Los aficionados al fantástico, y en concreto, los que admiramos los efectos especiales a la antigua usanza, es decir, los no digitales, estamos de luto tras la triste noticia del fallecimiento del MAESTRO -con mayúsculas- Stan Winston, directo sucesor de otro maestro, Ray Harryhausen, y todo un genio de este fascinante mundillo de los fx.
Stan murió la noche del domingo a los 62 años de edad en su casa de Malibú (California) tras luchar durante años contra un mieloma múltiple que finalmente le ha ganado la partida.
Con este artículo, un servidor pretende rendirle un pequeño y humilde homenaje a este gran creador de maravillas. Un hombre visionario con una portentosa imaginación y cuyo legado ha dejado una imborrable huella en la historia del cine, regalándonos algunas de las “criaturas” más emblemáticas del género fantástico (léase el Depreador de McTiernan o el Terminator de Cameron, por citar unos ejemplos)
Junto a él se han formado también muchos otros especialistas de fx y maquilladores, por lo que además de ser todo un referente para el erudito espectador, también lo es para los que forman parte del gremio.
En 1968, Stan Winston se graduó en pintura y escultura en la Universidad de Virginia, Charlottesville. Un año después lo hizo en la Universidad Estatal de California, Long Beach, para después trasladarse a Hollywood y probar suerte como actor. Ante la dificultad de encontrar trabajo en el mundo de la interpretación, Stan se pasó a los estudios Walt Disney encargándose de tareas de maquillaje.
En 1972 fundó su propia compañía, Stan Winston Studio, y participó en su primer largometraje, el telefilm “Gárgolas”, por cuyo trabajó recibió su primer premio Emmy.
Su primer contacto con los animatronics llegó a raíz de su intervención en “The Wiz”, un musical basado en la novela de L. Frank Baum, “El Mago de Oz”, y en el cual Stan caracterizó al mismísimo Michael Jackson como un excéntrico espantapájaros.
Ya entrada la década de los 80 fueron surgiendo más y más proyectos relacionados con la industria del cine, como “El exterminador” o la comedia de temática robótica “Heartbeeps”, con la que consiguió su primera nominación a los Oscar.
Luego vino un curioso trabajo en el videoclip “Mr. Roboto” de la banda de rock Styx, creando máscaras faciales también de aspecto robótico.
Otro de sus trabajos más aclamados es la criatura que aparece en “La Cosa” (en su estado amorof), el soberbio remake del título homónimo que dirigió mi idolatrado John Carpenter.
Su otra gran aportación a la ciencia-ficción llegó de la mano del por aquel entonces director de arte y supervisor de efectos especiales James Cameron, que preparaba su próximo trabajo (Terminator) tras debutar en el largometraje con “Piraña 2, los vampiros del mar” (1981).
Pese al reducido presupuesto, Stan sacó provecho de cada dólar con el que contaba y exprimió su ingenio para “dar vida” al genial T-800, a base de maquillaje, prótesis y finalmente el famoso endoesqueleto.
Cameron quedó tan satisfecho con su labor que decidió contar con él para algunos de sus siguientes proyectos. Así pues participó en “Aliens” -secuela de la obra maestra de Ridley Scott - realizando diversas encarnaciones del alien original, dando movilidad al alien parásito, que en su precesora permanecía bastante estático. Si bien el gran reto fue la creación de la reina alien, una construcción a tamaño real de 4 metros de altura que manejaban dos especialistas desde su interior.
Todo este trabajo le valió finalmente su primer Oscar a los Mejores Efectos Especiales, galardón que más tarde volvió a conseguir - junto al de Mejor Maquillaje - por “Terminator 2: el Día del Juicio Final”.
No olvidemos que antes de realizarse la película, Cameron le encargó a Stan la realización de un teaser trailer con el que promocionar el film y en el que eramos testigos del proceso de creación de un Terminator. Además de eso, el director contó con él también para ‘T2: Battle across the time’, un cortometraje de 6 minutos de duración destinado a ser proyectado en una atracción de los Universal Studios.
El corto fue rodado con técnicas de proyección tridimensional y multipantalla, y corre el rumor de que Winston llegó incluso a dirigir varias de las secuencias que aparecen en el mismo.
Dejando de lado su unión con James Cameron, Stan creó también otra de las míticas criaturas alienígenas del género: el Depredador que aparece en la gloriosa cinta firmada por John McTiernan. De su cabeza surgió la idea del look “rastafari” y de la feroz mandíbula que luce el “cazador”, cuyos mecanismos de movimiento fueron perfeccionados por él mismo para la infravalorada segunda parte, Depredador 2 (1990) que corrió a cargo de otro -aunque irregular- artesano, Stephen Hopkins.
