Dreamworks es ahora mismo la principal competidora de la magistral Pixar, algo que se refleja no sólo en la calidad de su animación -que no guiones- sino también en su poder de convocación en taquilla. Pese a que el resultado final de algunas de sus producciones deje un poco que desear, por lo general suelen tener buena acogida entre el público y, por consiguiente, logran una copiosa recaudación.
Año tras año, ambas compañías compiten para convertir sus films en los más exitosos de la temporada. Este año y aunque Wall-E tenga todas las papeletas de ser la gran triunfadora, podemos decir que “Kung Fu Panda” no se queda tan atrás como ha sucedido en otros años. Esta vez Dreamworks ha conseguido un film redondo para toda la familia y, probablemente y en opinión de un servidor, su mejor película de animación desde que se pasaron al 3D.
La película nos situa en la antigua China, concretamente, en el Valle de la Paz. Nuestro protagonista es Po, un orondo panda holgazán y patoso, pero de buen corazón (faltaría más!)
Po trabaja en el restaurante familiar como cocinero/camarero, pero su gran pasión -oculta siempre a los ojos de su exigente padre- es el kung fu. Obviamente, su deseo es dejar ese farragoso trabajo y convertirse en un gran maestro de ese arte marcial. Sin embargo, su nula formación, su torpeza y su gran tamaño, unidos al hecho de verse casi obligado a seguir la tradición familiar de encargarse del restaurante, hacen que ese sueño jamás se realice.
Un buen día surge la oportunidad que Po llevaba tiempo esperando. Un mal, encarnado en el temible leopardo Tai Lung, amenaza con romper la paz y la armonía del valle, y para hacerle frente, los maestros del kung fu deberán encontrar, según cuenta la profecía, al elegido que se convierta en el gran Guerrero del Dragón, el único capaz de hacer frente a cualquier enemigo.
Los maestros Oogway y Shifu, junto a sus discípulos, los llamados Cinco Furiosos -Tigresa, Grulla, Mantis, Víbora y Mono- organizan un evento para decidir qué luchador se convertirá en el legendario guerrero. Por supuesto, nuestro orondo panda no querrá perdérselo y acudirá a ver dicho acontecimiento, aunque por ello deba desatender sus tareas.
Una vez allí y debido a una serie de infortunios provocados por su propia torpeza, Oogway terminará eligiéndolo a él como el Guerrero del Dragón que andaban buscando. Tal nombramiento desagradará tanto al maestro Shifu como a sus cinco discípulos.
A partir de este momento, Po deberá demostrar que es algo más que un panda gordinflón, intentando ganarse la confianza de Shifu, el respeto de sus nuevos compañeros y haciendo honor a su condición de Guerrero del Dragón. Por supuesto, la cosa no será tan fácil como él imaginaba...
No hay duda que lo que da juego en esta película son las continuas meteduras de pata de Po y su ineptitud para aprender kung fu. La mayor parte del film somos testigos del aprendizaje del panda para convertirse en el legendario Guerrero del Dragón y lo mucho que eso le costará. Además, en un primer momento tendrá en su contra no ya su físico sino también a su propio entrenador, el maestro Shifu. Y tampoco es que a los Cinco Furiosos les haga mucha gracia que un novato venga a quitarles el honor de defender el valle, y menos después de estar años y años entrenándose a las órdenes de su maestro.
Ver a Po pegando saltitos y dándose de ostias es parte de su entrenamiento y motivo de las risas del espectador. Y es que si algo no falta en esta película, son las contagiosas risas.
Un humor simpático -sin caer en la zafiedad- nos hace reír a carcajadas, no ya por lo que hace Po sino también por lo que dice. Diálogos cuidados y en todo momento políticamente correctos nos sacan una sonrisa y hace que nos divirtamos junto al panda.
Además de eso tenemos también acción, más disfrutable de lo que uno podría pensar tratándose de un film de corte familiar. Con ello no quiero decir que ésta sea violenta sino que hay enfrentamientos y duelos gratificantes gracias a sus elaboradas coreografias. No olvidemos que esto es un film dónde el kunf fu es clave en la historia, y en ese aspecto es de agradecer que hayan sido respetuosos con el género, puesto que fácilmente podrían haber recurrido a la parodia. No es el caso.
Si hay que buscarle algo negativo al film sería que su historia nos suene a ya vista, y es que lo del pardillo que madura al lado de un maestro de artes marciales la hemos visto ya unas cuantas veces. Eso no quita que la película funcione a la perfección, sobretodo por su sencillez, que hace que la trama se desarrolle con facilidad y agrado. El ritmo no decae en ningún momento y la ahora y media se pasa en un santiamén.
