
Es por eso que cada vez, con más frecuencia, permanecemos al tanto de los proyectos que se cuecen a este lado del charco. Y no hay duda que La Horde, una película de zombies a la francesa, era uno de esos títulos a los que más ganas teníamos de hincarle el diente (y nunca mejor dicho)
Al norte de Paris, un grupo de policías corruptos asalta un edificio que sirve de escondite a un grupo de gánsteres con la intención de vengar la muerte de uno de los suyos. En medio del enfrentamiento entre ambos, ocurre lo impensable: una horda de criaturas sanguinarias y caníbales invaden el edificio atacando a todo el que se en su camino. Ante semejante situación, los líderes de ambos bandos deciden pactar una tregua para hacer frente a tan espantosas criaturas y poder escapar con vida de lugar.
Últimamente, el subgénero zombie está siendo tan explotado que la cantidad de subproductos se acumulan de mala manera. Hay que empezar a mirar con lupa cada una de las producciones que se realizan para encontrar algo mínimamente decente o atrayente. Ya no digamos original, porque eso puede ser una tarea bastante más complicada.
Su procedencia francesa otorgaba a La Horde un plus de hemoglobina y violencia ya percibibles en el tráiler. Y una vez vista, nos quedamos básicamente con eso como lo más destacable de ella, ya que como película de zombies no aporta absolutamente nada nuevo al subgénero.

Una de sus puntos fuertes reside en la forzada alianza que ese establece entre policías y delincuentes, idea que años atrás ya planteó John Carpenter en su “Asalto a la comisaría del distrito 13”. Aquí el esquema es más o menos similar, con ambos bandos uniendo fuerzas dentro de un edificio acechado y posteriormente infestado de zombies hambrientos de carne humana. Esa unión de conveniencia otorga algo de interés a un desarrollo de lo más convencional. Al fin y al cabo, la trama se resume en ir descendiendo pisos hasta llegar a una salida segura, mientras que por el camino se van acribillando a balazos a los no-muertos. Casi que podría servir de argumento de un Shoot 'em up.
Las constantes desavenencias entre los componentes de ambos bandos, más que en los líderes, que en realidad se entienden bastante bien pese a sus obvias diferencias, son las que acabarán perjudicando, más que beneficiando, al grupo de supervivientes. Grupo al que posteriormente se les unirá un personaje de los más estrafalario.
No se puede negar que los primeros minutos son prometedores, y de lejos, lo mejor de la película.
El asalto de los policías al edificio mantiene al espectador expectante ante lo que pueda suceder a continuación. El primer y violento encuentro entre ambos bandos se salda ya con las primeras víctimas mortales, las cuales servirán luego para pasar del suspense al puro terror. Y es que aquí, de nuevo, la muerte de una persona implica directamente su transformación en un no-muerto. Una característica clásica del subgénero que recientemente había quedado algo obsoleta ante la evolución viral del mismo. De este modo, la expansión de la plaga zombie no se limita sólo al contagio por mordedura, sino que cualquier cadáver puede “volver a la vida” con ansias de devorar a otro ser humano.
La llegada de los primeros zombies al edificio, optando por no mostrarlos a ellos en todo su esplendor sino a sus sombras, es todo un acierto, al igual que el mostrarnos el caos desatado en la ciudad a través del reflejo en los cristales de la puerta principal, de modo que al mismo tiempo podemos ver cómo los dos sujetos que custodian la entrada observan atónitos el catastrófico acontecimiento.

Desgraciadamente, pasada la primera media hora, los directores abandonan todas las sutilezas, y apuestan por la violencia más extrema y, en muchos momentos, más excesiva y absurda. También el conseguido clímax de tensión de sus minutos iniciales desaparece por completo, cambiando el suspense y el terror por la acción pura y dura.
Esto no sería considerado como algo negativo o decepcionante sí al menos mantuviera el mismo tono serio y crudo empleado en el primer tramo, pero eso tampoco ocurre, y llega un momento en que uno no sabe si se están tomando demasiado en serio su película o demasiado en broma.
Las palizas –sí, habéis leído bien- que algunos de los supervivientes propinan a los zombies están fuera de lugar por lo ridículas que resultan. A parte del mero hecho de antojárseme del todo inadecuadas, a la par que surrealistas, están rodadas con demasiado movimiento de cámara, por lo que uno acaba tan frustrado como mareado.
El desarrollo de la historia es bastante rutinario, además de plano, y sólo algunas disputas entre el grupo y la aparición del viejo chiflado (el mejor personaje del film) otorgan algo de interés a la continua sucesión de clichés y patéticas peleas entre humanos y zombies. Sí es cierto que, con alguna que otra subtrama de por medio (la que atañe a la mujer policía y al resto de sus compañeros; o el enfrentamientos entre ambos hermanos gánsteres) intenta aportar algo de frescura al argumento, pero al final todo queda diluido en una ensalada de tiros sin ton ni son (si ya saben que los zombies murren con un disparo en la cabeza, ¿por qué seguir malgastando munición cosiéndoles el pecho a balazos?) y una sangría de lo más descerebrada.
Por tanto, lo que podría haber sido, de haber seguido la línea de su comienzo, una de las mejores películas zombie de los últimos años, deviene finalmente en una película del montón. Eso sí, entretenida y muy sangrienta, con lo que la diversión está más o menos garantizada. Pero es una lástima ver cómo a sus responsables se les va la mano en más de una ocasión con las situaciones exageradas, inverosímiles y absurdas, y como desaprovechan una premisa que podía haber dado mucho más juego (la confrontación de unos personajes tan distintos, y un reparto en líneas generales correcto, pedían a gritos una realización acorde con sus posibilidades)
11 comentarios:
Pues, por lo que comenta, podría ser una mezcla de "Asalto a la comisaría 13" y "Rec".
Algo así, pero sin el acierto de ninguna de las dos.
Saludos ;)
Por lo que dices, suena interesante, la buscare.
Saludos
Es entretenida y tiene un buen comienzo, pero está un poco lejos de ser una buena película.
Saludos ;)
Pese a las fallas que mencionas, se ve como una película interesante. Además si logra entretener es suficiente para verla.
Saludo ;)
En este caso, sí sería suficiente, pero se siente que podría haber ido mucho más allá, y por eso decepciona.
Saludos ;)
Vaya, yo la ví el sábado y la comenté el domingo por mi blog, pero a mi me convenció más. Bueno, al menos para dudar en un principio si darle tres o cuatro estrellas (y me decanté por esta última justo por los pelos). Digamos que del 1 al 10 la cosa para mi estaría entre el 7,5 y el 8.
Para mí no pasaría de un 6, siendo ya muy generoso.
La película empieza muy bien, pero luego se estropea de mala manera, y acaba siendo una ida de olla poco satisfactoria para mi gusto. Quizás de haber sabido lo que me iba a encontrar no me hubiera decepcionando tanto. Pero me esperaba otra cosa, la verdad.
Saludos ;)
Yo disfruté... pero también acabé con cierto regusto amargo. Quizás porque mis expectativas estaban muy altas. En líneas generales coincido con tu reseña, aunque quizás mi grado de satisfacción fue un poquitín más elevado.
saludos
Yo diría que el trailer fue un poco trampa. Las chorradas que al final se dan cita en la película no se intuían en el avance, o al menos no en tal alto grado.
Así que el síntoma general de decepción me parece lógica. Luego supongo que ya dependerá de cada uno el disfrutar más o menos. Yo desde luego, disfruté poco, pero me entretuvo.
Saludos ;)
Si hay zombies, hay que verla. ¿Qué tendrán estos seres que tanto me atrae?
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