. Respeto y admiro mucho a Raimi, pero siendo honestos, Evil Dead es la unica que tiene en su haber. La secuela era una comedia negra y la tercera era más sci fi con poco más de comedia. Hablan de él como maestro del horror, pero como que porque? The Gift, lo más cercano, era un thriller paranormal, no horror...
Hace poco vi Crimewave y ahi parece mucho más pulido que en Evil Dead. Y no quiero decir que no sea fan de Ash y sus aventuras, pero la referencia viene a que todos esperaban LA película de HORROR de la década y no es para nada eso, ni siquiera la intención.
Para mi, nada de decepción, todo lo contrario. Una delicia que en 60 segundos puede asustar, asquear y arrancar carcajadas. Pocas pueden presumir eso...
Bueno, aquí nadie ha hablado de maestro del horror adayin. El retorno del que hablo significa volver a los orígenes, es decir, al género con el que se dió a conocer y obtuvo renombre. Y ese no es otro que el de terror, ya sea a secas, mezclado con la comedia o con la aventura.
Pasada esa época, Raimi ha probado con otros géneros, como el western (horrible) o incluso el drama romántico (mediocre), además de pasarse casi una década con Spiderman (detestable). Y por eso, los que lo conocimos y seguimos en su primera etapa, estabamos deseando que volviera hacer algo parecido, y "Drag Me To Hell" lo es.
Por tanto, aunque Raimi no ha dedicado toda su vida al terror, sí significa un regreso al género que lo encumbró, aunque ahora la mayoría lo conozca sólo por el trepamuros.
En cuato a la película en sí, pues ni me asusté ni me reí en ningún momento. Simplemente me entretuvo, y de ahí la decepción (creo que es un director que puede ofrecer más)
Saludos ;)
Añado que no creo que nadie esperase "la película de horror" de la década, como comentas (y menos yo). Pero eso no quita que la película, para algunos, deje un poco que desear.
;)
La he visto en mi pc, es entretenida y para mi esta entre lo mejor que ha hecho desde hace años, con todo y sus defectos, aunque yo veo esos excesos muy bien, ya era hora que se atreviera con su humor negro aun con el status que ha logrado. Estoy esperando que se estrene en salas de mi tierra para verla como se debe, y creo que será pronto. Estoy de acuerdo sobre "A simple plan", es un peliculón, por lo general me han gustado en mayor o menor medida las peliculas que ha hecho, salvo su incursión romantica.
"A simple plan" es la última película de Raimi que me gustó. Todo lo que ha venido después... nada.
Saludos ;)
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