Otros películas en las que participó este genio fueron “Eduardo Manostijeras”, concibiendo el aspecto que luciría Johnny Depp en la que para mí es la mejor película de Tim Burton; la entrañable “Una pandilla alucinante”, dando vida a los monstruos clásicos de la Universal (Drácula, Frankenstein, el hombre lobo, etc.); o “Batman Vuelve” también de Burton, elaborando el repulsivo aspecto de “El pingüino” (encarnado por Danny De Vito)
En 1993, Stan Winston rompió moldes dentro de la industria del cine creando los dinosaurios de “Jurassic Park”. Su utilización se destinaba a aquellas escenas en las que únicamente se mostraban partes de los saurios, como la cabeza o las patas, aunque también llegó a fabricarse una cría de Triceratops para una escena que finalmente fue eliminada del montaje final.
Podríamos seguir repasando su currículum en el apartado de fx, pero este post no se acabaría nunca. Citaré así algunas de sus últimas aportaciones al cine, como son sus creaciones para “A.I. Inteligencia Artificial”, “Big Fish”, “Constantine” o la fantástica armadura que luce Tony Stark/Robert Downey Jr. en “Iron Man”.
En la actualidad, Stan Winston estaba implicado de nuevo en las sagas de Terminator y Jurassic Park, encargándose de los efectos especiales de Terminator Salvation: The Future Begins y Jurassic Park IV (sin título definitivo aún), además de reunirse de nuevo con su amigo James Cameron para la esperada “Avatar”. Desgraciadamante, será un trabajo que su estudio deberá realizar ya sin su supervisión.
Por último, cabe destacar las esporádicas intervenciones de Stan como director.
Con un ínfimo presupuesto de apenas 3,5 millones de dólares, debutó en 1989 con la cinta de terror “Pumpkinhead“ (hoy día, considerada de culto), dónde un hombre invocaba a un demonio vengador para que acabase con los asesinos de su hijo.
Un año más tarde realizó su segundo y último largometraje, “Gnomocop”, como así se tituló en España. Una divertida y casposilla pelicula (popular en los videoclubs de antaño) con un gnomo acompañando a un joven Anthony Michael Hall.
En las tareas de dirección, también se encargó a finales de los 90 de realizar el cortometraje de la canción “Ghosts” de Michael Jackson. Obviamente, el corto -de 45 minutos- se redujo a formato videoclip (4-5 min.) siguiendo los patrones del “Thriller” de John Landis (cuyo original duraba 14 min. aprox.), consiguiendo así no sólo uno de los mejores videoclips en la carrera del rey del pop, sino también uno de los mejores de la historia de la música (en mi humilde opinión)
Por todos estos motivos y muchos más, podemos decir que se nos ha ido uno de los grandes del cine. Su obra permanecerá en la memoria de muchísimos espectadores, y muy especialmente en la de los fans del género fantástico y de los efectos especiales.
Descanse en paz.
10 comentarios:
Excelente post y como indicas, una GRAN perdida para todos los que somos amantes de los efectos especiales.
Pues sí. La verdad es que me chocó mucho la noticia. Me dejó K.O.
Además no estaba al tanto de su enfermedad, por lo que la sorpresa fue aún mayor.
El cáncer se llevó un genio.
Saludos
La verdad es que no le conocía, pero veo que ha sido responsable del maquillaje de unas cuantas de mis películas favoritas. Una pena que no pueda ya crear más criaturas antológicas.
Saludos!
Puede que para el público en general su nombre no sea muy conocido, ya que el trabajo de estos artesanos queda a menudo en el anónimato frente a las propias criaturas a las que dan forma. Sin embargo, cuando se citan las criaturas y las películas en las que han trabajado, uno se da cuenta de la importancia de su labor y de lo mucho que han contribuido a la historia del cine.
Stan Winsotn siempre estuvo entre mis favoritos, y es una verdadera lástima que ya no esté entre nosotros para seguir maravillándonos con sus creaciones.
Aún así, ahí queda su legado para honrarle.
Saludos ;)
Se ha ido uno de los maestros más representativos de la posibilidad de crear un mundo visual fantástico verosímil en el cine. Un maestro. Saludos!
Así es budokan, así es...
Saludos
La verdad que este año está siendo nefasto! Se no ha ido otra joya del cine, en este caso escpecialmente en el rubro de los efectos especiales. De solo leer en tu excelente post, todo lo que este genio hizo y le quedaba por hacer, me da una pena enorme.
Que en paz descanse, un genio de verdad.
Saludos!
Cierto jorge, estamos teniendo un año nefasto en ese aspecto. Nos están dejando grandes del cine...
Saludos
Hola, muy bueno tu sitio, lo empeze a leer hace unos dias, y esta de lujo. Siendo esta mi primera entrada en el sitio, quisiere corregirte en un detallito, que para los FX de The Thing de John Carpenter, fue Rob Bottin y no Stan Winston, quien estuvo a cargo de los tremendos efectos de esa pelicula, al igual que en sus futuros proyectos como Robocop o Total Recall.
Saludos desde Chile.
Hola Anónimo,
Me alegro que te guste el blog.
En cuanto a la puntualización, pues tienes toda la razón, si bien tanto Winston como Bottin trabajaron en The Thing, sólo que el primero no aparece acreditado. El padre de la criatura es Bottin y no Winston, quién se encargó del maquillaje adicional.
Gracias por la correción ;)
Saludos :)
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