El film acumula demasiados personajes como para poder desarrollarlos todos con esmero. A fin de cuentas, Po es el personaje principal y la piedra angular de la historia, por lo que los demás están ahí como complemento para enriquecer la trama y hacerla avanzar en algunos tramos. Con lo cuál tampoco es que sea un defecto que desmejore el resultado final.
Lo que aporta un plus a la historia son los valores positivos o moralejas que ésta infunda de manera sútil. Sin ser empalagosa, vaya.
Por un lado, está ese sentimiento de autosuperación que hace que Po se esmere con ganas y con constancia para conseguir convertise en el deseado guerrero; por el otro, tenemos el de la capacidad de decidir nuestro propio destino, la elección de ser quiénes realmente queremos ser y no quienes quieren que seamos los demás. Y por último, destacar también el rechazo a los prejuicios, y es que quién iba a decir que el patoso de Po iba ser el gran guerrero que andaban buscando... Nunca hay que fiarse de las apariencias ni juzgar a alguien por una primera impresión.
Todas estas virtudes, además de una banda sonora a cargo de Hans Zimmer muy acorde con la temática tratada, hacen de “Kung Fu Panda” un film de animación fresco y simpático, con pasajes realmente trepidantes, con algún momento que otro bastante emotivo y sobretodo con un humor dispuesto a sacarte una jubilosa carcajada. Todo un acierto de Dreamworks para el disfrute de toda la familia, y muy especialmente para el de los más peques de la casa, a los que seguro les gustará.
Puede que no alcance la maestría de los genios de Pixar, pero en esta ocasión se puede decir que ya les pisan los talones.
6 comentarios:
Coincido contigo mayormente, sobretodo en lo referente a los personajes y más concretamente en los denominados Cinco Furiosos, que para el caso podian haberse quedado en menos porque la presencia de más de uno y de dos es meramente testimonial, siendo perfectamente obviable. Eso si, para mi se queda sólo en entretenida (el equivalente a tres cabezas aliens)
De los Cinco Furiosos solamente tiene relevancia en la historia el de Tigresa. Los demás son perfectamente prescindibles, aunque dan bastante juego en ciertos tramos del film (la pelea contra Tai Lung, sobretodo)
En general, me ha parecido más buena de lo que esperaba, teniendo en cuenta que los films de Dreamworks no me entusiasman demasiado.
Saludos ;)
Al ver las sinopsis de esta película me es inevitable pensar que la cinta es una mezcla de "Karate kid" con una película de Ben Stiller. Sin embargo, el tuyo no es el primer comentario favorable que leo, asi que al parecer es una película que merece una oportunidad.
Muy buena reseña.
Saludos.
Hombre, de Ben Stiller tiene más bien poco, la verdad. Y por ejemplo, la presencia de Jack Black como doblador (en v.o.) está llevada a cabo con profesionalidad. No se le ha dejado vía libre para que haga de las suyas sino que ha cumplido con su trabajo y sin excesos.
Vale la pena verla porque es lo mejor que ha hecho Dreamworks hasta la fecha (algo no muy dificil, por otra parte). Aunque la historia suene a ya vista, se pasa un rato muy divertido y deja buenos mensajes para los más peques (y los no tan peques que aún tengan que aprender)
Saludos ;)
Me voy a fiar de tu criterio y verá la del panda karateka en el cine. Aunque siga prefiriendo (me lanzo a la piscina porque no he visto ambas) a "Wall-E". Creo que Pixar sigue arriesgando en sus películas, sin basarse exclusivamente de los animales que emulan a los humanos. Los ejemplos en películas animadas digitalmente son numerosos. Parece que si no ponen animalillos que hagan gracias, la gente no se va a animar a ir al cine. En fin...
Toda la razón snake. Pixar arriesga mucho más y yo tb tengo muchísimas ganas de ver Wall-E (cada clip que ha ido saliendo a modo de promoción, me parece una pequeña maravilla)
Lo de los animalillos creo que es un recuerdo fácil y habitual en la animación, y lo vamos a tener durante mucho tiempo. No me molesta siempre y cuando las historias sí sean nuevas.
No me apasionan demasiado los films de Dreamworks, pero creo que esta vez han creado una buen apelícula para todos los públicos, y eso ya tiene mérito (Pixar lo ha conseguido siempre, pero es que ellos son unos verdaderos genios que piensan más en lo que hacen que en lo que recaudan)
Saludos ;)
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