domingo, 26 de octubre de 2008

"Las Crónicas de Riddick - Montaje del Director" (2004) - David Twohy


Después de un telefilm, Huida a través del tiempo, y de su interesante pero irregular primer largo, Han llegado, David Twohy dirigió el que es, aún a día de hoy, su mejor trabajo, “Pitch Black”. Una modesta pero sumamente satisfactoria cinta de ciencia-ficción y terror ambientada en un planeta hostil en dónde un grupo de supervivientes de un accidentado trayecto espacial debían hacer frente a unas criaturas alienígenas con muy malas pulgas. En ella se nos presentó a uno de los antihéroes más atractivos de la cinematografía reciente: Riddick. Un personaje duro y letal al que las adversas circunstancias le convierten en la única esperanza para la supervivencia de los tripulantes de la nave accidentada; nave en la que el susodicho viajaba como prisionero.

Aunque su paso por cines fue más bien discreto (un servidor fue de los pocos que acudieron a una sala de cine a dejarse sorprender por esta estupenda película), con el tiempo ha ido ganando adeptos, hasta el punto de considerarse una de las mejores muestras de lo que puede dar de sí un film de bajo presupuesto con una buena y efectiva historia detrás.

Para nuestra sorpresa, cuatro años más tarde el director nos traería una segunda parte mucho más ambiciosa y costosa. Desgraciadamente y pese a un trailer que auguraba todo lo contrario, la mayoría de los seguidores de la primera entrega nos llevamos un chasco enorme viendo aquella farragosa y ampulosa secuela.

Ahora, tras el anuncio de Twohy en proseguir con las hazañas de Riddick con un par de películas más (cuyos guiones ya está escribiendo) y con una edición del “montaje del director” ya disponible, parece un momento idóneo para rescatar esa decepcionante película y comprobar si la cosa ha mejorado y/o si hay suficientes alicientes como para darle una nueva oportunidad a las venideras secuelas.


Los Necróferos son una raza de guerreros que viajan por el espacio con afán conquistador, sometiendo y/o aniquilando toda civilización que encuentran a su paso. Los pocos que se revelan contra ellos apenas tienen posibilidades de derrotar a su poderoso ejército, pero cuando todo parece perdido, aparece en el horizonte el nombre de un salvador, Riddick, uno de los pocos descendientes vivos de su estirpe, los furianos, y el único capaz de derrotar al imperio necrófero.

Han pasado los años y nuestro (anti)héroe sigue siendo un fugitivo de la ley al que le trae sin cuidado lo que le ocurra al resto del universo. Sin embargo, la petición de auxilio de un viejo amigo le hará cambiar de opinión y los siguientes acontecimientos harán que se tome su destino como algo personal contra los malvados necróferos.


El distanciamiento de “The Chronicles of Riddick” respecto a su predecesora es más que evidente. Existe un abismo entre una y otra, tanto en pretensiones como en su historia y tratamiento, además de los distantes resultados finales.
Con esta cinta Twohy apuntaba muy alto, y le acompañaba un presupuesto a medida y un eficaz equipo técnico suficientes como para que la cosa funcionase sin problemas. Sin embargo, la pretenciosidad del proyecto fue mayor que la pericia del director/guionista para llevarla a cabo.

En este “montaje del director” se han añadido 15 minutos más de metraje, si bien al tener un recuerdo bastante vago de la versión proyectada en cines no puedo asegurar si existe una mejora palpable en esta reedición. Lo que sí puedo decir es que un segundo visionado, sabiendo ya las diferencias existentes entre una y otra entrega, ha mejorado un poco mi opinión respecto a ella.

Como ya me ocurriera la primera vez, debo alabar efusivamente al departamento creativo, que ofrece unos originales e impresionantes diseños conceptuales que abarcan desde naves y planetas hasta armaduras y armamento. La recreación de la nave nodriza de los Necrófiros es un deleite visual, con ese aspecto barroco plagado de minuciosos detalles; su exterior mantiene una inusual apariencia formada por unos rostros humanos más propios de la escultura que de la arquitectura.

La concepción de los escenarios es muy atractiva e incluye tanto el planeta Crematoria (planeta con temperaturas infernales de unos 375º C durante el día y unos 175º C durante la noche) como su prisión, el Slam, que se encuentra a kilómetros y kilómetros del subsuelo. También tenemos el planeta Helion, lugar donde aterrizan los Necróferos, y los helados páramos donde se encuentra nuestro protagonista al inicio del film.
Distintos lugares que ambientan a la perfección la trama.

Como condimento, tenemos el avanzado armamento de los villanos y sus metálicas armadura, cuyo diseño recuerda a esa rojiza armadura que Gary Oldman lucía en el Drácula de Coppola. Todo ello es obra de, entre otros, Holger Gross, diseñador de producción que trabajó con Roland Emmerich en Stargate (se notan las influencias), película cuyos Goauls, además, recuerdan a los Necróferos de Twohy (curioso, cuanto menos); y Matthew Codd, ilustrador de arte conceptual responsable, por ejemplo, de “Juez Dredd”.

A este magnífico despliegue visual se le une una adecuada banda sonora a cargo de Graeme Revell, que coincide con el director por tercera vez consecutiva.

Pero pese a todos esos aciertos, tenemos también la prometedora historia que nos relata Twohy, que pretende abarcar demasiado en muy poco tiempo. Quedan algunos cabos sueltos que requieren de una continuación para ser aclarados, como por ejemplo el cómo y el por qué de las visiones de Riddick o el qué son exactamente los Necróferos.
La intención de elaborar un complejo y detallado mundo propio similar al “Dune” de Herbert se queda a medias, siendo la novela un medio más propicio para recrearse con total libertad (y no una película destinada a hacer taquilla con un action-man como protagonista). Por tanto, la historia es demasiado densa y no queda muy bien explicada, y eso topa de frente con los aires a blockbuster que, para bien o para mal, arrastra la película. Y como desgraciadamente ocurre con muchos otros directores de la actualidad, las escenas de acción están filmadas con mucho movimiento y cuesta percibir con exactitud quién pega/dispara a quién.

