miércoles, 25 de marzo de 2009

"Interstate 60" (2002) - Bob Gale


En los últimos tiempos, encontrar una idea original en una película parece una misión digna del mismísimo Ethan Hunt. Entre remakes innecesarios, secuelas tardías (y más innecesarias, si cabe), precuelas y adaptaciones varias (cómics –la moda de esta década-, novelas, videojuegos…), parece que las ideas originales –y ya no digo buenas- están en peligro de extinción. Los productores ya no arriesgan y optan por ir a lo fácil, depositando sus esfuerzos y su dinero en productos que cumplan fórmulas ya conocidas que puedan funcionar dentro de las exigencias estándar del público mayoritario; los guionistas terminan rescribiendo el material de otros o adaptando algo, que es mucho más fácil que crearlo por sí mismos; y los directores se olvidan de tener un estilo propio para adaptarse a la demanda imperante (cámara al hombro es la última tendencia “cool” de este colectivo)

Ante semejante panorama, no nos queda otra que calzarnos la cazadora, el sombrero y el látigo e ir a por la gran aventura de todo buen cinéfilo: la búsqueda de historias que aún puedan sorprendernos. Por supuesto no es tarea fácil, pero uno siempre acaba haciendo grandes descubrimientos, ya sea en un género u otro. Y aunque no siempre las historias sean del todo originales, sí el modo de contarlas es lo que puede determinar que cierta película pueda o no gustarnos.

En los últimos meses he hecho bastante de esos descubrimientos, aunque no siempre los comparto con mis lectores (por motivos diversos que no vienen al caso). Sin embargo, dentro del género fantástico parecía que toda esperanza de encontrar material novedoso iba a llevarme por el camino de la amargura. Entonces descubrí “Interstate 60”, o mejor dicho, redescubrí, y es que ya hace un tiempo que supe de su existencia, pero hasta que la oportunidad de hacerme con ella no se presentó ante de mí, no salí de dudas. Supongo que tarde o temprano, echarle un visionado era algo inevitable.


La historia de “Interstate 60” es la de Neal Oliver, un joven artista cuya vida parece estar ya planeada por su padre, un rico abogado que quiere que su hijo siga sus pasos, pero sin haberle preguntado antes a él si ese futuro es el que realmente quiere para sí mismo. Por supuesto, Neal no desea la vida que tan fácilmente le ofrecen, ni tan siquiera quiere depender del dinero de sus adinerados padres, y por eso trabaja por su cuenta en un almacén.

El día en el que Neal cumple 22 años, su deseo de aniversario no es otro que el de encontrar una respuesta a su vida, es decir, qué debe hacer con ella, qué caminos debe seguir y cuáles rechazar. En vez de eso, el regalo de su padre es un BMW rojo descapotable, el coche del color que él nunca quiso (pero sí su padre). Curiosamente, cerca del lugar anda O.W. Grant (Gary Oldman), una especie de genio que sólo concede un solo deseo por persona. Por lo general, suele tomarle el pelo a quienes le encuentran y a jugarles malas pasadas, pero la petición del joven le parece tan curiosa, que decide poner en marcha un plan para que ese deseo se cumpla. Pero para conseguir la dichosa respuesta, Neal deberá poner de su parte, lo que le lleva a realizar un largo viaje hasta Dunver, un lugar inexistente, a través a de una carretera que tampoco existe, la Interestatal 60.

La incredulidad de Neal va desapareciendo a lo largo del viaje. Durante su transcurso, el joven irá descubriendo curiosos personajes y lugares de lo más variopintos. Cada persona que conozca, cada lugar que se encuentre en el camino y cada historia que viva, le conducirán a esa respuesta tan deseada. Pero sólo cuando llegue al final de la meta, tras un sinfín de experiencias, Neal verá cumplido su deseo. Será entonces cuando él mismo podrá responder a su propia pregunta. El resto, será cosa del destino.


“Interstate 60” es una de esas películas que pretenden transmitir un mensaje esclarecedor y positivo al espectador, a través de una fábula de carácter fantástico. El esquema narrativo podría asimilarse al de “Big Fish” de Burton, y el genio O.W. Grant (Oldman), vendría a ser una versión más amable del Djin de “Wishmaster”, siendo éste un ser poderoso que concede los deseos “a su manera”. Pero más allá de eso, la cinta es una road movie plagada de curiosos personajes, lugares poco comunes e historias de lo más increíbles. Cada encuentro y cada entuerto que Neal resuelve, son una manera de conocerse a sí mismo y de aprender a tomar ciertas decisiones. Decisiones que pueden dictaminar nuestro destino. Y está en nuestras manos, mayormente, elegir ese destino y no dejar que otros lo hagan por nosotros, aunque por ello haya que renunciar o perder ciertas cosas.


El artífice de todo esto es Bob Gale, quién con en este largometraje debuta como director pero no como guionista, pues ahí sí posee una más que interesante trayectoria en el campo del fantástico. Entre otras cosas, fue junto a Robert Zemeckis, el encargado de desarrollar y escribir toda la trilogía de “Regreso al futuro” (ahí es nada), además de muchos de los capítulos de la serie animada que la misma tuvo a principios de los noventa. Antes ya había trabajado con Zemeckis en la comedia Used Cars (aka Frenos rotos, coches locos, ejem, sin comentarios), protagonizada por un treintañero Kurt Russell, que aquí interviene en un pequeño papel.

