Coproducida por la productora y distribuidora Filmax, el año pasado se estrenó en nuestras carteleras esta modesta película de animación patria de desbordante imaginación.
En una época en la que el sector está dominado por las grandes majors estadounidenses (Pixar, Disney, Dreamworks...) “Nocturna” se erige como una honesta y sencilla producción, ideal para encandilar a los más peques de la casa y, por supuesto, a esos “niños grandes” capaces aún de dejarse llevar por la magia de los cuentos fantásticos.
La película nos narra la historia de Tim, un niño huérfano que debido al temor que le provoca la oscuridad de la noche, duerme cerca de la ventana para poder contemplar a su estrella favorita antes que el sueña le venza. Sin embargo, un día se da cuenta que su estrella ha desaparecido del firmamento y decide averiguar el por qué.
Tim, el único niño aún despierto en la ciudad, descubre que no sólo su estrella favorita ha dejado de brillar sino que también lo están haciendo las demás. Decidido a conocer las causas de tan misterioso y alarmante acontecimiento, el pequeño Tim se sumerge en Nocturna, el fascinante mundo que habita cuando el sol se oculta, un lugar en el que los seres de la noche velan para que nosotros durmamos y soñemos.
Nuestro jovencito protagonista conocerá al Pastor de Gatos, un simpático personaje encargado de hacer que todos los niños concilien el sueño mediante el maullar de sus gatos. El Pastor, al darse cuenta que el chico sigue despierto y que no volverá a la cama hasta saber lo que está “apagando” Nocturna, tomará la decisión de acompañarlo en su pequeña aventura, recorriendo la ciudad de cabo a rabo y enfrentándose a”ese” grave peligro que acecha a todos los seres de la noche.
A lo largo de 4 años, 590.000 dibujos, 1.400 planos y 120.000 fotogramas han hecho de “Noturna” una pequeña joyita no sólo de la incipiente animación española (de lo mejorcito que un servidor se ha echado a la cara) sino también de la animación en general, más en una época donde el 3D ha desbancado el tradicional 2D (sin contar el anime japonés, claro)
Tenemos delante un film con estilo propio, que usa las nuevas tecnologías para perfeccionar la animación tradicional y que además otorga al dibujo un agradecido aspecto a ilustración de cuento infantil muy acorde con lo que se nos está contando.
Añadamos a eso unos toques burtonianos nada disimulados (para más inri, el prota se llama Tim) y un cuidado retrato de los personajes y los escenarios, y tenemos sin duda una película que desprende magia por los cuatro costados.
Quizás la historia peque de simplista e incluso previsible, pero eso no quita que sirva como perfecto vehículo para hacer volar nuestra imaginación y para regresar a una época inocente de nuestras vidas dónde soñábamos con bellos mundos imaginarios y dónde nuestros mayores temores eran aquellas supuestas sombras que se ocultaban en la negrura de la noche.
Y es que de eso trata esta película, de vencer nuestros temores, de afrontar los peligros y obstáculos con valentía, y también del valor de la amistad, vínculo que se crea con otra persona cuando uno menos lo espera. A fin de cuentas ¿que sería un cuento infantil sin su moraleja? Pues seguramente nada.
Tim se embarca en esta emocionante aventura a través de Nocturna, descubriendo todo lo que permanece oculto a la luz del día y que de noche funciona como la perfecta maquinara de un reloj suizo (esto último puede recordar vagamente a la “Monstruos S.A.” de Pixar). Hará su primer amigo real (hasta entonces sólo tenía a su estrella) y aprenderá a superar sus miedos para no tener que volver a dormir cerca de la ventana.
Esta será la noche en la que Tim ya nunca volverá a temer a la oscuridad.
“Nocturna” es una película recomendable para los que aún crean que los cuentos han sido y siempre serán necesarios en la vida de un niño. Un admirable apuesta no sólo por su largo proceso de creación y su delicioso resultado final, sino también por la valentía de abrirse camino en un mercado tan poco valorado (y financiado) dentro de la industria española.
Lo único que debemos lamentar es que el doblaje definitivo de la película no sea el mismo de su trailer promocional, realizado aquél por profesionales del doblaje. Aunque alguno se defienda más o menos bien ante tales menesteres (ese sería el caso del actor Imanol Arias), el resto (el presentador Carlos Sobera y la triunfita Natalia) empobrecen lo que podría haber sido un film redondo en ese aspecto. Una dañina estrategia cuyo único fin es atraer al público hacia el cine de animación, aunque por ello haya que sacrificar la calidad del mismo.
4 comentarios:
Interesante reseña la que comentas aquí sobre esta "joyita" como la catalogas del cine de animación español.
La verdad que aquí en la Argentina (a pesar de que el nivel ha mejorado con el correr de los años) es muy poca la financiación para este tipo de cine.
Tendré en cuenta esta recomendación, ya que su argumento es muy simpático y noble y por lo que cuentas vale la pena.
Saludos!
Es una película agradable de ver, simple y muy probablemente a años luz de Pixar (la calidad de sus historias y guiones es impresionante) pero para nada desdeñable.
Un trabajo hecho con alma y con cariño, además de con talento.
Aquí en España la financiación se va casi siempre para productos de escaso interés o comedias vulgares "a la española". Por suerte, muy de vez en cuando algunos (cadenas de tv y demás) apoyan proyectes diferentes e interesanes como éste.
Saludos ;)
Tengo que decir que disfruto bastante de las películas de animación. Esta que tu comentas parece ser una película digna de ver, así que haré lo posible por conseguirla.
Buena reseña.
Saludos.
Atendiendo a que no es Pixar ni mucho menos, la verdad es que la película es muy imaginativa. Se nota que se ha hecho pensando en quien sería su público y no en hacer caja.
Creo que está especialmente enfocada a los niños, pero los mayores tb podemos dejarnos arrastrar por su historia y su particular animación.
Si consigues hacerte con ella ya me contarás que te ha parecido ;)
Saludos :)
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