El reparto es convincente e incluso la inexpresividad habitual de Diesel encaja perfectamente con su rol a desempeñar (como ya hizo en Pitch Black), pero no son bazas suficientes para darle categoría a un film que se queda a medio gas.

Por tanto, “The Chronicles of Riddick” es una cinta que mejora en un segundo visionado y que funciona medianamente como entretenimiento (buenos diálogos, acertadas dosis de humor, trepidante acción aunque a ratos confusa, escenarios atractivos, espectaculares efectos especiales…), pero resulta fallida en sus pretensiones de hacer algo más grande, más épico.

No obstante, David Twohy sigue siendo un director a tener en cuenta dentro del cine fantástico, y esperemos que su regreso al personaje de Riddick nos deje mejores sensaciones.


Valoración personal:

14 comentarios:

Machete dijo...

Buena critica, la verdad que para mi Pitch Black es buenisima. Sin embargo Las Cronicas la primera vez que la vi me decepciono bastante, pero al hacer un segundo visionado me gusto bastante, claro sin llegar a la calidad de su antecesora.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Pues somos de la misma opinión. A mi Pitch Black me pareció cojonuda y al ver esta secuela me quedé muy decepcionado.
Sabiendo a lo que me enfrentaba, el segundo visionado ha mejorado mi opinión respecto a ella, aunque no deja de ser fallida en sus altas pretensiones.

Saludos ;)

Machete dijo...

El problema viene como bien mencionas en tu reseña que una dista mucho de la otra, solamente mantienen en comun el mismo personaje. Aunque la escena del fuego persiguiendo a Riddick me pareció genial.

pd. Igualmente me sigo quedando con Pitch Black.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Cierto. El único nexo entre ambas es Riddick (y el resto de personajes), pero no tienen nada que ver una con la otra. Son dos películas completamente distintas, y eso no deja de ser chocante.

Creo que la parte que acontece en la cárcel subterrànea es la más atractiva de la película.

;)

David Dunn (J. Lorite) dijo...

No he visto "Las crónicas de Riddick", pero "Pitch Black" me pareció muy maja.
Llevar a cabo una tercera entrega me parece una temeridad en vista de la ajustada recaudación de "Las crónicas...", pero, en fin, ellos sabrán.

¡Un saludo!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Supongo que las intenciones de realizar la tercera entrega responden más a un deseo personal del propio director que a una apuesta segura por la recaudación.

Quizás esta vez acierte y la taquilla responda. De todas formas, Pitch Black tp recaudó demasiada, pues pasó bastante desapercibida en su estreno en cines.

Saludos ;)

Jorge - cinenovedades dijo...

Sin ser fana de Vin Diesel ni mucho menos, "Pitch Black" es una muy buena cinta, coincido absolutamente contigo. "The Chronicles of Riddick" aún no la he visto, pero no creo que sea una peli que me defraude en demasía, ya que no busco mucho mas allá del entretenimiento. Por lo que comentas no llega ni por mucho a ser como "Pitch Black", pero tampoco es un completo desperdicio, sino más bien una cinta correcta. Veré si la engancho en el cable por estos días, que si mal no recuerdo la están dando.
Impecable reseña como siempre. Saludos!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Para pasar el rato sirve, pero tienes la sensación de que busca ir más allá de eso y finalmente no lo consigue.

Para su visionado hay que olvidarse totalmente de lo visto anteriormente, porque aún dentro de la ciencia-ficción, se mueven sendas cintas por terrenos muy distintos.

Si tienes oportunidad de verla ya me contarás ;)

Saludos :)

troncha dijo...

Buen blog, pasaremos por aquío de vez en cuando a ver que leemos.

Saludos...

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Gracias troncha, agradeceré vuestras visitas ;)

Saludos :)

Igor Von Slaughterstein dijo...

Me pasó un poco lo que a todos. "Pitch Black" me encantó, y aunque "Las Crónicas de Riddick" me entretuvo mucho, me esperaba más. Como al final no la pillé en DVD quizá caiga este montaje del director, a ver que han hecho.

Lo que no sabía es que se iban a hacer las dos siguientes al fin. Pensé que con el fracaso de la que nos ocupa se les olvidó el tema de la trilogía, pero si al final las hacen y vuelven un poco al espiritu de "Pith Black" pues estupendo.

Saludos!!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Pues yo del espíritu de Pitch Black me iría olvidando. Presiento, y creo no equivocarme, que las tiros van más por seguir la línea de esta secuela. Ahora bien, si se hacen bien las cosas, podría funcionar mejor en taquilla.
Twhoy quiere hacerlas, pero ya veremos si encuentra financiación... Lo que está claro es que esta vez las secuelas no son un deseo de la productora, sino de su creador.

Pitch Black creo que es irrepetible y dificilmente con el mismo personaje se pueda hacer algo similar, y menos teniendo en cuenta lo mucho que cambió la segunda parte respecto a la primera.

Saludos ;)

Sam_Loomis dijo...

Bien escrito. Sin duda coincido que "Pitch Black" es una mejor película, ya que "Chronicles..." intenta crear un universo y posicionar un personaje, por lo tanto tiene una pretensión muchísimo más grande. Aún así, "Chronicles..." me gustó y soy fan de ambas películas.

Muchos Saludos

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Yo me declaro fan de la primera. De la segunda ya no tanto, pero el personaje de Riddick me sigue pareciendo genial.

Saludos ;)