Por esa misma época, concibió la historia de “1941”, una película que narraba, en clave de humor, el ataque japonés a Pearl Harbor, y que dirigió el mismísimo Steven Spileberg (no en vano, éste fue el productor ejecutivo de la ya citada Used Cars). Aunque se la considera uno de los mayores fracasos comerciales -y críticos- en la carrera del Rey Midas de Hollywood, éste no dudo en volver a contar con los servicios de Gale para uno de los capítulos de su serie “Amazing Stories” (aka Cuentos asombrosos). Dada esta relación profesional, no es extraño que en la película que nos ocupa haya un simpático guiño hacia “Encuentros en la tercera fase”, una de las películas de ciencia-ficción más conocidas y aclamadas de Spielberg.


Posteriormente, Gale ha trabajado, dentro del fantástico, en Historias de la cripta ("Tales from the Crypt"), tanto en uno de los capítulos de la serie regular como en uno de sus películas, “Bordello of Blood”, titulada aquí en España como El Club de los vampiros.

Finalmente, tras un largo tiempo desaparecido de la pequeña y gran pantalla, Gale se embarcó en el guión y en la dirección de “Interstate 60”, elaborando así una agradable y simpática comedia fantástica con su pizca de romance, su inevitable surrealismo y sus moralejas.
Para ello, contó con viejos conocidos como Russell y ”caras nuevas” como la de la guapa Amy Smart o la de James Mardsen, que interpreta correctamente el rol de Neal, y que en los últimos años ha intervenido como secundario en películas del calibre de “X-Men”, “Superman Returns” o “Encantada: La historia de Giselle”. Digna de mención es la presencia también del siempre genial Gary Oldman como el genio O.W. Grant, además de la aparición estelar de dos viejos conocidos, Christopher Lloyd en un papel breve pero esencial, y Michale J. Fox, los eternos Doc y Marty de la mejor trilogía de la historia del cine: “Regreso al futuro”. Este último interviene a modo de cameo como un ejecutivo en pleno ataque de nervios (la única manera, imagino, de poder disimular su terrible Parkinson)

Así que por el buen sabor de boca que me ha dejado, por sus simpáticos personajes y su original -dentro de lo cabe- historia, no puedo sino recomendaros el visionado de “Interstate 60”, una película curiosa y diferente que se agradece y mucho en estos tiempos que corren (la escasez de ideas en el cine es cada día más sangrante)



Valoración personal:

10 comentarios:

john mcclane dijo...

Se ve como una película simpática. Lamentablemente, Gary Oldman con el tiempo se perdió en películas "menores".

Trataré de darle una mirada,

Saludos!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Ciertamente, es una simpática película que deja un buen sabor de boca.

Gary Oldman se ha metido en todo tipo de proyectos, muchas veces de dudosa calidad. Aún así, parece que en los útimos años está teniendo mejor ojo a la hora de elegir sus papeles.

Saludos ;)

Igor Von Slaughterstein dijo...

No tenia ni idea de su existencia. La verdad es que el reparto es bastante bueno.

Saludos!!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Oldman, Lloyd y Chris Cooper, al que no he mencionado antes y que tiene un papel muy simpático, ya son un buen motivo para ver la cinta. Su argumento, es otra razón de peso para echarle un vistazo.

Saludos ;)

Rey Nova dijo...

El cartel no me habria atraido mucho que digamos, pero siempre es bueno informarse mejor. Ademas Bob Gale es un nombre que merece atención. Saludos.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Con semejante cartel, es muy probable que pase desapercibida en un videoclub, o que la alquilen pensando que será otra cosa.

Las apariencias engañan xD

Realmente, la recomiendo.

Saludos ;)

Jorge - cinenovedades dijo...

Suena interesante la peli, sobre todo si te ha llamado bastante la atención el guión y el planteamiento de la historia. Totalmente de acuerdo en que faltan ideas originales en el cine de hoy. Recuerdo que luego de ver por primera vez "State of Grace" con Sean Penn y Gary Oldman, me dije por lo bajo, este dos muchachos van a hacer una carrera descomunal! Pasó eso con Sean Penn, pero Gary Oldman se me quedó en el tintero, o eso es lo que creo. Igualmente es un actorazo admirable.
Saludos!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Sin duda, lo que más me ha gustado de esta cinta es su original planteamiento. Podría haber sido más emocionante y alocada, pero aún es bastante disfrutable.

Gary Oldman ha participado en muy buenas cintas, pero en general su carrera tiene bastantes altibajos y hoy día es más un secundario de lujo que no otra cosa. Y es una lástima, porque es un actor que me gusta.

Creo que será recordado sobre todo por haber encarnado al Drácula de Coppola (película que me encanta, por cierto)

Saludos ;)

Machete dijo...

En un segundo visionado pierde un poco de fuerza argumental, al menos esto es lo que me pasó a mí, pero si que reconozco que me gustó mucho.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Mi primera impresión ha sido buena, y espero que se mantenga pasado un tiempo.

Saludos ;)